Colosenses 1:9-14
En esta oración el apóstol muestra su gran fe en la potencia del Señor, al pedir a los “hermanos en Cristo” que fueran bendecidos “conforme a su glorioso poder”, o más bien, Su poder en gloria. Recordemos que tenemos al mismo Señor, quien es rico en misericordia a quien lo llama.
1. Lo que el Señor ha hecho por nosotros.
A) Nos redimió (verso 14) Tenemos redención por su sangre. Él se dio a sí mismo para redimirnos (Tito 2:14). Nuestra redención es de precio incalculable (1ª Pedro 1:18) y posee valor eterno.
B) Nos perdonó (verso 14). Sí, Dios por méritos de Jesucristo lo ha hecho (Efesios 4:32) y por Su nombre está listo para hacer todo por los que Él ha perdonado.
C) Nos rescató. (verso 13) Nos rescató del poder de las tinieblas. Nos rescató de las garras del pecado, del temor a la muerte, de los terrores de las tinieblas y del dominio y desilusión del diablo.
D) Nos reafirmó (verso 13). Nos ha trasladado al reino de su Amado Hijo. Nosotros, que éramos extranjeros y foráneos, hemos llegado, por la gracia de Dios, a ser colocados y afirmados en el nuevo reino, bajo un nuevo Rey y bajo condiciones nuevas. “Pasamos de muerte a vida”.