martes, 7 de marzo de 2017

¿Cuál era el aguijón de Pablo?

Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor que lo quite de mí. Y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo”. 2 Corintios 12:7-10
Sobre el aguijón mencionado en el texto bíblico que acabamos de leer, se han ofrecido incontables explicaciones concernientes a la naturaleza de ese aguijón de Pablo en la carne.
Estas explicaciones van desde el rango de una tentación incesante, inflexibles oponentes, hasta enfermedades crónicas, como malaria, migrañas, epilepsia, problemas del habla y problemas oculares.
Pero, primeramente, definamos el vocablo aguijón.
El aguijón es el órgano puntiagudo y penetrante que tienen en el extremo del abdomen los escorpiones y ciertos insectos, como las abejas y las avispas. También, en sentido figurado se refiere a un estímulo para hacer algo. Así mismo, se le llama así al instrumento puntiagudo que se utiliza para estimular a los animales de carga.
De manera que Pablo usa el vocablo aguijón en sentido figurado, destacando que para él es un tormento, algo que le es molesto para servir a Dios en el ministerio de manera más eficiente, según él creía.
Se cree que el aguijón que Pablo menciona era un problema físico crónico y debilitante, que le obstaculizaba en su trabajo. Es muy probable que este problema físico consistiera en un problema ocular, de conformidad con lo señalado por él en Gálatas 4:13-15, que dice: “Pues vosotros sabéis que a causa de una enfermedad del cuerpo os anuncié el evangelio al principio; y no me despreciasteis ni desechasteis por la prueba que tenía en mi cuerpo, antes bien me recibisteis como a un ángel de Dios, como a Cristo Jesús. ¿Dónde, pues, está esa satisfacción que experimentabais? Porque os doy testimonio de que si hubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos”.
Aquí observamos que el mismo Pablo menciona que tenia una enfermedad del cuerpo, por lo cual desechamos la teoría de que era un problema de orgullo o un demonio que lo atormentaba. También tenemos que ver el trasfondo del verso 15, mencionando que los gálatas estaban dispuestos a intercambiar los ojos para que Pablo continuara con su labor de manera más eficiente.
Además, en Gálatas 6:11, Pablo dice: “Mirad con cuán grandes letras os escribo de mi propia mano”; con esto, debemos señalar que Pablo usaba a menudo los servicios de un amanuense o escribiente, debido a su problema de visión; sin embargo, él trata de escribir con su propia mano para darle autenticidad a sus señalamientos.
¿De dónde provino esa enfermedad? Muchos atribuyen que esa enfermedad surgió cuando fue interceptado por la luz resplandeciente de la presencia de Jesús, camino a Damasco, mientras perseguía a la iglesia. Ciertamente, son muy fuertes los rayos ultravioletas que provienen de la gloria de Dios, porque la gloria de Dios y el cordero son una lumbrera (Apocalipsis 21:23); estos fuertes rayos provocaron ceguera a Saulo (Hechos 9:3-8). Es probable que Dios le dejara algún defecto después de que Ananías orara por él para quitarle la ceguera.

Dos retratos

… ahora tenéis tristeza; pero os volveré a ver, y se gozará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestro gozo. Juan 16;22
La orgullosa abuela sostenía con fuerza dos fotografías mientras las mostraba a sus amigos en la iglesia. Una era de su hija, en Burundi, África. La otra, de su nieto recién nacido. Sin embargo, la hija no sostenía al bebé, ya que había muerto al dar a luz.
Resultado de imagen de triste y alegreUna amiga se acercó y miró las fotos. Tomó entre sus manos el rostro de aquella querida abuela… y lo único que pudo decir entre lágrimas fue: «Te entiendo, te entiendo».
Y, sí, la entendía. Dos meses antes había sepultado a su hijo.
Hay algo especial en el consuelo de quienes han experimentado el mismo dolor. Entienden. Antes de ser arrestado, Jesús advirtió a sus discípulos: «De cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará». Pero, de inmediato, los consoló: «pero […] vuestra tristeza se convertirá en gozo» (Juan 16:20). Horas más tarde, los discípulos quedarían devastados, pero, poco después, su agobiante tristeza se transformó en un gozo inimaginable cuando lo vieron vivo de nuevo.
Isaías profetizó sobre el Mesías: «Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores» (53:4). Tenemos un Salvador que no solo entiende nuestro dolor; lo vivió. Jesús lo entiende y le interesa cómo nos sentimos. Un día, nuestra tristeza se convertirá en gozo.

Señor, cuando te veamos, la tristeza se convertirá en gozo.
Cuando ponemos nuestras preocupaciones en sus manos, Dios pone paz en nuestro corazón.

Como el águila

Allá en lo alto, sobre la cima de una hermosa montaña, el águila contemplaba las llanuras y disfrutaba de ese don que le fue dado, de conquistar las alturas. Se sentía sola pero única.
Para ella era inconcebible que otro animal sin alas pudiera llegar hasta allí. No solo por lo que tendría que caminar, sino por las laderas pedregosas en planos verticales que constantemente aparecerían en su camino.
Resultado de imagen de Como el águila y la serpienteDe pronto, se siente un ruido y el águila tiene que mirar hacia abajo. Una enorme serpiente, que se acercaba, presumía de hacerle compañía.
-¿Cómo has llegado hasta aquí, maldita?, preguntó el águila preocupada y airada. 
–Ya lo ves, arrastrándome, respondió la serpiente, aparentando una felicidad que no era más que envidia que brotaba de su interior.
Pronto vino una tormenta de nieve y la cima de la montaña comenzó a convertirse en un casco de hielo. Tranquilamente, el águila levantó el vuelo en busca de tierras más cálidas; pero la serpiente no pudo. Antes de poder huir se vio envuelta en la nieve, congelándose hasta morir.
Dios no quiere que nos arrastremos como la serpiente. Sí que seamos humildes; pero no que nos rebajemos hasta arrastrarnos para conseguir algo, y mucho menos para aparentar lo que no somos.
Por eso a todos nos dio dones: Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.” Efesios 4:7.
Y cada uno debe ser capaz de desarrollar los dones que Dios nos ha dado, a fin de explotarlos en toda su capacidad.
Nadie debe confundir su don por querer ser como el otro; mucho menos por envidia o celos. Si queremos llegar a la meta, hagámoslo íntegramente.
Y si nos falta la fuerza o sabiduría, pidámosela a Dios, que Él tiene en abundancia para darles a los que conforme a su voluntad le pidamos.
Llegar a la meta con dignidad es llegar con Dios. Por el contrario, llegar indignamente es llegar en contra de Dios. El primero siempre contará con recursos como el águila. El segundo terminará congelado, como la serpiente.

¿Quién fue el joven que salió huyendo desnudo en Marcos 14; 51-52?

La Palabra de Dios nos muestra un episodio curioso en Marcos 14:51-52, que es bueno analizar. Primero leamos lo que dice dicha cita bíblica: “pero cierto joven lo seguía, cubierto el cuerpo con una sabana. Lo prendieron, mas él, dejando la sábana, huyó desnudo”.
Imagen relacionadaEstamos ante una narración de lo acontecido mientras se produjo el arresto de Jesús, mientras Él se reunía por última vez, antes de morir, con sus discípulos en un lugar llamado Getsemaní. En medio de ese arresto, el escritor, Marcos, destaca algunos acontecimientos, dentro de los cuales debemos mencionar el hecho de que todos los discípulos dejaron a Jesús y huyeron (verso 50).

En medio de la confusión y con el temor de ser apresados, el evangelio de San Marcos menciona una acción muy particular de dicho evangelio, cual es la aprehensión y posterior huida de ese joven en desnudez. Puede que alguien se pregunte ¿qué importancia tiene eso para que se le dedique algún comentario? Bueno, primeramente, hay que destacar que toda la Palabra fue inspirada por Dios, y si esto no fuera así cabría preguntar: ¿Cuál fue entonces la intención, personal y no inspirada, del evangelista Marcos en mencionar a este joven? Es decir: ¿qué aporte importante al evangelio de Jesús lleva esta mención? 

¿Quién era ese joven? 
Hay un escrito apócrifo (no aceptado por la Biblia) que señala una conversación de Jesús con Escribano, y dice que ese joven pertenecía a un grupo de jóvenes que se dedicaba a hacer sátiras de las actuaciones de los fariseos, pero que él creyó sinceramente en Jesús; en esos días había ido a escuchar a Jesús de cerca y tuvo que escapar de la furia de los fariseos; y después se unió a una cofradía llamada los esenios, quienes luego se vengaron de la muerte de Jesús con Poncio Pilatos, Caifás, Herodes y los fariseos que lo apresaron. Este escrito dice que Jesús se le apareció y detuvo su sed de venganza, y lo llamó: “El siervo indignísimo del Dios-Maestro dignísimo.” También se le da el nombre de “el siervo de siervos”, porque no quería aceptar ningún nombre personal.