miércoles, 30 de noviembre de 2016

Con amor

La caridad (amor) es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no es jactanciosa, no se envanece. (1 Corintios 13:4)
Resultado de imagen de Con amorLos que abren su corazón y su hogar para invitar a Jesús a morar con ellos, deben mantener su ambiente limpio de rencillas y amargura, de ira y malicia, y hasta de palabras rudas. Jesús no morará en un hogar donde reinen las disputas, la envidia y la amargura…
Pablo disfrutaba de una sólida experiencia religiosa. El amor de Cristo era su tema y la fuerza propulsora que lo regía.
Cuando se encontraba en circunstancias deprimentes que hubieran desanimado a cualquier cristiano, él se mantenía firme, lleno de valor, esperanza y ánimo, y exclamaba: “Gozaos en el Señor siempre, otra vez digo: que os gocéis".
Se advierte en él la misma esperanza y ánimo cuando se encuentra sobre la cubierta del barco, azotado por la tormenta, viendo como la nave se iba destrozando. Entonces imparte órdenes al capitán del barco, y salva la vida de los que van a bordo. Aunque es un prisionero, se siente, y realmente lo es, el amo de la nave y el pasajero más libre y feliz.

Ejemplo

Un capellán, cuentan, se aproximó a un herido en medio del fragor de la batalla y le preguntó:
– ¿Quieres que te lea la Biblia?
– Primero dame agua que tengo sed, dijo el herido.
El capellán le dio el último trago de su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en kilómetros a la redonda.
– ¿Ahora?, preguntó de nuevo.
– Primero dame de comer, suplicó el herido.
El capellán le dio el último mendrugo de pan que atesoraba en su mochila.
– Tengo frío, fue el siguiente clamor, y el hombre de Dios se despojó de su abrigo de campaña pese al frío que calaba y cubrió al lesionado.
– Ahora sí, le dijo al capellán. Háblame de ese Dios que te hizo darme tu última agua, tu último mendrugo, y tu único abrigo. Quiero conocerlo en su bondad.
1 Timoteo 4:12
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.
Efesios 5:15,16
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios, sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.

Viento, Fuego y Poder del cielo

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo. Hechos 2:38
Cuando los discípulos regresaron del Monte de los Olivos, el pueblo los miraba fijamente, esperando ver caras largas y expresiones tristes. En lugar de ello, sus rostros brillaban de felicidad. Sabían que ahora Jesús estaba en el cielo como su Representante, y el gozo de esa verdad no podía esconderse.
Resultado de imagen de Viento, Fuego y Poder del cieloSiguiendo las instrucciones de Jesús, regresaron a Jerusalén para esperar la promesa del Espíritu Santo. Otros que amaban a Jesús se les unieron, hasta que eran unas 120 personas reunidas en el aposento alto. Mientras hablaban de la maravillosa vida que Jesús había vivido y las muchas lecciones que había enseñado, deseaban, más que cualquier cosa, una oportunidad para mostrar al mundo entero, por medio de sus vidas, su mismo carácter amoroso.
Durante los diez días que los discípulos estuvieron orando, estudiando y vinculándose mutuamente, Jesús estuvo recibiendo la adoración y la alabanza de los ángeles y los líderes de los mundos no caídos. Tan pronto como se completó la ceremonia, el Espíritu Santo descendió sobre los creyentes que lo estaban esperando.
Fue justo en la época del festival de la cosecha del trigo, la Fiesta de las Semanas o Pentecostés. Había más judíos en Jerusalén en esta época que en cualquier otra fiesta judía. El Espíritu Santo no podría haber elegido un mejor momento para demostrar su poder.
De pronto, un sonido recio, como una poderosa ráfaga de viento, llenó el lugar donde los creyentes estaban reunidos. Una luz brillante, que parecía una lengua de centelleante fuego, estaba suspendida sobre cada cabeza. El Espíritu anunció su llegada tanto con sonidos como por medio de la vista.

