jueves, 30 de abril de 2015

¿Cómo Hablar con Dios? 4 Pasos Importantes de la Oración

La oración es el medio de comunicación espiritual que Dios estableció para que los hombres hablen con Él.
Es normal que se confundan un poco aquellos que se están iniciando en esta práctica y en algunos casos, hasta podrían sentirse algo intimidados. Si es tu caso, aquí tienes algunos consejos que seguro te serán muy útiles. Y verás que no es difícil, todo lo contrario, es muy parecido a conversar con un amigo. Por eso, a la hora de hablar con Dios debes abrir la mente y el corazón.

Paso 1

Escoge un sitio donde te encuentres a gusto, puede ser en la comodidad de tu hogar, en la Iglesia, a solas, o junto a otros cristianos. Hay quienes prefieren hacerlo al aire libre, en espacios naturales como la playa o un parque, pues en lugares así sienten más cercana la presencia de Dios. Lo principal es que estés cómodo y relajado para poder concentrarte en lo que quieres decir.

Paso 2

Ahora ya puedes comenzar a hablar con Dios. Di todo lo que te venga en gana, y sin dejar de mostrarle el respeto que se merece, procura no ser demasiado formal, pues ten en cuenta que la persona que está escuchando es un amigo de confianza. Puedes orar en voz alta, susurrando, o desde el silencio de tu corazón, pero trata de decir todo lo que tienes en mente. Cuéntale tus miedos, problemas, consúltale sobre tus proyectos, comparte con Él tus sueños y las cosas que te hacen feliz, pero siempre procura hablar, en primera instancia, de aquellas cosas que te llevaron a conversar con Él. Si tienes preguntas que hacerle, no dudes en planteárselas. Y recuerda que la gratitud es una parte fundamental en la oración, por ello nunca olvides darle las gracias por todas las cosas que te ha dado.


Paso 3

Habla con Dios tan seguido como lo necesites
 o como desees, no debes fijar una fecha o determinar una hora para hacerlo. Todo momento es bueno, y sin importar cual sea la circunstancia, su oído siempre estará presto para escucharte y nunca tendrá otra cosa más importante que hacer. Y así como tomas el teléfono para hablar con un familiar o con un buen amigo, igual lo puedes hacer con tu Padre Celestial. Puedes conversar con Él varias veces al día o las que a ti te parezcan bien, pero no pases mucho tiempo sin hacerlo, y menos aún cuando estés atravesando por algún problema.

Paso 4

Permanece atento para escuchar sus respuestas. Dios tiene muchos métodos para contestar las oraciones de sus hijos; puede hacerlo a través de su palabra mientras leemos la Biblia, o dándonos una sensación de paz y tranquilidad cuando antes había pesadumbre o inquietud; también puede usar a personas llegando en el momento oportuno y "como mandados del cielo". No te desanimes si la respuesta no llega de forma inmediata, no creas que se está retrasando ni que se ha olvidado de tu petición, Él tiene buena memoria, y jamás llega tarde, sabe cuál es el mejor momento para contestarte. Cuando le plantees tus problemas espera
 Su tiempo para que los solucione, no seas impaciente y espera con confianza.

Y acabando.

Al orar aleja de tu mente, lo más lejos posible, todas las cosas que te puedan distraer, y céntrate en lo que quieres decir. 
No sientas miedo ni te creas tonto por conversar con Dios. Tampoco te exijas demasiado al comienzo, pero sé constante porque aunque al principio resulte algo complejo, con la práctica se volverá mas simple y te sentirás mas cómodo haciéndolo. Pero para llegar a eso, primeramente debes trabajar sobre la incomodidad inicial.


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