jueves, 31 de enero de 2013

Tu Mirada Puesta en Mí me Llena de tu Paz… - Reflexiones con Vídeo

Tus ojos revelan que yo nada puedo esconder
que no soy nada sin ti, mi fiel Señor
Todo lo sabes de mí, cuando miras el corazón
todo lo puedes ver muy dentro de mí
Lleva mi vida a una sola verdad
que cuando me miras nada pueda ocultar
Sé que es tu FIDELIDAD
que lleva mi vida mas allá
de lo que puedo imaginar
Sé que no puedo negar
que tu mirada puesta en mí
me llena de tu paz
Tus ojos revelan que yo
nada puedo esconder, que no soy nada sin ti
mi fiel Señor,
Porque todo, todo lo sabes de mí
cuando miras el corazón
y todo lo puedes ver, muy dentro de mí
Lleva mi vida, a una sola verdad
que cuando me miras, nada puedo ocultar
Sé que es tu FIDELIDAD
que lleva mi vida mas allá
de lo que puedo imaginar
Sé que no puedo negar
que tu mirada puesta en mí
me llena de tu paz

Fijar La Mirada - Reflexiones

Un sabio decía que nuestra forma de pensar se congela y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos. Hoy en día este fenómeno se conoce como “paradigma”.
Imaginemos que vamos en bicicleta por una carretera: el aire fresco golpeándonos el rostro; los árboles, las nubes, la naturaleza, las aves, los montes lejanos… Imaginemos que de pronto vemos una gran piedra en medio del camino.
refle-obstacles26aSi fijamos toda nuestra atención en la piedra, es decir, en el obstáculo, aunque sólo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocándonos con ella.
Pensemos cuántas veces descubrimos un obstáculo en la carretera y, al asumirlo como si fuera lo único que vemos, hacemos desaparecer todas las demás opciones (los árboles, las nubes, el resto del camino), dirigiéndonos irremediablemente hacia él, hacia la piedra.
No permitamos hoy que los obstáculos desvíen nuestra atención y nos hagan creer que ya no hay salida, porque siempre hay oportunidades que vienen con ellos.
Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.”
refle-obstacles26Hebreos 9:15
Y por eso El es el mediador de un nuevo pacto, a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto, los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
1 Pedro 2:9
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
1 Pedro 3:9
no devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición. 

¿Cómo te sientes? - Reflexiones con Vídeo

Hoy Dios quiere abrazarte, acurrucarte, cuidarte…. Deja que te abrace y calme tus ansiedades.
Este es el momento que necesitas para descansar en el regazo del Padre, dejar todos tus problemas, tus cargas, tus frustraciones y ¡sentir cuánto te ama!
Déjate amar, porque…
¡Con amor eterno te ha amado!


Déjame decir lo que siento,
déjame hablar sin palabras,
déjame decir que te amo
y perderme en tu mirada.
Déjame vivir el momento,
déjame sentir que me amas,
déjame esconderme en tu abrazo
y mirarte cara a cara.
Y así que pasen horas que mueran los
minutos y allí quedarme inmóvil
permaneciendo juntos.
Por Ti, hoy puedo respirar
y vivir con esperanza
sin temor al caminar.
Por Ti, es que puedo regalar
las canciones que mi alma
ha escrito para Ti, por Ti…
Déjame quedarme en silencio,
déjame entender tus palabras,
déjame escuchar de tus labios,
lo mucho que me amas.
Déjame contar las razones,
déjame caerme en tus brazos.
Déjame decirte al oído que he
vivido hecho pedazos.
Y así que pasen horas que mueran los
minutos y allí quedarme inmóvil
permaneciendo juntos.
Por Ti, hoy puedo respirar
y vivir con esperanza
sin temor al caminar.
Por Ti, es que puedo regalar
las canciones que mi alma
ha escrito para Ti, por Ti…
Por Ti, hoy puedo respirar
y vivir con esperanza
sin temor al caminar.
Por Ti, es que puedo regalar
las canciones que mi alma
ha escrito para Ti, por Ti…
Déjame vivir el momento
déjame sentir que me amas
déjame esconderme en tus brazos
y mirarte cara a cara.

Espera y preparación - Devocional

Los momentos mas difíciles cuando se espera una respuesta son cuando Dios guarda silencio; saber si la respuesta de Dios es sí o no, referente a alguna petición, acaba de una manera rápida con nuestras inquietudes, pero experimentar los tiempos en los que Dios permanece en silencio, muchas veces provocan sentimientos encontrados donde por un lado queremos esperar, y al mismo tiempo se convierte en algo doloroso.
Estamos acostumbrados a preguntar y pedir explicaciones cuando no entendemos algo que está sucediendo; querríamos saber siempre qué va a pasar y cuándo para poder creerlo; se nos hace difícil confiar cuando no tenemos el itinerario de las cosas que Dios está haciendo, y es que en ocasiones quisiéramos saber más de lo que Dios nos permite saber.
Saber qué es lo que Dios quiere produce confianza, pero no saber lo que quiere o lo que está haciendo es lo que alimenta nuestra fe. Así es, suena algo contradictorio, pero en Dios las cosas no son como las pinta el mundo. Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver. Hebreos 11:1 (Traducción en Lenguaje Actual)
Es un verdadero reto creer en algo que no podemos ver, llamar a las cosas como son antes de que sean, mantener la calma cuando parece que estamos en medio de la peor tormenta. Todo es difícil, y que alguien ajeno a tu situación te lo diga, te hace pensar que se dice fácil, y que hay que estar en el lugar de la otra persona para entenderla; todos pensamos así en algún momento, pero a todos nos entiende Dios a la perfección, pues Él conoce hasta el ultimo rincón del corazón.
Tal vez, en medio del dolor de tu espera has llegado a dudar, a desesperarte, a preguntarte ¿cuándo será el día que Dios te responderá?, o ¿por qué será que a veces hace esperar más de lo que quisiéramos? En muchas historias de la Biblia, con cada promesa que Dios hacia a David, Moisés, Abraham, había un tiempo de espera; Dios hablaba y pasaban años para que aquellas palabras se cumplieran; ese tiempo de “espera” no era más que PREPARACIÓN. Ellos estaban esperando, pero Dios, con su plan perfecto, les estaba preparando para recibir esa promesa.
Tu espera, eso que algunos días ves con desesperación, dolor, preocupación, produce momentos de preparación para poder llegar al siguiente nivel de tu vida; si estás esperando, es porque el proceso ya ha comenzado, tú estás siendo preparado, y en medio de esa espera Dios está obrando. No dudes más; no por no ver a Dios cómo hace las cosas quiere decir que no las esté haciendo, simplemente está preparándote para poder entregarte la respuesta.
Por eso Dios, queriendo demostrar claramente a los herederos de la promesa que su propósito es inmutable, la confirmó con un juramento. Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros. Hebreos 6:17,18 (Nueva Versión Internacional)
No siempre podremos ver qué es lo que Dios está haciendo, pero eso no quiere decir que no esté tomando cartas en el asunto sobre nuestra situación. No podemos esperar que Dios nos diga qué está haciendo a cada paso, pero sí debemos confiar en que su obra no se detiene. Él trabaja en todo momento, te prepara para el cumplimiento y, entonces, te entrega el resultado.

¿Qué esperar mientras Dios está en silencio?  Espera a que Dios termine de prepararte, pues Él no necesita tiempo para responderte, eres tú quien necesitas tiempo para prepararte y recibir ese gran cumplimiento.

Las cuatro velas - Esperando con esperanza - vídeo

Las cuatro velas
Cuatro  Velas se  estaban consumiendo lentamente.
El ambiente estaba tan silencioso que se podía oír el diálogo entre ellas.
La primera dijo:
-¡Yo Soy la Paz!  A pesar de mi luz, las personas no consiguen mantenerme encendida.
Y disminuyendo su llama, se apagó totalmente.

La segunda dijo:
-¡Yo me llamo Fe!  Infelizmente soy superflua para las personas, porque ellas no quieren saber de Dios, por eso no tiene sentido continuar quemándome.
Al terminar sus palabras, un viento se abatió sobre ella, y se apagó.

En voz baja y triste, la tercera vela se manifestó:
¡Yo Soy el Amor!   No tengo más fuerzas para quemar. Las personas me dejan de lado porque sólo consiguen hacer que me manifieste para ellas mismas; se olvidan hasta de aquellos que están a su alrededor.
Y también se apagó.

De repente, entró una niña y vio las tres velas apagadas.
-¿Qué es esto?  Ustedes deben estar encendidas y consumirse hasta el final.
Entonces, la cuarta vela habló: 
-No tengas miedo, niña, en cuanto yo esté encendida podemos encender las otras velas.

Entonces la niña tomó la vela de la Esperanza y encendió nuevamente las que estaban apagadas.
¡Que la vela de la Esperanza 
nunca se apague dentro de nosotros!
ESPERANDO CON ESPERANZA

Esperanza: Confianza en lograr una cosa. Virtud teológica por la cual aguardamos de Dios su gracia y nuestra eterna salvación.
La palabra esperanza tiene mucho que ver con la acción de esperar algo que anhelas o deseas. La esperanza es una ilusión que mantiene al corazón vivo. Pero sabemos que esperar es una de las cosas más difíciles para nosotros, los seres humanos. Quien sabe esperar, verdaderamente tiene una de las virtudes más hermosas.
Cuando esperamos, se desarrolla en nosotros la constancia. Y la constancia a su vez requiere firmeza. Para tener firmeza nuestro carácter debe ser moldeado por Dios. Nuestro carácter es moldeado a través de las experiencias que vivimos en la vida y que nos sirven de aprendizaje.
La constancia es perseverancia y, casi siempre, quien persevera alcanza sus objetivos, sueños y metas. Cuesta ser decididos y perseverantes, sin embargo ese camino es seguro. En nuestras debilidades, el Espíritu Santo acude a ayudarnos, nos sostiene. A través de Él recibimos fuerzas y aliento para continuar.
Pero es linda la palabra que Salomón deja en Proverbios 23:18: “Porque ciertamente hay un porvenir, y tu esperanza no será frustrada”. El porvenir no es otra cosa que "el suceso o tiempo futuro”. Es lo que está por llegarles a aquellos que, aunque no se les hace fácil, saben esperar y confiar en Dios.
Dios dice: “Hijo(a) mío(a), tu esperanza no será frustrada. No serás privado de ver lo que esperas. El enemigo no malogrará los planes de bien que tengo para contigo”.
Así que recuerda que a Abraham y Sara no se les hizo fácil esperar durante años la llegada de Isaac. Pero cuando Isaac llegó al hogar, trajo la risa y la felicidad. Así como ellos, tú también sonreirás al ver que llega a tu vida lo prometido por Dios.

¡No pierdas la esperanza, 

aférrate a ella más fuerte que nunca!

miércoles, 30 de enero de 2013

Mi Amigo Jesús - Reflexiones con Vídeo

Puedes decirles a todos los que te rodean lo maravilloso que Dios ha sido contigo. Decirles que es el mejor amigo, y en quien confiar al 100%. Puedes encontrar en Él la paz y felicidad que necesitas, sólo entrégale tu corazón y deja que Dios guíe tu vida. 

//Quiero cantar una linda canción de aquel que mi vida cambió,
Quiero cantar una linda canción de aquel que me transformó.
Es mi amigo Jesús, es mi amigo más fiel
Él es Dios, Él es Rey, es amor, y verdad.
Sólo en Él encontré
esa paz que busqué.
Sólo en Él encontré
la felicidad.//
Cuando Jesús a mi vida llegó
esa paz y ese gozo me dio
Quiero que sepas que ya
tú también puedes gozar
siempre de su amor si creyeres en Él,
si confiares también
su amor te dará y con Él vivirás;
como yo cantarás esa linda canción
Quiero decir que Jesús me salvó y en la cruz mis pecados llevó
Quiero decir que pronto volverá y con Él siempre he de morar;
Él me ama a mí, Él te ama a ti
Él es Dios, Él es Rey, es amor y verdad

solo en Él encontré
esa paz que busqué
solo en Él encontré
la felicidad

¿Dijiste: recibir lo malo? - Mensaje


Cuenta el decimoctavo libro de la Sagrada Escritura que la esposa de Job, en medio de la aflicción y las enormes pruebas financieras y de salud que él estaba padeciendo, le increpó de la siguiente manera: “…¿Todavía mantienes firme tu integridad? ¡Maldice a Dios y muérete! Pero Job le respondió: “Mujer, hablas como una necia. Si de Dios sabemos recibir lo bueno, ¿no sabremos también recibir lo malo?”…(Job 2:9,10)
¿Saber recibir  lo malo? … Es ésta una declaración  que, en la actualidad, a muchos nos gustaría repetirla y, sobre todo, aplicarla con convicción a nuestra vida diaria.
En la Biblia encontramos múltiples ejemplos de hombres y mujeres que de igual manera recibieron, con serenidad y temple, lo que en ese momento parecía malo;  personajes que pese a ser probados en su fe, no menguaron en su confianza y el amor hacia su Creador. Los casos son múltiples, pero como ilustración nos bastaría con recordar a  algunos líderes escogidos por Dios. Por ejemplo: Noé, frente a la incredulidad de su gente; Moisés, frente a la inconstancia de su pueblo; las dos esposas de Esaú, que fueron una fuente de amargura para Isaac y Rebeca. David, afrontando los celos enfermizos de su suegro, el rey Saúl, y también cargando su propia debilidad por las mujeres. 

Imaginemos los conflictos familiares del profeta Oseas, cuya esposa fue adúltera. Acordémonos que Noemí tuvo que soportar la dolorosa pérdida de su esposo y de sus dos hijos. Recordemos a José frente a la ingratitud de sus hermanos, el exilio, y la esclavitud. Pensemos en la experiencia amarga de Job, al ser puesto a prueba con la muerte de sus diez hijos, su bancarrota financiera y  su penosa enfermedad, a lo que se agregó la frialdad de su esposa y la crítica de sus amigos.

El mismo Jesucristo, en su esencia humana, sobrellevó padecimientos, tentaciones y privaciones.
Por ello es bueno que cada vez que estemos acuciados por los problemas, penurias o sufrimientos, recordemos que no fuimos, no somos, ni seremos los únicos; que todos llevamos cargas, o que, al estilo del apóstol Pablo, se nos ha puesto un aguijón que molesta nuestra carne, y del cual no sólo  tenemos que pedir a  Dios que nos lo retire, sino más bien que nos conceda el temple y la serenidad  para resistirlo.
Aprendamos a confiar, a esperar, y a alabarle a  Él, no sólo en los tiempos  buenos, sino también en  los que nos parecen malos para nuestros intereses; y digamos también como Job: Si de Dios sabemos aceptar lo bueno, ¿no sabremos también aceptar lo malo?

La Sagrada Escritura cuenta que Pablo, al referirse a su propio aguijón, manifestó: “… tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí, y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”.  (II de Corintios 12: 8,9).

¡Él Murió por Mí! - Reflexiones

William y Mary Tanner estaban cruzando los rieles del ferrocarril cuando sucedió. El pie de Mary resbaló y se encajó entre el riel y el cruce de madera para peatones.
Ella trató frenéticamente de sacar el pie al mismo tiempo que empezó a escuchar el ruido de un tren que se aproximaba. Sólo quedaban segundos, pues el expreso venía a toda prisa hacia ella por una curva. Will Tanner le tiró del pie desesperadamente tratando de liberarla.
refle-tren25refle-tren25aCuando el tren se acercó más, y el silbido sonó a todo volumen, y los frenos chirriaron, Will la tomó en sus brazos.
Mientras la gente se estremecía horrorizada, el tren les pasó por encima.
Un testigo dijo que, justo antes de que la máquina les golpeara, escuchó al valiente hombre gritar: ¡Me voy a quedar contigo Mary! ¡Ese sí que es un gran amor!
Esta historia me recuerda a nuestro Salvador, el cual nos amó con un amor que puede salvarnos (Juan 3:16).
La muerte se precipitó sobre Él mientras pendía en la cruz, y asumió la pena completa que nosotros merecíamos. Escuchó a personas gritarle que se salvara a Sí mismo y que bajara de la cruz (Mateo 27:40). Pero para salvar a los demás, Cristo optó por no salvarse a Sí mismo (v.42).
Con amor divino y sacrificado, Jesús rehusó salvar su propia vida. Murió para poder perdonar nuestros pecados. Nuestro Salvador se quedó en la cruz: por ti y por mí.

Caminando en la verdad - Devocionales, Reflexión - vídeo

caminando a la verdad
Cita bíblica: 3 de Juan 1.2-3 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad “
El camino en la vida muchas veces es demasiado sinuoso, ya que se presentan situaciones que no están contempladas en nuestro plan; en la palabra de Dios existen solamente dos caminos: 
1) el de maldición (de la mentira), 
2) el camino de bendición (el de la verdad).
Por lo tanto, de cada uno es la decisión de elegir. No hay duda de que todos deseamos ser bendecidos en todo, aunque no conozcamos de las cosas de Dios, ya que, al hablar de bendición, inmediatamente somos transportados por la mente hacia las cosas materiales, porque se considera que son las que tienen mayor valor aquí en esta vida; ya lo dice un conocido refrán en el mundo, (tanto tienes, tanto vales). 
Sin embargo, caminar en la verdad implica llevar una vida de rectitud, de integridad en todos los sentidos; significa ser respetuoso con los valores morales y con todas las personas, ser una persona servicial, atento, dadivoso, etc. El apóstol Juan expresa un gran anhelo que proviene del fondo de su corazón "QUE SEAS PROSPERADO EN TODAS LAS COSAS Y QUE TENGAS SALUD", en verdad un hermoso deseo que sólo aquel que camina en integridad puede manifestarle a otro. La única condición que existe o que manifiesta el apóstol es: tal y como prospera tu alma; y aquí es donde comienza el caminar en la verdad, cuando miramos en nuestro interior (en el alma) y hacemos un estudio de la misma para saber si se encuentra libre o está prisionera (de malos recuerdos, de resentimientos, rencores, dolor, sufrimiento, etc.). 
El hombre que aún no ha perdonado, sigue atado a un pasado o a algún recuerdo que por ser doloroso no le permite ser libre; por lo tanto camina en la mentira, ya que un alma atormentada no puede vivir ni conoce la paz que sólo nuestro Señor Jesús nos da, esa paz que sobrepasa todo entendimiento humano, una paz que sólo la pueden sentir aquellos que viven en una libertad plena, no física, sino más bien espiritual. 
Puede que en tu vida te hayas encontrado con personas que “viven o son felices”; sin embargo, resulta que solamente aparentan vivir, ya que al encontrarse en la intimidad, esa aparente felicidad se ha esfumado y aflora su verdadera realidad, que no es otra cosa que la tristeza que llevan en su interior y que tratan de disfrazar con poses, o con cosas vanas; vemos entonces que esa persona se encuentra realmente enferma, aunque físicamente presente una salud inquebrantable, porque la enfermedad que presenta no está en el exterior, sino en su interior y le está corroyendo el alma. Viene siendo como el cáncer que cada día está avanzando más y más. Un alma atormentada jamás podrá ser prosperada, porque la prosperidad no se limita a lo material. Una persona podrá tener toda la riqueza del mundo, pero si su interior está vacío, está pobre; es más, está en un estado miserable, y un miserable qué puede ofrecer si no tiene nada para dar, más bien está necesitado de que le den.
La libertad tiene un precio muy alto que muchas veces hay que pagar; esto es en lo material, pero en lo espiritual ya fue pagado hace aproximadamente 2000 años y fue a precio de sangre; hubo un inocente de toda culpa que se ofreció como ofrenda, que no escatimó ni dudó en darse a sí mismo, con un solo objetivo, con un solo anhelo: nada menos que tú y yo y toda la humanidad, para que vivamos felices, para que seamos prosperados y libres de toda atadura, de todo grillete que nos impida caminar, para que tengamos sanidad y prosperidad en todas las áreas (en lo físico, en lo financiero, en lo espiritual, en lo social, en lo familiar, en lo matrimonial...).
Hoy tienes que cambiar tu manera de pensar, tienes que procurar ser distinto de como eras anteriormente, cambiar tus viejas vestiduras y emprender una nueva forma de vivir, porque algo maravilloso te espera más adelante. Si en verdad lo crees, entonces avanza porque tienes todavía mucho por hacer, por lograr, empezando por ti mismo.
Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad 
2 Corintios 3.17
Abre las puertas de tu corazón y deja entrar al Espíritu del Señor, para que te llene de una unción fresca y saborees, día a día, momento a momento, de su gozo que es la LIBERTAD QUE SÓLO ÉL TE PUEDE DAR. AMÉN



La media Cobija - Reflexiones en vídeo


No se engañen ustedes: nadie puede burlarse de Dios. Lo que se siembra, se cosecha. El que siembra en los malos deseos, de sus malos deseos recogerá una cosecha de muerte. El que siembra en el Espíritu, del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna. 

Así que no debemos cansarnos de hacer el bien; porque si no nos desanimamos, a su debido tiempo cosecharemos. Por eso, siempre que podamos, hagamos bien a todos, y especialmente a nuestros hermanos en la fe.
 Galatas 6:7-10 


martes, 29 de enero de 2013

Una FE segura - Devocional - vídeo

La semana pasada llevé a uno de mis sobrinos a una tienda para que escogiera el juguete que más le gustara, pues se lo iba a obsequiar. Vi en él los ojos de un niño muy feliz al saber que su tío le iba a comprar el juguete que él quisiera.
Pasó varios minutos recorriendo los pasillos y viendo cada juguete que se encontraba en los estantes. Después de un buen rato, le pregunté si ya se había decidido; con carita de apenado me dijo que todavía no, que tenía tres juguetes elegidos y aún no se había decidido. Le dije que me llevara a verlos, noté en él un cierto temor a que no se lo quisiera comprar, pero en mi intención ya estaba comprarle el que él quisiera, no importando el precio; así que fui, observé los tres juguetes y le dije que eligiera entre dos de ellos, que cualquiera de ellos me parecía excelente.
Entonces, fue allí cuando me llevé una sorpresa agradable. Él me dijo literalmente:
-“Éste me gusta, (se refería a un robot de armar estilo lego), pero me lo van a dar uno de estos días, así que mejor este otro”. Me extrañó saber que se lo iban a dar en esos días, y entonces le pregunté curiosamente quién se lo iba a dar, y su respuesta fue: 
-“Es que estoy participando en un concurso y el premio es ese juguete, entonces me lo van a dar”, a lo que yo le respondí: 
-“¿Quieres decir que ya te lo ganaste?”, entonces él me respondió de una manera seria y segura: 
-“No, tío, pero me lo van a dar, es que TENGO FE”, y terminó con: “Hay que tener FE tío”. Me quedé sorprendido porque no estaba bromeando; me lo dijo de una forma muy serena, segura y al mismo tiempo dándome una lección. Quedé unos segundos asimilando lo que me había dicho y me sorprendió hasta el punto de que me sentí tentado a comprarle también ese juguete por, y a pesar de, la fe que estaba mostrando.
Estos días he tenido muy presente ese episodio en mi mente, y, al mismo tiempo, he reflexionado sobre lo mucho que me falta en ocasiones tener esa fe segura, esa fe seria, esa fe de que las cosas se cumplirán porque confió en que Dios lo hará.
En los días de Jesús, el Maestro se sorprendió por la fe de un Centurión, el cual creyó en que sólo bastaba una orden de Jesús para que su siervo fuese sano. A diferencia de otros, el Centurión no necesitaba que Jesús fuese y tocase a ese hombre, sino que bastaba con sus palabras, su orden y el milagro que esperaba sucedería. Jesús, maravillado de la fe de este hombre...: “Al oír esto, Jesús se maravilló de él, y volviéndose, dijo a la gente que le seguía: Os digo que ni aun en Israel he hallado tanta fe.”  Lucas 7:9 (Reina-Valera 1960).
¿Cómo está nuestra fe?, ¿Estamos sorprendiendo a Dios con nuestra seguridad de que Él cumplirá?, ¿Tenemos esa FE segura que se necesita para ver las respuestas de nuestras peticiones?
No sé si mi sobrino ganará ese juguete, mas lo que si sé es que ese día se lo compré e, independientemente del origen del obsequio, hay algo que hizo posible que lo obtuviera, fue SU FE SEGURA. Quizá Dios me utilizase como medio para dar a mi pequeño sobrino de diez años lo que creyó; él sólo sabía que lo obtendría y Dios se encargó de usar el medio necesario para darle esa respuesta que él sabia que vería. Se lo di como un regalo y en la tarjeta decía: “Por tu fe”. Le dije que guardara esa tarjeta y que cada vez que la viera se acordara de que cuando tenemos FE, Dios puede hacer cualquier cosa.
No te preocupes en descifrar el medio que Dios utilizará para su respuesta, puesto que tu tarea es CREER, y si tienes esa FE SEGURA que se necesita, entonces verás las respuestas que querías.
Estos días aprendí a tener más FE, a entender que la fe consiste en creer que obtendré lo que estoy pidiendo, pues si no, ¿para qué pido?; si voy a pedir es porque tengo la seguridad de que Dios me responderá, eso sí, siempre y cuando mi petición esté bajo su voluntad.
Más allá de la petición de mi sobrino (un juguete), que para él era algo importante, hay una gran enseñanza que Dios quería mostrarme a través de esa experiencia, y es que mi FE tiene que ser como la de un niño, es decir UNA FE SEGURA.

