sábado, 16 de febrero de 2013

¿Existe Dios? ¿Hay evidencia de la existencia de Dios? - Preguntas y respuestas bíblicas - vídeo

Respuesta: ¿Existe Dios? Es interesante que se dé tanta relevancia a este debate. Las últimas encuestas nos dicen que alrededor del 90% de la gente, en el mundo de hoy, cree en la existencia de Dios o en algún poder más alto. Pero no lo sienten de corazón y, de algún modo, estos mismos sitúan la responsabilidad sobre aquellos que creen que Dios existe en verdad, para que estos últimos lo demuestren. Sin embargo, es natural la creencia de que la responsabilidad está sobre los que no creen.

Pero la existencia de Dios no puede ser probada o desmentida. La Biblia dice que deberíamos aceptar por fe el hecho de que Dios existe, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6). Si Dios lo deseara, simplemente podría aparecer y probar a todo el mundo que Él existe. Pero si lo hiciera, no habría necesidad de fe. “Jesús le dijo: porque me has visto, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron” (Juan 20:29).

Sin embargo, eso no significa que no haya evidencias de la existencia de Dios. La Biblia declara, “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos. Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche declara sabiduría. No hay lenguaje, ni palabras, ni es oída su voz. Por toda la tierra salió su voz, y hasta el extremo del mundo sus palabras” (Salmos 19:1-4). Al mirar las estrellas, al entender la inmensidad del universo, al observar las maravillas de la naturaleza, al ver la belleza de la puesta del sol, vemos que todas ellas apuntan hacia un Creador, Dios. Por si esto no fuera suficiente, también hay evidencia de Dios en nuestros propios corazones. Eclesiastés 3:11 nos dice, “…y ha puesto eternidad en el corazón de los hombres…” Hay algo en lo profundo de nuestro ser que reconoce que hay algo más allá de esta vida y alguien más allá de este mundo.

Intelectualmente podemos negar este conocimiento, pero la presencia de Dios en nosotros, y a través de nosotros, todavía está ahí. A pesar de todo esto, la Biblia nos advierte que todavía hay algunos que niegan la existencia de Dios, “Dice el necio en su corazón: No hay Dios” (Salmos 14:1). Debido a que más o menos el 98% de la gente en toda la historia, en todas las culturas, en todas las civilizaciones, en todos los continentes, creen en la existencia de algún tipo de Dios, debe haber algo (o alguien) que causa esta creencia.

Además de los argumentos bíblicos para la existencia de Dios, hay argumentos lógicos. Primero, tenemos el argumento ontológico. La forma más popular del argumento ontológico usa básicamente el concepto de Dios para probar Su existencia. Este comienza con la definición de Dios como “Ese del cual no puede ser concebido uno más grande”. Entonces se sostiene que "existir" es mayor que "no existir", por lo tanto, el mayor ser concebible debe existir. Si Dios no existió, entonces Dios no sería el mayor ser concebible, pero eso iría en contra de la definición misma de Dios. 
El segundo es el argumento teológico. El argumento teológico dice que desde que el universo despliega tal maravilloso diseño, debe haber habido un diseñador Divino. Por ejemplo, si la Tierra estuviera unos pocos cientos de kilómetros más cerca o más lejos del Sol, no sería capaz de mantener mucha de la vida que actualmente mantiene. Si los elementos en nuestra atmósfera fueran diferentes, aunque sólo fuera en un pequeño porcentaje, cada cosa viviente sobre la tierra moriría. Las probabilidades de que una simple molécula de proteína fuese formada por casualidad, es de 1 entre 10 elevado a la potencia 243 (es decir, 1 entre 10 seguido de 243 ceros). Ja, ja, ja, pues una simple célula consta de millones de moléculas de proteína. ¿Cómo se entiende, pues, la teoría evolutiva?. Se cae por su propio peso.

Un tercer argumento lógico para la existencia de Dios es el denominado argumento cosmológico. Cada efecto debe tener una causa. Este universo y todo lo que en él hay, es un efecto. Debe haber algo que causó que todo existiera. A la larga, debe haber algo “sin-razón” a fin de provocar que todo lo demás exista. Esa “sin-razón” es Dios. 
Un cuarto argumento es conocido como el argumento moral. Cada cultura, a través de la historia, ha tenido alguna forma de ley. Todas tienen un sentido de lo correcto y lo erróneo. El asesinato, la mentira, el robo, y la inmoralidad son rechazados casi universalmente. ¿De dónde vino ese sentido de lo correcto y lo erróneo sino de un Dios santo?

A pesar de todo esto, la Biblia nos dice que la gente va a rechazar el conocimiento claro e innegable de Dios, y, en lugar de ello, creer una mentira. Romanos 1:25 declara, “Ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.” La Biblia también proclama que la gente no tiene excusa para no creer en Dios, “Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Romanos 1:20).

La gente demanda no creer en Dios porque “no es científico” o “porque no hay pruebas”. La razón verdadera es que una vez que la gente admite que hay un Dios, también se dan cuenta de que son responsables ante Dios y que están necesitados de Su perdón (Romanos 3:23; 8:23). Si Dios existe, entonces somos responsables por nuestras acciones hacia Él. Si Dios no existe, entonces podemos hacer lo que queramos sin tener que preocuparnos porque Dios nos juzgue. Esa es la razón por la que muchos, en esta sociedad, están tan fuertemente aferrados a la evolución, para dar a la gente una alternativa diferente de creer en un Dios Creador. Dios existe, y a la larga todo el mundo sabe que Él existe. El hecho mismo de que algunos intenten tan agresivamente refutar Su existencia es, de hecho, un argumento a su favor para la misma.

Pero, además, hay un último argumento para la existencia de Dios. ¿Cómo sabemos que Dios existe? Sabemos que Dios existe porque hablamos con Él todos los días. No le escuchamos hablándonos con voz audible, pero sentimos Su presencia, sentimos Su guía, conocemos Su amor, deseamos Su gracia. 
Personalmente, han ocurrido cosas en mi vida que no tienen otra explicación posible sino Dios. Dios me ha salvado tan milagrosamente y ha cambiado mi vida de tal forma, que no puedo sino reconocer y alabar Su existencia. Ninguno de estos argumentos en sí mismos, pueden persuadir a alguien que rehúsa reconocer lo que es tan evidente. Al final, la existencia de Dios debe ser aceptada por fe (Hebreos 11:6). La fe en Dios no es un salto ciego a la oscuridad, sino un paso seguro a una habitación bien iluminada en donde ya se encuentra el 90% de la gente.

Bíblia - Salmo 39 - Sólo vanidad es el ser humano

Esta mañana leía el Salmo 41, cuando recordé la belleza del Salmo 39 que leí anteayer, y tuve que volver para releer este último. Parece una canción a la que sólo le falta la música. Siempre me pasa lo mismo con este Salmo y estoy encantado de plasmarlo para que también lo lean ustedes:

Sólo vanidad es el ser humano

Al maestro del coro. De Yedutún. Salmo de David.

Me dije: “Mis pasos vigilaré
para no pecar con mi lengua;
en mi boca pondré una mordaza
cuando esté ante mí el malvado”.
Guardé un completo silencio,
quedé totalmente callado,
pero mi dolor crecía,
ardía mi corazón dentro de mí;
de tanta angustia me iba inflamando
hasta que mi lengua rompió a hablar:
“Señor, hazme saber mi fin
y cuánto va a durar mi vida,
hazme saber lo efímero que soy”.
Concedes a mi vida unos instantes,
mi existencia no es nada para ti.
Sólo es vanidad el ser humano, [ Pausa]
una sombra fugaz que deambula,
que en vano se angustia
acumulando riquezas
que no sabe para quién serán.
Dios mío, ¿qué puedo esperar yo?
Sólo tú eres mi esperanza.
Líbrame de todos mis pecados,
no me conviertas en burla del necio.
10 
Guardo silencio, no abro mi boca,
porque eres tú quien lo ha hecho.
11 
Aparta de mí tus golpes,
que por la ira de tu mano muero.
12 
Corriges a los seres humanos
castigando sus culpas;
como la polilla destruyes sus encantos,
pues sólo es vanidad el ser humano. [ Pausa]
13 
Señor, escucha mi oración,
presta oído a mi grito;
no seas sordo a mi llanto
pues soy un huésped que habita contigo,
un forastero como mis antepasados.
14 
Concédeme poder serenarme
antes de que me vaya y deje de existir.

