lunes, 29 de agosto de 2016

Una vida honorable

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios… 1 Pedro 2:9
Resultado de imagen de Una vida honorableAl dar un discurso bien anunciado, un respetado líder y estadista captó la atención de sus conciudadanos al declarar que la mayoría de los miembros del Parlamento de su nación eran poco honorables. Tras citar hábitos de corrupción, actitudes pomposas, vocabulario desagradable y otros vicios, reprendió a los parlamentarios y los instó a cambiar. Como era de esperar, sus comentarios cayeron mal y los acusados lo contraatacaron criticándolo.
Quizá no seamos funcionarios públicos en posición de liderazgo, pero quienes seguimos a Cristo somos linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios (1 Pedro 2:9). Siendo así, nuestro Señor nos llama a perseverar viviendo vidas que honren su nombre.
Pedro, el discípulo, tenía algunos consejos prácticos sobre cómo hacerlo, y nos rogó abstenernos "de los deseos carnales que batallan contra el alma" (verso 11). Aunque no usó la palabra honorable, nos exhortó a comportarnos como es digno de Cristo.
En Filipenses, el apóstol Pablo lo expresa así: todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad (4:8). Sin duda, una conducta que honra al Señor tiene estas características.

Señor, ayúdame a agradarte con mis palabras y acciones, para guiar a otros a ti.
Honramos el nombre de Dios cuando lo llamamos Padre y vivimos como sus hijos.

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