jueves, 20 de diciembre de 2012

Muertos al mundo; vivos para Dios - Colosenses 3 La Palabra (España) (BLP)

Hoy leía, dentro de mi tiempo de lectura de la Palabra de Dios, y estando con Él, el capítulo 3 de Colosenses, en la Biblia La Palabra, y siempre que leo este capítulo, no dejo de estar admirado. Lo quiero compartir con vosotros, dice así:


LA NUEVA VIDA EN CRISTO (3,1—4,1)

Muertos al mundo; vivos para Dios

¡Habéis resucitado con Cristo! Orientad, pues, vuestra vida hacia el cielo, donde está Cristo sentado junto a Dios. Poned el corazón en las realidades celestiales y no en las de la tierra. Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vida vuestra, se manifieste, también vosotros apareceréis llenos de gloria junto a él.

Nuevas criaturas

Destruid lo que hay de mundano en vosotros: la lujuria, la impureza, las pasiones desenfrenadas, los malos deseos y la avaricia, que es una especie de idolatría. Esto es lo que enciende la ira de Dios sobre quienes se niegan a obedecerlo; es también lo que en otro tiempo constituyó vuestra norma de conducta y de vida. Ahora, en cambio, es preciso que renunciéis a todo eso: a la ira, al rencor, a la malquerencia, la calumnia y la grosería. No andéis engañándoos unos a otros. Despojaos de la vieja y pecadora condición humana 10 y convertíos en nuevas criaturas que van renovándose sin cesar a imagen de su Creador, en busca de un conocimiento cada vez más profundo. 11 Ya no hay fronteras de raza, religión, cultura o condición social, sino que Cristo es todo en todos.
12 Sois elegidos de Dios; él os ha consagrado y os ha otorgado su amor. Sed, pues, profundamente compasivos, benignos, humildes, pacientes y comprensivos. 13 Soportaos mutuamente y, así como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros, cuando alguno tenga quejas contra otro. 14 Y, por encima de todo, practicad el amor que todo lo vuelve perfecto.
15 Que la paz de Cristo reine en vuestras vidas; a ella os ha llamado Dios para formar un solo cuerpo. Y sed agradecidos. 16 Que el mensaje de Cristo os llene con toda su riqueza y sabiduría para que seáis maestros y consejeros los unos de los otros, cantando a Dios salmos, himnos y canciones inspiradas con un corazón profundamente agradecido. 17 En fin, cuanto hagáis o digáis, hacedlo todo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

Los diversos estados de vida

18 Esposas, respetad la autoridad de vuestros maridos; tal es vuestro deber como cristianas. 19 Maridos, amad a vuestras mujeres y nunca las tratéis con aspereza.
20 Vosotros, hijos, obedeced a vuestros padres sin reservas, pues eso es lo que agrada al Señor. 21 Por vuestra parte, padres, educad con tacto a vuestros hijos, para que no se desalienten.
22 Esclavos, acatad en todo momento las órdenes de los amos temporales. No como alguien que se siente vigilado o en plan adulador, sino con la nobleza de los que honran al Señor. 23 Poned el corazón en lo que hagáis, como si lo hicierais para el Señor y no para gente mortal. 24 Sabed que el Señor os dará la herencia eterna como premio y que sois esclavos de Cristo, el Señor.25 En cuanto al que se comporte mal, Dios le dará su merecido sin favoritismo alguno.

Y añado yo, porque me hizo pensar en esto:
¿Somos pobres? ¿Por contra, somos ricos?. Si estamos con Dios Padre, ¡somos ricos en verdad!, porque como dice el versículo 33 del capítulo 6 de San Mateo: "Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas (las de este mundo) os serán añadidas.

¿Somos ricos? ¿Somos pobres? Tú tienes el poder decisorio. Yo decidí ser rico, ¿y tú?

M.G.L.

Cuando la Vida me pase la factura - vídeo

El lugar en donde por gracia me tocó vivir es típico de montaña. Árido, seco, con días con diferencias térmicas significativas…, como que la montaña está a unos pocos kilómetros de casa. Tanto es así que si miramos hacia el oeste, desde cualquier punto de la ciudad, tiene como fondo la imponente e indescriptible belleza de la cordillera de Los Andes.
De camino a Chile, cuyo punto más alto en mi camino se encuentra en el Túnel Internacional “Cristo Redentor” a unos 3.750 metros sobre el nivel del mar, los cerros parecen estar ahí a tan sólo unos pasos delante de nosotros. A medida que avanza el coche parecen ir acompañando el movimiento y corriéndose hacia atrás. Es que son tan grandes que parecen estar a unos pocos pasos, pero en realidad están a kilómetros de distancia. Pero el hecho más curioso y sorprendente es que al detenernos a un costado del camino y echar una mirada hacia atrás, podemos ver que la ciudad ya se ha perdido entre los cerros, vemos, también, lo alto que nos encontramos y lo mucho que hemos subido y avanzado. El valle ha quedado atrás y muy por debajo.
Eso me recuerda a nuestro tránsito por esta vida. Quienes hemos conocido la inconmensurable Gracia de Dios hemos iniciado un camino de montaña. Debería ser recto y lleno de luz, pero en cambio suele ser sinuoso. Eso sí… siempre ascendente, aunque para seguir ascendiendo a veces haya que bajar unos pocos metros, como el camino de montaña.
Y es que así es nuestra vida. Sinuosa muchas veces. Camino recto en otras ocasiones. Ascendente otras tantas, y en franca bajada otras. El imponente Cielo nos aguarda y lo vemos frente a nosotros… tan cerca y tan lejos…
Debo reconocer que mi tránsito por esta vida ha sido sinuoso, difícil. Lleno de peligrosos desfiladeros y resbaladizos precipicios. Sólo Tu Diestra me ha sostenido. Está mi alma apegada a ti; Tu diestra me ha sostenido. (Salmos 63:8 RV60) ¡Gracias mi amado Señor!
A veces en íntima y agradable comunión con mi Amado Señor. Otras, con una relación tensa, tirante y tortuosa, como la de un padre y un hijo distanciados.
“Pasar la factura”, a veces, significa “cobrar”. Mi camino hacia la Eternidad ha sido difícil y pesado. Sinuoso, con muchas subidas y bajadas como camino de cordillera. Por supuesto no faltará quien diga que “con Cristo todo lo puedo…”, “Cristo me fortalece…”,  “lumbrera a mi camino”, “en el poder del Espíritu…”, “Cristo pagó el precio” y un larguísimo “etc.” y tendrá sobrada razón. Pero el asunto a tratar hoy es la objetiva vivencia en esta vida. No podemos vivir siempre “mirando hacia arriba”, nos tropezaríamos, nos llevaríamos todo por delante. Como seres espirituales que transitamos un camino de humanidad en este mundo corrupto fuera del Edén, no podemos eludir el camino que nos toca transitar en él. Como seres humanos con pasiones, emociones y sentimientos a veces confusos y encontrados, hoy podemos estar en la más alta e íntima comunión con Dios, y mañana distanciados de Él como hijo que no quiere saber nada más de su padre. ¿Quién dijo que los creyentes no somos capaces de enojarnos con Dios?
Es por eso que muchas veces nos asalta esta reflexión. Cada uno deberá afrontar, tarde o temprano, las consecuencias de lo actuado en esta vida. Y nadie será la excepción. A los creyentes todo nos ha sido perdonado, mas no todo sanado. Cristo ofrece perdón por el pecado, mas no eludir las consecuencias de lo actuado.

No os engañéis;  Dios no puede ser burlado:  pues todo lo que el hombre sembrare,  eso también segará.

(Gálatas 6:7 RV60)

Y si sobre este fundamento alguno edificare oro,  plata,  piedras preciosas,  madera,  heno,  hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta;  porque el día la declarará,  pues por el fuego será revelada;  y la obra de cada uno, sea cual sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó,  recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo,  aunque así como por fuego.

(1 Corintios 3:12-15 RV60) 

Algo Grande Viene Para Ti - Reflexiones con Vídeo

Extiende tus manos para recibir lo que ha de venir
Escucha el llamado que algo se acerca, lo puedes sentir
Una palabra arde fuerte en ti desafiándote
A ensanchar tu lugar porque pronto crecerás.
Algo grande viene para ti, has creído fielmente y vas a recibir
la victoria que ha de venir, nada te impedirá levantarte volar
más allá y tomar el lugar donde Dios te pondrá y verás que es
realidad si Dios prometió El lo hará.
Algo grande vendrá.
Observa este tiempo, es cuando más fuerte
Dios quiere obrar El está buscando
gente que anhele al mundo impactar.
Esa palabra arde fuerte en ti desafiándote
a ensanchar tu lugar porque pronto crecerás, crecerás
Algo grande viene para ti, has creído fielmente
y vas a recibir la victoria que ha de venir
Nada te impedirá levantarte volar mas allá
y tomar el lugar donde Dios te pondrá y veras
que es realidad si Dios prometió El lo hará.
Algo grande vendrá.

Compasión - Devocional

A veces sentimos que estamos viviendo en medio de un pueblo cristiano que no conoce o no utiliza la palabra compasión. Estamos tan acostumbrados a ser duros con las personas, a darle la espalda a los que pecan y son descubiertos, a desechar a aquellos que ya no nos son útiles, que convertimos, sin darnos cuenta, el cristianismo en “club exclusivo para perfectos”.
Yo no soy perfecto, pero sí soy perdonado y estoy siendo transformado cada día de mi vida. Y esa obra que Dios comenzó cuando le abrí mi corazón terminara el día en el que Él venga por nosotros.
Siendo sincero, a mí me costo mucho trabajo poner en practica la palabra compasión, crecí en un ambiente cristiano en donde me exigían sin que se viera como una exigencia, que fuera perfecto en todo, en mi manera de vestir, de hablar, de comportarme y hasta de peinarme el cabello; era una insistencia tal, que al ver que otros no cumplían con dichos requisitos, tendía a pensar que no eran cristianos o que no habían tenido un encuentro real con Dios.
Fui muy duro con algunas personas que “no daban la talla”, según yo. Hoy día me doy cuenta de lo equivocado que estaba, de lo duro que fui sin tener razón alguna para serlo y de los errores que cometí pensando en su momento que hacia lo correcto.
A veces, con nuestros inventos sobre la vida cristiana lo único que hacemos es cerrarle la puerta a las personas para que conozcan de Jesús, ya que al inventar un concepto tan elevado de vida cristiana lo único que hacemos es que la gente se dé cuenta de que no podrá llegar a “ese nivel” que predicamos, y con ello lo que la gente hace, en vez de acercase a Dios, es alejarse y darse cuenta de que no pueden pertenecer a ese grupo de personas “superperfectas”.
Yo predico un evangelio no para los perfectos, sino para los que no lo somos, para aquellos que reconocemos que necesitamos de Dios cada día, para aquellos que reconocemos que todos los días tenemos una oportunidad más para intentar agradar a Dios y que si en algún momento fallamos, tenemos, gracias a Su misericordia, la oportunidad de reivindicarnos e intentar ser mejores para Él. Pero esa intención sólo puede nacer de un corazón que es agradecido y que ama al Señor, no por una imposición ni por una amenaza, sino por una decisión que proviene del darse cuenta de lo que Dios ha hecho, está haciendo y hará en nuestra vida.
¿Cómo estás tratando a los que les es difícil agradar a Dios? ¿Estás desechando a los que pecan? ¿Les das la espalda a los que fallan? ¿Te olvidas de los que un día te fueron útiles para la obra pero ahora ya no? ¿Cómo son tus actitudes hacia esa clase de personas que no llegan el “estándar” que tú necesitas?: ¿los ignoras?, ¿los desprecias?, ¿les cierras las puertas?
A veces deberíamos reflexionar un momento sobre nuestras actitudes hacia nuestro mismo pueblo, hacia nuestro mismo cuerpo, porque estamos siendo demasiados duros. En lugar de restaurar, estamos terminando de sepultar, en lugar de levantar, les dejamos en el suelo, no estamos teniendo compasión por la gente.
Al leer la Biblia deberíamos tomar ejemplo de nuestro Señor Jesucristo en cuanto a su compasión hacia las personas:
Compasión por los perdidos y confundidos:

“Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.” Mateo 9:36 (Reina-Valera 1960)

Compasión por los enfermos y necesitados:

“saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.” Mateo 14:14 (Reina-Valera 1960)

Compasión por los hambrientos y débiles:

“Y Jesús, llamando a sus discípulos, dijo: Tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; y enviarlos en ayunas no quiero, no sea que desmayen en el camino.” Mateo 15:32 (Reina-Valera 1960)

Si queremos vivir y reflejar un verdadero evangelio, tenemos que tener compasión de la gente, no  ignorarlos, ni mucho menos felicitar a los que fallan, debemos tener comprensión, amor, ayuda, restauración. ¡De eso se trata! Pero para ello necesitamos tener primero compasión para poder actuar.
Hay un consejo que el Apóstol Pablo da a los Gálatas que deberíamos tener muy presente a la hora de juzgar o querer reprender las acciones de otros; el Apóstol Pablo aconsejó lo siguiente:

“Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación. Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, sólo te engañas a ti mismo. No eres tan importante. Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. Pues cada uno es responsable de su propia conducta.”

Gálatas 6:1-5 (Nueva Traducción Viviente)
Dejemos de desechar o ignorar a los que fallan, a los que pecan, a los que realmente les cuesta ser fieles a Dios; en su lugar ayudémoslos, amémoslos, tengamos ojos de compasión para ellos, resturémoslos con ternura y humildad, sabiendo que en cualquier momento nosotros también podemos cometer errores semejantes.
Trata a cada persona como te gustaría que te trataran si estuvieras en su lugar, no olvides que estamos aquí para restaurar, para ayudar y no para criticar y derribar.
Vivamos cada día sabiendo que cada uno de nosotros tenemos áreas difíciles de sobrellevar que a lo mejor no son públicas pero sí privadas, por ello tengamos compasión los unos de los otros; en lugar de criticarnos entre nosotros, ayudémonos a salir adelante en todo y con ello agradar a Dios.
Si ves a alguien que ha caído, no le pisotees ni le ignores, detente, extiende tu mano, levántale, ayúdale a curar sus heridas y llévale nuevamente a la cruz del calvario para que Cristo pueda restaurar esa vida nuevamente y por completo. Entonces allí comenzaras a hacer lo que Dios quiere que hagamos nosotros sus hijos, pues somos hermanos e hijos de un mismo Padre; tratémonos y vivamos como tales.

¡Ten compasión!


