domingo, 3 de agosto de 2014

Tus Decisiones

No tomes decisiones en base a tu emociones, Tómalas en base a la convicción de la palabra de Dios.
El presente que estás viviendo es resultado de las decisiones que tomaste en el pasado, y tu futuro será producto de las decisiones que tomes en tu presente. Una decisión nos causa experimentar beneficios de parte de Dios o tragos amargos de los cuales nos arrepentiremos.
Todos los días nos enfrentamos a tomar decisiones ante situaciones que se nos presentan pero, ¿en qué te basas cuando tomas una decisión? ¿En tu experiencia, en arriesgarte o en la palabra de Dios? En muchas ocasiones hacemos lo que pensamos y no pensamos lo que vamos a hacer, es decir, no meditamos en cuales serán los beneficios o consecuencias que traerá aquella decisión que vamos a tomar.
No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal… Proverbios 3:7
Muy pocas veces tomamos decisiones basadas en la convicción de la palabra de Dios, mayoritariamente lo hacemos basados en nuestra experiencia y otras veces arriesgándonos.

Siempre - Reflexiones

Siempre habrá momentos difíciles y días complicados en nuestra vida.
Nos da la impresión de que ciertas cosas no estaban destinadas a pasar y que algunos proyectos, simplemente no estaban destinados a funcionar. Y cuando pasan, puede que afrontemos decepciones, pero también recibiremos muchas bendiciones especiales. Todo lo que se nos pide es que nos elevemos por encima de nuestros infortunios.
Deja que Dios te muestre nuevas maneras de encarar viejos problemas. Deja que te ofrezca nuevos descubrimientos. 
Deja que los días desplieguen ante ti, nuevas posibilidades que hasta ahora desconocías, nuevos sueños que nunca soñaste, y que te regalen las semillas de nuevas ideas que nunca antes sembraste.
Deja que Dios modere tus convicciones y te muestre todo lo que está oculto detrás de cada escena: la profunda paz del cambio de estaciones, la majestad de lo que significa tener y ser un amigo, la alegría que se descubre al comprender que nunca es tarde para volver a empezar... Deja que Dios brinde abundancia a tu alma y a tu corazón. Deja que te ayude a alcanzar todo lo que deseas para ser todo lo que eres.
Se trata de una regla muy sencilla: Cuanto más das, más recibes. Y cuanto más lo hagas, más te gustará hacerlo.
Porque eres una persona maravillosa que merece tener una bella vida. Y si alguna vez sobreviene la dificultad, puedes elevarte por encima de ella. ¡Con Dios todo es posible!
Recuerda siempre que Él te rodeará con sus brazos de amor. No te sientas vacío. Eres creación de Dios y Dios nunca abandona lo que ha creado con propósito.
Y dijo Dios: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. Genesis 6:3
Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Exodo 12:24
El Señor reinará eternamente y para siempre. Éxodo 15:18

Franqueza, Honestidad y Confianza

“Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto. Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa”. PROVERBIOS 27:5-6 
He aquí dos aspectos fundamentales de las relaciones humanas, la honestidad y la confianza. Estos dos aspectos están íntimamente entrelazados y sin el uno no puede haber mucho del otro. Sin embargo, lo que se observa más normalmente en las interacciones personales, es todo lo contrario a estos dos comportamientos. Ordinariamente, vemos cómo la gente se trata, unos a otros, con deshonestidad y desconfianza.
franquezaMuchas veces ocultamos nuestros verdaderos sentimientos y actitudes, pretendiendo que todo está bien en una relación. Ésto no es más que una mentira disfrazada de tolerancia que eventualmente, se vuelve imposible de manejar y suele acabar explosionando con consecuencias incalculables. Y por otra parte, la desconfianza surge de las propias experiencias y de los métodos con los que fuimos criados. Se nos enseñó a ser individualistas, a no confiar en los demás pues nos podrían robar los méritos, etc.
La solución no es, por supuesto, que comencemos a confiar en todo el mundo y que le digamos a todos lo primero que pase por nuestras mentes. Como seres racionales que somos, debemos actuar con prudencia y tener cuidado de no herir la sensibilidad de los demás.

¿Era Pedro un Papa?

En la doctrina del catolicismo romano, Pedro fue designado como representante de Jesucristo sobre la tierra y como fundamento de su Iglesia. Pedro también es “el pastor universal de todos en el nombre de Cristo”. Pedro es mencionado como el primer Papa de la Iglesia católico romana.
El dogma católico se define como sigue: “La silla apostólica y el pontificado romano sostienen una primacía sobre el mundo entero”. El pontífice romano es sucesor del apóstol Pedro, considerado como el príncipe de los apóstoles, y el verdadero vicario de Cristo sobre la tierra, la cabeza de la iglesia… y que él es “padre y profesor” de todos los cristianos. Le ha sido dado un pleno poder de Pedro, por nuestro Señor Jesucristo. Así, según la de voz de Roma.
Toda la idea doctrinal del catolicismo depende de la relación que tiene con Pedro. El que rechaza la doctrina de la iglesia católica sobre el papado, es anatema. He aquí unos argumentos católicos para confirmar la idea del papado:
Dicen que Pedro es la roca sobre la cual es edificada la iglesia. Pero Jesús, al decir el texto (Mateo 16.18), no se refirió a Pedro sino a Él mismo. El nombre de Pedro significa “piedra”, de ahí la divergencia, y él contestó a Cristo diciendo “Tú eres el Cristo” (Marcos 8.29; Lucas 9.20).
El nombre griego de Pedro significa “petros, piedra”. Jesús no dijo que Él edificaría su iglesia sobre “petra”, “una piedra grande”. Lo que Jesús decía es que Él edificaría su iglesia sobre sí mismo, el Cristo – la roca. Mateo 16.18 menciona ambos términos “petros” y “petra”. Entonces, ¿qué es la roca sobre la cual Cristo edificaría su iglesia? (Mateo 16.18). Es la gran verdad expresada en la respuesta de Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (Mateo 16.16). Dice la Escritura: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo” (1 Corintios 3.11).
“Y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo” (1 Corintios 10.4). “Petros” en idioma griego, significa el nombre de Pedro y quiere decir “una pequeña piedra”, mientras que “petra” es “una roca”. El fundamento verdadero es Cristo: “petra” y no “petros”. “Piedra” es superior en dignidad. “Jehová es mi roca” (2 Samuel 22.2). “Dios es mi roca” o ¿quién es una roca excepto Dios”? (2 Samuel 22.32). Lo que se deduce de este texto es la “dignidad divina de nuestro Señor”. Igual que lo que Pedro le decía: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.
Pedro habla de Jesús como “la piedra del ángulo” (1 Pedro 2.5-7). “La principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2.19-22). Sobre la piedra del ángulo, Jesucristo, se edifica toda la iglesia en el mundo. Es importante también, anotar que en los textos aquí mencionados, no hay diferencia alguna entre lo que significaba el apóstol Pedro y los otros apóstoles. Todos los demás apóstoles mantienen la misma relación con la iglesia que Pedro posee. La iglesia ha sido edificada sobre el fundamento de los apóstoles y de los profetas, pero Cristo es el fundamento principal. No hay diferencia entre Pedro y los otros apóstoles.