¡Ten FE en lo que Dios hará y entonces recibirás las respuestas que has estado esperando!

“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. 

Hebreos 11:1 (Reina-Valera 1960)

La estrella más brillante del cielo - Mensaje

Superar la partida de alguien especial siempre es algo doloroso; muchos piensan que nunca se supera, sino que se aprende a vivir con el dolor o el vacío que esa persona dejó. Es algo agotador, requiere un esfuerzo enorme saber sobrellevar todos los sentimientos encontrados que siente el corazón. No es lo mismo que alguien se aleje de ti por decisión propia, que perder a un ser querido que fue llamado por el Señor.
Es realmente difícil despedirse de quien amaste un día, de aquella persona con la que tanto compartiste y fuiste feliz, ya que queda un vacío y muchos recuerdos, que si bien es totalmente cierto que nadie ocupa ese lugar y nada sustituye lo que esa persona fue en tu vida, sea poco o mucho el tiempo que lo tuviste contigo, no queda otra cosa que agradecer a Dios la oportunidad y el tiempo de haberle tenido junto a ti.
A veces nos toma bastante tiempo superar la partida de alguien que marcó nuestra vida. Normalmente tenemos momentos muy dolorosos, pero con el tiempo y la ayuda de Dios los superamos. Con el tiempo llegamos a casa y cada vez que nos viene algún recuerdo, aunque sea mínimo, pensar en lo que vivimos a su lado provoca una sonrisa en nuestro rostro y decimos: “Gracias Dios por prestarme a esa estrella durante un tiempo”.
estrella mas brillante
Tú, que sufres la partida de un ser amado, que hoy lloras y miras al cielo preguntándote cómo vas a hacer para superarlo, de dónde vas a obtener la fuerza, y por qué esa persona se fue así tan rápido, debes saber que Dios conoce tu situación, que sabe el dolor que sientes, y ha visto cada una de tus lágrimas, las que derramas a solas en tu habitación, las que escondes detrás de un “estoy bien”. Él tiene tu situación en sus manos, y, aunque parezca que hay cosas que tal vez no entiendas, quiere darte fuerzas, consuelo y llenar tu vacío con su presencia. Quiere hacerte saber que no estás solo y que con su amor sanará tu dolor.
Dios es el único capaz de transformar la tristeza en alegría; pensar en eso se ve tan imposible..., pero realmente es posible si se lo permites; los recuerdos dolorosos se vuelven vivencias que te hacen fuerte, la inseguridad que ellos nos provocan aumenta nuestra fe, y la tristeza por quien perdiste, se convierte en la certeza de saber que hoy es una estrella que brilla con toda su fuerza en la presencia de Dios.
Es necesario desahogar el dolor, sacar la tristeza, y eso lleva tiempo. Nadie puede decirte que no sufras o que no llores por haber perdido a alguien a quien amabas, pero debes saber que, sobre todas las tristezas, Dios tiene una medida tan grande de amor que te sacará de ellas, que por cada lágrima tiene un “te amo” y un “Yo estoy contigo”.

Recibe consuelo y descanso en los brazos de amor que te esperan abiertos cada vez que estás triste. Tal vez hoy las palabras no sean suficientes para aliviar el dolor, pero Dios te hará saber por todos los medios que sigue contigo, tendrá detalles para recordarte que eres su especial tesoro y que aún tiene planes hermosos para ti.

