sábado, 22 de agosto de 2015

Ser más como Jesús

Una de las cosas preocupantes de las iglesias evangélicas, creyentes en la Biblia, es el abandono total de un aspecto importante del Ministerio de Jesús: la curación. 
¿Por qué sucede esto? La verdad es que muchos cristianos hacen reclamaciones, en algún momento y quizá hasta cierto punto exageradas, de curación sobrenatural en algunas iglesias. Otros ven a curanderos charlatanes en televisión y dicen, “no queremos estar involucrados en algo como eso” Y también, por desgracia, la reacción contraria de algunos cristianos que confían fundamental y preferentemente, en la ciencia médica por su importancia para la curación. Olvidan que los médicos nunca han sanado a nadie. Los médicos pueden mejorar, eso sí, el proceso de curación con el tratamiento que proporcionan a los pacientes, pero solo Dios puede sanar. 

Jesús habló sobre enseñanza, predicación y sanación, y si quiere ser como Jesús en espíritu, carácter, y también la misión de la iglesia, el cuerpo de Cristo, tenemos que hacer lo mismo. ¿Cómo?
1) Orar por los enfermos a través de reuniones de oración, cadenas de oración y los ministerios de oración.
2) Tener líderes espirituales como ancianos y Ministros, para orar por los enfermos en el culto o en privado. Santiago 5:13-16
3) Ministrar con la presencia del cuerpo de Cristo (no solo por el personal ministerial), llegar a los enfermos con amor, compasión y aliento.

Si la Iglesia quiere ser más y más como Jesús, no olvidemos el Ministerio de sanidad junto con la sana doctrina y la predicación del Evangelio.


El altar de mis labios

Isaías 6:6-7. En ese momento voló hacia mí uno de los serafines. Traía en la mano una brasa que, con unas tenazas, había tomado del altar. Con ella me tocó los labios y me dijo: Mira, esto ha tocado tus labios; tu maldad ha sido borrada, y tu pecado, perdonado.
La experiencia de Isaías ocurre en el templo de Jerusalén y en él actúa el cielo invadiendo el recinto físico de la tierra. Vemos, por ejemplo, que las “faldas llenaban todo el templo”, “se estremecieron los umbrales de las puertas”, “el templo se llenó de humo”. Lo otro es lo del versículo de arriba: el serafín toma un carbón con unas tenazas del altar del incienso y toca los labios del profeta. ¿Qué implica?
A). El único altar dentro del recinto del templo es el altar del incienso. Siendo el altar un elemento ungido con la sangre de los sacrificios de expiación, todo lo que estaba en ella obraba bajo esta unción. El carbón que es tomado, produce limpieza borrando la maldad y perdonando el pecado.
Éxodo 30:10. Cada año Aarón hará expiación por el pecado de las generaciones futuras. Lo hará poniendo la sangre de la ofrenda de expiación sobre los cuernos del altar. Este altar estará completamente consagrado al Señor.
B). Siendo el altar un elemento sobre el cual se ofrecía incienso, símbolo de la oración y la alabanza, el carbón estaba impregnado de esta especie aromática y lo que toca es impregnado por esto. La boca inmunda, ahora perdonada, está consagrada para dar ofrenda de oración y alabanza.
Cada vez que oro y alabo, mi boca entrega perfume de olor grato en la presencia de Dios.
Apocalipsis 8:3. Se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar. Tenía un incensario de oro, y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono.

El buen constructor

Dios Creador, de diversas formas y modos, se puede dar a conocer a los hombres; ejemplo tenemos en Moisés, en el profeta Elías, y en Pablo, por mencionar a algunos. Independientemente de sus experiencias, Dios se revela en Jesucristo por medio de la Santa Palabra, la Biblia.
la casa en los arbolesUn ministro cristiano, declaró que Dios, hace algunos años, le pidió en forma de visión que construyera una casa en los árboles. Tardó catorce años en terminarla, y el resultado final fue de casi treinta metros de altura, diámetro de base de seis árboles, y ochenta habitaciones entre las cuales había un templo. Se la conoce como: “La Casa del Ministro”, y se encuentra en Tennesse, en los Estados Unidos.
Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Lucas 6:47,48.
No sabemos si la casa que construyó el ministro en los árboles, resiste los embates de la naturaleza. Lo que sí sabemos es que el Señor Jesucristo, enseñó la conveniencia de edificar la vida cristiana no en los árboles, sino sobre la roca, tan resistente que ni siquiera la fuerza de un río, en su máxima acometida, es capaz de moverla. La roca es Cristo Jesús. Una persona tal, que sus acciones, sus palabras, sus pensamientos, emociones o sentimientos, actúan teniendo como fundamento la doctrina del Señor, que no será jamás removida de su fe. Venga lo que venga en la vida, permanecerá firme en sus valores y principios cristianos. El ministro creyó lo que Dios Creador le pedía, y lo hizo. De la misma manera, los hijos y las hijas de Dios deben creer.

El Amor: Una Inversión a Largo Plazo

“El amor no perjudica al prójimo. Así que el amor es el cumplimiento de la ley.” Romanos 13.10
Antes me molestaba que los cristianos siempre estaban hablando sobre amor, especialmente, cuando podía ver la ausencia real de amor en sus vidas. Sonaban como hippies hipócritas. Pero ahora entiendo por lo que estaban esmerándose en alcanzar. No es fácil amar, sobre todo amar siempre. Pero esto está en el centro de nuestro propósito, es para lo que fuimos creados.
El libro de Romanos esta lleno de teología, y la mayoría del tiempo, requiere de una concentración total para entender lo escrito. Pero aquí esta simplificado el concepto de Amor. En esta carta encuentro ánimo, propósito. Puedo ver el deseo de Dios para nosotros.
Al involucrarnos demasiado en la búsqueda de cosas, podemos complicar nuestras vidas. También las iglesias pueden involucrarse tanto en programas, esquemas, series y demás, que olvidan y no predican el fundamento. Amor.
Oremos para que hoy recordemos la sencillez de la vida. Si lo hacemos, vamos a estar animados al encontrar nuestra dirección y el propósito de Dios para nuestras vidas.
Examina en qué estás pasando la mayoría de tu tiempo y energía. ¿Es el amar a aquellos que te rodean, o es el de buscar solamente tu propio bien?
Buscar solamente nuestro propio bien es una inversión de necia y de corto plazo. Buscar el bien de los demás y amarles, es una inversión sabia y de largo plazo. Una con gran beneficio.
1 Corintios 13

Libres o esclavos

1 Corintios 7:23. Ustedes fueron comprados por un precio; no se vuelvan esclavos de nadie.
Pablo, en este capítulo, está hablando del efecto del encuentro con Cristo en las diferentes condiciones sociales, influenciadas por la esclavitud, y le aflora este pensamiento: "Lo que Dios hizo en tu vida fue liberarte, no vivas como esclavo de nadie".
Quizá en nuestro contexto del siglo XXI, sea muy difícil comprender la esclavitud, no porque no exista sino porque está disfrazada de diferentes maneras… pero en el primer siglo la esclavitud era social y totalmente aceptada. Un esclavo no era dueño de tiempo alguno, ni de su vida, ni de su ropa ni de su familia,...¡de nada! Mientras, su amo era el dueño absoluto de él. Pablo reflexiona, que si has sido liberado por Cristo no puedes vivir como esclavo de nadie. No está hablando de la esclavitud como segmentación de castas, no, simplemente dice: “si eres esclavo, no te vuelvas loco por hacerte libre, aunque si puedes lograrlo mejor”. Pablo está hablando de una condición espiritual a la que debemos aspirar.
No permitas que nada te esclavice. No permitas que nada gobierne tu vida habiendo sido comprado por Dios. No puedes dejar que nada se vuelva dueño de tu vida porque ya no te pertenece, ha sido comprada por un precio.
El maravilloso concepto de igualación del cristianismo, es que tanto el libre como el esclavo fueron comprados por la muerte expiatoria de Jesús y por lo tanto, los libres y los esclavos ya no son dueños de sus vidas; ningún hombre es dueño de su vida… tenemos un solo Amo y una sola condición: propiedad de Dios. Esto destruye las segmentaciones humanas, los conceptos de autonomía del hombre. Es tan glorioso este precepto, que nos libera mientras nos sujeta a un compromiso de servicio a Dios.
Si somos propiedad de Dios estamos para su servicio, y nada debería estar por encima de las demandas de Dios. Si Dios dice algo lo debo obedecer. Anteponer, a la voluntad de Dios, cualquier excusa surgida de mi agenda, de mis relaciones interpersonales u otra cosa, es hacerme esclavo de eso de lo que se me liberó.