martes, 15 de mayo de 2018

Perdonar es un arte

Entonces se levantó y fue a su padre. Cuando aún estaba lejos, lo vio su padre y fue movido a misericordia, y corrió y se echó sobre su cuello y lo besó. Lucas 15:20
Una tarde, pasé dos horas en una exposición de arte, en la que todas las obras se centraban en la parábola de Jesús sobre el hijo pródigo (Lucas 15:11-32). La pintura de Edward Rojas, "El hijo pródigo", me pareció especialmente impactante. Retrata al hijo descarriado volviendo a casa, con sus ropas desgastadas y la cabeza gacha. Dejando atrás una tierra de muerte, entra al sendero donde su padre ya está corriendo hacia él. Al pie de la pintura, aparecen las palabras de Jesús: «cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia» (verso 20).
Me conmoví profundamente al volver a darme cuenta de cómo había cambiado mi vida el amor inalterable de Dios. Cuando me alejé de Él, no me dio la espalda, sino que siguió buscándome, cuidándome y esperando. Su amor es inmerecido, y también inmutable; a menudo ignorado, pero nunca retirado.
Todos somos culpables; aun así, nuestro Padre celestial nos da la bienvenida, tal como el padre en esta historia abrazó a su hijo descarriado. Luego dijo a sus sirvientes: «hagamos fiesta; porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado» (versos 23-24). 
Padre, al recibir tu amor y tu perdón, que también lo extendamos a otros en tu nombre.
Aunque no merecemos el amor de Dios, su amor no cambia.

Carta Desde El Cielo

Sally se levantó en cuanto vio al cirujano salir del quirófano.  Le preguntó: “¿Cómo está mi hijito? ¿Se pondrá bien? ¿Cuándo puedo verlo?” El cirujano contestó: “Lo siento; hicimos todo lo que se pudo pero su hijo no sobrevivió”.
Sally dijo: “¿Por qué tienen cáncer los niños? ¿Acaso no le importan a Dios? ¿Dónde estabas, Dios, cuando mi hijo te necesitaba?”
El cirujano preguntó: “¿Desearía pasar un tiempo a solas con su hijo? Una de las enfermeras saldrá en unos minutos antes de que sea transportado a la universidad”.
Sally le pidió a la enfermera quedarse con ella mientras le decía adiós a su hijo. Movió sus dedos amorosamente a través del abundante cabello rojo y ensortijado de su hijo.
Resultado de imagen de carta desde el cielo no estes triste pensando en mi“¿Quiere un mechón de su cabello?”, preguntó la enfermera. Sally dijo que sí. La enfermera cortó un mechón de cabello, lo puso en un sobre de plástico y se lo entregó. La mamá dijo: “Fue idea de Jimmy donar su cuerpo para estudio a la universidad. Dijo que tal vez ayudaría a alguien más. Aunque me negué en primera instancia, Jimmy dijo: ‘Mamá, no lo estaré usando una vez que muera. Quizá ayude a otro niño a pasar un día más con su mamá’. Y continuó; ‘Mi Jimmy tenía un corazón de oro, siempre pensando en los demás, siempre queriendo ayudarlos”.
Sally salió del Hospital de Niños por última vez tras pasar mucho tiempo de los últimos seis meses allí. Puso la bolsa con las pertenencias de Jimmy en el asiento a su lado en el coche. La travesía de vuelta a casa fue difícil; pero fue aún más difícil entrar a la casa vacía. Llevó las pertenencias de Jimmy y el sobre plástico con su mechón de cabello a la habitación de su hijo. Comenzó a colocar las cosas personales en su habitación en el lugar exacto donde él solía tenerlas. Y se tiró sobre la cama de su hijo, abrazando su almohada, y se durmió llorando. Fue alrededor de la medianoche cuando Sally se despertó. Yaciendo junto a ella en la cama había una carta doblada. La carta decía:

El hombre rico que se engañó a sí mismo

Mateo, hombre emprendedor de mucho poder adquisitivo, con tanto dinero que poseía, quiso vivir apartado de las personas porque tenía un problema: tenía malas relaciones sociales, nadie podía soportar estar cerca de él por su lenguaje vulgar y soez.
Comenzó por querer construir una casa de campo en un lugar aislado pero lleno de una linda flora, plantas ornamentales y un olor... a plantas que despedían un aroma inconfundible a medicina natural.
Resultado de imagen de El hombre rico que se engañó a sí mismoMateo siempre quería hacer valer su “status” y se decía, "yo no me junto con los de abajo”. Frase que era muy conocida en su entorno.
Cuando comenzó a comprar los materiales en aquella ferreteria, se encontró que no había personas de “abajo” que le construyesen su casa, casa que ya la tenía diseñada.
Mateo, al verse sin nadie que le ayudase, salió a buscar de casa en casa, a la persona que le ayudase con el cuidado de los materiales, albañiles y ayudantes, y a un arquitecto que dirigiese la obra.

Pero su visita de casa en casa con los de “abajo”, o sea del nivel inferior como él les solía llamar, había sido completamente fallida. Nadie quería construirle a este hombre rico, pero ¿por qué?
El caso es que días atrás se había reunido la gente y dijeron: no ayudaremos a este hombre rico a construir nada; que dé importancia a las personas si quiere que le trabajen, pero nosotros no haremos ninguna obra para él, pues vamos a enseñarle que los de “abajo” sostienen a los de “arriba”. 
Todos se pusieron de acuerdo que por ninguna paga lo harían, salvo primero la aprobación de Hilario.
En ese momento el presidente del patronato habló así:
Buenas tardes, mis queridos vecinos, conocidos, compañeros, amigos, sean todos bienvenidos. El motivo de esta convocatoria es para tocar algunos puntos de nuestra agenda, tal como ya lo dijeron a mi antecesor que me ha dado la palabra.

A don Mateo, un señor que en la comarca es un hombre grosero con nuestra gente, vamos a enseñarle que los de “abajo”, como él nos llama, son necesarios para los de “arriba”. Sin esos primeros, no existen los segundos, a menos que estos de “arriba“ se transformen en los de abajo que él manifiesta.
Tengo muy claro que necesitamos trabajo, pero nuestro honor prima más que nuestra necesidad, así que si no cambia su actitud, todo su dinero no valdrá para nada. Algunos se comportan así a pesar de que fueron pobres, y aún siguen siendo pobres con esta actitud grosera. Tratan mal a su personal, creen que sus trabajadores son sus esclavos. Pues no, esos tiempos ya se acabaron, ahora necesitamos crear algo mejor en pro de la comunidad, algo que no afecte a nuestros ideales y a nuestra seguridad.