lunes, 12 de diciembre de 2016

Porque le pertenezco a Dios

Resultado de imagen de Porque le pertenezco a DiosTraza una línea alrededor de tu vida y di: «Ya no avanzaré más, le pertenezco a Dios y voy a vivir a la manera de Él.
Eso es lo que significa ser santo. 2 Corintios 6:16-17 describe la santidad como estar "separado." El apóstol Pablo escribió, «Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por tanto, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor.»
«Sal . . . y mantente separado.» La palabra significa «delimitar una frontera.» La separación es santidad en acción. «No iré allí; no lo considero. No toleraré eso en mi vida porque le pertenezco a Dios. He hecho mi elección y por la gracia de Dios no voy a retroceder.»
Vivir una vida santa comienza creando convicciones y viviendo dentro de las líneas que has trazado alrededor de ellas. Si no has establecido tus propios límites basándote en la Palabra de Dios, seguro que vas a tener guerras. Podría irte bien por una temporada, pero si no prestas atención al llamado de Dios a actuar de manera diferente, finalmente revolotearás justo de vuelta a ese antiguo patrón de fracaso.

La mujer cristiana y el ahorro

“En casa del sabio abundan las riquezas y el perfume, pero el necio todo lo despilfarra (Proverbios 21:20, NVI).
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"El chocolate del loro”, ¿oíste esta expresión? Una de las hipótesis de su origen hace referencia a un matrimonio de ricos que comenzó a tener serios problemas económicos. Abrumados por la nueva situación financiera, decidieron hablar con el administrador de sus bienes. Éste les aconsejó hacer cambios radicales en su estilo de vida o, de lo contrario, terminarían en la ruina. Así que marido y mujer se reunieron para analizar la situación. El marido sugirió despedir a la mitad de la servidumbre y quedarse con un solo coche, pero la mujer no estuvo de acuerdo. La discusión se volvió cada vez más tensa, hasta que finalmente acordaron: “Comencemos por suprimir la barra de chocolate del loro”. Y de ahí que la expresión signifique “ahorro insignificante en relación con la economía que se busca”.
Los tiempos en que vivimos nos invitan a adherirnos radicalmente a ciertas costumbres populares. ¡Más claro aún!, la sociedad tiende a vivir cada vez más endeudada y nosotras, las mujeres cristianas, no deberíamos caer en esta gran tentación, sino seguir los consejos bíblicos relativos al ahorro y la prudencia en la administración de nuestros recursos económicos. No es que no sea digno que pidamos un préstamo para comprar una casa o un coche; se trata de saber adaptarnos a nuestra realidad económica, y no vivir por encima de nuestras posibilidades. Y si eso implica tomar decisiones radicales, hagámoslo, pues simplemente con dejar de darle chocolate al loro no solucionaremos nada.

Caminando con Jesús

Iban por el camino subiendo a Jerusalén. Jesús iba delante, y ellos, asombrados, lo seguían con miedo. Entonces, volviendo a tomar a los doce aparte, les comenzó a decir las cosas que le habían de acontecer: Marcos 10:32
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Salmo 23:4
{CAPTION}Una pequeña tropa recorrió Judea y Galilea. Jesús abrió el camino indicando la dirección. La preocupación por la muerte que le esperaba en Jerusalén ocupaba todos sus pensamientos, y no lo ocultó a sus discípulos (Marcos 9:31). Tenía todos los motivos, habidos y por haber, para temer lo que sucedería en los próximos días, sin embargo no era Jesús quien tenía miedo, ¡sino sus discípulos! Por su falta de confianza en su Guía, temían al futuro.
Amigos creyentes, ¡cuánto nos parecemos a los discípulos! Nosotros también estamos caminando con Jesús. Antes de subir al cielo, Él nos hizo una promesa:He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:20). Participó de nuestra condición humana: tuvo sed, estuvo cansado, triste… Por lo tanto, puede compadecerse perfectamente de nuestras debilidades. En Él siempre hallaremos misericordia y gracia para el “oportuno socorro” (Hebreos 4:15-16).

Catástrofe en Texas

Catástrofe en TexasAsombra la inmensa cantidad de catástrofes que ha debido soportar el hombre en el transcurso de la historia. Son incontables los desastres que han provocado miseria, dolor, y muerte. Prácticamente todos los días a través de la prensa, la humanidad se entera de hechos que causan conmoción. Y más grave es saber que muchas de estas desgracias han sido provocadas por el hombre.

Una de las mayores catástrofes que se puedan recordar, ocurrió en Estados Unidos. Corría el 16 de abril de 1947 cuando en Texas City, una violenta explosión se dejó sentir en la ciudad dejando destrucción y muerte. Tres barcos que contenían explosivos y que se encontraban atracados en el puerto volaron por los aires; una fábrica de productos químicos fue totalmente destruida por los deshechos en llamas que cayeron sobre ella; cientos de incendios asolaron la ciudad, y se contabilizaron quinientos cincuenta y un muertos, y más de tres mil heridos. Las pérdidas se cuantificaron en millones de dólares.
Hechas las investigaciones, se comprobó que tan gran desgracia fue provocada por un marinero o estibador, que desobedeciendo la prohibición de fumar, lanzó una colilla que fue a caer sobre un pequeño charco de combustible, que encendido, se propagó causando ese inmenso daño.