domingo, 15 de abril de 2018

Vida Eterna


Si tú existes, yo te hice, te pensé antes de nacer.
Si tú vives a mi vera, no te faltará la abundad,
ni a tus padres, ni a tus hijos, ni nación.
Tengo siembra y cosecha, solo…

Deja que te guié mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Deja que te guié mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga
Y vida eterna.

Si tú amas, si tú adoras, el amor ya lo inventé
Si no llegas a la hora de mi rapto esperaré.
Si te impones en hacer tu voluntad
Si no encuentras a quien dar tu carga.

Deja que te guié mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Deja que te guié mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga
Y vida eterna.

Deja que te guié mi palabra,
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad.
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga,
Deja que te guié mi palabra.
Tengo mi reino de regalo y salvación de humanidad,
Yo tengo más, tengo gracia y gloria al que me siga
Y vida eterna.


A la deriva

Y habiendo pasado mucho tiempo, y siendo ya peligrosa la navegación, por haber pasado ya el ayuno (cerca el invierno), Pablo les amonestaba, diciéndoles: Varones, veo que la navegación va a ser con perjuicio y mucha pérdida, no sólo del cargamento y de la nave, sino también de nuestras personas. Hechos 27:9-10 RVR 1960
Vemos en esta porción de la palabra, el relato del Apóstol Pablo en su viaje hacia Roma, que habiendo hecho escala en diferentes puertos, notó que se había perdido mucho tiempo y que era mejor no seguir la navegación, pero el centurión hizo caso omiso y continuaron, escuchando más el consejo del patrón y del piloto de la nave. Muchas veces somos como el centurión, que preferimos escuchar otras cosas, o a otras personas, y no lo que DIOS está hablando a nuestras vidas; nos dejamos llevar por lo que creemos conveniente y no por lo que de verdad debería hacerse, por lo que es prudente en esos momentos.
a la deriva“Cuando un viento suave comenzó a soplar desde el sur, los marineros pensaron que podrían llegar a salvo. Entonces levaron anclas y navegaron cerca de la costa de Creta; pero el clima cambió abruptamente, y un viento huracanado (llamado «Nororiente») sopló sobre la isla y nos empujó a mar abierto. Los marineros no pudieron girar el barco para hacerle frente al viento, así que se dieron por vencidos y se dejaron llevar por la tormenta.” Hechos 27:13-15 NTV
Cuando no escuchamos los consejos y hacemos lo que creemos correcto, fácilmente somos engañados por cualquier cosa que parece que es lo que necesitamos. No dejamos que DIOS sea quien guíe nuestra embarcación y terminamos perdiendo el control, quedamos a la deriva y nos dejamos llevar por la corriente. Al ser engañados y mal guiados por alguien, al inicio todo parece que va a salir bien, pero ignoramos lo que puede suceder en el camino y las consecuencias que eso pueda traer.
“y al tercer día con nuestras propias manos arrojamos los aparejos de la nave. Y no apareciendo ni sol ni estrellas por muchos días, y acosados por una tempestad no pequeña, ya habíamos perdido toda esperanza de salvarnos.” Hechos 27:19-20 RVR1960

¿Qué ves en el espejo?

Cuando obtienes lo que deseas en tu lucha por ser alguien, y el mundo te convierte en rey por un día, acércate a un espejo a mirarte y fíjate en lo que esa imagen te dice.
Porque no es el juicio que de ti hagan tu padre, tu madre o tu esposa lo que debes resaltar.
Lo que más importa en la vida es el veredicto del que está al otro lado del espejo.
Imagen relacionadaAlgunos pueden pensar que eres un amigo en quien se puede confiar, y hasta llegar a decirte que eres maravilloso, pero el que está en el espejo dirá que solo eres un fanfarrón si no eres capaz de mirarlo directamente a los ojos.
A él debes agradar, no tengas en cuenta al resto, porque él es claro contigo hasta el final; y habrás aprobado tu evaluación más difícil y peligrosa si el que está en el espejo es tu amigo.
Podrás engañar durante años a todo el mundo en tu paso por la vida y obtener palmadas en la espalda en señal de aprobación, mas la recompensa final será la angustia del alma y lágrimas si has engañado al hombre del espejo.
El que domina a otros es fuerte, pero el que se domina a sí mismo es poderoso.
Proverbios 16:32
Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte, el que domina su espíritu que el conquistador de una ciudad.
Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira.
Proverbios 14:29
El lento para la ira tiene gran prudencia, pero el que es irascible ensalza la necedad.
Proverbios 19:11
La discreción del hombre le hace lento para la ira, y su gloria es pasar por alto una ofensa.
Proverbios 25:28
Como ciudad invadida y sin murallas es el hombre que no domina su espíritu.
Eclesiastés 7:8
Mejor es el fin de un asunto que su comienzo; mejor es la paciencia de espíritu que la altivez de espíritu.