Verdadera adoración

“...Jesús le dijo: Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren…” Juan 4:21-24
Resultado de imagen de Verdadera adoraciónCuando leemos el pasaje de Jesús y la mujer samaritana, nos percatamos de cómo en aquel tiempo habían proliferado los falsos adoradores. Tanto el culto que rinde esta mujer al pozo de Jacob (Juan 4:12), como su condición moral (Juan 4:18), y su apego a una localización específica como lugar de adoración (Deuteronomio 11:29), que responde a la vieja disputa entre judíos y samaritanos acerca de en qué lugar se debía rendir adoración, son muestra de patrones errados de adoración en el tiempo que acontece este encuentro.
En Su vida ministerial Jesús tuvo que tratar con muchos falsos adoradores, los cuales formaban parte de la jefatura religiosa de aquel entonces. Fariseos, saduceos, escribas y toda una pléyade desenfocada, se presentaban como el modelo de adoradores que cumplía las exigencias de Dios.
Desafortunadamente, la iglesia de hoy suele confundir el modelo del verdadero adorador con la pasión que muchos muestran en su quehacer para Dios.
Muchos somos dados a valorar las cosas por su manifestación externa; muy frecuentemente oímos comentarios como éste: “¡qué tremendo adorador es fulano!”, únicamente porque nos impacta la forma en que exterioriza su adoración.
Levantar las manos, cerrar los ojos, postrarnos en medio de la alabanza, hacer cosas para Dios y otras actitudes por el estilo, constituyen muchas veces el termómetro que utilizamos para medir la espiritualidad del cristiano, pero ya es hora de que, como pueblo de Dios, entendamos que la verdadera adoración guarda relación con lo que somos y no con lo que muchas veces hacemos.
Es bueno postrarnos, levantar las manos, cerrar los ojos, gritar de júbilo y otras tantas manifestaciones de adoración, pero ninguna de ellas puede ser la norma para determinar si estamos en presencia de un verdadero adorador.
Se puede estar postrado pero con el corazón erguido, levantar las manos pero de manera mecánica, saltar de júbilo pero solo por repetir lo que otros hacen o emprender proyectos para Dios buscando el aplauso humano. Pero la verdadera adoración no se centra en lo que hacemos sino en lo que somos; lo que hacemos es relativo, pero lo que somos tiene que ver con nuestra identidad espiritual.

martes, 29 de noviembre de 2016

¡La mejor oferta!

 Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, aparte de verlos con sus propios ojos? Eclesiastés 5:11
¿Cuánto es suficiente? Esta pregunta podría hacerse en una época en la cual la gente en muchos países desarrollados se dedican, cada vez más, a comprar cosas. Es concretamente el Viernes Negro, en la semana siguiente a la fiesta de Acción de Gracias en Estados Unidos, cuando las tiendas abren temprano con grandes ofertas; costumbre que se ha extendido a otros países. Algunos compran porque tienen recursos limitados y tratan de aprovechar los precios bajos, pero, lamentablemente, a otros los motiva la codicia, y las peleas por las ofertas se vuelven violentas.
La sabiduría del escritor de Eclesiastés, en el Antiguo Testamento, conocido como «el Predicador» (1:1), ofrece un antídoto para el frenesí del consumismo que enfrentamos en las tiendas… y en nuestro corazón. Señala que quienes aman el dinero nunca tendrán suficiente y que sus posesiones los dominarán. Sin embargo, morirán sin nada: «Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve» (Eclesiastés 5:15).
En su carta a Timoteo, el apóstol Pablo se hace eco del Predicador, cuando afirma que el amor al dinero es la raíz de todos los males, y que debemos procurar «la piedad acompañada de contentamiento» (1 Timoteo 6:6).
No busquemos llenar el vacío de nuestro corazón con métodos perjudiciales, sino miremos al Señor para tener paz y bienestar.

Señor, tenerte a ti es suficiente.
La satisfacción verdadera no depende de nada que este mundo ofrezca.

Agua para el corazón

“Cualquiera que beba del agua de este pozo volverá a tener sed, pero el que beba del agua que yo doy nunca más tendrá sed. Porque esa agua es como un manantial del que brota vida eterna”
(Juan 4:13, 14, TLA).
David sabía muy bien la importancia del agua para calmar la sed, tanto por fuera como por dentro.
El agua potable es vital para saciar nuestro cuerpo que, por cierto, está constituido básicamente de agua; y también para limpiarlo, tanto exterior como interiormente, de elementos contaminantes y nocivos para nuestra salud.
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Mas El Agua de vida, para saciar nuestra necesidad de Dios, es insustituible, por más que intentemos buscarle sustitutivos que no hacen sino agrandar nuestro vacío interno (y también el externo de una conducta superficial). Dios nos prometió a través del profeta: “Haré brotar ríos en áridas cumbres” (Isaías 41:18), y así lo hace en nuestra vida espiritual, dándonos esperanza cuando estamos desesperanzados.
¿Y qué podemos decir del agua física, que sustenta nuestro organismo? Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que es imprescindible para nuestro corazón.
El doctor Chan, de la Universidad de Loma Linda, California, llevó a cabo un estudio en el que hizo un seguimiento a 8.280 hombres y 12.017 mujeres durante seis años. Como resultado descubrió que los que bebían la mayor cantidad de agua diaria, en comparación con los que bebían mayormente otras bebidas como jugos, gaseosas, té o café, reducían considerablemente su riesgo de padecer un ataque cardíaco mortal. Es decir, que el agua es vital para el corazón.
Además de sus beneficios sobre nuestro metabolismo, para la elasticidad de la piel, el buen funcionamiento del cerebro, la presión arterial o para aliviar el dolor de cabeza, el agua nos ayuda a disfrutar de un corazón sano.

La obra de la cruz

¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba y nuestros dolores los que soportaba! Nosotros le tuvimos por azotado, herido de Dios y humillado. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. Él soportó el castigo que nos trae la paz, y con sus cardenales hemos sido curados. “
(Isaías 53:4-5 versión en español de la Biblia de Jerusalén)
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Jesucristo hizo la obra completa, la cruz pagó el precio para la paz de toda la tierra; este sacrificio es suficiente, no obstante hay que creerlo. La cruz fue más allá que simplemente limpiar el pecado de todos los que creyeran en Él y de hacerlos justos ante el Padre. La obra de Jesús implica recibir su paz, la paz de Dios. Esta palabra va más allá del concepto de paz, que es la ausencia de conflictos o tranquilidad. En hebreo, que es el idioma en que se escribió el libro del profeta Isaías, esta palabra (Shalom) significa: plenitud, tranquilidad, prosperidad económica, salud y bienestar. Por lo que todo el que acepta a Jesús como Señor y Salvador se hace acreedor de su paz por medio de la fe. La voluntad de Dios es que todos acepten el regalo de Su Hijo, y con él la paz que pagó para ellos.
En la obra de la cruz existe poder suficiente para sanar todas las enfermedades del mundo. Sin importar lo terribles que sean Jesús pagó el precio, y solo hay que creerlo de todo corazón. Lamentablemente, los golpes de la vida pueden hacer que los corazones se endurezcan para creer posible lo que Jesús ya hizo. Pero en el momento en que alguien está dispuesto a creer que Jesús pagó el precio de la paz de Dios, ésta es manifestada.
La obra de la cruz también fue el pago para hacer justos ante Dios a todo el que crea en Jesús, no con valores propios sino con los de Jesús. Solo hace falta creer que Jesús es el Hijo de Dios, que pagó por nuestros pecados y que está vivo, para recibir Su salvación y entrar al cielo. No son necesarias penitencias, ni sacrificios ni cualquier tipo de obra. Jesús ya hizo todo, solo hay que creerlo.
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Romanos 10:9.  
Hace más de 2000 años en Jerusalén, fue levantada una cruz para abolir la esclavitud de todo aquel que estaba bajo el yugo del pecado o la muerte. En esa cruz fue derramada la sangre del Hijo de Dios para hacer añicos al diablo y las obras de las tinieblas.

Hoy solo tienes que creer en Jesús y el poder de la obra de Su cruz para tener Su paz, ¡hazlo!

¿Cómo sé cuál es mi don espiritual?

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No existe una fórmula mágica o examen espiritual que pueda decirnos exactamente cuáles son nuestros dones espirituales. El Espíritu Santo distribuye Sus dones de acuerdo a Su voluntad (1 Corintios 12:7-11). Al mismo tiempo, Dios no quiere que ignoremos la manera en que desea que le sirvamos. El problema es que es muy fácil quedarnos atrapados en aquellos dones con los que buscamos servir a Dios, solo en el/las áreas en las que sentimos que tenemos el don espiritual. Y no es así como funcionan los dones del Espíritu. Dios nos llama a servirle con obediencia, y Él nos equiparará con cualquier don o dones que necesitemos para llevar a cabo la o las tareas a las que Él nos ha llamado.

La identificación de nuestros dones espirituales puede llevarse a cabo de varias maneras. Las pruebas o análisis para detectarlos, aunque no son totalmente fiables, sí, pueden ayudarnos a entender dónde podrían estar nuestras dotes espirituales. La confirmación por parte de otros, también nos puede dar luz sobre nuestros dones espirituales. Con frecuencia otras personas que ven nuestro servicio al Señor, pueden identificar el uso de nuestro don espiritual, que tal vez nosotros no hayamos identificado o reconocido. La oración también es importante. Pero la persona que sabe exactamente cómo hemos sido dotados espiritualmente es El Dador mismo – el Espíritu Santo. Podemos pedirle a Dios que nos muestre en qué área nos ha capacitado para hacer un mejor uso de nuestros dones espirituales para Su gloria.

lunes, 28 de noviembre de 2016

Para evitar el lamento

2ª SAMUEL 18:33 “Entonces el rey se turbó, subió a la sala que estaba encima de la puerta y lloró.”
En los años 80, el grupo británico Mike and the Mechanics grabó una impactante canción titulada, «The Living Years» («En Vida»). El protagonista llora la muerte de su padre aunque la relación entre ellos había sido tensa, marcada por el silencio más que el compartir.
1-de-cada-4-jovenes-adultos-lamentan-haber-escrito-mensajes-en-redes-sociales-alguna-vez-en-su-vida-e1375036410921El cantante dice con remordimiento: «No llegué a decirle todo lo que tenía que decir». Arrepentido por las palabras que ninguno de los dos dijo y el amor que ninguno expresó, se lamenta: «Ojalá se lo hubiera dicho en vida».
De manera similar, el rey David lamentó la relación rota con su hijo Absalón. Lleno de ira porque su padre rehusó castigar a Amnón por haber violado a su hermana Tamar, Absalón lo mató y huyó (2ª Samuel 13:21-34).
El siervo de David, Joab, sabía que el rey anhelaba ver a su hijo fugitivo, así que hizo los arreglos para que Absalón se presentara ante su padre.  Pero su relación nunca volvió a ser igual. La amargura de Absalón fue la chispa que encendió un conflicto que terminó con su muerte. Fue una amarga victoria para el rey David, que lamentó la pérdida de su hijo y su fallida relación con él. Sin embargo, no hubo llanto suficiente que pudiera reparar el dolor de David.

Juego de gratitud

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17
Todos los años hacemos una fiesta exquisita de Acción de Gracias en la Universidad Cornerstone. ¡A los alumnos les encanta! El año pasado, hicieron un juego mientras la celebraban: en tres segundos o menos, cada uno debía mencionar un motivo de agradecimiento, sin repetir lo dicho por otra persona. El que vacilaba, era descalificado.
Los estudiantes tienen toda clase de cosas para quejarse: exámenes, fechas de entrega, normas y cientos de temas más. Sin embargo, estos decidieron ser agradecidos. Y seguro que todos se sintieron mucho mejor después del juego en vez de haber elegido quejarse.
Aunque siempre hay de qué lamentarse, si prestamos atención, también hay siempre bendiciones por las cuales dar gracias. Cuando Pablo describe la nueva vida en Cristo, la gratitud es la única característica que se menciona tres veces. En Colosenses 3:15-17 (RVC), afirma: «sean agradecidos»; canten a Dios «con gratitud de corazón»; y, en todo lo que hagan, asegúrense de dar «gracias a Dios el Padre». ¡Es asombroso pensar que Pablo escribió desde la prisión esta instrucción de ser agradecidos!
Decidamos hoy tener una actitud de agradecimiento.

Señor, ayúdame a ser agradecido, a descubrir las bendiciones que no veo por mis quejas, y a expresar constantemente mi gratitud a ti y a los demás.
Escoge tener una actitud de agradecimiento.

Dardos

Un día en particular, Sally llegó a sus clases y sabía que iba a ser un día divertido. En la pared estaba colgado un blanco grande, y en una mesa próxima estaban muchos dardos. El Dr. Smith les dijo a los estudiantes que dibujaran una foto de una persona que no les gustara, o de alguien que los hubiera puesto furiosos, y él les dejaría tirar los dardos a esa foto.
Una amiga de Sally dibujó una foto de una muchacha que le había robado a su novio. Otra amiga dibujó la foto de su hermanito. Sally dibujó una foto de un amigo anterior, poniendo muchos detalles en su dibujo, como que hasta le dibujó las espinillas de la cara, y se satisfizo con el efecto que había conseguido. Se alineó en la fila para tirar los dardos. Algunos de los estudiantes lanzaron sus dardos con tal fuerza que sus blancos fueron rasgados. Sally miraba adelante en espera de su turno, pero se decepcionó cuando el Dr. Smith, debido a límites de tiempo, pidió que los estudiantes volvieran a sus asientos.
Se sentó con el sentimiento de enojo porque ella no tuvo ni siquiera una ocasión de lanzar un dardo a su blanco, y el Dr. Smith comenzó a quitar los blancos de la pared.
Por detrás de cada blanco estaba una foto de Jesús. Un silencio cayó sobre el cuarto mientras cada estudiante vio desmantelada la foto de Jesús; los agujeros y las marcas cubrieron su cara, y sus ojos fueron perforados.
El Dr. Smith dijo solamente estas palabras…..
“Si a uno de tus semejantes le haces un daño, me lo haces a mí” Mateo 25:40. “No había necesidad de otras palabras; las lágrimas llenaron los ojos de los estudiantes, centrados solamente en el cuadro de Cristo.

