“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.”
¿Eres de las personas que siempre pospones las cosas para mañana? ¿Has dilatado tanto tus sueños que ahora no sabes qué hacer?
Seguir posponiendo tus sueños, o algún asunto en el hogar o en el trabajo, a la larga cuesta mucho más esfuerzo y puede traer mucho dolor. La dilación o procrastinación es un problema muy habitual que presentan ciertas personas; éstas buscan siempre hacer lo que sea a plazos. Se estima, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Calgary, que el 95% de las personas postergamos al menos ocasionalmente, pero que hay entre un 15 a un 20% de nosotros que lo hacemos de manera consistente y problemática.
Seguir posponiendo tus sueños, o algún asunto en el hogar o en el trabajo, a la larga cuesta mucho más esfuerzo y puede traer mucho dolor. La dilación o procrastinación es un problema muy habitual que presentan ciertas personas; éstas buscan siempre hacer lo que sea a plazos. Se estima, de acuerdo a una investigación de la Universidad de Calgary, que el 95% de las personas postergamos al menos ocasionalmente, pero que hay entre un 15 a un 20% de nosotros que lo hacemos de manera consistente y problemática.
“Hoy no lo acabo, mañana lo hago”
“La próxima semana empiezo”
“El próximo año sí me comprometo”
¡Bah!, "cualquier parecido es pura coincidencia", se oye frecuentemente. Pero, es verdad que muchas personas van directamente a la auto-derrota al postergar sus sueños, creyendo que habrá un mañana en el que las cosas cambien, cuando el viento sea favorable. Piensan en la esperanza del mañana que les dice: “mañana sí tendré tiempo”.
El sabio Salomón escribió: “Quien vigila al viento no siembra; quien contempla las nubes no cosecha.”
La postergación es un hábito que causa daños a nuestro organismo; ocasiona estrés y causa enfermedades como la gripe o trastornos digestivos, de acuerdo con investigaciones realizadas. Y muchas veces también postergamos la visita al médico o al odontólogo. Puedes sacar la cuenta de lo que te ha causado dejar de ir a un especialista en salud y comprobar por ti mismo, el coste de la dilación o postergación.