Me Gozaré con lo Real y No con lo Superficial - vídeo

“Todos los días del afligido son difíciles; mas el de corazón contento tiene un banquete continuo” Proverbios 15:15.
Hoy, lo más importante no es lo que rodeará mi vida sino lo que sucede dentro de mí. Los días pueden ser difíciles pero, aún así, en mi corazón puede haber un banquete continuo. Esto me hace recordar la clásica fábula del caballito de piel y el conejo de terciopelo.
El caballito de piel había vivido más tiempo en la guardería que cualquiera de los otros juguetes. Era tan viejo que su cubierta de color castaño se le había quedado pelada a parches, y debajo se le veían las costuras. Ya le habían arrancado la mayor parte de las cerdas de la cola para hacer collares con abalorios. Este caballo era sabio, pues había visto una larga sucesión de juguetes mecánicos que llegaban jactándose y contoneándose, y con el tiempo se les rompía el resorte principal y fallecían; él sabía que esos eran sólo juguetes que nunca se convertirían en otra cosa.
Lo que sucede en la guardería es muy extraño y maravilloso, y sólo aquellos juguetes viejos, sabios y experimentados, como el caballito de piel, entienden todo esto. ¿Qué es lo real?, le preguntó un día el conejo al caballito de piel. ¿Significa tener dentro las cosas que zumban y una manija sobresaliente? Lo real no es la manera como fuiste hecho,-contestó al caballito de piel. Es lo que le ocurre a uno. 
Cuando un niño te ame a ti durante un larguísimo tiempo, no sólo porque quiera jugar contigo, sino porque realmente te ame, entonces llegarás a ser real. ¿Eso duele? – preguntó el conejo. Algunas veces, respondió el caballito de piel, pues siempre decía la verdad. Cuando tú eres real no te importa que te duela. -¿Sucede eso instantáneamente, como cuando te dan cuerda o poco a poco? -No, no sucede instantáneamente- dijo el caballito de piel- Tú llegas a ser real poco a poco. Se necesita un largo tiempo.
Esa es la razón por la cual esto no les ocurre a las personas que se rompen fácilmente, o que tienen bordes afilados, o que hay que guardarlos con cuidado. Por lo general cuando tú llegues a ser real, ya te han arrancado por amor la mayor parte del pelo, te han sacado los ojos, se te han aflojado las coyunturas y te has vuelto andrajoso. Pero esto no importa en absoluto porque cuando uno llega a ser real no puede ser feo excepto para las personas que no entienden.
Hoy, quiero ser real y no simplemente superficial. Sé que con el Señor en mi vida, cada experiencia se convertirá en algo que me hará más real, útil y apto para amar y ser amado. Señor, ayúdame a ser real buscando tu realeza. Quiero servir y hacer felices a otros. Amen.

Círculo de odio - Reflexiones

Un importante señor gritó al director de su empresa porque estaba enojado en ese momento.
El director llegó a su casa y gritó a su esposa acusándola de que estaba gastando demasiado, porque había un almuerzo muy copioso en la mesa.
Su esposa gritó a la empleada porque rompió un plato.
La empleada dio un puntapié al perro porque le hizo tropezar.
El perro salió corriendo y mordió a una señora que pasaba por la vereda porque obstaculizaba su salida por la puerta.
Esa señora fue al hospital para ponerse la vacuna y que le curaran la herida y gritó al joven médico, porque le dolió la vacuna al serle aplicada.
El joven médico llegó a su casa y gritó a su madre, porque la comida no era de su agrado.
Su madre, tolerante y con un manantial de amor y perdón, acarició sus cabellos diciéndole: “Hijo querido, prometo que mañana haré tu comida favorita. Tú trabajas mucho, estás cansado y precisas una buena noche de sueño. Voy a cambiar las sábanas de tu cama por otras bien limpias y perfumadas, para que puedas descansar en paz. Mañana te sentirás mejor.”
Bendijo a su hijo y abandonó la habitación, dejándole solo con sus pensamientos…
En ese momento, se interrumpió el CÍRCULO DEL ODIO, porque chocó con la TOLERANCIA, la DULZURA, el PERDÓN y el AMOR.
Si usted es uno de los que ingresaron en un CÍRCULO DE ODIO, acuérdese de que puede romperlo con TOLERANCIA, DULZURA, PERDÓN Y AMOR.
Proverbios 12:18 “Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.”
Proverbios 19:11 “La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa.”
Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.”
Proverbios 10:14 “Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana.