sábado, 30 de septiembre de 2017

El sacrificio que agrada a Dios

«Dichoso el que piensa en el débil y pobre; el Señor lo librará en tiempos malos». Salmo 41: 1, DHH

Imagen relacionadaEl Señor nos honra convirtiéndonos en su mano ayudadora. En lugar de quejarnos, alegrémonos de tener el privilegio de servir a un Amo tan bueno y misericordioso.
Somos servidores de Dios, dedicados a su obra. En el gran telar de la vida no hemos de entretejer ninguna hebra de egoísmo porque arruinará el tejido, pero, ¡qué irreflexivos somos los seres humanos! Pocas veces consideramos como propios los intereses de los que sufren siendo hijos de Dios. Los pobres se encuentran por todas partes a nuestro alrededor, pero muchos pasamos de largo, sin prestarles atención, indiferentes, sin hacer caso de las viudas y los huérfanos que, habiendo quedado sin recursos, sufren en silencio y en soledad. Si el rico colocara en el banco un pequeño ahorro que estuviera a disposición de los necesitados, ¡cuánto sufrimiento se evitaría! El santo amor divino debiera inducir a cada uno de nosotros a que nos demos cuenta de que tenemos el deber de cuidar de otros, manteniendo así vivo el espíritu de generosidad.
Miren lo que dice el Señor: El ayuno que a mí me agrada consiste en esto: en que compartas tu pan con el hambriento y recibas en tu casa al pobre sin techo; en que vistas al que no tiene ropa y no dejes de socorrer a tus semejantes. Entonces brillará tu luz como el amanecer (Isaías 58: 6-8, DHH).
Este es el caso de un hombre pobre que vivía cerca de una viuda adinerada. Ella había hecho arreglar su jardín, y los troncos y ramas que habían cortado yacían al lado de la cerca. Su vecino pobre le pidió el pequeño favor de emplear esas ramas para el fuego de su casa; pero ella se las rehusó diciendo: «No puedo dárselas; porque las cenizas de estas ramas abonarán mi jardín». ¡La tierra abonada a costa del abandono del pobre!

La guía del Espíritu Santo

“Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios” (Romanos 8:14).
Resultado de imagen de La guía del Espíritu SantoAlgunos de nosotros hemos vivido una experiencia que ilustra cómo el Espíritu Santo guía a los hijos de Dios. Este es el caso de una hermana en la fe que escribe sobre el viaje a Kenya que está a punto de hacer. Este episodio acaba de pasarle.
Para poder salir en su viaje misionero a Kenya, Elizabeth necesitaba varias cosas, sobre todo, a una chica para vivir en su piso para ayudar con los gastos, una persona para reemplazarla como profesora en la academia donde actualmente da clases de inglés, y más apoyo económico. Creyendo que el Señor le había indicado que quería que fuese en abril, sacó el visado y se puso las vacunas, y esto lo hizo por fe, creyendo que el Señor supliría el resto. Oraba y ponía anuncios en varios sitios de que alquilaba una habitación. Y a la vez buscaba una profesora de inglés para ocupar su lugar. Encontró una chica que podía hacer las dos cosas, pero le faltaban ciertos requisitos para poder dar inglés. Se apuntó a un cursillo intensivo sin saber si le iban a dar el puesto de trabajo. Entonces Elizabet se fue a hablar con la directora de la academia para decirle que quería ir a Kenya y que había encontrado una chica para tomar su lugar. La directora no estaba muy convencida. Sin su beneplácito, el plan no podía funcionar.

El mendigo rico

Aquel mendigo pululaba de un lado a otro; tenía aproximadamente 40 años, rostro barbudo, con vestimenta sucia y con fétidos olores, de mirada un poco perdida, como buscando una explicación. Había tenido una vida bastante intensa, pero ahora buscaba en el contenedor de basura de aquella enorme residencia, mientras los perros a su lado esperaban a que él les compartiera algo de su nuevo festín, que sacaba del contenedor.
Alargaba su mano y apartaba algo fétido para poder alcanzar una caja con restos de una pizza que había quedado en la basura, cuando de pronto alguien le tocó su hombro y le dijo: –hola, ¿qué haces aquí?
Extrañado de la pregunta, le señaló su vestimenta y dijo: — ¿no ves que soy un pordiosero?
Resultado de imagen de El mendigo ricoEl hombre de alta estatura, moviendo negativamente su cabeza, expresó:
— Te han engañado, ésta no es tu vida, éste no es tu lugar. Entonces el miserable pordiosero dejó de intentar alcanzar su pedazo de pizza y se sentó.
— ¿Qué es lo que usted está diciendo? ¿No ve quién soy, o es que está loco?
— No estoy loco, he venido para decirte que ésta no es tu vida, ¿sabes quiénes son tus padres?
Él, moviendo negativamente la cabeza, dijo:
— Soy huérfano, crecí en la casa de doña Chema. Ella me crió y no pude ni siquiera ir a la escuela.
— Claro que pudiste, pero no quisiste.
— Bueno, sí, pero nunca tuve ni siquiera para el uniforme.
— Tuviste, pero tú vendías lo que te compraban.
— Bueno, ¿y usted cómo sabe tantas cosas de mi pasado? No le importa lo que yo haya hecho,
es mi vida.
— Sí importa lo que hiciste; de hecho eso es lo que aquí te mantiene.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Dios permite las tragedias para acercarnos más a Él, dice Billy Graham

Las tragedias que ocurren en el mundo pueden llevar a algunos a preguntarse: ¿por qué Dios permite que esto suceda?, ¿cómo puede un Dios bondadoso y amable, usar un desastre tan terrible para acercarnos a Él?
El evangelista Billy Graham explicó recientemente que, si bien Dios puede usar tragedias o angustias para acercarnos a Él, esto no significa que Él esté siendo cruel cuando hace esto.
“De hecho, ocurre todo lo contrario. Tratando bien el asunto, el problema está en nosotros y no en Dios. Nuestros corazones fácilmente se vuelven fríos e indiferentes a Dios, y nos negamos a escucharle cuando está tratando de llamar nuestra atención. Incluso podemos llegar a endurecer nuestro corazón hacia Dios tanto, que no podemos oír su voz. Cuando esto sucede, la única manera con la que Él puede llamar nuestra atención, es permitir que algo nos suceda que rompa nuestra indiferencia o rebeldía. Solo así nos enfrentaremos a nuestra necesidad de Cristo, convertiremos ésta en en fe y confiaremos en Él”, explicó Billy Graham.
“Así como disciplinamos a nuestros hijos para que hagan lo correcto, así Dios nos disciplina para que nos volvamos a Él y lo sigamos. La Biblia dice: “Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados”. Hebreos 12:11“.

Una familia de película

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio“. 2 Timoteo 1;7
Qué divertido es cuando en familia nos sentamos frente al televisor a ver una buena película. En la mayoría de los casos son historias irreales, sin un contenido verdadero, sin embargo nos entretenemos y nos mantienen en suspenso, con muchas risas, con emociones fuertes, entre otras cosas. Incluso nos llegamos a identificar con algún personaje.
Imagen relacionadaTener una familia de película es como desarrollar el potencial que Dios ha dado a cada uno de los miembros de la misma. Esta familia debe tener al mejor director por excelencia: CRISTO.
¿CÓMO SER UNA FAMILIA DE PELÍCULA?
1. DEBE RECONOCER QUE USTED NO ES UN FRACASADO.
Dice la palabra de Dios que Él no nos ha dado un espíritu de cobardía. En muchos de los casos, y en nuestra vida familiar, nos hemos sentido fracasados. En algunas ocasiones con razón, pues las cosas no resultaron como esperábamos; por ejemplo nos dijeron que no ante un crédito, o nos pidieron que abandonáramos el trabajo, la nota del examen no fue buena, el resultado de una prueba cognitiva fue desagradable, etc. Ante cada una de éstas y miles más de circunstancias a las que a diario estamos expuestos, podemos sentirnos fracasados, y no hay nada peor para el estado de ánimo que esto.
Pero recuerde que Dios no le ha dado un espíritu pusilánime, por tanto levántese en el nombre de Cristo, levántese en fe, pues usted es hijo del Rey de reyes, ¡Jesucristo es su nombre!
Repita estas palabras: “YO SOY UN VENCEDOR”, pero dígalo con convicción y fe, solo crea. Nadie debe presuponer que si alguna vez fracasó en algo, la próxima vez será igual; bien dice un dicho que "No hay peor lucha que la que no se hace". Su papel en la película de la vida no es eventual sino de protagonista.

El Precio de la Libertad

Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Y se le dio el libro del profeta Isaías; y habiendo abierto el libro, halló el lugar donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.
Y enrollando el libro, lo dio al ministro, y se sentó; y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros. Lucas 4:16-21 (VRV)
A día de hoy muchos se resisten a creer que vivimos tiempos de guerra espiritual. El apóstol Pablo nos habla de “milicia”; por tanto, si hay milicia, hay guerra; pero como nuestra guerra es espiritual, también las armas (Efesios 6:10-17). En la antigüedad, cuando los reyes salían a la conquista, todo lo que no se mataba se llevaba cautivo, a los animales como botín de guerra y a los seres humanos como esclavos.
En el pasaje de Lucas, Jesús citó Isaías 61.1, 2. Este pasaje se centra en la liberación de Israel del cautiverio babilónico, y lo describe como si se tratase de un año de jubileo en el que se cancelaban todas las deudas, se liberaban los esclavos y se devolvían las propiedades a sus dueños originales (Levítico 25). Pero la liberación del cautiverio no trajo lo que el pueblo esperaba; todavía se sentía como un pueblo conquistado y oprimido, de ahí que Isaías quizá se refería a una era mesiánica futura. Jesús con audacia anunció: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros”. Jesús se proclamó como Aquel que haría que estas buenas nuevas sucedieran, pero de una manera que la gente era incapaz de entender.

domingo, 24 de septiembre de 2017

¿Cuándo llegará el día de mi suerte?

Esta pregunta muchos se la han hecho en algún momento de su vida: "¿Cuándo llegará el día de mi suerte? Parece como si Dios la tuviera tomada conmigo; es más, hay gente que no lo conoce y le va mejor que a mí, todo lo que alcanzo a ver son problemas y más problemas desde que me levanto hasta que me voy a dormir. ¿Quién puede ayudarme? Si tan solo tuviera un día bueno, ¡una oportunidad!"
Resultado de imagen de ¿Cuándo llegará el día de mi suerte?Bueno, lo que dices son mentiras, y son esas mentiras las que no te dejan disfrutar del maravilloso día que Dios te da. Cada día es una oportunidad para sentirte agradecido de que tienes vida. Recuerda lo que dijo el salmista David: Hagamos fiesta en este día, porque en un día como éste Dios actuó en nuestro favor. Salmo 118:24 (BLS)
Es probable que todos los días no se vean maravillosos, pero si usted mantiene una actitud positiva, seguro que va a mejorar. No se logra nada con una actitud negativa, así que comience a buscar lo bello de la vida y busque la oportunidad de gozar.
La oportunidad toca hoy a tu puerta. Puede ser que te encuentres atrapado en una mala relación, en un problema de adicción, depresión, ansiedad, o quizás tengas problemas familiares, de salud o económicos; en fin, son muchos los problemas en los que la gente suele encontrarse y muchas veces no saben como salir. Si te sientes identificado con la desesperanza y no puedes cantar en medio de la tormenta, si piensas que tus días se te están acabando, mira esta historia verdaderamente impactante.
Había un hombre muy rico que poseía muchos bienes, una gran estancia, mucho ganado, varios empleados, y un único hijo, su heredero. Lo que más le gustaba al hijo era hacer fiestas, estar con sus amigos y ser adulado por ellos. Su padre siempre le advertía que sus amigos solo estarían a su lado mientras él tuviese algo que ofrecerles; después, le abandonarían.
Un día, el viejo padre, ya avanzado en edad, dijo a sus empleados que le construyeran un pequeño establo. Dentro de él, el propio padre preparó una horca y, junto a ella, una placa con algo escrito: ”Para que nunca desprecies las palabras de tu padre”
Más tarde, llamó a su hijo, lo llevó hasta el establo y le dijo: Hijo mío, yo ya estoy viejo y, cuando yo me vaya, tú te encargarás de todo lo que es mío… Y yo sé cual será tu futuro. Vas a dejar la estancia en manos de los empleados y vas a gastar todo el dinero con tus amigos. Venderás todos los bienes para sustentarte y, cuando no tengas nada, tus amigos se apartarán de ti. Solo entonces te arrepentirás amargamente por no haberme escuchado. Por esto construí esta horca. ¡Es para ti! Quiero que me prometas que, si sucede lo que yo te dije, te ahorcarás en ella.
El joven se rió, pensó que era un absurdo, pero para no contradecir a su padre le prometió que así lo haría, pensando que eso jamás sucedería.
El tiempo pasó, el padre murió, y su hijo se encargó de todo, y así como su padre había previsto, el joven gastó todo, vendió los bienes, perdió sus amigos y hasta la propia dignidad. Desesperado y afligido, comenzó a reflexionar sobre su vida y vio que había sido un tonto. Se acordó de las palabras de su padre y comenzó a decir: ¡Ah!, padre mío… si yo hubiese escuchado tus consejos… Pero ahora es demasiado tarde.
Apesadumbrado, el joven levantó la vista y vio el establo. Con pasos lentos, se dirigió hasta allí y entrando, vio la horca y la placa llenas de polvo, y entonces pensó: Yo nunca seguí las palabras de mi padre, no pude alegrarle cuando estaba vivo, pero al menos esta vez haré su voluntad. Voy a cumplir mi promesa. No me queda nada más…
Entonces subió los escalones y se colocó la cuerda en el cuello, y pensó: ¡Ah!, si yo tuviese una nueva oportunidad…
Entonces se tiró desde lo alto de los escalones y, por un instante, sintió que la cuerda apretaba su garganta… Era el fin.
Sin embargo, el brazo de la horca era hueco y se rompió fácilmente, cayendo el joven al suelo. Sobre él cayeron joyas, esmeraldas, perlas, rubíes, zafiros y brillantes, muchos brillantes… La horca estaba llena de piedras preciosas. Entre lo que cayó encontró una nota. En ella estaba escrito:
“Esta es tu nueva oportunidad. ¡Te amo mucho! Con amor, tu viejo padre”.

Infierno en el paraíso: hambre y saqueo en la isla de San Martín arrasada por Irma

El pasado 6 de septiembre, el huracán Irma dañó o destruyó el 70 % de los edificios de la isla caribeña de San Martín. Además, muchos residentes se quedaron aislados por la interrupción de casi todas las comunicaciones y en peligro por la falta de orden públicoLas personas que se encuentran en ese lugar aseguran que se producen saqueos generalizados por la escasa presencia policial y militar.
En las calles se acumulan basura y escombros, y en la gasolineras se forman largas colas. Los residentes se agrupan en los pocos inmuebles que quedaron indemnes y tratan de acostumbrarse a la casi completa oscuridad que impera en el lugar.
Por su parte, cientos de turistas tratan de salir de San Martín y decenas de ellos hacen colas a la entrada del aeropuerto Princesa Juliana, de cuyo letrero solo han quedado cinco grandes letras.
“No hay comida ni agua”, comentó Germania Pérez, residente en la isla, mientras que Evelyne Cornilliau quien vive en San Martín desde hace 50 años, también teme que “no tengamos suficientes víveres”.
“Los franceses y neerlandeses están haciendo muy, muy poco para sacar a su gente”, y el saqueo y la violencia son mucho peores de lo que se vio tras el paso del huracán Katrina por Louisiana (EE.UU.), comentó el estadounidense Jim Goldman, propietario de un restaurante en la isla.
Las clases están suspendidas a causa de graves daños en las instalaciones educativas, y las autoridades aseguran que pasará más de un mes antes de que se reanude la actividad en las aulas.
Asimismo, la temporada turística de San Martín también ha recibido un duro golpe, y tiene pocas opciones de reanudar su actividad pronto. Normalmente, comienza en noviembre, cuando las personas que viven en Norteamérica y Europa llegan para huir del frío, pero ahora...
Pocos días después de sufrir esta desgracia, San Martín podría volver a ser golpeada a finales de esta semana por el huracán José.

Sorpresa de Cumpleaños

Fue uno de esos atardeceres espantosos que cualquier familia experimenta en ocasiones. Aunque era sábado por la noche y víspera de la celebración de cumpleaños, nada marchaba bien. Incluso el viaje de regreso a casa, al terminar la cena, fue pésimo.
El padre estaba enfadado por la abundancia de espectáculos políticos en televisión. El hijo mayor de casi dieciséis años, consideraba su vida arruinada porque a esas alturas aún no había recibido clases para conducir, y por ello le era imposible obtener su licencia. El de once años gritaba porque su hermano de dieciséis le golpeó por… bueno, nadie sabía con certeza el porqué.
Y la madre estaba enfadada por haberse gastado dinero en aquel estupendo restaurante... para aquellos monstruos ingratos.
Al llegar a casa, a regañadientes decidió comenzar los preparativos del cumpleaños. Se dirigió a la cocina y buscó los ingredientes para elaborar el pastel favorito de su hijo mayor.  En diez minutos, casi por arte de magia, el humor de toda la familia se transformó.
El hijo de casi dieciséis años fue a la cocina, vio lo que hacía su madre, y la abrazó por hacerlo, a pesar de su conducta miserable. El de once años estaba emocionado porque le fue permitido colaborar con la mezcla del pastel. El padre estaba feliz al ver que todos habían dejado de reñir. Y la madre se asombraba al ver que un mero anochecer cambiaba la acción de hornear un pastel, en un pequeño cuadro de amor.
Nunca imaginaremos lo importantes que son nuestras pequeñas acciones para aquellos que nos rodean. Mientras avanza tu día, tomarás decisiones al interactuar con ellos. Elige actos de amor.
1 Corintios 16:14
Todas vuestras cosas sean hechas con amor.

jueves, 21 de septiembre de 2017

¿Por qué sufre Israel?

Muchos nos preguntamos, si Israel es el pueblo escogido por Dios, ¿por qué los judíos han sufrido y sufren tanto?
israel, historia, bosquejoLa Biblia dice que Dios confirmó su pacto con el padre de la nación judía, o sea, Abraham, por haber agradado a Dios con su fe. El haber escogido a la nación de Israel no era por los méritos de la nación, sino por el cumplimiento de una promesa que hizo al padre de ese pueblo. Abraham había obe­decido los mandatos de su Dios, y con su fe había pasado las pruebas que Dios le había enviado; por eso Dios hizo un pacto inquebrantable con él, que por la naturaleza misma de Dios no podía revocar. Ahora, a través de la historia de esa nación, nos damos cuenta de que en muchas ocasiones ellos daban la espalda a los consejeros de Dios y, por tanto, a los consejos de Dios y a sus mandamientos. En esas ocasiones Dios tenía que castigar a la nación para que ellos reconocieran la necesidad de Jehová, Dios de los ejér­citos.
La Biblia enseña que la disciplina es parte de la expresión del amor de Dios hacia nosotros. En Hebreos capítulo 12:5-8 leemos estas palabras: “Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, ni desmayes cuando eres reprendido por él; porque el Señor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo. Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, y no hijos.” Con estos versículos vemos que la dis­ciplina es necesaria en la vida del cristiano. También podemos ver que es necesaria en la vida de una na­ción como Israel. Si los judíos han sufrido tanto es precisamente por obra de Dios, para que ellos reaccio­nen, para que reconozcan su necesidad de Dios y se vuelvan a Él. Los sufrimientos de la nación han sido por su desobediencia; pero Dios, en su gran amor, ha permitido que estas pruebas vengan para que ellos acudan a Dios y reconozcan en Él ese poder superior que los puede guiar a la felicidad y prosperidad como na­ción.
En estos últimos años hemos visto que Dios ha favorecido a la nación nuevamente, posiblemente para que se cumplan las profecías con relación a los últimos días; creemos que estamos viendo en estos días el cumplimiento de las profecías, tanto judaicas como también de nuestro Señor Jesucristo; en los próximos años veremos el cumplimiento exacto de todas las profecías escritas en la Biblia.

El Valor de la Humildad

Lucas 7.10-11 “Más bien, cuando te inviten, siéntate en el último lugar, para que cuando venga el que te invitó, te diga "amigo pasa más adelante a un lugar mejor". Así recibirás honor en presencia de todos los demás invitados. Todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido”.
La humildad es considerada una virtud que consiste en reconocer las propias limitaciones y debilidades y actuar de acuerdo a tal conocimiento. Podemos decir que la humildad es la ausencia de soberbia. De acuerdo a esta definición, tenemos que la humildad cristiana es un grado de moralidad en la que el hombre reconoce que por sí mismo no tiene nada, sino que depende de Dios en su totalidad; que es un ser débil e insignificante ante la perfección y misericordia de Dios. Ahora bien, ser humilde no significa andar en harapos; es decir, con ropas viejas o sucias, causando lástima, mendigando, ser tímido, indeciso, opacado, que se sienta menos que los demás. Tampoco significa aquel que le placería, sin pretenderlo, ser admirado y reconocido por sus cualidades o sus logros obtenidos en la vida.
Eso sí, una persona verdaderamente humilde no entra en competencia con nadie, no es celoso de las virtudes o cualidades de otros, no siente envidia, no entra en contiendas ni se presta a murmuraciones. Una persona realmente humilde no busca el lucimiento personal delante de otros, como tampoco busca alcanzar reconocimientos o perseguir, como objetivo principal, algún puesto dentro de una empresa, gobierno o iglesia, u obtener alguna posición privilegiada o aumentar su prestigio, etc. ¡Cuidado!, una forma falsa de humildad nos lleva a la hipocresía, con el fin de purificar los errores y engaños o auto-engaños.

La base de la Iglesia

«La justicia morará en el desierto, y en el campo fértil habitará la rectitud. El producto de la justicia será la paz; tranquilidad y seguridad perpetuas serán su fruto. Mi pueblo habitará en un lugar de paz, en moradas seguras, en serenos lugares de reposo».Isaías 32: 16-18, XVI
Imagen relacionadaPor sus frutos los conoceréis (Mateo 7: 16). 
El ornamento interior de un cristiano manso y humilde es de un valor incalculable. En la vida del verdadero creyente el adorno exterior está en armonía con la paz y la santidad interiores. De manera que la Iglesia se fundamentará en la virtud de sus miembros. El pueblo de Dios ha de mostrar una fe constante e inconmovible. La Biblia es su norma. Ricas corrientes de gracia celestial los iluminarán, y ellos a su vez las impartirán a otros. La verdad ha de proclamarse con toda su fuerza. Los que hacen fielmente esa obra y guardan los mandamientos de Dios, serán considerados colaboradores de Dios. El efecto de la justicia será la paz y la labor de la justicia, reposo y seguridad para siempre» (Isaías 32: 17). Desde el principio hasta el final de la historia de la Iglesia, Cristo significará para ella todo lo que esas palabras expresan, si ésta presta atención a la invitación: «Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma. Porque mi yugo es suave y mi carga es liviana» (Mateo 11: 28-30, NVI).
Jesús es para su pueblo vida y fortaleza, eficiencia y poder, sabiduría y santidad. Si nos sometemos a los requerimientos de Dios, llegamos a imbuirnos de su amor y llenarnos de su plenitud, los niños, los jóvenes y los nuevos creyentes nos observarán para formarse un concepto de lo que es la piedad práctica; así podremos ser instrumentos para guiarlos en la senda de la obediencia a Dios.

lunes, 18 de septiembre de 2017

Caminando en la verdad

Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma. Pues mucho me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad “. 3 de Juan 1.2-3 
La ruta de la vida muchas veces es demasiado sinuosa, ya que se presentan situaciones que no están contempladas en nuestro plan; en la palabra de Dios existen solamente dos caminos: 1) el de maldición (de la mentira), 2) el camino de bendición (el de la verdad), por lo tanto de uno es la decisión de cuál elegir; sin duda todos deseamos ser bendecidos en todo, aunque no conozcamos de las cosas de Dios, ya que al hablar de bendición inmediatamente somos transportados por la mente, a las cosas materiales, pues se considera que son las que tienen mayor valor aquí en esta vida; ya lo dice un conocido refrán en el mundo (tanto tienes, tanto vales). 
caminando a la verdadSin embargo, el caminar en la verdad implica llevar una vida de rectitud, de integridad en todos los sentidos, ser respetuoso de los valores morales y de todas las personas, ser una persona servicial, atenta, dadivosa, etc. El apóstol Juan expresa un gran anhelo que proviene del fondo de su corazón en verdad un hermoso deseo que solo aquel que camina en integridad puede manifestarle a otro. La única condición que existe o que manifiesta el apóstol es: tal y como prospera tu alma. Aquí es donde comienza el caminar en la verdad, cuando miramos a nuestro interior (al alma) y hacemos un escrutinio de la misma para saber si es libre o está prisionera (de malos recuerdos, de resentimientos, rencores, dolor, sufrimiento, etc.). El hombre que aún no ha perdonado, sigue atado a un pasado o a algún recuerdo que, por ser doloroso, no le permite ser libre; por lo tanto camina en la mentira, ya que un alma atormentada no puede vivir ni conoce la paz que solo nuestro Señor Jesús nos da, esa paz que sobrepasa todo entendimiento humano, una paz que solo la pueden sentir aquellos que viven en una libertad plena, no solo física, sino más bien espiritual. 

El Poder de la Presencia de Dios

Que los peces del mar, las aves del cielo, las bestias del campo, toda serpiente que se arrastra sobre la tierra y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán ante mi presencia. Se desmoronarán los montes, los vallados caerán y todo muro se vendrá a tierra. 
Ezequiel 38:20
Todos debemos acercarnos confiadamente a la presencia de Dios con adoración y acción de gracias, reconociendo su favor y gracia que nos limpia, libera y llena en todo. Cuando verdaderamente lo conocemos, desarrollamos el concepto correcto sobre su majestad y grandeza.
Ante la presencia de Dios nuestros sufrimientos son más livianos, no los tenemos presentes, las cargas se olvidan, y solo queda un profundo respeto y reverencia a Su nombre. Suceden cosas cuando nos postramos ante su presencia; veamos tres de ellas:
1-  Nada somos cuando nos alejamos de la presencia del Señor: cuando no pasamos tiempo con Dios, cuando nos alejamos de su presencia, nos exponemos a la adversidad, somos más vulnerables a los ataques del enemigo. Un ejemplo lo tenemos en la vida de Jonás: él disfrutaba de la presencia de Dios cuando fue llamado a predicar a Nínive; sin embargo, en lugar de obedecer, “Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis…”, Jonás 1:3. Sabemos que después Jonás fue arrojado del barco donde navegaba mientras huía de Dios, y fue tragado por un gran pez que DIOS había preparado para él, en donde estuvo por tres días y tres noches. Fue ahí, donde alejado de la presencia de Dios, en medio de la crisis, él reconoció que sin Dios nada era. Muchas veces, Dios permite la adversidad o la crisis para traernos de nuevo ante su presencia, al mismo tiempo que produce obediencia en nosotros y forma nuestro carácter.
2-  Nuestra iniquidad es confrontada: cuando nos acercamos a Dios, ¿puede alguno de nosotros justificarse por sus trasgresiones o iniquidades? ¡No se puede! Cuando hemos fallado o cuando tomamos decisiones que nos alejan de Dios, es cuando más nos damos cuenta cuán lejos estamos de su presencia. En ocasiones nos enfocamos en tener su poder o su unción, sin saber que es en la intimidad con Dios cuando estas cosas vienen por añadidura.

Ver a Dios

Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Juan 14:8
El pastor y escritor Erwin Lutzer relata la historia de un presentador de televisión y un muchachito que estaba dibujando un retrato de Dios. Enojado, el presentador dijo: «No puedes hacer eso porque nadie sabe cómo es Dios».
«¡Lo sabrán cuando termine!», afirmó el muchacho.
Quizá nos preguntemos: ¿Cómo es Dios? ¿Es bueno? ¿Le importamos? La sencilla respuesta a estas preguntas es lo que Jesús le explicó a Felipe cuando éste pidió: «Señor, muéstranos el Padre». El Señor dijo: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?» (Juan 14:8-9).

Si deseas ver a Dios, mira a Jesús. Pablo declaró: El Hijo es la imagen del Dios invisible (Colosenses 1:15). Lee los cuatro Evangelios en el Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Medita en lo que Jesús hizo y dijo, y «dibuja» tu propia imagen mental de Dios a medida que leas. Cuando hayas terminado, sabrás mucho mejor cómo es Él.

Una vez un amigo me dijo que el único Dios en el que podía creer era el que veía en Jesús. Si miras atentamente, estarás de acuerdo. Al leer de Él, tu corazón palpitará porque, aunque quizá no lo sepas, Jesús es el Dios que has estado buscando toda tu vida.
Señor, ayúdame a verte en las páginas de la Biblia.
«Cuanto mejor vemos a Dios, tanto mejor nos vemos a nosotros mismos».

viernes, 15 de septiembre de 2017

¿Quién Escribió la Biblia y Cómo sabemos que es Verídica?

Dios empleó aproximadamente cuarenta escritores para completar los libros que componen la Biblia. San Pedro dice:
“Y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios.” 1 Pedro 1;21
biblia, quien la escribio, veridicaUna de las pruebas de la veracidad de la Biblia es el cumplimiento de sus profecías. Cientos de años antes del naci­miento de Cristo, profetas como Isaías y Daniel, así como también líderes como Moisés y el rey David, profe­tizaron, en más de 360 detalles, la primera venida de nuestro Señor a este mundo. Sería demasiada casua­lidad poder predecir tantos detalles sin la ayuda divina. Las profecías tanto del Antiguo Testamento como del Nuevo se están cumpliendo en este tiempo.
Leamos por ejemplo lo que dice Mateo 24:3-8:
“Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis; porque es ne­cesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.”
¿No describe esto exactamente los acontecimientos de los días actuales?
Otra prueba de la veracidad de la Biblia es su efecto personal en la vida de sus lectores. Uno no puede leer la Biblia sin que produzca ningún efecto en su vida. La Biblia redarguye, exhorta, consuela, instruye y dirige.

Cristianos sin gozo

Devuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente. Salmos 51;12
Si algo distingue a los hijos de Dios es el gozo que hay en su vida, no una alegría pasajera, sino el gozo que permanece en sus corazones aun en las más difíciles circunstancias de la vida.
Los cristianos tenemos varias razones muy importantes para tener gozo en nuestra vida:
  • El perdón de nuestros pecados.
  • La seguridad eterna de nuestra salvación.
  • El gozo de la presencia del Señor en nuestra vida.
Resultado de imagen de Cristianos sin gozoPero desgraciadamente muchos cristianos pierden el gozo de sus vidas, cristianos que viven angustiados, cristianos que viven llenos de amargura, que viven sumidos en la tristeza y sin esperanza.
Incluso en el texto del versículo anterior podemos leer la petición de David en su salmo de arrepentimiento: devuélveme el gozo de tu salvación.
¿Por qué causas un cristiano puede perder el gozo en su vida? Las diferentes causas se pueden resumir en una sola palabra: PECADO, (Romanos 6:23).
El pecado que practicamos en nuestra vida nos llena de culpa, vergüenza, temor (Génesis 3:7-10), y eso no permite que experimentemos el gozo de Dios en nuestra vida.
Por eso hoy en día es muy normal encontrar personas cristianas pero con depresión, son cristianas pero frustradas, cristianas pero amargadas, cristianas pero “Frías espiritualmente”.
¿Cómo podemos recuperar el gozo perdido en nuestra vida?
I. RECONOCIENDO NUESTRO PECADO Y REGRESANDO A NUESTRO PADRE CELESTIAL. (LUCAS 15:16-18)
El hijo pródigo perdió todo viviendo perdidamente, y una de las cosas que perdió fue el gozo de su vida. Él estaba decepcionado por su triste condición queriendo comer la comida de los cerdos.
TENEMOS QUE VOLVER COMO ESTAMOS: El hijo prodigo no esperó a recuperar lo que se había gastado, no esperó para volver hasta que pudiera hacerlo como un hijo que triunfó fuera de la casa de su padre. Él decidió volver a la casa de su padre fracasado, empobrecido, hambriento, andrajoso, etc. No esperes para volver a Dios hasta que no hayas arreglado tu vida, ven ahora, así como estas, ven a Él hoy. (Juan 6:37)

El día en que David se equivocó

“Y David dijo al mensajero: Así dirás a Joab: No tengas pesar por esto, porque la espada consume, ora a uno, ora a otro; refuerza tu ataque contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale” (2 Samuel 11:25).
Resultado de imagen de ataques de Satanás”El 5 de septiembre de 1972, el mundo se conmocionó. No había redes sociales en ese tiempo, pero, sin duda, la noticia hubiera sido tendencia en Twitter y sería de las más comentadas en Facebook. En Múnich, Alemania, en el marco de los Juegos Olímpicos que se desarrollaban en esa ciudad, el comando palestino Septiembre Negro asesinó a once atletas israelíes, que previamente habían tomado como rehenes en la Villa Olímpica. Fue una enorme tragedia, que tiñó de luto el deporte mundial.
Si este condenable hecho fue de árabes contra israelíes, en la Biblia también se registra un terrible asesinato ideado por un israelita contra un extranjero. Se trata, nada más ni nada menos, que del mismísimo rey David, quien planificó minuciosamente el asesinato de Urías (un heteo) porque… iquería quedarse con su esposa!, a quien codició.
El versículo anterior muestra a un David sumido en las garras del pecado y, como marioneta del enemigo, alienta y felicita a Joab por el mal realizado bajo su orden. Si lees los dos libros de Samuel y el principio del primer libro de los Reyes, comprenderás que Joab no era precisamente un paladín de la ética y de la justicia, pero aun a él la acción de David le pareció bochornosa.

martes, 12 de septiembre de 2017

Un poquito del paraíso

Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas… (Apocalipsis 21:5).
Por la ventana de mi oficina, escucho las aves cantar y veo las hojas de los árboles moverse con el delicado susurro del viento. Fardos de heno salpican el campo recién cultivado de mi vecino, mientras grandes nubes blancas contrastan con el claro cielo azul.
Disfruto de un poquito del paraíso… excepto por el casi incesante ruido del tráfico que atraviesa nuestra propiedad y por mi leve dolor de cintura. Uso a la ligera la palabra paraíso porque, aunque nuestro mundo fue una vez completamente bueno, ya no lo es. Cuando Adán y Eva pecaron, y con ellos la humanidad, fueron expulsados del huerto de Edén, y la tierra fue maldecida (Génesis 3). Desde entonces, todo lo que hay en ella ha estado sujeto a «la esclavitud de corrupción». Sufrimiento, enfermedad e incluso nuestra muerte son resultados de la caída en el pecado del ser humano (Romanos 8:18-23).
Aun así, Dios hará nuevas todas las cosas. Un día, Él morará entre su pueblo en una nueva creación: «un cielo nuevo y una tierra nueva», donde «ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor» (Apocalipsis 21:1-4). Por ahora, solo podemos disfrutar pinceladas resplandecientes de la imponente belleza que nos rodea; un pequeño atisbo del «paraíso» que vendrá. 
Señor, gracias por permitirnos vislumbrar tu belleza en este mundo. 
Dios está haciendo todo nuevo.

El verdadero gozo

Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre. Salmo 16:11

Resultado de imagen de el verdadero gozo del cristianoAmemos a los demás antes de exigir que nos amen. Cultivemos lo más noble que haya en nosotros y seamos prestos en reconocer las buenas cualidades de los demás. El saberse apreciado es un admirable estímulo y motivo de satisfacción. La empatía y el respeto alientan el esfuerzo por alcanzar la excelencia, y el amor aumenta al estimular la persecución de fines cada vez más nobles.
Ni el esposo ni la esposa deben fundir su individualidad en la de su cónyuge. Cada cual tiene su relación personal con Dios. Cada uno ha de preguntarse: «¿Qué es bueno? ¿Qué es malo? ¿Cómo cumpliré mejor el propósito de mi vida?». Fluya el caudal del cariño de cada uno hacia Aquel que dio su vida por ellos. Considérese a Cristo el primero, el último y el mejor en todo. En la medida en que su amor a Cristo se profundice y fortalezca, se purificará y fortalecerá su amor mutuo.
Ni el marido ni la mujer deben pensar en ejercer gobierno arbitrario uno sobre otro. No intenten imponer sus deseos uno a otro. No pueden hacer esto y conservar el amor mutuo. Sean bondadosos, pacientes, indulgentes, considerados y corteses. Mediante la gracia de Dios pueden hacerse felices el uno al otro, tal como lo prometieron al casarse.

¿Menciona la Biblia el Noviazgo?

¿La Biblia habla acerca del noviazgo? ¿Cuáles son los requisitos para tener un buen noviazgo?
En primer lugar, sí, la Biblia habla mu­cho del noviazgo, aunque no lo menciona en los términos que se usan actualmente.
re enamorándonos, amor, noviazgo, bibliaEl término “novio” es relativamente mo­derno y no está en los escritos del libro sagrado; pero sí, la Biblia tiene mucho que decir con relación al tema.
En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas. (Isaías 61:10)
Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. (Joel 2:16)
En la Biblia se mencionan situaciones en donde las parejas que sentían amor entre ellos formalizan una relación y se casan. (Ejemplo: Jacob y Raquel en Génesis 29), sin embargo no se menciona la palabra “noviazgo”. Es importante saber cómo utilizar este término.