miércoles, 25 de marzo de 2015

El tesoro

Un campesino estaba haciendo un pozo en su campo. Cuando llevaba horas cavando encontró un cofre enterrado. Lo sacó y al abrirlo, vio lo que nunca había visto en su vida: un fabuloso tesoro que contenía diamantes, monedas de oro, joyas bellísimas, collares de perlas, esmeraldas, zafiros y un sin fin de objetos preciosos que harían las delicias de cualquier rey.
Pasado el primer momento de sorpresa, el campesino se quedó mirando el cofre. Viendo las riquezas que contenía, pensó que era un regalo que Dios le había hecho; pero aquello no podía ser para él solo, era demasiado. Él era un simple campesino que vivía feliz trabajando la tierra. Seguramente, había alguna equivocación.
Decidido, cargó el cofre en una carretilla. Tomó el camino que conducía a la casa donde suponía que vivía Dios para devolvérselo. Al rato de ir hacia allí, encontró a una mujer llorando al borde del camino. Sus hijos no tenían nada para comer, y los iban a desahuciar de su casa por no poder pagar el alquiler. El campesino se compadeció de aquella mujer y, pensando que a Dios no le importaría, abrió el cofre y le dio un puñado de diamantes y monedas de oro. Lo suficiente para solucionar el problema.
Más adelante vio un carromato parado en el camino. El caballo que tiraba de él había muerto, y el dueño estaba desesperado. Se ganaba la vida transportando cosas de un lugar a otro. Ahora ya no podría hacerlo pues no tenía dinero para comprar otro caballo. El campesino abrió el cofre y le dio lo necesario para un nuevo caballo.
Al anochecer, llegó a una aldea donde un incendio había arrasado todas las casas. Los aldeanos dormían en la calle. El campesino pasó la noche con ellos y a la mañana siguiente, les dejó lo suficiente para que reconstruyeran toda la aldea de nuevo.

No quiero el divorcio; pero que sea tu voluntad Señor

Que sea DIOS restaurando mi vida espiritual, mi familia y mi hogar. Que se haga la voluntad de Él con el problema que vengo afrontando respecto a mi hogar. Que si es Su voluntad el divorcio, que sea Dios quien ponga palabras sabias a mi abogado, y que le dé la conciencia y mentalidad de conciliar con mi esposa con respecto a nuestro hogar. Que sea la voluntad de DIOS la que obre en nuestro beneficio, y que me dé fuerzas para aceptar lo que se concilie. Que DIOS cambie mi corazón, que nunca me separe de su amor celestial y de su bendita palabra. Que donde yo vaya declare que Jesús es mi Pastor y nada me faltará. Que si se cumple lo del divorcio, que el Señor me dé todo el amor que necesito para olvidar a esa mujer que lo fue todo para mí.
Sé que nada me apartará del amor de Cristo y nada terrenal lo remplazará en mí. Señor, conforta mi alma y mi corazón porque Tú sabes lo enamorado que he estado de mi esposa y mi hogar; y lo que DIOS une no lo separará el hombre. Eres Tú Jesús quien tiene la última palabra.
divorsioEsta forma de afrontar el divorcio, sumamente alentadora, supone ajustarse en plenitud a la voluntad de Dios, y descansar con verdadera confianza en su palabra, tal como leemos en Mateo 11:28 Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar.”
Cuando oramos, es imperativo que pidamos que la voluntad de Dios sea la que prime, pues nosotros, en nuestra limitada visión, no sabemos las verdaderas razones de las circunstancias.
Por dolorosa que sea la situación que estemos viviendo, debemos confiar en que Dios hará lo mejor para nosotros. Cuando Jesús iba a ser entregado para su crucifixión, estaba orando para fortalecerse en tan duro momento de su vida terrenal. Dice Mateo 26:39 “Y adelantándose un poco, cayó sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, que pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú quieras.” 

Pasos para llegar exitosos al cielo

TEXTO BÍBLICO: HEBREOS 12:1-3 
Nuestro Señor Jesús vino al mundo y se hizo hombre, y nos demostró que sí se puede agradar al Señor y llegar al cielo. Todo el Antiguo Testamento muestra la incapacidad humana de agradar al Señor en base a las fuerzas terrenales. Por eso Dios les estableció diferentes sacrificios para acercarse a Él y agradarle. Mas al venir Jesús, Él se convirtió en el Cordero que quita el pecado del mundo y que se convierte en el camino al cielo. Ante esta realidad nos preguntamos: ¿Cuáles son los pasos para llegar exitosos al cielo? 

 I. RECONOCER QUE SI OTROS HAN PODIDO SER FIELES, NOSOTROS PODREMOS TAMBIÉN  (Verso 1) 
A. Los héroes descritos en Hebreos 11 se convierten en una gran nube de testigos que nos dicen “sí se puede” 
B. Es motivador saber que así como otros como otros superan cualquier problema para agradar al Señor, nosotros también podemos. ¿Qué más hacer para llegar exitosos al cielo? 

