jueves, 10 de octubre de 2013

La luz - Devocional - Vídeo

Y dijo Dios: ¡Que haya luz! Y hubo luz. Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas Génesis 1:3-4
La oscuridad es la ausencia de luz. Donde hay tinieblas es porque falta algo que ilumine y dé claridad y resplandor.
Así es en nuestras vidas. Muchas personas temen a la oscuridad, a la noche, y es que donde no permanece la luz es porque hace falta algo.
Dios vio que la luz era BUENA, pero no dijo nada con respecto a las tinieblas. Mas Él creó todo con entendimiento a lo largo del tiempo, y a través de su Palabra podemos saber que lo que debe permanecer es la luz y es de la que nos debemos encargar de que exista, para hacerla brillar y alumbrar donde haya oscuridad. 
la luzUstedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.  Mateo 5:14-16
Nosotros somos la luz del mundo, debemos brillar en medio del mundo, de la gente que aún no conoce a Cristo, de esos que están en tinieblas, en prisiones, en los abismos de pecado y muerte.
¿Pero cómo podemos brillar?
Las lámparas no pueden dar luz sin electricidad o baterías. Así mismo no podemos ser luz y dar testimonio de ser de Él, si no estamos conectados a Él.
Una vez más, Jesús se dirigió a la gente, y les dijo: —Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. Juan 8:12
Esta es la clave, es lo que va a marcar la diferencia no sólo por asistir a una congregación. Lo que va a reflejar que tenemos la luz de Cristo es que nos distingamos de las tinieblas, así como en el principio Dios separó la luz de las tinieblas.
Porque Dios, que ordenó que la luz resplandeciera en las tinieblas, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Cristo. 2 Corintios 4:6
¡Levántate, brilla, y sé luz! Que tú brilles más y opaques a esas tinieblas y no ellas a ti.
¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado!
    ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Isaías 60:1

El huésped indeseable - Devocional

“Samuel respondió: ¿Qué le agrada más al Señor:  que se le ofrezcan holocaustos y sacrificios, o que se obedezca lo que él dice? El obedecer vale más que el sacrificio, y el prestar atención, más que la grasa de carneros.
1 de Samuel 15:22
Nueva Versión Internacional (NVI)
El 5 de octubre es para mí un día muy especial, pues fue el día que conocí al Señor, y por eso todos los años celebro ese día como mi segundo nacimiento y estoy profundamente agradecida de dónde me sacó el Señor y la nueva criatura que soy, además de reconocer que conocerle ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida.
Por eso, como un homenaje, quiero entregarles este devocional, que hice hace algunos años cuando descubrí el talento que Dios me había dado y  quise ponerlo a su servicio.
“Invitamos al Señor a entrar en nuestra vida; le abrimos la puerta de nuestro corazón; sabemos que Él es el dueño de nuestra vida, de nuestra mente y de nuestro corazón; es más, sabemos que en realidad no somos dueños de nada, porque todo es creación de Dios, como la tierra en la que habitamos y su plenitud, el oro, la plata, nosotros mismos,...; somos obra de sus manos, vasijas de barro hechas del polvo de la tierra, en las que Él insufló su espíritu. ¿Que en realidad todo es nuestro? Sólo nuestro libre albedrío, nuestra capacidad de decidir; y en esa capacidad decisoria reposa nuestra voluntad, una de las funciones de nuestra alma: sentimiento, pensamiento y voluntad, que ya se la entregamos esta última. Luego todo lo que somos y lo que tenemos, todo es del Señor, todo es de Dios, incluyendo nuestros dones, talentos, inteligencia, salud, bienes, techo, vestido y familia".
Cuando El Señor Jeshua, El Mesías, El Esperado, nuestro Salvador, entra a nuestro corazón porque nosotros le invitamos, entra todo lo que Él encarna o representa: en primer lugar la naturaleza del Dios Viviente (Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo) con toda su gloria y poder, su paz, su gracia, su misericordia, sabiduría, su espíritu y su luz, su guía, su justicia y mucho más de lo que nosotros podemos imaginar. Es Él, en persona, en forma real.
Le decimos; “Señor, te entrego mi vida; tómala y haz de mí el hombre o la mujer que tu quieres que yo sea,... Es más, muchos le hemos dicho: Señor, yo quiero servirte, úsame, quiero vivir sólo para ti…etc.”

