lunes, 28 de noviembre de 2016

Dardos

Un día en particular, Sally llegó a sus clases y sabía que iba a ser un día divertido. En la pared estaba colgado un blanco grande, y en una mesa próxima estaban muchos dardos. El Dr. Smith les dijo a los estudiantes que dibujaran una foto de una persona que no les gustara, o de alguien que los hubiera puesto furiosos, y él les dejaría tirar los dardos a esa foto.
Una amiga de Sally dibujó una foto de una muchacha que le había robado a su novio. Otra amiga dibujó la foto de su hermanito. Sally dibujó una foto de un amigo anterior, poniendo muchos detalles en su dibujo, como que hasta le dibujó las espinillas de la cara, y se satisfizo con el efecto que había conseguido. Se alineó en la fila para tirar los dardos. Algunos de los estudiantes lanzaron sus dardos con tal fuerza que sus blancos fueron rasgados. Sally miraba adelante en espera de su turno, pero se decepcionó cuando el Dr. Smith, debido a límites de tiempo, pidió que los estudiantes volvieran a sus asientos.
Se sentó con el sentimiento de enojo porque ella no tuvo ni siquiera una ocasión de lanzar un dardo a su blanco, y el Dr. Smith comenzó a quitar los blancos de la pared.
Por detrás de cada blanco estaba una foto de Jesús. Un silencio cayó sobre el cuarto mientras cada estudiante vio desmantelada la foto de Jesús; los agujeros y las marcas cubrieron su cara, y sus ojos fueron perforados.
El Dr. Smith dijo solamente estas palabras…..
“Si a uno de tus semejantes le haces un daño, me lo haces a mí” Mateo 25:40. “No había necesidad de otras palabras; las lágrimas llenaron los ojos de los estudiantes, centrados solamente en el cuadro de Cristo.

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