II. DESPOJARNOS DE TODO PESO. (Verso 1)
A. Los grandes atletas ganan la carrera quitando todo peso que obstaculice su acción. 
B. ¿Qué pesos pueden afectar al atleta cristiano? 
1. Temor. 
2. Angustia.
3. Complejos. 
4. Prejuicios. 
5. Resentimientos. 
6. Rencores. ¿Qué más hacer para llegar exitosos al cielo? 

III. DESPOJARNOS DE TODO PECADO. (Verso 1) 
A. No podemos llegar al cielo practicando el pecado. 
B. La paga del pecado es la muerte (Romanos. 6:23) ¿Qué más hacer para llegar exitosos al cielo? 

IV. CORRER CON PACIENCIA. (Verso 1) 
A. Como hijos de Dios no tenemos por qué consumirnos por las decisiones que tomemos. 
B. Debemos ser pacientes en todo lo que hagamos. 

¿Cómo propiciar que todo lo anterior se pueda hacer? “PONIENDO A NUESTRO SEÑOR COMO MODELO DE TODO LO QUE HAGAMOS”. (Versos 2-3) Mi hermano y amigo Jesús quiere que lo imitemos.

Todo es posible

Roberta, de apenas dieciséis años, fue abandonada por su esposo, obligándola a criar sola a sus dos hijos.
Vivía en estado de extrema pobreza y no tenía ningún tipo de educación, pero soñaba con una vida mejor. Sola, y con muy poco dinero para alimentar ese sueño, se dirigió a Los Ángeles, en donde usó sus últimos siete dólares para tomar un taxi que la llevaría a la casa de un pariente lejano.
Roberta se negó a vivir de la caridad de otros. Por lo que rápidamente buscó y encontró dos trabajos, como lavadora de vajillas, y haciendo tortillas desde la medianoche hasta las seis de la mañana. Esto le permitió ahorrar quinientos dólares que invirtió en su propia máquina de hacer tortillas.
Con el transcurso del tiempo y con mucho esfuerzo, Roberta se convirtió en la directora del mayor negocio de venta mayorista de alimentos de México en el mundo. Y además de este éxito, Roberta Banuelos fue escogida personalmente por Dwight D. Eisenhower para ser la trigésimo séptima Ministra de Hacienda de los Estados Unidos.
Ella fue ejemplo de lo que Eisenhower dijo sobre los sueños que impulsan nuestro futuro: “Solamente tendremos éxito si elegimos un objetivo predominante en la vida, en la guerra o en cualquier  cosa, y conseguimos que todas las demás circunstancias se inclinen ante ese objetivo”.
El futuro pertenece a los que creen en la belleza de sus sueños.
Marcos 9:23
Todas las cosas son posibles para el que cree.



De la casualidad al propósito

Dios nunca ha pensado en traerte a la tierra solo para que vivas, sino para que saques provecho de ella.
Hebreos 2:6-8 (PDT) dice: “En un lugar las Escrituras dicen: "Dios, ¿por qué te acuerdas de los seres humanos? ¿Por qué te preocupas por el hijo del hombre? ¿Es él tan importante? Durante breve tiempo lo hiciste un poco menos que los ángeles. Tú lo coronaste de gloria y honor. Pusiste todo bajo su poder". Así que, aquí "todo" significa que no hay nada que él no gobierne…”
Debo comprender que no soy parte de una casualidad, sino de un propósito.
Esto quiere decir que Dios está intentando enseñarme que no se puede vivir de la improvisación, esperando que algo bueno suceda. Sino que debo gestarlo, para después manifestarlo y disfrutar de los beneficios del Reino. Una vida de improvisación es consecuencia de un estado interno de casualidad. En otras palabras, al no entender el sentido que tiene mi vida en la tierra, producto de pensar que uno es una casualidad de la naturaleza, acabo divagando, intentando diferentes cosas para ver si puedo lograr algo.
Dios nunca ha pensado en traerte a la tierra solo para que vivas, sino para que saques provecho de ella.
Si pudiéramos tener la revelación de nuestro origen, de dónde venimos, nunca nos sentiríamos una casualidad.
de la casualidad al propositoNosotros no somos la obra de una combinación de circunstancias. Tampoco vinimos porque nadie lo pudo evitar. Nosotros somos la manifestación de una determinación, estamos en la tierra porque Dios estableció un propósito que Él quiere cumplir en nuestras vidas.

La gente espera un golpe de suerte, pero Dios espera tu determinación para darte cosas sobrenaturales.
Debemos salir del estado interno de casualidad. La casualidad no es el área en la que fuimos diseñados para vivir. Cuando una persona se siente una casualidad, está negando a un Dios de propósito.

La casualidad alimenta tu incredulidad. Una mentalidad con propósito alimenta tu espíritu