Un joven se aplicó para un empleo de obrero en una granja. Cuando el granjero le preguntó sobre sus méritos, él dijo: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Esto sorprendió al granjero. Pero como le cayó bien el joven, lo empleó.
El joven dormía profundamente.
El granjero y su esposa inspeccionaron entonces su propiedad. Hallaron que todas las herramientas habían sido colocadas en su sitio, libre del efecto de los elementos.
El tractor había sido movido al garaje. El granero estaba adecuadamente bajo llave. Hasta los animales estaban calmados. Todo estaba bien.
El granjero comprendió entonces el significado de las palabras del joven: “Puedo dormir cuando el viento sopla”. Porque el obrero hizo su trabajo leal y fielmente cuando los cielos estaban claros; estaba preparado para la tormenta cuando ésta vino. Así que cuando el viento sopló, él no tuvo temor. Pudo dormir en paz.