Muchos años atrás en África del Sur, un hombre vendió su granja para dedicarse a la búsqueda de diamantes. Estaba sumergido en sueños de convertirse en un hombre rico. Cuando por fin su salud y recursos se agotaron, vio que solo estuvo cerca de la fortuna el día que vendió su granja; entonces se tiró a un río y murió ahogado.

Actuando de forma un tanto clandestina, el granjero buscó en su quebrada, recolectando otras piedras similares. Todas eran diamantes. ¡De hecho, parecía que su granja estaba cubierta de diamantes que esperaban ser recogidos! La granja que el buscador de gemas había vendido, terminó siendo uno de los depósitos de diamantes más ricos del mundo.
La sabiduría se aprende a menudo de las relaciones y experiencias con las que tropezamos a diario. Pídele a Dios que te revele lo que necesitas saber para poder vivir la vida que Él desea. Es posible que los recursos que necesites estén delante de ti.
Las modas van y vienen; la sabiduría y el carácter son para siempre.
Proverbios 23:19
Escucha, hijo mío y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.
Escucha, hijo mío y sé sabio, y dirige tu corazón por el buen camino.