lunes, 20 de enero de 2014

¿Qué requiere Dios de usted?

“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. 2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”
1 Corintios 4:1 y 2
Dios es el creador de todas las cosas y le dejó el manual del funcionamiento de las cosas de su vida. Usted sólo tiene que tomarlo y ponerlo en práctica. No se quede de brazos cruzados toda la vida esperando que Dios haga un milagro y ordene las cosas, porque usted tiene que ordenar las cosas que Dios le enseña que debe ordenar, corregir aquellas cosas que debe corregir. De esta manera se volverá un sabio administrador de todo lo que Dios trae a su vida y pone en sus manos. Nunca más sus manos volverán a estar vacías. 
Administrar es la habilidad de ordenar y disponer alguna cosa para que después Dios le dé mucho más, lo cual se hace normal para todo lo que se vive y practica. Usted, cada vez más, se tiene que volver confiable para Dios; entonces, va en aumento la revelación de lo que Dios ha depositado en su vida en el orden espiritual y en todas las áreas de su vida. Solamente Dios es el que sabe y le enseña cómo funciona todo. En la Palabra lo recibe y lo tiene que administrar.

Tres conductores y el autobús escolar

Al superintendente de educación del condado le hacía falta emplear un conductor de autobús escolar, y tenía tres opositores para la vacante. Para seleccionar el hombre más capacitado ideó la siguiente prueba:
* Llevó al primer candidato por cierto camino, a un lugar donde había una curva cerrada en una fuerte subida y le preguntó: “¿Cuánto puede usted acercar el autobús a la orilla del camino en esta curva, sin precipitarse con niños y todo por el precipicio”?
school-bus-3.jpgEl conductor echó un vistazo, respondiendo: “Creo que hasta seis centímetros de la orilla sin arriesgar la seguridad”.
* Al segundo candidato para el trabajo se le planteó la misma situación. Examinó la curva y dijo al oficial del condado: “Creo que puedo llevar el autobús hasta dos centímetros de la orilla, sin caer sobre el precipicio”.
* El superintendente llevó al tercer candidato al mismo escenario, haciéndole la misma proposición. De inmediato este respondió: “¿Cree que estoy loco? A mí no me preocupa lo cerca que pueda llevar el autobús a la orilla. Más bien trataré de alejarme lo más posible de la línea de peligro”.
Éste fue el contratado.

Sembrando…

Jesús dijo “El sembrador salió a sembrar y la semilla que cayó en la tierra produjo al 30, al 60 y al 100%”. El 30, es algo; el 60, es mucho; el 100% es todo. Quiere decir que puedes tener algo, mucho o todo de Dios; que puedes tener algunos, muchos o todos los milagros. Si Dios te dio el 30, te va a dar el 60 o el 100, porque eres buena tierra.
Quédate tranquilo porque llegarás a tener todo de Dios. Hoy estás progresando un poco, celébralo porque Dios te llevará a progresar en todo. Porque el que comenzó la buena obra te llevará a toda la bendición para tu vida. Si soy buena tierra hoy estoy con poco, pero mañana estaré en el todo de Dios: todo el gozo del Señor; todo mi mundo convertido.
sembrandoJuan 15 dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos, si os unís a mí vais a llevar fruto”. Fruto, más fruto, mucho fruto; 30, 60, 100; poco, mucho, todo. Dios me da una Palabra (o sea una semilla), la obedezco y esa semilla trae fruto, y luego viene otra palabra, la obedezco y Dios me da más fruto, más semillas, más palabras para obedecer, por eso a mayor crecimiento, más obediencia.
No necesito un buen amigo para crecer, necesito una semilla, porque la amistad no me cambia, mientras que la semilla que obedezco es la que me cambia. Algunos no pasan del 30 al 60 porque Dios les dio una semilla y no la obedecieron. Por ejemplo: “Cree en el Señor Jesucristo y bautízate”; y algunos dicen: “Voy a esperar para bautizarme”; si quieres abundancia obedece la semilla que Dios te dio; te bautizas; pero te congregas una vez al año, mientras la Biblia dice: “Congrégate continuamente”; luego entonces no obedeciste esa semilla y obstaculizaste el proceso de crecimiento. "Obedece lo que Dios te dice porque por la desobediencia puedes frenar lo que Dios te quiere dar.
Juan 15 dice: “El que permanece en mí trae fruto y yo lo podo”. Podar. ¿Cómo te poda para que tengas más fruto?
Muchos dicen que bueno, que sí a las pruebas, pero luego... ¡no!, porque las pruebas traen dolor; pero la obediencia a esa semilla te limpia para que Dios te dé más semilla para obedecer; la misma semilla que te dio fruto es la misma semilla que te limpia y es la misma semilla que te lleva a más fruto, y más fruto en tu próximo nivel dará más semillas, más palabras que te van a limpiar, que te van a llevar al 100%.
¿Pero la gente la va a obedecer? Tú siembra... y ten la esperanza de que el Espíritu Santo les convenza y les traiga el 30, el 60 y el 100%. Siembra una semilla a tus hijos, una Palabra, un audio, un mensaje que oíste, un libro; y esa semilla empezará a crecer, y si esa persona la obedece cambia para siempre.
La gente no necesita que la convenzamos, sino que sembremos en ellos una semilla, porque sólo Dios puede cambiar a la gente, y la Palabra es viva. Estas semillas están vivas y pueden cambiar a la gente; si la obedecen cambian al treinta, después al sesenta y llega al todo de Dios y todo lo que hacen les sale bien.

Amor claro

El amor no conoce de situaciones personales que lo liberen de la responsabilidad de expresarse de forma práctica.
Amor claro
Versículo: Juan 13:1 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. La agonía de la cruz no era desconocida para Cristo, aunque Él mismo no había transitado aún por ese camino. Los Romanos habían introducido este cruel método de muerte, mucho años antes de que el Hijo de Dios caminara por esta tierra. Hemos de suponer, entonces, que Jesús había visto, en más de una ocasión, a los reos colgados de maderos en las inmediaciones de las ciudades de Israel.
Pero la verdadera magnitud de la prueba que le esperaba, se ve revelada en toda su intensidad en la agónica lucha que se libró en Getsemaní. Allí, el Mesías confesó a sus más íntimos que se sentía angustiado hasta el punto de la muerte.

No te rindas nunca sin haber cumplido antes tu sueño


NUNCA TE DUERMAS SIN UN SUEÑO ", 
ni te levantes sin un motivo, 
nunca desprecies a nadie, 
recuerda que Dios dio la vida por todos, que Él vino a buscar a los enfermos, a los despreciados, a los que sufren, a los ciegos, a los sordos... en fin, a todos, 
y TÚ eres un instrumento de Dios para llevar mucho amor...una palabra de aliento, 
para brindar una ayuda... 
Recuerda que ningún día se parece a otro y que nadie se parece a ti... 
que sólo hay una persona capaz de hacerte feliz para toda la vida, y esa persona es Dios, 
pero eres tú quien debes tomar la decisión de querer ser feliz e invitarle a tu vida. 
Y recuerda cumplir las 10 reglas de oro: "LOS MANDAMIENTOS" y dejarte guiar por Él...

Lo que tiene que ser será… a su tiempo y a su momento… 
SÓLO CONFÍA EN DIOS Y ESPERA CON AMOR.

Lucas 9, 23 – 25 "Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su vida por mí, ése la salvará. Pues, ¿de qué le sirve al hombre haber ganado el mundo entero, si él mismo se pierde o se arruina?

En momentos felices, alaba a Dios.
En momentos difíciles, busca a Dios.
En momentos de tranquilidad, ora a Dios.
En momentos de dolor, confía en Dios.
En cada momento, agradece a Dios.