martes, 25 de noviembre de 2014

La Beneficencia

El ojo misericordioso será bendito, porque dio de su pan al indigente.” Proverbios 22:9.
Un chico de una familia pobre, a menudo era objeto de las burlas de sus compañeros. Se mofaban de su ropa y también, de su perseverancia en la oración y su confianza en Dios. Un día uno de ellos le preguntó: ¿Por qué sigues orando si el buen Dios nunca te contesta?, por lo menos podría darte ropa como es debido. El niño permaneció silencioso un rato y luego respondió:
–Dios siempre contesta; seguramente, ordenaría a alguien ocuparse de ello, pero esa persona lo olvidó.
“De hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios.” Hebreos 13:16.
Quizá esta pequeña anécdota le habla a su conciencia. Nuestro modelo, Jesucristo, “anduvo haciendo bienes” (Hechos 10:38). Siempre estuvo dispuesto a ayudar a los que encontraba. Dijo a sus discípulos que cualquiera que diera un vaso de agua fría a un pequeñito no perdería su recompensa (Mateo 10:42). Cuando estemos en el cielo será demasiado tarde para imitar a nuestro Maestro, porque ya no habrá necesidad.
“Dios ama al dador alegre.” 2 Corintios 9:7.
Las oportunidades alrededor de nosotros, son numerosas: a nuestra puerta, en nuestra ciudad, entre los cristianos o los que no lo son. Pidamos a Dios que abra nuestra inteligencia y corazón para que discernamos las obras que Él preparó, a fin de que anduviésemos en ellas (Efesios 2:10). Cuando tengamos, pues, la oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:10)

Un Vaso De Agua En La Mesa o En La Mano - Crecimiento personal-espiritual

Un profesor comenzó su clase sosteniendo en alto un vaso de cristal con algo de agua.  Lo sostuvo para que todos lo vieran y preguntó a los estudiantes: “¿Cuánto creen que pesa este vaso?”  Los estudiantes contestaron: “¡50 gramos!” , “¡100 gramos!” , “¡125 gramos”.
-“Realmente, yo no lo sé a menos que lo pese”, dijo el profesor, “pero les pregunto: ¿Qué pasaría si lo sostengo de esta manera unos minutos?”  “Nada”, dijeron los estudiantes.
-“Bien, ¿qué pasaría si lo sostengo una hora?” preguntó el profesor.  “Le comenzaría a doler su brazo”, dijo uno de los estudiantes.
-“Estás en lo correcto, ahora, ¿qué pasaría si lo sostengo todo un día?” “Se le entumecería el brazo; podría tener estrés muscular severo y parálisis, y seguro que tendría que ir al hospital", opinó otro estudiante, y los demás se rieron.
-“Muy bien pero, durante todo este tiempo ¿se alteró el peso del vaso?”, preguntó el profesor.  “No”, fue la respuesta.
-“Entonces, ¿qué fue la causa del dolor de brazo y el estrés muscular?” Los estudiantes quedaron confusos. “¿Qué debería hacer ahora para que no me doliera?” preguntó nuevamente el profesor.
“¡Ponga el vaso en la mesa!” dijo uno de los estudiantes. “¡Exactamente!” dijo el profesor.

Los problemas de la vida son así. Mantengámoslos solo unos momentos en la mente y se verán solucionables. Pensemos en ellos por mucho tiempo y comenzarán a provocarnos dolor. Mantengámoslos aún más tiempo y comenzarán a paralizarnos; no podremos hacer nada.

¿Dejar todo después de tanto sacrificio por seguir a Jesús?


“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”. Mateo 6:21 (Nueva Versión Internacional).
A muchas personas nos ha costado un verdadero esfuerzo y sacrificio alcanzar los sueños que tuvimos. Provengo de una familia de escasos recursos económicos, en donde además, la violencia y el maltrato prevalecían sobre el amor, el respeto y la justicia.
Siempre tuve presente que a pesar de las adversidades, yo podía elegir otro camino distinto; no me quedaba otra cosa, no tenía nada que perder. Afortunadamente, la mano de Dios siempre estuvo ahí, abriéndome las puertas que necesitaba encontrar abiertas, para lograr cada una de las metas que me proponía. Ahora comprendo que cada vez que yo sacaba fuerzas de mi corazón para salir adelante, Él estaba ahí, apoyándome y levantándome en cada dificultad y dándome la oportunidad que al final, me permitiría lograr mis sueños.
Amigos y hermanos, salir adelante en medio del maltrato y la escasez no es nada sencillo, pero el poder de Dios sobrepasa cualquier adversidad; por ejemplo, fue consecuencia de su Gracia que pude trabajar y estudiar una carrera profesional que acabé hace ya cuatro años. Cuando llegué a esta etapa de mi vida, creía que ya lo había logrado todo, pensaba que mi vida cambiaría según mis propósitos, creía que ya no sufriría más y que el momento de disfrutar la vida había comenzado. Pero, ¡sorpresa!, nunca imaginé que tendría que esperar, el Señor solo estaba empezando conmigo.
Desde que me gradué en la universidad, las cosas en lugar de mejorar empezaron a empeorar; después de que Dios me hubiera abierto tantas puertas para trabajar mientras estaba acabando mis estudios y culminar mis metas tan anheladas, ahora me las estaba cerrando, pero era de la única manera en que yo comprendería lo que había de enseñarme.
Durante años pensé que mi propósito en la vida era tratar de ser alguien importante, casarme, tener hijos, tener una casa, un coche, y ayudar a mi madre y a mis hermanos a salir adelante. Planeaba mi vida de una forma tan perfecta que no parecía que pudiera fallar; me esforzaba de verdad, pero no me daba cuenta que lo que estaba haciendo el Señor era prepararme para algo todavía más especial, “Glorificarlo a Él”.
Después de pasar por tres empresas en las que mis expectativas laborales, económicas y profesionales no fueron satisfechas, por fin el Señor se manifestó poderosamente y me dio aquel empleo que tanto le estaba pidiendo. Un empleo con un contrato prometedor, con el cargo y el salario exacto que quería… nada más podía pedir. Tenía mi vida arreglada, me sentía realizada y a partir de allí, el resto de mis sueños empezarían a ser una realidad.

Es ahora o nunca

Ahora o nunca

Dentro de tu corazón hay sueños que no debes negar ni ocultar.
Dentro de tu mente existe la ternura de volar por todos lados y por todas las cimas.
Dentro de ti hay tanto que ni siquiera conoces una pizca de tanta inmensidad.
Dentro de ti y dentro de Dios hay mucho para dar.
No te reprimas en actuar, no tengas miedo al qué dirán, 
si ese sueño te cala hasta los huesos, adelante y no retrocedas 
porque avanzar es una necesidad.
Cánsate ya de tanta necedad, de ocultar tu rostro junto con ese talento, 
porque no solo pecarías de perezoso(a) 
sino también de tacto para actuar.
Vive al máximo con tus defectos y virtudes, 
los primeros no los odies pero haz que trabajen para Dios, 
y a las segundas dales tanto brillo que tus ojos no puedan mirar de tanta emoción.
Trata a tu sueño con respeto porque Dios lo puso en ti
para que lo lleves a cabo y menospreciarlo sería un atentado.
Quítate esa cadena que según tú es irrompible, 
quítate ese prejuicio que te aprisiona y no te deja ir.
Despójate de todo aquello que es inservible y renueva tu guardarropa 
de sueños puros como aquellos infantiles.
No se trata de gritar, se trata de razonar, 
de decir lo que es bueno para ti y no dejarte manipular.
Decirte que no te rindas,... está de sobra decirte que tú puedes. 
Sería absurdo decírtelo, porque si estás leyendo esto es porque estás vivo, 
y si estás vivo, estás con Dios
Todo lo tienes, todo lo alcanzas y todo te sabe a lucha con victoria.
Es ahora o nunca, es ahora cuando sacas la flecha y apuntas a la cima,
o guardas una vez más el talento hecho virtud
y te escondes una década más.
Es ahora o nunca cuando tienes el poder de limpiar tu mente y
empezar a pensar diferente.
Es ahora o nunca cuando tienes la oportunidad de ser 
realmente feliz con lo que eres y serás, 
y vivirás para contarlo a todas las generaciones que vendrán.

ES AHORA O NUNCA. ES AHORA CUANDO TE VISTES Y CALZAS DE LUCHA 
Y ÁNIMO PARA SER BENDECIDO, O TE QUEDAS ESPERANDO 
Y VIENDO CÓMO LOS DEMÁS ALCANZAN 
LO QUE TÚ TE NIEGAS ALCANZAR HOY
¡VAMOS!, AUNQUE TE CIERREN LAS PUERTAS, 
UNA SERÁ ABIERTA Y POR ELLA DEBES ENTRAR Y DEJAR DE LLORAR.

¿Qué significa ser lleno del Espíritu Santo?

La clave para una adecuada definición de lo que es ser lleno del Espíritu se encuentra en Efesios 5:18: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, antes bien sed llenos del Espíritu.” En este texto, al tiempo de contrastar la embriaguez con la llenura del Espíritu Santo, también se hace una comparación, que es la que nos proporciona la clave para entender el significado de la llenura del Espíritu Santo. La comparación se refiere al control o la dirección. La persona ebria está sometida al control del alcohol que ha consumido. Como consecuencia, piensa y actúa de formas que normalmente le resultarían extrañas. De igual modo, la persona que está llena del Espíritu Santo está bajo el control de dicho Espíritu y también actúa de maneras que no le son naturales.
Por supuesto, esto no quiere decir que dichas maneras de actuar, estas últimas, sean descontroladas, sino que la persona se comporta de un modo distinto al que tenía en su vieja vida. De modo que, estar lleno del Espíritu Santo significa simplemente, estar sometido a la dirección de dicho Espíritu. Es necesario observar también, que la llenura del Espíritu Santo no es una opción para el creyente sino un mandato. El texto anterior, de Efesios 5:18, contiene el verbo conjugado en modo imperativo “sed llenos”, lo cual significa una obligación. Por lo tanto, es de esperar que todo creyente sea lleno del Espíritu, y de no serlo, se debe considerar como pecado, por cuanto equivale a desobedecer un mandamiento de la palabra de Dios. 
Otra característica notable de la llenura del Espíritu Santo, es que se trata de una experiencia que se repite. El verbo que expresa el mandato de ser llenos, en su forma griega está en tiempo presente y representa la idea de que debe ser algo continuo; una manera de entender esta orden sería: “continuamente, sed llenos del Espíritu Santo”. El hecho de que se puede repetir la experiencia constituye una bendición, porque si así no fuera, ningún creyente permanecería lleno del Espíritu Santo por mucho tiempo, porque el pecado interrumpe el dominio del Espíritu.
Nuestro carácter, semejante al de Cristo, debe mostrar el fruto del Espíritu Santo según aparece en Gálatas 5:22-23. La Biblia dice: Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
La llenura del Espíritu Santo se manifiesta también, en una vida de adoración, alabanza y agradecimiento, según Efesios 5:18-20. La Biblia dice: hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones; dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.