Vidas Superficiales - Crecimiento personal-espiritual - Vídeo

 “Adviértanse unos a otros todos los días mientras dure ese "hoy", para que ninguno sea engañado por el pecado y se endurezca contra Dios.”
Hebreos 3.13
Vivir en otro país distinto del propio nos ha alejado físicamente a mí y a mi esposa de las vidas de toda nuestra familia y de la mayoría de nuestros amigos. Y además de esta distancia geográfica, está la difícil tarea de tratar de mantenernos involucrados en sus vidas.
Nuestro contacto es limitado y el tiempo que logramos hablar con ellos, lo invertimos sobre todo en conversaciones sobre lo que hemos estado haciendo y lo que haremos en los días por venir. Lo triste es que para mucha gente eso es lo único de lo que hablan con su familia y amigos, aunque vivan en la misma ciudad y a veces hasta en la misma casa, habiendo temas mucho más importantes y cruciales de los que podrían hablar.
Es que tenemos un abanico de oportunidades muy limitado, para involucrarnos directamente en la vida de otros.
Pero sin ninguna duda hay tiempo para conversaciones simples y para ponernos al día, pero también hay una gran necesidad de conversaciones de un nivel más profundo; conversaciones que tienen el propósito de animarse, ayudarse y advertirse los unos a los otros.
Y cuando perdemos estas interacciones valiosas, no adquirimos ventaja del valioso recurso que tenemos de aquellas personas cercanas a nosotros.
El versículo mencionado es muy claro en que nuestra tendencia natural es ser engañados por el pecado y terminar dando nuestra espalda a Dios. En vista de que esta es una posibilidad muy probable, el escritor de Hebreos nos anima de lleno a que, diariamente, con el transcurrir del día y cada día, interactuemos los unos con los otros de tal manera que nos mantengamos cerca de Dios y con sano juicio.

Sólo tienes que creer - Devocionales, Evangelismo, Meditaciones

volvamos a su cruz
“Dios nos hace justos a sus ojos cuando ponemos nuestra fe en Jesucristo. Y eso es verdad para todo el que cree, sea quien fuere.” Romanos 3:22 (Nueva Traducción Viviente).
La mayoría del mundo se pierde la salvación de Jesús por falta de conocimiento. Se cree que para recibir la salvación y ayuda de parte de DIOS, se tiene que ser una “buena” persona o con altos estándares morales.  Se piensa que DIOS aún está airado con el mundo y lejos de la gente común. Y que es difícil acceder a Él. 
No obstante, por la obra de Jesús en la Cruz todo el que crea en Él puede ser salvo, libre de cualquier cadena y entrar a la presencia de DIOS.
No importando qué pecados haya cometido una persona, en el momento que ésta se arrepiente y confiesa sus pecados a DIOS, ya no es visto su pecado sino la justicia perfecta de Jesús. La santidad y la justicia de Jesús se reciben por medio de la fe; sin importar cuán manchada pudiera estar el alma de una persona, DIOS tiene el poder y el amor suficiente para limpiarle.

¿Qué es lo Importante? - Devocional - Vídeo

que-es-lo-importante2º Timoteo 4:16-18. “En mi primera defensa, nadie me respaldó, sino que todos me abandonaron. Que no les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerzas para que por medio de mí se llevara a cabo la predicación del mensaje y lo oyeran todos los paganos. Y fui librado de la boca del león. El Señor me librará de todo mal y me preservará para su reino celestial. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”.

 ¿Qué es lo importante? Pablo ha sido llamado a defenderse y ha sentido el abandono, no de la iglesia porque hay hermanos que están con él. El abandono que sintió es del liderazgo, de gente que no soportó los tiempos de crisis y que le rehuía para quedar expuesto. Y en medio de esa situación hay cosas que Pablo enumera como importantes: