Pero el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús. Romanos 15:5
Nuestro Dios es el Dios de la paciencia, que quiere que entre nosotros haya el mismo sentir, según Cristo, que seamos pacientes en las pruebas, los unos con los otros, y sobre todo que consideremos Él es la fuente. Sabemos que nuestra humanidad tiende a ser impaciente, pero pidámosle al Señor que nos dé más de este fruto del Espíritu Santo.
Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13
De Él viene la Esperanza, por eso la tenemos depositada en Él, para que nos llenemos de paz y gozo en la fe, en que por su poder podemos estar tranquilos en las pruebas y problemas.
Y el Dios de paz sea con todos vosotros. Amén. Romanos 15:33
Esa paz que sobrepasa todo entendimiento, y que la da no como el mundo la da. Él es la paz, paz que proviene de Él, que nos hace vivir perseverando sin angustia ni ansiedades, porque Él nos lleva de su mano y nos llena siempre de su eterna paz en todo momento, por difícil que sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario