Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17
Todos los años hacemos una fiesta exquisita de
Acción de Gracias en la Universidad Cornerstone. ¡A los alumnos les encanta! El
año pasado, hicieron un juego mientras la celebraban: en tres segundos o menos,
cada uno debía mencionar un motivo de agradecimiento, sin repetir lo dicho por
otra persona. El que vacilaba, era descalificado.
Los estudiantes tienen toda clase de cosas para
quejarse: exámenes, fechas de entrega, normas y cientos de temas más. Sin
embargo, estos decidieron ser agradecidos. Y seguro que todos se
sintieron mucho mejor después del juego en vez de haber elegido quejarse.
Aunque siempre hay de qué lamentarse, si prestamos
atención, también hay siempre bendiciones por las cuales dar gracias. Cuando
Pablo describe la nueva vida en Cristo, la gratitud es la única característica
que se menciona tres veces. En Colosenses 3:15-17 (RVC), afirma: «sean
agradecidos»; canten a Dios «con gratitud de corazón»; y, en todo lo que hagan,
asegúrense de dar «gracias a Dios el Padre». ¡Es asombroso pensar que Pablo
escribió desde la prisión esta instrucción de ser agradecidos!
Decidamos hoy tener una actitud de agradecimiento.
Señor,
ayúdame a ser agradecido, a descubrir las bendiciones que no veo por mis quejas,
y a expresar constantemente mi gratitud a ti y a los demás.
Escoge tener
una actitud de agradecimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario