En algunos de esos escritos narraba emociones o sentimientos que me inundaban en esos momentos, situaciones que me era difícil afrontar o cosas que yo anhelaba que un día se cumplieran. Pero en especial, hubo una frase que escribí hace casi diez años, que hoy en día es parte de mi predicación: “Dios cumplirá sus planes perfectos en mi”.
Siendo un joven soltero tenía la convicción de que Dios haría algo maravilloso en mi vida, pese a estar afrontando momentos muy difíciles, como los que todos los solteros pasan en algún momento de su vida, pero a pesar de todo, al leerme, pude notar la convicción que tenía ya entonces, de que no importaba el momento que estuviera viviendo o experimentando, porque de una u otra forma Dios iba a hacer algo maravilloso en mi vida.