JUAN 10:3-5 “El portero le abre la puerta, y las ovejas oyen Su voz. Llama por nombre a las ovejas y las saca del redil. Cuando ya ha sacado a todas las que son suyas, va delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque reconocen Su voz. Pero a un desconocido jamás lo siguen; más bien, huyen de él porque no reconocen voces extrañas”.
¿Alguna vez estuviste en un automóvil con alguien que busca una emisora específica en la radio? Mientras afina constantemente la frecuencia, ladea su oído para escuchar cuidadosamente, y descarta una estación tras otra hasta que escucha la voz familiar que ha estado buscando.
En nuestra vida cristiana, debemos reflexionar sobre la importancia de reconocer la voz de DIOS y descartar otras. Al tomar decisiones, necesitamos estar seguros de que escuchamos a la Persona adecuada. La Biblia nos asegura que, como creyentes, podemos distinguir la voz de DIOS de todas las demás. ¿Cuáles son las condiciones para reconocer Su voz?