lunes, 17 de junio de 2019

El ejemplo de Abraham

Mirad a Abraham vuestro padre, y a Sara que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, lo bendije y lo multipliqué. (Isaías 51:2).
¿Por qué pide Dios que miremos a Abraham? ¿Qué es lo que nos quiere mostrar? ¿Si no fuese importante, para qué mirarlo?
Imagen relacionadaLo que Dios quiere mostrarnos es hasta qué punto llegó Abraham con su obediencia, dando a Dios algo que no le daría a nadie debido a su valor e importancia: su propio hijo. Algo insustituible.
Dios muestra a un hombre llegando al límite de su fe y Él, a punto de hacer un juramento, se pone como garantía. (Génesis 22:16).
Si una persona ve lo que hizo Abraham y hace lo mismo, Dios hará en su vida lo que hizo en la vida de Abraham. La grandeza de la fe de Abraham está en la obediencia.
Existen los que creen y los que no creen. ¿A quién mirar? LOS QUE CREEN MIRAN A ABRAHAM.
¿Usted cree que Dios puede cambiar la situación terrible que vive en la familia, en el amor, la salud o en su vida económica? Entonces, use su Isaac y pruebe a Dios. Y en el altar usted podrá decir: “¡Dios, el Señor, ya me está debiendo porque yo también llegué al límite de mi fe!” Y como Dios no puede deberle nada a nadie, ¡VA A TENER QUE SER UN ÉXITO ROTUNDO!

¿Qué significa: “La letra mata, pero el espíritu vivifica”?

Tomar un pasaje como 2 Corintios 3:6 (el cual asimismo nos capacitó para ser ministros de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu, porque la letra mata, pero el Espíritu da vida), y darle una interpretación incorrecta es un asunto serio. Aunque somos humanos falibles interpretando la Palabra de Dios infalible, el Señor nos hace responsables de cómo usamos la Biblia, especialmente si somos maestros de ella (Santiago 3:1). Para las personas que enseñan lo que Dios no dice, Dios tiene reservada una condenación más grande.
Cuatro veces en el Nuevo Testamento se habla de personas que recibirán “mayor condenación” (Mateo 23:14Marcos 12:40Lucas 20:47Santiago 3:1), y todas tienen que ver con líderes religiosos que abusan de la fe para imponer mandamientos que no provienen de Dios. Esta es una gran blasfemia porque intentan usurpar el nombre de Dios. Para personas así, Dios tiene reservada una condenación más grande.
Resultado de imagen de ¿Qué significa: “La letra mata, pero el espíritu vivifica”?2 Corintios 3:6 es uno de esos versos que ha sido malinterpretado desde los primeros siglos de la Iglesia cristiana. Por ejemplo, Orígenes (exégeta), quien murió en el siglo III y es famoso por sus alegorías de la Biblia, interpretaba “la letra” en un sentido literal-gramático (teoricismo), mientras que “el espíritu” se refería a la interpretación espiritual. De acuerdo a Orígenes, el sentido gramático era inferior al espiritual. Él usó este versículo para justificar sus interpretaciones alegóricas, y después muchos siguieron su ejemplo, malinterpretando incontables versículos por toda la Biblia.
Hoy en día, este verso se usa para justificar una falta de seriedad al estudiar la Palabra. Hay diversas variaciones de lo mismo. Si un muchacho quiere estudiar en el seminario, alguna persona, puede que bien intencionada, puede tomarlo aparte para advertirle que “la letra mata, pero el espíritu vivifica”; cuando otro joven (llámese Pedro) encuentra prácticas antibíblicas en su iglesia, su voz es reprimida con el mismo texto.
Este verso, sin embargo, no tiene nada que ver con el sentido espiritual de un pasaje, ni con el peligro de estudiar teología. Mucho menos debe usarse para justificar en la iglesia cosas que son contrarias a la Palabra de Dios.
Para entender el sentido del pasaje, debemos estudiar el contexto.

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5:3)

Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.  (Mateo 5:3).


quienes son pobres en espirituJesús comienza las bienaventuranzas con una declaración muy profunda, declarando que gozan de felicidad (otorgada por Dios), aquellos que son calificados como “pobres en espíritu” porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Este calificativo de Cristo: “pobres en espíritu”, no parece ser la primera de las bienaventuranzas por casualidad, todo pareciera tener un orden divino.
Jesús se refiere a una categoría nueva de pensamiento: "pobres en espíritu"

Era de esperar que aquella multitud que le rodeaba (sumergidos bajo el yugo del imperio romano), anhelasen un rey político que los liberara de su pobreza y de su desgracia económica. Por lo que es muy probable que muchos no entendieran en absoluto, este concepto divino de ser "pobres en espíritu".
Jesús se refiere a un nuevo tipo de pobres, a otro tipo de pobreza, dejando en sus pensamientos una profundidad teológica que nunca antes se había escuchado y que viene a ser fresca y profunda en pleno siglo XXI. (Juan 14:10).
Ser pobres en espíritu significa un vacío total en el corazón humano. Es tener sed de Dios, y la profunda comprensión de que nuestras más sublimes obras de piedad no son méritos que nos permitan alcanzar la bondad divina.
Es comprender nuestra naturaleza pecaminosa, es sentirnos débiles y minados por el cáncer del pecado. Pobres en espíritu es ser conscientes de la pobreza espiritual que hemos heredado, por una rebelión que comenzó hace siglos en el huerto del Edén. Y que todos somos parte de esta rebeldía. (Romanos 3:23)