viernes, 4 de marzo de 2016

Levántate y Confía en Dios

La Biblia es la historia de los hombres y mujeres que muchas veces fallaron a Dios. Pero también es la historia de las muchas oportunidades que Dios les da.
Abraham se equivoca y falla una y otra vez, y aún así Dios no deja de darle lo que le había prometido.
Jacob fue obstinado, y egoístamente quiere tener bendiciones, y es Dios quien una vez tras otra, le enseña que la bendición está en poner su confianza en Él.
El pueblo de Israel que durante 40 años desconfía, se queja y divaga por el desierto, y es Dios quien durante 40 años les guarda, protege y ama y finalmente, les lleva a la tierra que Él les prometió.
Sansón, que muchas veces se aparta de los caminos de Dios, hace su voluntad e incumple sus promesas, y con todo, Dios lo sigue amando y cumple sus propósitos y sus promesas en él.
David, quien pide ser examinado hasta de sus pecados que le son ocultos, y se horroriza porque son bien notorios. Pero aún así, Dios ve en él su fe y la intención de su corazón y lo perdona, haciendo de él un ejemplo de integridad.
Los apóstoles, hombres imperfectos que aspiran y anhelan vivir una vida de perfección. Y que sinceramente prometen y vuelven a prometer. Pero Dios les hace testigos de su amor y su poder.

El Pecado, una barrera

“Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”
(Romanos 6:23)
Es frecuente que las personas no quieran comprender lo que realmente es el pecado. Algunas llaman al pecado, religión en lugar de idolatría; otras lo llaman diversión o fiesta en lugar de borrachera; algunos más dicen preferencias sexuales en lugar de homosexualidad; en fin, las personas siempre llaman al pecado de alguna manera que les haga sentir que lo que hacen no es malo.
Pero para Dios, el pecado es pecado y ningún hombre en el mundo podrá cambiarlo. La Biblia claramente dice: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20).

pecado barreraEsto es pecado

La palabra pecado en el tiro con arco, se refiere a no dar al blanco. Para Dios el pecado es algo desagradable, es no hacer lo bueno (no darle al blanco). El pecado es algo horrible ante los ojos de Dios, pero el diablo lo disfraza de algo agradable ante nuestros ojos; mas si pudiéramos detenernos y ver como Dios lo ve, nos daríamos cuenta de lo horrible que es y cuales son sus consecuencias.
La Biblia dice: “…el pecado es infracción de la ley” (1 Juan 3:4). Pero el pecado no es solo la infracción de la ley de Dios, el pecado es vivir de una manera que da la espalda a Dios, es rechazar vivir bajo la voluntad de Dios.

Uno cada vez

Un amigo nuestro fue a caminar al amanecer a la playa.
Después de poco tiempo caminando, vio a un hombre a lo lejos que se agachaba, recogía algo de la arena y luego lo tiraba al agua.
Una y otra vez continuaba recogiendo algo y tirándolo al mar.
Cuando nuestro amigo se acercó, se dio cuenta que el hombre estaba recogiendo estrellas de mar que la marea había dejado en la playa, y una a una, las tiraba de nuevo al agua.
Nuestro amigo, un poco perplejo, se acercó al hombre y le dijo: “Buenos días amigo … ¿Qué estás haciendo?
“Estoy tirando las estrellas de mar de vuelta al océano, pues la marea está baja y las olas dejaron las estrellas de mar en la playa. Si no las tiro de vuelta al mar van a morir por falta de oxígeno.”
“Entiendo” respondió nuestro amigo, “pero seguro que hay miles de estrellas de mar en esta playa. No vas a poder devolverlas todas, son demasiadas. Además, probablemente esto está ocurriendo en centenares de playas a lo largo de la costa.”
“¿Crees que tu esfuerzo valdrá la pena?, pues no veo que haya mucha diferencia.”
El hombre sonrió, recogió otra estrella de mar y lanzándola al agua, respondió: “¡Pero para ésta, Dios sí hizo una DIFERENCIA!”

Pasión en vivir

En junio de 2008 se cumplió el aniversario ciento cinco de la Compañía Harley-Davidson, una organización que comenzó cuando William S. Harley, de veintiún años y su amigo Arthur Davidson, de veinte, decidieron en un pequeño cobertizo de madera, ponerle motor a las bicicletas.
El primer año vendieron tres motocicletas que hicieron a mano. No pasó mucho tiempo antes de que comenzaran a tener éxito y a ampliar su empresa. Cada año producían más vehículos.
Cuando surgieron las carreras de motos y ganaron popularidad, las Harley-Davidson dominaron.
Al estallar la Primera Guerra Mundial, los aliados no tardaron en darse cuenta de la importancia de las motocicletas. Harley-Davidson estima que la compañía suministró la mayoría de las veinte mil motocicletas, usadas por el ejército de los Estados Unidos en la guerra. Y después de firmado el armisticio, el primer estadounidense en entrar en Alemania lo hizo conduciendo una motocicleta Harley-Davidson.