lunes, 5 de junio de 2017

Estoy decepcionado

Una frase que se dice en la vida del ser humano que se debe aprender a superar.
¿Quién no se ha sentido decepcionado alguna vez en la vida?
Veamos qué se entiende por decepcionado: Desencanto experimentado al no obtener o no suceder algo que se esperaba y deseaba produciendo malestar, tristeza. Otra definición; desilusión cuando se ve el desinterés de los demás en lo que se realiza o se hace buscando un beneficio para todos.
Resultado de imagen de Estoy decepcionadoEn la vida pasaremos todo tipo de situaciones, unas más graves que otras, y tenemos que aprender a convivir con ellas y superarlo.
¿Habrá quejas? ¡Si las habrá! Pero aprendamos como Job…
Y a pesar de todo lo que le había sucedido, Job no ofendió a Dios ni le echó la culpaJob‬ ‭1:22‬ ‭
Dios también pasó por decepciones, si vemos por ejemplo, cómo ayudó a su pueblo escogido y lo bendijo de gran manera... y siempre lo fallaban.
¡Cuántas veces desobedecieron a Dios y le causaron dolor! Pero volvían a ponerlo a prueba; ¡entristecían al Santo de Israel! Salmos‬ ‭78:40-41‬ ‭
Jesús también paso por decepciones; llevó a sus discípulos a que lo acompañaran a orar para poder soportar el trago amargo de su crucifixión. Se fue a orar a solas y los dejó orando a ellos, y al retorno los encuentra dormidos. Les llamó la atención,¿Simón, no se pudieron mantener en oración ni una hora?, y al retorno, ¡otra vez los vuelve encontrar dormidos! Cómo se debió haber sentido el Maestro que no lo apoyaron ni en oración en una situación tan difícil. Por eso les recalcó: manténgase en oración porque ustedes son débilesMarcos 14:33-42 PF

Sobre la roca

¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Lucas 6:46
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Una cruz enorme e iluminada se levanta sobre Table Rock, una meseta rocosa que se ve desde mi ciudad. En la tierra aledaña, se construyeron varios hogares, pero hace poco, los dueños tuvieron que mudarse por cuestiones de seguridad. A pesar de estar cerca del sólido fundamento de esta meseta rocosa, las casas no son seguras. Estuvieron moviéndose sobre sus cimientos, lo cual podría romper cañadas importantes y acelerar el deslizamiento.
Jesús compara a los que escuchan y obedecen sus palabras con alguien que construye su hogar sobre la roca (Lucas 6:47-48). Estos hogares sobreviven a las tormentas. En cambio, dice que un hogar sin cimiento firme (como las personas que no obedecen su instrucción) no puede eludir las aguas.
En muchas ocasiones, he sentido tentada a ignorar a mi conciencia cuando sabía que Dios me pedía más de lo que estaba dando, por pensar que mi respuesta se había «acercado lo suficiente». Sin embargo, las casas al pie de la montaña movediza me mostraron que estar «cerca» no es suficiente cuando se trata de obedecer al Señor. Para ser como el que construye su casa sobre la roca y soportar las tormentas de la vida que tantas veces nos abruman, debemos obedecer por completo las palabras de nuestro Señor. 

Señor, ayúdame a obedecerte con todo mi corazón. Gracias por ser mi roca firme.
 
La Palabra de Dios es el único cimiento seguro para la vida.

Una lección inolvidable

Imagine por un momento que Jesús hubiera enseñado principios de la misma manera que nosotros lo hacemos. Primeramente hubiera anunciado con bastante antelación la fecha de un «seminario sobre servicio», para que los discípulos fueran reservando la fecha e, incluso, invitando a todos los interesados. En privado, Cristo dedicaría largas horas a estudiar los textos bíblicos acerca del tema del servicio, construyendo cuidadosamente sus argumentos a favor de los diferentes aspectos de este tema.
Resultado de imagen de cristo lavando los pies a los apostoles epoca ala que perteneceEn la fecha establecida, los hubiera reunido y habría compartido los resultados de sus estudios, presentando amplias evidencias acerca de la importancia del servicio. No hubiera terminado su lección sin una seria exhortación a que los discípulos practicaran lo que habían escuchado en «clase». El entendimiento de cada discípulo no se escapó de lo que el Señor había querido enseñar. 
Usted ya se está percatando de la enorme distancia que separa a nuestros esfuerzos por capacitar a los santos, de la manera que Cristo utilizó para enseñar y formar a sus discípulos. Tome nota de su estrategia. No anunció nada. No preparó a los discípulos con un discurso. No les dio ninguna explicación acerca de lo que iba a hacer. Pero en el momento menos esperado, cuando estaban todos relajados y disfrutando de la cena, se levantó y comenzó los preparativos para lavarles los pies.
¿Se imagina las miradas entre los discípulos? ¿Qué se proponía hacer ahora este Maestro tan poco tradicional? Habiendo terminado los preparativos, comenzó a lavarles los pies. Aún sus labios no ofrecían ninguna explicación. Los discípulos lo observaban, seguramente con una mezcla de vergüenza y curiosidad. Cuando a Pedro, el «portavoz» del grupo, le llegó el turno, se atrevió a cuestionar las acciones de Jesús. Precisamente en este momento, el Maestro le ofrece una explicación, pero es simple y no aclara absolutamente nada.