Pasos de fe - Devocional - vídeo

La vida cristiana se vive, desde el primer hasta el último minuto, a través de la fe. Nadie puede llamarse cristiano si la fe no existe en él o en ella; una fe que le lleva a considerarse de esa forma.
La fe es indispensable para cada uno de nosotros y cuando hablamos de fe, hablamos de confianza o seguridad, por fe hemos creído en Dios.
Cuando permitimos que la duda sea protagonista en nuestra vida, entonces estamos dejando a un lado la fe, porque duda y fe no son compatibles; todo lo contrario, son términos totalmente opuestos.
La Biblia dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” Hebreos 11:6 (Reina-Valera 1960).
Reflexionaba estos días en el hecho de que Dios puede, y quiere, hacer milagros sorprendentes en nuestra vida, pero para ello necesita que nosotros demos pasos de fe, para poder hacer real la posibilidad de ese milagro.
Cuando pensaba en esto, Dios me llevaba a reflexionar sobre diferentes hechos que sucedieron en el tiempo antiguo y que están registrados en la Biblia. Y en cada uno de ellos, veo cómo esos hombres se atrevieron a dar pasos de fe, y como consecuencia, vieron actuar la mano poderosa de Dios.
Se necesita FE para poder dar pasos, aún cuando el panorama sea radicalmente contrario a nuestros propósitos, o aún cuando las circunstancias nos quieran llevar a dudar de que algo bueno puede suceder en medio de las dificultades.
Por ejemplo, veo en la Biblia a Abraham que, siendo de avanzada edad y teniendo una esposa llamada Sara también de avanzada edad y estéril, dio pasos de fe creyendo la promesa de Dios de que le daría descendencia. (Génesis 15)
También veo en la Biblia a un Moisés obedeciendo a Dios, sacando a Israel de la esclavitud, parado frente a un mar y siendo perseguido por el ejército egipcio; sin embargo, Dios le ordena que levante la vara que llevaba consigo en dirección al mar y, al obedecerle, Moisés ve como éste se abre en dos. Ahora es cuando los israelitas tenían que dar los pasos de fe, creyendo y confiando en Dios, en que al a travesar ese camino seco en medio del mar, este no caería sobre ellos. La mayoría hemos entendido la historia, prácticamente poco más, por el simple hecho de que el mar se abrió en dos, pero vayamos más allá: ¿Acaso no se necesitaba fe para caminar en medio de esas dos paredes de agua?, ¡Claro que sí!; se necesitaba fe para creer que no morirían ahogados, todo el que pasó por allí tenía que tener fe, es decir: La parte de Dios es hacer el milagro (abrir el mar en dos), y la nuestra caminar por fe para que ese milagro sea completo. (Éxodo 14)
De la misma forma que estas dos historias, podríamos ver más, como la de Josué y los muros de Jericó, como la de Noé construyendo un arca en donde nunca había llovido, la de un Pedro caminando sobre las aguas dando pasos de fe, u otras historias que nos muestran que para ver un milagro completo se necesita dar pasos de fe.

¿Qué estás esperando para dar los pasos de fe que tengas que dar?


A lo mejor llevas meses o años esperando una “confirmación” del cielo para dar ese paso, que Dios ya te dijo que dieras hace mucho tiempo. Dar pasos de fe es tener el valor de creerle a Dios que su promesa se cumplirá, ¡Ojo con esto!, fíjate bien: “Es creerle a Dios que su promesa se cumplirá”; no es que esa promesa ya esté cumplida o que se esté cumpliendo en este momento, sino que se cumplirá. Pero para ello tienes que dar pasos de fe, creerle a Dios, tener valor para hacer lo que tengas que hacer, porque Dios te respaldará. Él te lo prometió.