Lo único que tengo es a ti, Dios

Cuando estamos en situaciones difíciles, sean las que sean, problemas, enfermedades, soledad, debilidades, nos llenamos de frustración al no ver una salida.
lo unico que tengo es a ti DiosEn ésas, solemos ver que nada positivo avanza, y por más que decimos luchar solo vemos lo negativo y nos olvidamos de la fe, de quién es el autor de la fe.
Nos inquietamos porque el enemigo nos hace sentir culpabilidad, rechazo, y que no hay salida, que solo hay escasez.
Pero muchas veces es Dios quien permite el fuego, permite que nos duela un poco para que aprendamos que lo único que tenemos es Su amor, que lo único que tenemos es a Él, y que teniéndolo a Él en primer lugar todo lo demás lo estará; que por angustiados que estemos, si corremos a su presencia nos sentimos seguros, resguardados, solo allí.
Porque aunque todos nos abandonen o nos juzguen, hay uno Fiel, hay un Padre amoroso que es lo más preciado que tenemos.
Puede que  no tengamos nada, pero lo único valioso que poseemos es ÉL.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti?
Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Mi carne y mi corazón desfallecen;
Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.
Salmo 73: 25-26
 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro.
Romanos 8:38-39

domingo, 27 de noviembre de 2016

¿Estas enamorado o encaprichado?

Según cierto estudio hecho por unos psicólogos, una persona medía experimenta el flechazo de cupido de 7 a 10 veces durante su vida. Según esto, necesitamos preguntamos: cuando la llama del amor llega, ¿cómo puedo saber si es amor genuino o solamente encaprichamiento?
¿Estas enamorado o encaprichado?Posiblemente algunas personas te dirían, “No te preocupes, cuando llegue tu ‘príncipe azul’ o tu ‘princesa’, tú lo SABRÁS, experimentarás cosquilleos en el estómago, falta de apetito y caminarás sobre nubes”. Pero no es tan sencillo. Hay mucha similitud entre el amor genuino y el amor falso y por lo tanto, algunos jóvenes se confunden y se casan prematuramente, solo para darse cuenta que ese “sentir romántico” no era base suficiente para un matrimonio feliz.
Para ayudarte a saber si en verdad estás enamorado o si estás encaprichado, ahí van diez indicios con los cuales calificar tu relación. Pero antes de mencionarlos, veremos que hay varios factores que concurren en ambos, en el amor genuino y en el amor falso. Aquí hay tres de ellos:
1. Fuerte atracción sexual.
2. Deseo de estar juntos.
3. Extrañas y nuevas emociones.
Algunos creen que están enamorados porque experimentan uno o más de estos factores, pero ellos no indican necesariamente el verdadero amor.
Ahora sí, veamos:
1. Si estás encaprichado, tu mayor interés es la apariencia física de la otra persona y el contacto físico. Son pocos los factores que te atraen.
Si estás enamorado, tendrás un interés completo en la persona global de él / ella. Hay muchas cualidades que te atraen.
2. El encaprichamiento tiende a empezar muy rápido.
El amor habitualmente empieza despacio.
3. Cuando es encaprichamiento, tu interés en la otra persona será fluctuante, muy intenso y seguro un día, pero con dudas otro.
En el amor genuino, la relación es más constante, va en ascenso.
4. El encaprichamiento tiene un efecto destructivo sobre tu personalidad, te hace menos eficiente, menos útil en tu trabajo o tareas escolares.
El amor tiene un efecto constructivo sobre tu personalidad, te da una nueva energía, interés en la vida, confianza en ti y seguridad.
5. Cuando estás encaprichado, casi todo tu mundo gira en derredor de la otra persona. Tiendes a perder interés en tus amigos, tu familia y cosas que antes te gustaban. Tu relación tiende a ser exclusiva.
Cuando es amor real, tu mundo se expande para incluir a tu amado. Aunque él / ella llena tus pensamientos,  no abandonas tus otras relaciones. Tu mundo ya es más grande.
6. El encaprichamiento, no el amor, es ciego; ve únicamente lo que quiere ver. Posiblemente hay grandes obstáculos en tu relación, diferencias de religión, valores, cultura, etc., pero no haces caso a las señales de peligro. Si estás enamorado, no estarás ciego a los obstáculos y tomarás tiempo para decidir si se les puede vencer o no.
7. Cuando es nada más encaprichamiento, la relación se morirá si hay una separación por algún tiempo.
Cuando es amor, puede sobrevivir a una separación y aun crecer más fuerte.
8. Cuando es solamente encaprichamiento, los conflictos matarán la relación, pues estos serán más frecuentes y más intensos.
El amor sobrevive a los conflictos y llegarán a ser menos frecuentes e intensos.

El Amor de un Padre

padre he hijo - amor de padre¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios?. Malaquías 2:10

Mi papá falleció hace ya nueve años después de una complicada enfermedad. En estas fechas, coincidentes con su cumpleaños, es cuando más lo extraño, es la época del año en la que más recuerdos suyos llegan a mi memoria,... su sentido del humor, su voz pausada y clara, sus reflexiones, entre otras muchas cosas. Por lo general, era un hombre alegre y tranquilo. Mi padre me enseñó con su ejemplo valores muy buenos sobre la vida, como tolerar y respetar a todas las personas aunque piensen diferente, el profundo sentido de la honestidad, la lealtad, el amor, y a dar siempre lo mejor sin esperar nada a cambio. También me regaló un sin fin de consejos que guardaré en mi corazón durante toda la vida. Estoy seguro que gracias a él soy la persona que soy. Cuando hay tanto amor, este tipo de pérdidas se hacen bastantes difíciles de superar, pero  tenemos la promesa de Dios de que algún día nos reencontraremos. Este es un gran consuelo.


Probablemente, tú también tienes bonitos recuerdos de tu papá terrenal. Quizá fue un buen padre que jugó contigo cuando eras pequeño, que siempre hacía un tiempo para ti, escuchaba tus chistes, y estaba allí cuando no te sentías del todo bien. Por diferentes razones muchos no tienen este tipo de recuerdos y piensan "¿Cómo habría sido mi infancia si hubiera tenido a mi lado el cariño de un padre?" o "¿Por qué mi papá fue tan malo conmigo?"; bueno, para algunas preguntas jamás tendremos respuestas, pero
 lo bueno es saber que todos contamos con el amor de un Padre Celestial que nos protege y cuida desde arriba, un Padre que estará siempre con nosotros, un Padre que nunca nos dejará solos. Y aunque nuestro padre terrenal nos abandone, Él siempre estará allí a nuestro lado.. "No os dejaré huérfanos. Volveré a vosotros (Juan 14:18)". Su deseo es entregarnos su amor perfecto, puro e incondicional sin ninguna restricción. 

Acércate confiadamente a Él y ábrele tu corazón; tu Padre Celestial te ama y quiere llevarte en sus brazos para entregarte todo su amor.


Nada Me Motiva

“Tú eres el resultado de ti mismo”.
Recientemente he tenido algunas conversaciones con personas que manifiestan que nada les motiva, que comienzan sus actividades con mucha energía, mucha motivación, con ganas de comerse al mundo, pero que al transcurrir los días pierden todo interés, se vuelven apáticos, y esto, por supuesto, afecta a las relaciones laborales, como también a su relación matrimonial.... ¿Eres tú también así? ¿Quieres salir de la rutina?
Resultado de imagen de Nada Me MotivaSi tú has llegado al punto de que tu vida es una rutina, que no estás disfrutando la abundancia de la vida y quieres cambiar, hoy es un buen día para iniciar un cambio. No esperes a que te motiven, tú eres responsable de motivarte. Tu actitud es lo que va a hacer la diferencia en tu vida. Tu vida es el reflejo de tus creencias ¿Cómo es tu vida? ¿Qué es lo que te dices a ti mismo?
La mayoría ha leído la historia de los tres canteros que trabajaban de sol a sol tallando enormes piedras. En una oportunidad les preguntaron por la razón de su trabajo; el primero respondió que era algo muy duro pero inevitable, un castigo infame, un calvario insoportable. El segundo recordó lo de ganarás el pan con el sudor de tu frente y se alegraba de que, gracias a ese trabajo, su familia tuviera una mínima seguridad y la satisfacción de sus necesidades básicas. El tercero, ante la misma pregunta, dejó por un momento de tallar y contestó: “Estoy construyendo una catedral”.
Tres personas, tres miradas, tres interpretaciones, tres motivaciones ¿Cuál es tu interpretación de la vida? ¿Que la vida es dura y te tocó a ti vivir lo peor? ¿Que hay que vivir para trabajar?

Cada Vez que te Enojes

Tómate tiempo para leer este mensaje, es muy importante.
Érase una vez un chico con mal carácter. Su padre le dio un saco de clavos y le dijo que clavara uno en la verja del jardín cada vez que perdiera la paciencia o se enfadara con alguien.
El primer día clavó 37 clavos. Durante las semanas siguientes se concentró en controlarse y día a día disminuyó la cantidad de clavos nuevos en la verja. Había descubierto que era más fácil controlarse que clavar clavos.
Resultado de imagen de Cada Vez que te EnojesFinalmente llegó un día en el que ya no clavaba ningún nuevo clavo. Entonces fue a ver a su padre para explicárselo.
Su padre le dijo que era el momento de quitar un clavo por cada día que no perdiera la paciencia. Los días pasaron y finalmente el chico pudo decir a su padre que había quitado todos los clavos de la verja.
El padre condujo a su hijo hasta la verja y le dijo: Hijo mío, te has comportado muy bien, pero mira todos los agujeros que han quedado en la verja.
Ya nunca será como antes. Cuando discutes con alguien y le dices cualquier cosa ofensiva le dejas una herida como ésta.
Puedes clavar una navaja a un hombre y después retirarla, pero siempre quedará la herida.
No importa las veces que le pidas perdón, la herida permanecerá. Y una herida provocada con la palabra hace tanto daño como una herida física. 
Los amigos son joyas raras de encontrar. Están listos para escucharte cuando tienes necesidad, te sostienen y te abren su corazón.
Enseña a tus amigos cómo les quieres.
Una de las bondades de la amistad es saber a quién confiar un secreto. 
La mano que produce la herida también la puede aliviar…
Aprende a perdonar a quienes te han herido alguna vez…
Aprende a pedir perdón…da siempre el primer paso…aunque seas tú el ofendido…

sábado, 26 de noviembre de 2016

Lecciones del sufrimiento

Si es necesario gloriarse, me gloriaré en lo que es de mi debilidad. 2 Corintios 11:30
El primer plano en la pantalla gigante era grande y nítido; por eso podíamos ver los cortes profundos en el cuerpo del hombre y su cara ensangrentada. Un soldado lo azotaba mientras una multitud enfurecida se reía. La escena parecía tan real que, en medio del silencio de la sala, me encogía y gesticulaba como si yo mismo lo estuviera padeciendo. Sin embargo, era solo una película que representaba el sufrimiento de Jesús por nosotros.

Inline image 2Sobre tal sufrimiento, Pedro escribió: «Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas» (1 Pedro 2:21). 
Aunque puede presentarse de diferentes formas e intensidades, el sufrimiento en el creyente puede llegar inevitablemente. Es probable que no sea tan intenso como el de Pablo, que fue azotado, apedreado, atacado por ladrones, y que experimentó hambre, sed y un naufragio (2 Corintios 11:24-27). Puede que también suframos persecución, como sucede con aquellos que viven en culturas hostiles al cristianismo.

No obstante, el sufrimiento se presentará de una forma u otra cuando seamos abnegados, cuando soportemos insultos o nos neguemos a participar en actividades que deshonran al Señor.

Pero cuando enfrentemos sufrimientos, recordemos lo que Jesús soportó por nosotros.

Anhelo de llegar a casa

Pero anhelaban una mejor, esto es, celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad. Hebreos 11:16
Mi esposa entró en el cuarto y me encontró con la cabeza metida dentro del gabinete del reloj de nuestro abuelo. «¿Qué estás haciendo?», preguntó. «Este reloj huele igual que la casa de mis padres, contesté avergonzado mientras cerraba la puerta.
El olfato puede evocar recuerdos intensos. Hacía casi 20 años que habíamos llevado el reloj al otro lado del país desde la casa de mis padres, pero el aroma de la madera en el interior todavía me llevaba de regreso a mi niñez.
El escritor de Hebreos habla de otras personas que anhelaban una casa, pero de una manera distinta. En vez de mirar hacia atrás, veían con fe a su futuro hogar celestial. Aunque lo que esperaban parecía lejano, confiaban en la fidelidad de Dios en su promesa de llevarlos a un lugar donde estarían con Él siempre (Hebreos 11:13-16).
Filipenses 3:20 nos recuerda que «nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo». Mirar hacia adelante para ver a Jesús y recibir todo lo que Dios nos ha prometido, nos ayuda a mantenernos enfocados en ello. ¡Ni el pasado ni el presente pueden compararse con lo que está por delante!

Señor, gracias por cumplir fielmente tus promesas. Ayúdame a mirar siempre hacia adelante, hacia ti.
La mejor casa de todas es nuestro hogar en el cielo.

La última palabra

¡Uhmmm!, recuerdos de aquellas primeras clases en la Universidad que me producen nostalgia al ver lo llena que estaba de pequeños temores, de dudas, de sueños y expectativas. Mi profesora, a quien nunca logré agradar, nos dijo “el lenguaje crea realidad, y cuanto antes lo entiendan, mucho mejor”. Esa frase se me quedó grabada y hasta el día de hoy es parte de mi “filosofía”. Efectivamente, el lenguaje crea realidad; lo que yo digo comienza a ser un hecho, algo que veo y que existe.
Cuando uno está enamorado y habla de la persona que ama, parece que la ama aún más, como si todo lo bueno que tiene se hiciera aún más evidente. A través de lo que va diciendo, se va dando cuenta del compañero o compañera que tiene. Cada vez que se habla, se construye una realidad.
Si comienzo el día diciendo que es horrible, que será pesado y que está lleno de cosas que no tengo ganas de hacer, mi disposición ante este día que comienza no será la mejor y mi día se perfilará de acuerdo a lo que declaro con los dichos de mi boca. Por el contrario, si comienzo el día declarando que será bueno, que tendrá situaciones difíciles pero de las cuales aprenderé, que soy optimista respecto a lo que vaya a ocurrir, mi disposición y ánimo también cambiará.

Y el Dios de la paciencia, esperanza y paz...

Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús. Romanos 15:5
el dios de la pacienciaNuestro Dios es el Dios de la paciencia, que quiere que entre nosotros haya el mismo sentir, según Cristo, que seamos pacientes en las pruebas, los unos con los otros, y sobre todo que consideremos Él es la fuente. Sabemos que nuestra humanidad tiende a ser impaciente, pero pidámosle al Señor que nos dé más de este fruto del Espíritu Santo.
Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13
De Él viene la Esperanza, por eso la tenemos depositada en Él, para que nos llenemos de paz y gozo en la fe, en que por su poder podemos estar tranquilos en las pruebas y problemas.
Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. Romanos 15:33
Esa paz que sobrepasa todo entendimiento, y que la da no como el mundo la da. Él es la paz, paz que proviene de Él, que nos hace vivir perseverando sin angustia ni ansiedades, porque Él nos lleva de su mano y nos llena siempre de su eterna paz en todo momento, por difícil que sea.

viernes, 25 de noviembre de 2016

Dios es un Dios de gracia

No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. Lucas 5:32
El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Lucas 19:10
Un indio de la casta más alta de la sociedad hindú, cada día leía en alta voz pasajes del Bhágavad-guitá, texto religioso muy conocido en la India. Lo que leía sobre el dios Krishna le fascinaba. Cierto día, una frase del cuarto capítulo de ese libro lo turbó: «Krishna vino para salvar al justo y para condenar al pecador».
Volvió a leer esta frase y, desesperado, cerró el libro. Le pareció que su destino era ineludible. Krishna condenaba al pecador. Yo soy un pecador, se dijo. Por lo tanto no hay salvación posible para mí.
Poco tiempo después escuchó a un misionero hablar de Jesucristo, quien vino al mundo para salvar a los pecadores. Esto despertó mucho su interés, tanto que se puso a leer la Biblia y empezó a dudar de sus convicciones. Durante algunos meses, tuvo luchas espirituales muy intensas.
Mas un día, leyendo la Biblia, halló el siguiente versículo:Nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades” (Hebreos 8:12). ¡Entonces lo comprendió todo! 
–¡Éstas son las palabras de un Dios que me ama, que puede perdonar mis pecados porque Jesucristo vino a la tierra a morir por mí!
Como este indio, vayamos al Dios de gracia y aceptemos con fe la salvación y al Salvador. Así, la incertidumbre desaparecerá y la paz llenará el corazón.
Aprende pues, hoy, y reflexiona en tu corazón que el Señor es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra, y no hay otro” (Deuteronomio 4:39).

Características de una iglesia sana

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados, y se añadieron aquel día como tres mil personas. 42 Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.
La vida de los primeros cristianos
43 Sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. 44 Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: 45 vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. 46 Perseveraban unánimes cada día en el Templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, 47 alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2;41:47)

Cuando hablamos de iglesia, nos referimos al plan divino según el cual, Dios mismo la usa para llevar a cabo Sus planes en todos los tiempos. Hoy en día, podemos ver muchos grupos llamados iglesias, hay tantos... dice la letra de una canción. Pero, ¿cuál de todos ellos son en verdad la Iglesia de Cristo?  
¿Qué mueve a una iglesia? ¿Cuál es su propósito?:
Resultado de imagen de Características de una iglesia sana            1. Una iglesia movida por la tradición: es aquella iglesia cuyo eslogan es: siempre lo hemos hecho de esta manera. 
            2. Una iglesia movida por las finanzas: ¿cuánto costará? En este tipo de iglesias lo más importante son las finanzas y quizá no las personas, pero la iglesia no está para producir finanzas. Lo importante no es cuánto tenemos en el banco sino más bien a cuántos hemos librado del infierno.
            3. La iglesia movida por los edificios: pagar y mantener el edificio lo más hermoso posible es la meta de esta iglesia. Muchas de estas iglesias no crecen debido a que la prioridad es el edificio. Quizá el mismo sea pequeño y por eso la congregación no crece en número.

            ¿Pero realmente, qué debe mover tu iglesia? El mejor modelo a buscar lo encontramos en el libro de los Hechos. Lucas, su escritor, en el pasaje arriba indicado, nos describe una iglesia centrada en prioridades espirituales que tristemente, hemos olvidado hoy día. A la luz de la Palabra, la Biblia, que debe ser nuestra norma de fe, conducta y autoridad final en nuestra vida, encontramos propuestas que toda iglesia sana debe obedecer y seguir: