Soy la mayor de tres hermanas en mi familia; sí, todas mujeres, y ahí, en mi casa nunca se escuchó esa lapidaria frase de “no llores, hijo, porque eres hombre”. Yo me preguntaba, ¿por qué los hombres tienen lagrimales si no deben llorar? En fin, como te decía, soy la mayor de tres hermanas, y aunque me libré de la frase ya leída, no me libré de esta otra, “ya no llores más porque tus hermanas más pequeñas se van a asustar y tú debes darles ejemplo”.
Cuando yo pasaba por un momento difícil, vivía alguna terrible pena o simplemente me machacaba un dedo, estaba muy bien entrenada para no llorar, y mi manera de liberar un poco de tensión o pena era gritando o diciendo alguna grosería.
Tenía un excelente control sobre mis lágrimas, y si alguna vez me sentía desolada o triste y me daba permiso de llorar, sabía que en cuanto viera frente a mí a alguien más pequeño en cualquier aspecto de mi vida, aspiraría aire con mucha fuerza, comenzaría a respirar lenta y profundamente, tenía el control, y entonces, ya estaba lista para consolar a los que estaban a mi alrededor.
Pasaron los años, y para la mayoría de mis familiares y amigos yo era muy fuerte y valiente, pero eso estaba muy lejos de ser verdad...
...Porque poco a poco fui descubriendo que llorar era prácticamente un regalo de Dios; tanto es así que Jesús dice que el que llora es bienaventurado, que significa doblemente bendecido, o sumamente feliz. Sin embargo, la palabra enseña que los gritones, malhumorados o los que dicen malas palabras se están buscando problemas con Dios.
Efesios 4:29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. 4:31 Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería maledicencia, y toda malicia.
En el aspecto social, la mayoría de las personas entienden que llorar es una muestra de debilidad, que es señal de inmadurez o de falta de control. Pero alguna vez leí que llorar no te hace más débil, simplemente es una señal de que estás vivo. Dios dice respecto a llorar:
Mateo 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque recibirán consolación.
Lucas 6:21 Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados. Bienaventurados los que ahora lloráis, porque reiréis.
Lucas 23:27, 28. “Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos”.