"Ya no esperes más. Yo, quien te ha traído hasta aquí, soy quien te respaldará; no tienes que temer, no tienes que dudar, sólo ten valor, esfuérzate porque Yo cumpliré mi propósito perfecto en tu vida. Es hora de caminar por fe, es hora de que des esos pasos de fe que tanto tiempo he esperado que des, es hora de que confíes en Mí ciegamente porque..., Yo ¡jamás te voy a defraudar! Recuerda que fui Yo quien te di esa promesa". 
¿Y si el Señor es quien te lo dice, no cumplirá?, ¡Vamos camina por fe!
Cuando la fe aparece, la duda desaparece, cuando el valor se hace presente, el temor escapa, cuando decidimos creerle a Dios, el enemigo tiembla, porque lo que Dios hará contigo es algo maravilloso y te hará hacer historia.

¡Camina hoy por fe y no te detengas!

Padre e Hijo - Familia

Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal…
Pero yo tenía que viajar, tenía tantos compromisos...
Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba.
¡Cómo crece mi hijo de rápido! ¡Cómo pasa el tiempo!
Mi hijo, a medida que crecía, me decía: ¡Papá algún día yo seré como tú!
- ¿Cuándo regresas a casa papá?
- No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás.
Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:
- ¡Gracias por la pelota papá! ¿Quieres jugar conmigo?
- Hoy no hijo, tengo mucho que hacer. 
-Está bien papá, otro día será. Se fue sonriendo. siempre en sus labios las palabras "yo quiero ser como tú".
Mi hijo regresó de la universidad el otro día, todo un hombre. 
- Hijo, estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.
- Hoy no papá, tengo compromisos, por favor préstame el coche para visitar a algunos amigos.
Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar; hoy le llamé:
- ¡Hola hijo, quiero verte!
- Me encantaría padre, pero es que no tengo tiempo, ya sabes, mi trabajo, los niños, ¡pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!
Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo ERA COMO YO.
El mejor ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos y a aquellos que nos rodean, es el de querer ser como nuestro Padre Celestial.
Si logramos imitarle a ÉL, nuestra vida servirá de ejemplo y a través de ella diremos mas que mil palabras.
1 Corintios 11:1
Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Efesios 5:15
Mirad, pues, cómo andéis, diligentemente; no como necios, mas como sabios;
Marcos 4:24
Les dijo también: Mirad lo que oís: con la medida que medís, os medirán otros, y será añadido a vosotros los que oís.
1 Juan 3:1
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios: por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoce a él.

Sólo Me Imagino - Reflexiones con Vídeo

Sólo me imagino, lo que será caminar junto a ti,
Sólo me imagino, lo que será ver tu rostro, tal cual es
Sólo me imagino, sólo me imagino 
Rodeado de tu gloria, que sentirá mi corazón, danzaré en tu presencia 
o en quietud me quedaré, O de pie ante tu gloria o de rodillas yo caeré 
Cantaré Aleluya o sin el habla me quedaré
Sólo me imagino. Sólo me imagino que ese día vendrá. Y me encuentre yo frente a frente a Dios
Sólo me imagino cuando adorar, será lo que haga por la eternidad. 
Rodeado de tu gloria que sentirá mi corazón.
Danzaré en tu presencia o en quietud me quedaré 
O de pie ante tu gloria o de rodillas yo caeré 
Cantaré Aleluya o sin el habla me quedaré
Sólo me imagino, sólo me imagino.
Rodeado de tu gloria, que sentirá mi corazón
Danzaré en tu presencia o en quietud me quedaré
O de pie ante tu gloria o de rodillas yo caeré. Cantaré aleluya o sin el habla me quedaré
Sólo me imagino, sólo me imagino…
Grupo: Vino Nuevo