Base bíblica: Ruth 1:1-22
“Y ella les respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso. Yo me fui llena, pero Jehová me ha devuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, si ya Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido?“ Ruth 1:20-21
En el libro de Ruth, se nos relata una historia de crisis, de duelo, separación y desamparo, ya que observamos hambre, mujeres que pierden a sus maridos, amargura por la experiencia vital, inseguridad por la desprotección que la ausencia del hombre significaba, etc.
Sin embargo, ante tan gran dolor los personajes nos muestran la aceptación y el reconocimiento de la soberanía de Dios, sobre esas diferentes experiencias sufridas. Admiten que Dios dio y también quitó, ya que Dios está siempre presente en todo cuanto se experimenta, no importa lo doloroso o alegre que sea. Dios está invisible y silenciosamente guiando, proveyendo y sosteniendo a los suyos.
Por lo tanto, el libro de Ruth es un libro de fidelidad, de compromiso, reconocimiento y lealtad a Dios y al prójimo, en todo momento de la vida y no un libro de las mujeres contra el mundo.
“Mujeres guiadas por Dios”
¿Cómo son las personas guiadas por Dios? ¿Qué los caracteriza o distingue? ¿Qué actitudes asumen en medio de lo que les toca vivir como experiencia de vida y ministerio?
Leamos, observando las ideas claves del texto:
En primer lugar observamos que el escritor nos presenta la separación del hogar que la familia de Elimelec y Noemí experimentó, por la crisis social que se daba en ese momento. (versos 1-2)
En segundo lugar observamos que esta familia solucionó su problema de hambre, pero les sobrevino otra clase de crisis familiar. “Duelo, viudez”. (verso 3) Pese a esta situación de duelo, se quedaron a vivir en aquel lugar e hicieron familia. Después de pasados diez años, vemos que el duelo vuelve al corazón de esta esposa, madre y suegra. (versos 4-5)
En tercer lugar observamos que esas tres mujeres quedaron desamparadas ante la mirada social, y ellas creyéndose así, proponen una dolorosa separación familiar. (5-14)
En cuarto lugar observamos que la nuera llamada Orfa, hace suya la propuesta de su suegra y regresa a su tierra y a su cultura. (versos 14-15).
Sin embargo, Ruth se mantiene fiel y comprometida al amor y a la relación familiar que había cultivado con su suegra, y al Dios de ella. (versos 15-18).
En quinto lugar observamos que emprenden el viaje juntas hacia Belén, lugar de donde Noemí y su familia eran originarios, y que por razones de necesidad se fueron a Moab. (19-22). Sin embargo, ante esta tragedia experimentada por la familia de Noemí y que involucraba ahora a la nuera Ruth, se exalta y reconoce a Dios como el único autor de esas variadas experiencias en las diferentes etapas de vida. (versos 20-21).