Viendo con el corazón - Reflexiones - vídeo


María fue una bondadosa auxiliar de maestra que simplemente quería amar mejor a sus estudiantes, niños con problemas emocionales. Ella pudo haber sido muy tolerante, pero Danny estaba agotando su paciencia. Antes, había sido más fácil quererle, cuando él prefería herirse a sí mismo antes que a otros. Y aunque Danny tenía sólo siete años, ella, verdaderamente, era lastimada cuando se sentía físicamente golpeada por él.
Durante muchos meses, Danny se retiró a "su mundo privado" e intentaba golpear su cabeza contra una pared, cada vez que se sentía incómodo.  Había ido avanzando, progresando, pero, en vez de abstraerse, golpeaba a María.
-¿Progresando, avanzando?, exclamó María. ¿Cómo es que este avance le induce a dañarme?
Danny fue abusado en su infancia en repetidas ocasiones, explicó el psicólogo de la escuela. Sólo ha conocido adultos que fueron mezquinos con él, o que simplemente hicieron caso omiso a sus necesidades básicas.
No tuvo nunca en quien confiar. Nadie estuvo cercano a él; nadie que enjugara sus lágrimas, que le preparara alimento alguno cuando el hambre le azotaba. Padeció castigo sin motivo. Está progresando, ya que, por primera vez en su vida, deposita la suficiente confianza en un adulto como para exteriorizar su ira antes que autodestruirse. María, usted es el adulto acreedor de su confianza.
Después de haber escuchado esa explicación, María, con lágrimas brotando de sus ojos, exclamó:
-¡Ya entiendo!
Mientras su comprensión aumentaba como la luz de la aurora, su enfado se desvanecía.
"Cuando el amor y la experiencia operan juntos, anticipan una obra cumbre".
Algunas veces parece que el progreso nos evade, pero Dios es fiel para continuar la buena obra que Él ha comenzado en cada una de nuestras vidas. Si abrimos los ojos del corazón, veremos Su mano obrando en nosotros.
1 Reyes 3:9
Da, pues, a tu siervo un corazón con entendimiento.

Universidad del Fracaso - Reflexiones

Una experiencia que tuve en la universidad, junto con la forma que reaccioné a ella, es típica de lo que muchos estudiantes afrontan.
El primer día de mi primer año en la universidad, el profesor entró a la clase de historia de Las Civilizaciones y con energía, dijo: "La mitad de ustedes no aprobará esta clase".
¿Cuál fue mi primera reacción? ¡Miedo! Hasta entonces nunca había tenido un fracaso en mis estudios. Y no quería empezar ahora, de manera que la primera pregunta que me hice fue: ¿Qué querrá el profesor?
La universidad se transformó en un juego que yo quería ganar.
Recuerdo que una vez memoricé ochenta y tres fechas para un examen, porque mi profesor creía que si se podía citar fechas era porque la materia se dominaba. Conseguí una A (apto) en ese examen, pero tres días más tarde, había olvidado toda la información.
Me las arreglé para evitar el fracaso que temía pero en realidad no logré nada.
¿Qué es un fracaso?
Cuando era niño, yo creía que era un porcentaje. Menos de sesenta y nueve significaba fracaso. De setenta para arriba significaba éxito. Este pensamiento no me ayudó.
El fracaso no es un porcentaje ni un examen. No es un hecho aislado. Es un proceso.
No estaba preparado para el fracaso.
Cuando me gradué en la universidad, lo hice entre el cinco por ciento mejor de la clase. Pero eso no quería decir nada.
Había jugado con éxito el juego de la escuela y había absorbido un montón de información. Pero no estaba preparado para lo que me esperaba más adelante.

La vida tiene altos y bajos. Y las dos cosas son la mejor Universidad de la Vida. Esta Universidad nos prepara para el Éxito y para el Fracaso.
Lo importante es no perder ninguna lección y aplicarla de manera práctica en la vida.
Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad. Proverbios 18:12
Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso! Proverbios 21:5

Todo Se lo Debo a Él - Música Cristiana

Mi despertar y mi atardecer
Todo se lo debo a Él
Si en mi vivir no existiera Él
No sé que sería de mí
Porque todo se lo debo a  Él
Todo se lo debo a Él
Todo se lo debo a Él
Mi vida y sustento
Mi fuerza y esperanza
Todo se lo debo a  Él
Si en mi aliento Él no fuera el viento
Como podría vivir
Y si de mi corazón no fuera el centro
Habría un vacío en mí
Y es que todo se lo debo a Él
Todo se lo debo a Él
Todo se lo debo a Él
Mi caza y mi familia y todas mis canciones
Todo se lo debo a Él
Todo se lo debo a Él
Todo se lo debo a Él
Mi caza y mi familia y todas mis canciones
Todo se lo debo a Él
Si en mi aliento Él no fuera el viento
Como podría vivir
Y si de mi corazón no fuera el centro
Habría un vacío en mí
Y es que todo se lo debo a Él


lunes, 28 de enero de 2013

No porque no… - Mensaje

No porque no…

no porque no
De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo. Juan 16:20

No porque no conozcas a una persona que sufre
significa que no exista
No porque tus lágrimas corran a solas
Quiere decir que Dios no las vea
No porque sientas vergüenza por tu estado
Quiere decir que es realmente algo de qué avergonzarse
No porque tengas un plato de comida pobre
Quiere decir que haya quien no coma la mitad de lo que ahora comes
No porque tú no saboreas sonrisas desde hace ya algunos años
Quiere decir que las sonrisas hayan desaparecido
No porque tengas falta de fe
Quiere decir que la fe ya no exista
No porque el ánimo va y viene, viene y va
Quiere decir que no puedas modelarlo.
Todo lo lograrás, mírate como aquella estrella tan brillante
Que quizás está lejana pero poco a poco su destino alcanza.
No porque tengas más años
Quiere decir que los años no sean buenos
No porque los zapatos de tacón se te hayan roto a mitad de la calle
Quiere decir que todos se te romperán.
No porque hoy lloras
Quiere decir que siempre lo harás
Recuerda que las sonrisas son tuyas y mías
Son dulces y a veces agrias
Pero si miras al cielo
Un poquito más de lo debido en ese día gris
Te darás cuenta que no se cae y sigue ahí
Que no se irá y que seguirá siendo el cielo, tan firme
Oh sí, y con esto no exagero, tan firme como la fidelidad de Dios.
No porque hoy lloras
quiere decir que nunca reirás
Todo pasó amigo, amiga
Sí, es duro, duele, preocupa
Pero tienes fuerza, tienes fe, tienes esperanza
Y tienes sobre todas las cosas a Dios
Quien te aplaude y sonríe ante cada logro
Y arrepentimiento de tu hermoso, bello, rojo corazón.

No se le escapa nada - Devocionales, Reflexión - vídeo

A Dios no se le escapa
Estoy absolutamente segura de que debes conocer a más de una persona, o bien tienes un amigo o familiar, que es tremendamente organizado, que todo lo lleva registrado y que no hay detalle que se le escape. Que mantiene en todo momento el control de las circunstancias y no olvida detalle alguno; es como si en su cabeza estuviera todo ordenado con una lógica envidiable, es casi como un planificador de eventos.
De esas “especies” hay muchísimos ejemplares, pero hay uno que podría ser el jefe de todos. Exactamente, ese es Dios. Él es el “planeador o planificador” por excelencia. Basta con leer los evangelios y darse cuenta de que realmente no se le escapó nada en Su diseño divino. Desde antes del nacimiento de Jesús Él ya tenía TODO planificado, todo coordinado y todo agendado; cuando Jesús nació fue parte de Su plan, fue un hito dentro de la historia que escribía para ti y para mí.
Sé que hay ocasiones en las que parece que todo estuviera desordenado y confuso; también he estado en ese lugar y hacia todas las direcciones a las que miré sólo hallé dificultades y contratiempos, como si no viera salida. Pero también estuve del otro lado; cuando se sale del caos y todo cobra mayor sentido con el paso del tiempo; miras hacia atrás y lograr ordenar los puntos desconectados entre sí, dándole mayor sentido y dándote cuenta de que realmente a Dios no se le escapa detalle, todo lo hace perfecto para nosotros.
Como seres humanos, nos cuesta mucho trabajo superar la incertidumbre y dejarnos llevar; tenemos el “síndrome de planeador de bodas” y nos gustaría que ningún acontecimiento se escapara de nuestra agenda. Pero la verdad es que, durante nuestra vida, MUCHAS cosas se escaparán del control de nuestra agenda, pero ninguna del control de Dios. Él está tremendamente atento a ti y a mí, diseñando un plan perfecto, diseñando lo que nos hace bien, lo que necesitamos, que no siempre es lo que nosotros queremos. Y eso es lo que muchas veces nos cuesta aceptar; Dios no hace lo que tú quieres, Dios hace lo que Él quiere porque te conoce, no lo hace por capricho ni para que tú te des cuenta de quién es el que manda, no, Dios no es así. Lo que Dios hace, cuando se lo permites, es organizar tu agenda, planear tu vida y presentártela poco a poco para que vayas escogiendo si es lo que quieres o no. Él NUNCA te va a imponer lo que quisiera para ti, porque Él no es así, Él, humildemente, te hará una propuesta y tú podrás decidir si la tomas o no, y cuándo la tomes…estará disponible para ti.

A Dios no se le escapa nada, nunca lo olvides, y eso te incluye a ti. Todos hemos escapado de algo que Dios quiere hacer en nuestras vidas en algún momento, y todos los “correcaminos” hemos descubierto que es mucho mejor estar en el camino que Él propone, aceptar su propuesta y aprender a querer y disfrutar aquello que nos hace bien.