viernes, 20 de diciembre de 2019

¿Qué son los Nuevos Cielos y la Nueva Tierra?

Resultado de imagen de ¿Qué son los Nuevo Cielos y la Nueva Tierra?Mucha gente tiene un concepto equivocado de lo que realmente es el cielo. Pero Apocalipsis capítulos 21 y 22 nos dan una detallada descripción de los nuevos cielos y la nueva tierra. Después del final de los tiempos, los cielos y la tierra actuales serán deshechos y reemplazados por nuevos cielos y nueva tierra. La morada eterna de los creyentes será en la nueva tierra. La nueva tierra es el “cielo” en el cual pasaremos la eternidad. Es en la nueva tierra donde residirá la Nueva Jerusalén, la ciudad celestial. Es en la nueva tierra donde estarán las puertas de perla y las calles de oro.

El cielo, la nueva tierra, es el lugar en el cual moraremos con cuerpos físicos glorificados (ver 1 Corintios 15:35-58). Ahora bien, el concepto de que el cielo está “en las nubes” es antibíblico. El concepto de que seremos “espíritus flotando en del cielo” también es antibíblico. El cielo que experimentarán los creyentes será un nuevo y perfecto planeta en el cual viviremos. Ese cielo, la nueva tierra, estará libre de pecado, maldad, enfermedad, sufrimiento y muerte. Será muy parecida a la tierra actual, o quizá una recreación de nuestro actual planeta, pero por supuesto sin pecado.

¿Y qué hay acerca de los nuevos cielos? Es importante recordar que, en la mente antigua, “los cielos” se referían al cielo del espacio exterior, así como al lugar donde habita Dios. Así que, cuando Apocalipsis 21:1 se refiere a los nuevos cielos, está indicando más bien que todo el universo será creado nuevo: una nueva tierra, nuevos cielos, un nuevo espacio exterior. Parece como si el “cielo” de Dios también será recreado, para dar a todas las cosas en el universo un “nuevo comienzo”, ya sea físico o espiritual. ¿Tendremos acceso a los nuevos cielos en la eternidad? Posiblemente... pero tendremos que esperar para averiguarlo. ¡Dejemos que la Palabra de Dios dé forma a nuestra comprensión del cielo!


La Obediencia del Cristiano

Santiago 1:22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.
En el libro de Génesis 2:16-17 leemos que Dios mandó (obedecer) a Adán no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. Más adelante leemos que Adán y Eva desobedecen a Dios (Génesis 3:1-13), e inmediatamente las consecuencias de su desobediencia y pecado las vivimos hoy en día.
Resultado de imagen de La Obediencia del CristianoLa obediencia espiritual viene cuando el creyente se arrepiente de sus pecados y se convierte a Cristo (Gálatas 2:20). A partir de ese momento en la persona ya no reina su corazón sino Jesucristo; por lo tanto, el creyente comienza a vivir por fe, haciendo la voluntad de Dios de acuerdo con las Escrituras.
La fe y la obediencia, ahora son la plataforma del creyente para cumplir la voluntad de Dios y la gran comisión (Mateo 28:19-20), (Marcos 16:15). Esta es la obediencia de todo creyente en Cristo.  Así como Adán y Eva debieron obedecer no comiendo del árbol de la ciencia del bien y del mal, nosotros los creyentes tenemos un compromiso con el Señor, al cual es necesario obedecer (Deuteronomio 28:1).
Esta debe ser la enseñanza de todo creyente a los nuevos cristianos; sin obediencia se tendría que cuestionar la fe de una persona, si es nacida de nuevo realmente. La Palabra de Dios es muy clara sobre la desobediencia (Deuteronomio 28:15). Dios fue muy claro con Adán y Eva, y nosotros los creyentes, también sufriremos consecuencias si no tomamos en serio lo que Jesús hizo por nosotros en la cruz.
Cuando un creyente tiene un genuino arrepentimiento, la persona deja atrás todo su pecado y su antigua manera de vivir, permitiendo que Jesús transforme su vida para obedecer haciendo Su voluntad, ya que existe un verdadero agradecimiento con Jesús por morir en nuestro lugar en la cruz, a causa de nuestros pecados. Cuando obedecemos a Dios, vivimos con fe (1 Juan 2:3-4); y la fe la demostramos mediante la obediencia a la Palabra de Dios con gozo y alegría (Proverbios 3:1).