domingo, 16 de octubre de 2016

Hoy… Prosigo al Blanco

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya, pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está adelante prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios, en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14
Resultado de imagen de Hoy… Prosigo al BlancoHoy es una buena oportunidad para ver lo que Dios hará fuera, dentro y a través de ti, hoy es el día que el Señor ha hecho para demostrarte cuánto te ama, hoy es el día para poder demostrarle al Señor cuánto le amas, porque su obra en ti continúa con amor, firmeza y delicadeza.
Si quien comenzó en ti la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo, y hoy es parte de ese proceso, por ello mantén solo una cosa en tu mente y corazón: olvida ciertamente lo queda atrás y prosigue al blanco, al premio del supremo llamamiento de Dios, en Cristo Jesús.
Sí, ayer fue bueno, gracias a Dios, pero ya es parte del ayer; sí, ayer no fue tan bueno, gracias a Dios, pero así podemos aprender de nuestros errores para no repetirlos más. Mas quedarnos pensando en las bellezas y triunfos de ayer solo nos puede llevar a la vanagloria y el orgullo, y si solo nos quedamos llorando los infortunios de ayer, eso nos puede llevar a la depresión y la angustia. Por ello es mejor olvidar lo que queda atrás y seguir adelante al blanco.

El cántico del burlón

No hay conmigo sino escarnecedores, en cuya amargura se detienen mis ojos. Job 17:2
Inline image 1… gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del Nombre (de Jesús). Hechos 5:41
Como cada domingo al atardecer, el pequeño tren rojo nos llevaba desde nuestro pueblo ubicado en la montaña hasta la ciudad donde estudiábamos. En esa época no existían las «tablets» ni otros medios modernos de comunicación, y para no aburrirse, mis compañeros cantaban a viva voz las últimas canciones de moda. Yo me retraía un poco porque me sentía molesto… De repente, uno de ellos entonó con voz burlona un himno que habíamos aprendido juntos cuando éramos pequeños:
Mi fuerza y mi castillo has sido tú, Señor
Torre fuerte contra la debilidad
De Ti oh Dios proviene todo mi sustento
Si desmayare, clamaré a Ti…

Los otros estallaron de risa mirándome, pues sabían que yo era cristiano. Me sentía incómodo… ¿Debía decir algo y así correr el riesgo de que se burlasen todavía más del nombre de mi Salvador? ¿O era mejor guardar silencio y dejar que pensaran que yo era indiferente a sus sarcasmos?
La Biblia explica que hay circunstancias en las que conviene no responder al necio según su necedad, a fin de no parecernos a él; pero en otros casos, por el contrario, hay que responder al necio para que no se crea sabio a sus propios ojos (Proverbios 26:4-5). ¡Que Dios nos dé el discernimiento para actuar con sabiduría… y según la verdad!
La Palabra de Dios nos dice: No te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor… sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó” (2 Timoteo 1:8-9).

Los malos tiempos se acercan

Cuando se habla del fin del mundo, todos creen que todo lo que conocemos desaparecerá como por arte de magia, sin embargo, para que esto suceda muchas cosas antes pasarán. Según la Biblia, en Apocalipsis 21:4 nos habla de las primeras cosas que pasarán “…Y enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron…”.
Resultado de imagen de Los malos tiempos se acercanSegún la Biblia, cosas más difíciles pasarán durante la gran tribulación, pero las cosas que ya vemos en estos tiempos, (los cambios climáticos, los homosexuales casándose, el desempleo, las maras de conducta violenta, etc.), son unos de los tantos motivos por los cuales el hombre dejará de buscar de Dios, y solo aquellos que venzan llegarán a la meta final. ¿Qué clase de persona se considera usted? Solo aquellos que resistan tanta injusticia, odio, rechazo de muchos, incluso de los familiares, podrán alcanzar ese gran premio que Cristo Jesús nos ofrece por medio de su sangre y el perdón de nuestros pecados.
Se sabe que en la actualidad muchas iglesias practican doctrinas no convencionales, es decir, que no están de acuerdo con la enseñanza que la Biblia nos da.

¡Cuidado!

No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez lo acompaña; pero yo, tu sierva, no vi a los jóvenes que tú enviaste. 1 Samuel 25;25

Las siguientes advertencias se han encontrado en algunos productos:
«Sacar al niño antes de cerrarlo». (Coche de bebé).
«No suministrar oxígeno». (Máscara contra el polvo).
«No operar manos libres mientras conduzca». (Artefacto para teléfonos móviles llamado «Conduzca y hable»).
«Este producto se mueve al usarlo». (Motocicleta).
Una etiqueta de advertencia apropiada para el acaudalado Nabal podría haber sido: «Un tonto es el que hace tonterías» (ver 1 Samuel 25). Sin duda, actuó con imprudencia cuando le habló a David, quien, mientras huía de Saúl, lo había ayudado con sus ovejas, pero que ahora había enviado a diez de sus hombres para pedirle comida (1 Samuel 25;4-8).
La respuesta de Nabal fue más que descortés: «¿Quién es David […]? ¿He de tomar yo ahora mi pan, mi agua, y la carne […], y darla a hombres que no sé de dónde son?» (versos 10-11). Violó el código de hospitalidad de la época al no invitarlo a la celebración, insultarlo, faltarle al respeto y, en esencia, robarle al no pagarle por su trabajo.
En realidad, todos tenemos un poco de Nabal, ya que, a veces, somos imprudentes. La única solución es confesar a Dios este pecado. Él nos perdonará y nos enseñará cómo ser sabios.

Señor, dame un corazón íntegro, compasivo y sin egoísmo.
La sabiduría de Dios eclipsa nuestro egocentrismo.