martes, 30 de octubre de 2012

Ser valiente - devocional - vídeo

Ser realmente valiente no es pelear con cualquiera que se te ponga de frente, no es dar unos cuantos golpes a alguien, ni mucho menos hacer lo que muchos te animan a hacer cuando eso es incorrecto delante de los ojos de Dios.
La valentía que Dios demanda de nosotros no tiene nada que ver con la fuerza física, sino más bien con un deseo y una decisión de ser fieles a Él.
Y es que hay que ser valiente para tomar la decisión de ser fiel a Dios en medio de un mundo infiel. Miremos donde miremos hay gente que hace el mal, y también muchas tentaciones que nos invitan a hacer lo contrario a lo que nuestras convicciones espirituales nos dictan.
Hay que reconocer, pues, que es muy fácil hacer lo malo, es fácil ir y satisfacer nuestros deseos más bajos, pero no lo es el abstenerse de hacer lo incorrecto o ser fiel a Dios, porque eso sólo los realmente valientes lo pueden lograr.
Dios le daba un consejo a Josué y le decía: “Sólo te pido que seas muy fuerte y valiente. Así podrás obedecer siempre todas las leyes que te dio mi servidor Moisés. No desobedezcas ni una sola de ellas, y te irá bien por dondequiera que vayas.” Josué 1:7 (Traducción en lenguaje actual). En pocas palabras, hay que ser fuerte y valiente para obedecer a Dios.
Quizá estos días has estado afrontando una tentación y lastimosamente accediste y has caído en el error del pecado. Sin embargo, Dios quiere recordarte hoy que Él esta dispuesto a perdonarte, pero al mismo tiempo te motiva a que puedas ser valiente para resistir la próxima vez que se te presente.
Y es que tenemos que entender que TODOS los días de nuestra vida aquí en la Tierra seremos tentados a hacer el mal, TODOS los días; y algunas tentaciones serán tan fuertes que creeremos no poder soportarlas, pero es allí en donde realmente se muestra lo valiente que somos, es en esos momento en donde decides si acceder o no, en donde se demuestra cuánto amas a Dios y cuán valiente estás dispuesto a ser para no caer en el pecado o en algún error.
El Apóstol Pablo recomendaba a los Corintios: “Manténganse siempre en estado de alerta, pero confiando en Cristo. Sean fuertes y valientes” 1 Corintios 16:13 (Traducción en lenguaje actual). Pablo estaba convencido de que todos los días se presentarían ocasiones para fallarle a Dios, por eso recomendaba estar alerta siempre, confiando en Dios, siendo fuertes pero sobre todo VALIENTES.
¿Cuán valiente estás siendo? ¿Estás dejando a un lado aquello que ofende a Dios o estás cayendo frecuentemente en eso que no es correcto?
Es hora de ser valientes, no hay nada que nos pueda dominar, Cristo nos ha hecho libres en Él; por esta razón aún aquello que crees imposible de dejar o hacer a un lado es posible en el Señor siempre que te rindas a Él, siempre que dejes de ser tú y permitirle a Dios que sea Él en ti.
Dios le dio una promesa a Josué y que está disponible para nosotros también, Él le dijo: “Yo te pido que seas fuerte y valiente, que no te desanimes ni tengas miedo, porque yo soy tu Dios, y te ayudaré por dondequiera que vayas.” Josué 1:9 (Traducción en lenguaje actual).
Es momento de amarrarnos bien los pantalones espirituales, de ponernos los guantes para las peleas que diariamente libramos en contra de nuestro malos deseos y, sobre todo, es hora de ser valientes y derrotar a aquello que sabemos que ofende a Dios.
Para ser fiel realmente a Dios se necesita ser VALIENTE; VALIENTE para decir NO en el momento que se necesite y también para decidir no hacer aquello que quisieras hacer, pero que no lo harás porque sabes que ofende a Dios.
Dios te ha dotado de valentía, esa valentía que Él nos da cuando decidimos rendirnos a Él. Ríndete delante del Señor, reconoce tu necesidad de Él y tus debilidades, pero sobre todo ármate de valentía para entender que Dios está a tu lado siempre y que Él te ayudará a vencer aquello que hasta hoy creías que era casi imposible vencer.

¡TÚ ERES VALIENTE EN DIOS!


Esperar en Dios - devocional


Esperar en ti,
Difícil sé que es,
Mi mente dice no, no es posible,
pero mi corazón,
confiado está en ti,
Tú siempre has sido fiel,
me has sostenido.
Y esperaré, pacientemente,
aunque la duda me atormente.
Yo no confió con la mente,
lo hago con el corazón.
                                              Y esperaré en la tormenta
                                                      aunque tardare tu respuesta;
                                                     yo confiaré en tu providencia,
                                                   Tú siempre tienes el control.
                                                       Letra canción de Jesús Adrián Romero.
Hoy me siento feliz, confiado y esperanzado en el Dios de mi Salvación, y mientras espero una respuesta positiva para mi vida, de mi boca brota esta canción que en primer lugar me ministra a mí y quiero que te ministre a ti; es una canción hermosa de verdad que nos enseña cómo esperar en Dios.
Esta mañana, cuando salía a trabajar, le pedí a Dios que me enseñara cómo esperar en Él, sin estar ansioso, sin ser demasiado optimista por si la respuesta no es la que espero. Si es así, que no se me desgarre mi corazón, que no me desilusione y, en términos generales, que no me decepcione; pero la pregunta es: ¿cómo esperar algo por fe (la fe es tener la certeza de lo que se espera), pero al mismo tiempo ser realista y saber que las posibilidades siempre son, definitivamente, Si o No? Tal vez haya que esperar porque todavía no es el tiempo y, sobre todo, no dudar y no ser pesimista, porque el que duda no agrada a Dios y ante todo hay que evitar caer en la trampa del pesimismo, pues éste constituye una mala influencia para el alma y para el espíritu; es como un virus que va invadiendo nuestro ser, contaminando y matando nuestra esperanza, nuestro optimismo, nuestro gozo y la felicidad y la paz que tenemos en Cristo-Jesús.
Este es el punto importante: la mente siempre está allí remarcando las ideas, las probabilidades, generando pensamientos que producen sentimientos de ansiedad, de estrés y de impaciencia, pero la clave es no confiar con la mente, sino con el corazón; es allí donde está nuestra fortaleza, nuestra fe, nuestra esperanza, nuestra fidelidad, nuestros afectos y nuestro amor.
Dale tu corazón a Dios y siempre fíate de Él, espera en Él, pues como dice la canción: “aunque tardare tu respuesta, yo confiaré en tu providencia, Tú siempre tienes el control” y guarda tu corazón, porque es de el que mana la vida. (Prov. 4:23) y es en nuestro corazón y nuestra mente que Dios graba su palabra, como lo prometió en Jeremías 31:33 y en Ezequiel 11:19 y 18:31, y canta, canta, y sigue cantando, pues la alabanza es ofrenda de olor fragante a Dios y mientras tú cantas, el poder de la palabra te ministra y hace lo que Dios desea que haga en tu vida.

Espera en él en todo tiempo, ¡oh pueblos!
Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio.

Salmo 60:8

Engañosa tradición - Amy y Andy - Vídeo Reflexivo



Vídeo descriptivo del engaño que hay detrás de la tradición del día de muertos y halloween basado en lo que dice la palabra de Dios.

  

¿Para qué sirve un minuto? - Reflexiones

Un minuto sirve para sonreír, sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Un minuto sirve para escuchar el silencio.
Es un minuto el tiempo en el que uno dice el sí o el no que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de manos y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad, el pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria.
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser.
En un minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarle.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar, de una vida.
Minutos…….. ¡cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta, pero también cuántas veces traemos a nuestra vida los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y tristezas!.
Con frecuencia decimos ” es un minuto”, que nos parece... apenas nada; pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, cómo se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestro trabajo, cómo se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, cómo nos llena de emoción ese minuto al entregarnos al prodigio de un nacimiento, y cómo también que la vida otorgue más minutos a la muerte que nos separará físicamente de la vida misma y no la veremos más.
Un minuto parece increíble, parece tan poquito, y sin embargo puede dejar una huella muy profunda en nuestra vida.
Lo importante no es vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Aprendamos a vivir la vida intensamente.
Aprendamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que ” sí no es hoy será mañana “.
Recuerda que tu tiempo es hoy.
La vida es hoy.
Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.
Hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol… Eclesiastés 3:1-8

Sobre Tu Regazo - Reflexiones con Vídeo

Sobre tu regazo ponme ahora
y en mi corazón marca la hora
para volver a comenzar
Sólo una mirada es suficiente
sólo un beso tuyo aquí en mi frente
para volver a caminar
Que sea un momento sin igual
sin precedente singular
para empezar, 
para empezar
Dame un nuevo
día para comenzar
y una melodía para caminar
Dame las palabras
que me llevarán
a caminar
haciendo tu voluntad
Dame la sonrisa que hay en tu interior
y la sincronía con tu corazón
dame sintonía, dame dirección
para escuchar cada mañana tu voz...