HOLANDA. – Con el 44% de su población compuesta por ateos, las iglesias de Holanda se están convirtiendo en museos y cafeterías.
Al igual que en otros países de Europa, la secularización ha vaciado grandes templos religiosos, muchos de ellos históricos, que se han quedado vacíos para ser vendidos.
Al igual que en otros países de Europa, la secularización ha vaciado grandes templos religiosos, muchos de ellos históricos, que se han quedado vacíos para ser vendidos.
Sin recursos para mantener estos edificios, la venta o el arrendamiento del local se han convertido en formas legales de dar nuevas características, a los espacios donde miles de personas adoraban a Dios.
Las iglesias antiguas han pasado a ser ocupadas por empresarios de diversos segmentos, como librerías, restaurantes, salas de conciertos, cafeterías, peluquerías y otros.
Antes formada por creyentes religiosos, hoy en día la población holandesa se compone sobre todo de ateos, seguido de un 28% de católicos, protestantes un 19%, 5% de musulmanes y un 4% de creyentes de otras religiones.