Este mensaje está basado en el libro de Proverbios, capitulo 10, versículo 17, que literalmente dice así: “…camino a la vida es guardar la instrucción; pero quien la desecha, yerra…”

Asimismo, extrapolando este versículo, habla de que, si nosotros como personas guardamos, amamos, y deseamos la instrucción de nuestro Padre Dios, ésta nos dará larga vida en este mundo. En caso contrario,... ¿quiénes desechan la instrucción?... ¡los necios! Veamos otro versículo en el mismo libro de Proverbios 12:1 que dice: “…El que ama la instrucción ama la sabiduría; mas el que aborrece la reprensión es un ignorante…”
Hay una máxima que dice que aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas, fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario, hasta aprender de una vez lo que enseña el drama de lo sucedido; lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.
En ella vemos claramente, que una persona que no acepta la instrucción, que no acepta que otra persona lo aleccione en cosas de la vida, tendrá que soportar una y otra vez los mismos resultados desastrosos de la vida; por ello, pidámosle sabiduría a Dios, como se dice en Santiago 1:5 “…y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada…”.