domingo, 31 de agosto de 2014

La Importancia de permanecer en paz

“Solo en Dios encuentro paz; mi salvación viene de él.” Salmo 62:1
Muchas veces, en nuestro tiempo de oración se nos acaban las palabras y no sabemos qué decirle al Señor. Existe en el ambiente cristiano una idea equivocada que dice que en la oración debemos hablar, hablar y hablar sin parar. Pero debemos aprender a manejar bien los tiempos de la oración.
Inline image 1Ciertamente, la oración es un diálogo con Dios, una conversación expresada con palabras o con el pensamiento. Debemos expresarnos, pero también la Biblia nos enseña la bendición de permanecer callados, sosegados, en paz ante el Señor. Es un tiempo en el que nuestra alma está sosegada ante el Señor, contemplando Su Majestad.
La palabra “paz” sugiere la idea, apropiada para este caso, de hacer silencio y contemplar en silencio la hermosura del Señor. Al hacer esto en la oración, fluye de la presencia de Dios, el aliento necesario para afrontar las luchas y dificultades. El silencio ante Dios vale muchas veces más que mil palabras.
Para ciertas personas es difícil permanecer callados al orar, pero como cristianos, si anhelamos ser exitosos en la oración, debemos ejercitarnos también, en permanecer callados y tranquilos ante el Señor.
Haz la prueba y un nuevo horizonte espiritual se abrirá en tu comunión con el Señor.

Nada es demasiado difícil cuando tenemos fe

Uno de los mayores regalos que Dios nos dio, fue que viviéramos con Fe.
No hay nada más fuerte que pueda conceder los deseos de tu corazón, que la Fe. El creer lo que no ves como si ya fuera, esa es la Fe.
Es la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” (Hebreos 11:1)

Tener-feSin embargo, cuando se presentan situaciones difíciles, cuando vienen cuestionamientos, cuando viene el desánimo, muchos ponen en duda su fe. Pero es entonces cuando tu demostración de Fe debe tomar aún más fuerza, entonces podrás ver la mano Poderosa de Dios que te sostendrá y te dará descanso. A pesar de la situación que estés pasando, atrévete a creer, atrévete a confiar, atrévete a declarar solucionada tu situación.

En una ocasión también me tocó hacerlo. A pesar de no ver nada, a pesar de que todo estaba en contra, en un momento de oración, le dije a mi Dios:
Tú eres mi Padre, sé que tienes todo en tus manos, y a pesar de que no lo entienda, sé que Tú cumplirás lo que me has prometido y declaro que así será. Aun a pesar del dolor, lo declaro, porque tengo un Dios que cumple, un Dios de palabra, un Dios que me ama, y que va más allá de mis pensamientos y de mis soluciones.

El Tiempo - Reflexiones

Un hombre decidió pasar algunas semanas en un monasterio de Nepal.
Cierta tarde, entró en uno de los numerosos templos de la región y encontró a un monje sentado en el altar, sonriendo. 

Le preguntó por qué sonreía.
- “Porque entiendo el significado de los plátanos”, fue su respuesta.
Dicho esto, abrió la bolsa que llevaba, extrayendo de ella un plátano podrido.
“Esta es la vida que pasó y no fue aprovechada en el momento adecuado; ahora ya es demasiado tarde.”
Seguidamente, sacó de la bolsa un plátano aún verde, lo mostró y volvió a guardarlo.
“Esta es la vida que aún no sucedió, es necesario esperar el momento adecuado.
“

Finalmente tomó un plátano maduro, lo peló y lo compartió con él.
“Esta es la vida en el momento presente. Aliméntate con ella y vívela sin miedos y sin culpas.
“

Juan 10:10 Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Efesios 5:16 Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.

¿Conoces al precioso Espíritu Santo?

¿Sabías que aún después de ser salvo, el ser humano no puede tener una vida de fe continuamente victoriosa, en permanente crecimiento, a menos que siga creciendo en la Palabra por medio del ministerio del Espíritu Santo?
Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre. Juan 14:16.
Cuando Jesús se encontraba en la tierra con sus discípulos, no era solamente su Señor que no les podía fallar, era el Consolador que los cuidaba, los alimentaba, los sanaba y los mantenía libres de los ataques del enemigo. Por eso, cuando los iba a dejar, los discípulos se sentían como huérfanos desconsolados. Ese protector y amigo fiel los estaba dejando. Ellos no comprendían Su promesa.
Así como Cristo caminaba, consolaba, guiaba, sostenía, fortalecía y era amigo de los discípulos, así también el Espíritu Santo quiere ser con nosotros. Jesús dijo: para que esté con vosotros para siempre.

sábado, 30 de agosto de 2014

¿Cómo deben interpretar los cristianos consultar a los médicos?

Los médicos son mencionados cerca de una docena de veces en la Biblia. Y el único verso que podría ser tomado fuera de contexto, para enseñar que uno no debería consultar a los médicos, sería 2 de Crónicas 16:12 “En el año treinta y nueve de su reinado, Asa enfermó gravemente de los pies, y en su enfermedad no buscó a Jehová, sino a los médicos.” Pero este caso en particular de los últimos años de Asa, es significativo de toda la actitud de su vida (el haberle dado la espalda a Dios).
Hay muchos versos que hablan de utilizar “tratamientos médicos” como, la aplicación de vendajes (Isaías 1:6), aceite (Santiago 5:14), aceite y vino (Lucas 10:34), hojas (Ezequiel 47:12), tomar algo de vino (1 Timoteo 5:23), y ungüentos, particularmente el “bálsamo de Galaad” (Jeremías 8:22). Así mismo, Lucas, el autor de los Hechos y el Evangelio de Lucas, es mencionado por Pablo como “el médico amado” (Colosenses 4:14).
Marcos 5:25-30 relata la historia de una mujer que tuvo problemas con un sangrado continuo, un problema que los médicos no habían podido curar, a
unque ella había consultado a muchos de ellos y gastado todo lo que tenía. Viniendo a Jesús, ella pensó que solo con tocar el borde de su manto sería sanada, y así sucedió.

La confianza en Dios - Reflexiones

Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos,
aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den mantenimiento…
con todo, yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación…
El Señor es mi fortaleza. Habacuc 3:17-19.
En el muro de un campo de concentración, en un país totalitario, se halló esta inscripción: "Creo en el sol, aunque no brille. Creo en el amor, aun cuando no lo sienta. Creo en Dios, aunque permanece silencioso". ¡Hermoso testimonio de la confianza que poseía el autor de estas frases! Aunque todo parecía perdido, ese creyente no se rebelaba.
A menudo, cuando atravesamos momentos difíciles, somos proclives a quejarnos y a dudar de nuestro Dios. Asaf, el autor del Salmo 73, había tenido pensamientos similares: “He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas. Verdaderamente en vano he limpiado mi corazón, y lavado mis manos en inocencia (versos 12-13).
El silencio aparente de Dios lo llevaba a desalentarse, pero Dios no lo dejó en este dilema, sino que lo llevó a elevarse por encima de las circunstancias: “Cuando pensé para saber esto, fue duro trabajo para mí, hasta que entrando en el santuario de Dios, comprendí el fin de ellos(16-17). Ante todo, él experimentó en sí mismo este versículo: “La roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre… en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien(26-28).
Imitemos a este tipo de hombres de fe y aprendamos, hasta en las dificultades, a vivir en la comunión y la paz de nuestro Salvador.

Paciencia

Paciencia es lo que necesita el sembrador cuando deposita una semilla bajo la tierra, esperando lentamente que su flor crezca y que su producto rinda fruto. Anhelando ver resultados, deseando una abundante cosecha. Paciencia es la que a veces parece que se nos agota, cuando la incertidumbre de no ver resultados nos causa frustración y gran tristeza. 
pacienciaAsí como una semilla que sembramos bajo tierra y no logramos ver cómo van brotando adentro sus raíces, pero con una fe plena de certezas confiamos en que a su debido tiempo producirá resultados, así es como desarrollamos la paciencia.
La paciencia produce en nosotros perseverancia y hace que desarrollemos características que nos preparan para hacernos más fuertes ante las pruebas de la vida. Si hay alguien que conoce lo que es esperar pacientemente, ese es el desierto. El desierto siempre ansía que la lluvia acaricie su arena.
Pero cada estación tiene su tiempo. La primavera espera al verano, el verano al otoño y el otoño al invierno. El sol sale por la mañana, luego va desapareciendo en el ocaso para que llegue la noche inundada de estrellas. También la luna tiene que pasar por procesos para estar llena. Espera lentamente su crecimiento, para en su debido momento brillar con el fulgor más bello.
Nunca dijo nadie que la espera sería fácil, porque la espera generalmente es lenta. De hecho, en muchas ocasiones es dolorosa y sin embargo, su fruto puede resultar abundante. Además, la paciencia lleva consigo insistencia y la insistencia a su vez, nos hace fuertes como rocas.

La Recompensa de ser Dadivoso

Hoy miré en un vídeo una pequeña reflexión. Un niño tenía enferma a su mamá y no teniendo dinero, fue a una tienda y robó una medicina para curar a su madre, pero lo descubrió la dueña del lugar. Ella gritándole, le dijo ¿qué estás robando?, y él apenado, bajo su cabeza, mientras el esposo de la señora le preguntó ¿está enferma tu mamá?
Él dijo que sí meneando su cabecita. El hombre tomó la medicina y añadió una sopa de vegetales y se las dio. Pasado el tiempo, este hombre cayó enfermo y lo llevaron al hospital, con medicinas y operaciones muy costosas. La cantidad de 25500 dólares era enorme para ellos, su hija estaba afligida por tan gran suma, pero al siguiente día encontró otra factura en la camilla del padre de ella, que decía: saldo de su cuenta 0 dólares, pagada. ¿Quién la pago? El doctor que atendió a su padre, ¿quién era este doctor?, el niño al que hace tiempo él le había dado la medicina y la sopa de vegetales para su madre.

Alguien necesita de ti

Raquel estaba algo deprimida por la situación que estaba atravesando. Un día buscó a su mejor amiga para contarle lo que le sucedía, pero la amiga no paraba de hablar y empezó a relatarle su vida; nunca escuchó lo que Raquel quería decirle.
¡Cuántos de nosotros hemos cometido este error al creer que, nosotros somos más importantes y que a nadie le podría estar pasando algo peor que a nosotros!; nos volvemos egoístas y creemos que todos deberían estar consolándonos.
Nabal era un hombre perverso y egoísta. Cuando David estaba en el desierto, envió a 10 jóvenes a pedir a Nabal comida y bebida para su ejército y Nabal se negó rotundamente, no quiso compartir lo que tenía en abundancia. No consideró que anteriormente, David y sus soldados cuidaron a todo su ganado y a los pastores que tenía, para que ningún animal o ladrones los atacasen.
Nabal se portó de forma muy egoísta y a Dios no le agradó esto ya que después de que este hombre rechazara ayudarlos murió. En cambio, su esposa Abigail al enterarse de lo que su esposo había hecho, inmediatamente preparó todo para llevárselo a David, y Dios recompensó a esta mujer por su generosidad. (1 Samuel 25) Abigail fue una mujer que agradó a Dios, pues su generosidad fue muy grande. 

viernes, 29 de agosto de 2014

En el Nombre de Jesús

Nombre pequeño, que tiene gran precio en la eternidad,
Nombre que quiebra el corazón de piedra, para que asienta;
Nombre que significa salvación,
Nombre que hace del hombre normal
un discípulo amado, siervo por amor,

Nombre que sobrepasa a lo llamado cáncer, 
a lo llamado diabetes, a toda dolencia del cuerpo.
En el nombre de Jesús, toda enfermedad,
es desarraigada del cuerpo, toda herida es curada.

Toda opresión, todo espíritu que viene,
a perturbar la mente y los sentidos,
en el nombre de Jesús, es echado fuera,
porque contra Israel no hay agüero.

En el nombre de Jesús,
el esclavo es liberado de toda esclavitud, el débil y el afligido,
es renovado de toda angustia, fortalecido con su diestra de poder.
Lo que el enemigo un día te robó,
en el nombre de Jesús es devuelto con creces.

A la vez, la oveja descarriada,
vuelve a casa, su pastor la quiere
apacentar, limpiarla de toda maldad,
¡Quiere volver a empezar!

A ti te digo, ¡Levántate, toma tu lecho y anda!,
ya no eres esclavo sino que eres hijo
de Dios, coheredero y heredero en Cristo.

Nombre, por lo cual Dios lo exaltó hasta la sumo y
le dio un nombre que es sobre todo nombre,
para que en el nombre de Jesús, se doble toda rodilla
de los que están en los cielos y debajo de la tierra.

En el nombre de Jesús, hay Poder…

Sí se puede… - Crecimiento personal-espiritual

Frase muy frecuente, que se escucha mucho, y que sirve, por ejemplo, para los que persiguen algún sueño. Muchos no creen que lo pueden conseguir, y es normal escuchar los siguientes juicios o pensamientos:
-          Soy un fracaso, todo lo que hago no sirve.
-          No le importo a nadie.
-          Mi situación no me lo permite. (Puede ser física o financiera).
-          En mi familia nunca nadie alcanzó un sueño.
-          Si mi trabajo fuera otro...
Cada uno de estos pensamientos lo que han hecho es alejarte de tus sueños, y lo que necesitas es creer que sí se puede. Tú puedes obtener resultados extraordinarios con la bendición de Dios.
La Biblia enseña: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.” 1 Corintios 13:13 (NVI)
Las dos primeras virtudes son esenciales para poder alcanzar los sueños. La fe te habla del presente y te anima a poner tu confianza en Dios. Necesitas confiar en Dios para todas las cosas, Él te diseñó; Él te formó y te conoce, recuerda que sin fe es imposible agradar a Dios. Y la esperanza te invita a soñar, tiene que ver con el futuro; Dios es el dador de sueños. Él los deposita en nuestros corazones y coloca talentos en nosotros para que los alcancemos.
“Si, se puede”, son tres palabras que demuestran pasión, entrega y compromiso. Son tres palabras que toda persona necesita para salir de la adversidad, de las malas rachas, para vencer cualquier circunstancia que se le presente, como para conducir un negocio, organización, comunidad y nación, o para salvar una relación, una familia o matrimonio. “Si, se puede” es una frase poderosa que cambia vidas.
“Si, se puede” tiene que ver con la fe, la esperanza y el amor. “Sí” significa optimismo, la esperanza y la posibilidad. El optimismo te va a permitir vencer la adversidad, la reacción negativa y desafíos.
“Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes”. 
“Se puede” es el combustible que te lleva a que tus sueños sean posibles, te lleva a salirte de la resignación o el conformismo, te lleva al compromiso de creer con tus palabras, en resultados extraordinarios. “Se puede”  es lo que hace la diferencia en nuestras vidas.
“Si sigues diciendo que no se puede, vas a obtener siempre el mismo resultado”. Tú puedes cambiar tu vocabulario y proclamar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses 4:13.

Bola de nieve

Una anciana que estaba a punto de perder la vista, ofreció a un médico una jugosa recompensa a cambio de un tratamiento que le mejorara la visión.
El médico, quien además de galeno era un ladrón y un mentiroso, se limitaba a untar aceite en los ojos de la anciana y, mientras ésta tenía los ojos cerrados, aprovechaba para llevarse una a una las cosas de valor que la paciente tenía en su casa.
Cuando ya no quedaron más cosas que llevarse, el médico dijo a la anciana que el tratamiento había terminado y reclamó la recompensa acordada. Pero la mujer se negó a realizar el pago, por lo que el "profesional" la llevó a los tribunales de justicia.
En su defensa, la anciana decía a los magistrados: Es verdad que le prometí pagar esa recompensa, pero siempre y cuando me mejorara la vista. Pues sucede que antes del tratamiento, al menos veía borrosamente las cosas de mi casa, y en cambio ahora, ¡no las veo en absoluto!
La mentira siempre trae consecuencias negativas a quienes la practican; lo que parece empezar como un juego termina siendo una bola de nieve que crece y crece, hasta llegar a ser enorme y finalmente aplasta a quien lo ha creado.
¿Sacó provecho el médico de la anciana sin pagar las consecuencias? Probablemente según él sí, pero en realidad perdió credibilidad en su profesión y como consecuencia, las consultas con sus pacientes disminuyeron.

¿Es necesario el bautismo para la salvación? ¿Qué es la regeneración bautismal?"

Por su importancia y trascendencia, me pareció oportuno repetir este argumento:

La regeneración bautismal es la creencia de que una persona debe ser bautizada para ser salva. El bautismo sí que es un paso importante de obediencia para un cristiano, pero merece ser rechazado firmemente, el hecho de que se requiera el bautismo para la salvación. Eso sí, todos los cristianos deberían ser bautizados en agua por inmersión, porque el bautismo ilustra la identificación del creyente con la muerte, sepultura y resurrección de CristoRomanos 6:3-4 declara, “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en Su muerte? Porque somos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” La acción de ser sumergido en el agua, ilustra el ser sepultado con Cristo. Y la acción de salir del agua, ilustra la resurrección de Cristo.

Cualquier cosa que se añada a la fe en Jesucristo como requerimiento para la salvación, es una salvación basada en obras. El añadir CUALQUIER COSA al Evangelio, significa decir que la muerte de Jesús en la cruz no fue suficiente para comprar nuestra salvación. Decir que debemos ser bautizados para ser salvos, es decir que debemos añadir nuestras propias buenas obras y obediencia a la muerte de Cristo, a fin de hacerlo suficiente para la salvación. Pero sólo la muerte de Jesús pagó por nuestros pecados (Romanos 5:8;2 Corintios 5:21). El pago de Jesús por nuestros pecados es adjudicado a nuestra “cuenta” únicamente por la fe (Juan 3:16Hechos 16:31
Efesios 2:8-9). Por lo tanto, el bautismo es un paso importante de obediencia después de la salvación, pero no puede ser un requerimiento para la salvación.

Sí, hay algunos versos que parecen indicar que el bautismo es un requerimiento necesario para la salvación. Sin embargo, puesto que la Biblia nos dice muy claramente que la salvación se recibe solo por la fe (Juan 3:16Efesios 2:8-9), ha de haber una interpretación diferente de esos versos. La Escritura no se contradice a sí misma. En los tiempos bíblicos, una persona que se convertía de una religión a otra, con frecuencia era bautizada para identificar su conversión. Y el bautismo era el medio por el que se hacía pública una decisión. Aquellos que rehusaban ser bautizados, se decía que realmente ellos no habían creído. Así que, entonces, en la mente de los apóstoles y los primeros discípulos, la idea de un creyente no bautizado era inaudita. Cuando una persona declaraba creer en Cristo, y sin embargo se avergonzaba de proclamar su fe en público, indicaba que no tenía una fe verdadera.

jueves, 28 de agosto de 2014

Los tres Tenores - Reflexiones

Esta es una conmovedora historia que se refiere a dos de los tres tenores – Luciano Pavarotti, Plácido Domingo y José Carreras – que emocionaron al mundo cantando juntos. 
Incluso los que nunca visitaron España conocen la rivalidad existente entre los catalanes y los madrileños, ya que los primeros luchan por su autonomía en una España dominada por Madrid.
Hasta en el fútbol los mayores rivales son el Real Madrid y Barcelona. Pues bien, Plácido Domingo es madrileño y José Carreras es catalán. Por cuestiones políticas, en 1984, Carreras y Domingo se volvieron enemigos. 

Inline image 1Siempre muy solicitados en todas partes del mundo, ambos hacían constar en sus contratos que sólo se presentarían en determinado espectáculo, si el adversario no fuese convidado. Pero en 1987, Carreras se apropió de un enemigo mucho más implacable que Plácido Domingo. 
Carreras fue sorprendido por un diagnóstico terrible: leucemia. Su lucha contra el cáncer fue sufrida y persistente. Se sometió a varios tratamientos, entre ellos trasplante de la médula ósea, además del cambio de sangre, lo que lo obligaba a viajar una vez al mes a Estados Unidos. 
En esas condiciones no podía trabajar y, a pesar de ser dueño de una razonable fortuna, los altos costes de los viajes y del tratamiento rápidamente debilitaron sus finanzas. Cuando no tenía más condiciones financieras, conoció de la existencia de una fundación en Madrid, cuya finalidad era apoyar el tratamiento de leucémicos. 
Gracias al apoyo de la fundación, Carreras venció la dolencia y volvió a cantar. Por demás está decir, que recibiendo nuevamente los altos cheques financieros que merecía, José Carreras trató de asociarse a la fundación. 
Pero leyendo sus estatutos, descubrió que el fundador, mayor colaborador y presidente de la fundación era Plácido Domingo. Descubrió que éste había creado la entidad, en principio, para atender a personas como él, y que se había mantenido en el anonimato para no humillarlo al tener que aceptar auxilio de un enemigo. 
El encuentro más bonito y conmovedor fue el encuentro de los dos, imprevisto por Plácido, en una de sus presentaciones en Madrid. Allí, Carreras interrumpe el evento y humildemente, arrodillándose a sus pies, le pide disculpas y le agradece en público. Plácido lo levanta y con un fuerte abrazo, los dos sellan en ese instante el inicio de una gran amistad. 
Muchas veces, caemos en un círculo de malentendidos y orgullo que nos llevan a la rabia y damos cabida al odio. Esta es una historia que no debe ser olvidada y, tanto como sea posible, que sirva de inspiración y ejemplo de lo que son capaces de hacer la tolerancia, la humildad, el perdón y la reconciliación.
Efesios 4:32
"Antes sed los unos con los otros benignos, misericordiosos, perdonándoos los unos a los otros, como también Dios os perdonó en Cristo."
Proverbios 19:11
"La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa."


Proverbios 15:1 
"La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor."

El arma de la alabanza

No subestime nunca la importancia de la alabanza. Es una de las armas espirituales más poderosas que usted tiene. La alabanza es más que un canto agradable o unas pocas palabras de elogio a Dios. Es algo más. La alabanza le lleva a la misma presencia de Dios. Y cuando la presencia de Dios entra en escena, sus enemigos son echados fuera. Entonces, la enfermedad y la dolencia no pueden permanecer en su cuerpo. Tampoco la pobreza puede permanecer en su casa. Hasta el cansancio físico tiene que huir cuando se enfrenta con la verdadera alabanza, plena de gozo.
Yo lo sé por experiencia. Hace años, cuando el trabajo me absorbía, tuve una verdadera batalla con el agotamiento. Ministré e impuse mis manos sobre los enfermos durante tantas horas, que cuando la reunión había terminado me sentía físicamente débil hasta para concluir el culto. Entonces, en otra reunión, descubrí el poder de la alabanza.
Acababa de orar por aquellos que estaban en la fila de oración y, como de costumbre, estaba exhausto. Pero en vez de descansar, el Espíritu del Señor me dio a conocer que lo que necesitaba era regocijarme en el Señor. Así lo hice. Comencé a alabar al Señor con todo mi corazón, mente y cuerpo. El cansancio se fue y fui investido de poder con la presencia de Dios.
La próxima vez que el diablo trate de ahogar su eficacia y de menguar su fortaleza, la riqueza y la victoria que son suyas estando en Jesús, rechácelo con esta poderosa arma. Levante sus manos, su voz y todo su corazón, y alabe a Dios.
Salmo 9:1-3 - Te alabaré, Jehová, con todo mi corazón. Contaré todas tus maravillas. Me alegraré y me regocijaré en ti; cantaré a tu nombre, Altísimo. Mis enemigos se volvieron atrás; cayeron y perecieron delante de ti.

La Travesía Es Lo Que Cuenta

Todos tenemos sueños; algunos nacemos con ellos y otros simplemente tropezamos con nuestro llamado. No fui diferente; yo también tuve un sueño: cuando dormía, soñaba con vivirlo; cuando me levantaba, trabajaba para vivirlo.
Un buen día, alguien me dijo; “Viajar es mejor que arribar”.
En ese entonces, me reí sin comprender en realidad cómo era. Y no me di cuenta de lo cierto que era hasta que tuve lo que quería. Fue entonces, cuando me di cuenta de que la persona que vive el sueño es diferente que la que ha trabajado por él. Ahora me he convertido en una persona más sabia, calmada, fuerte y apasionada.
La travesía me había transformado. Cometí errores y aprendí de ellos. Me caí y aprendí a levantarme de nuevo. Lloré y aprendí a secarme mis lágrimas. Hice amistades y aprendí a valorar a la gente. También hice enemigos y aprendí a valorar las lecciones. La travesía había transformado una tonta oruga en una hermosa mariposa, esperando ansiosamente explorar el mundo con sus recientemente halladas alas.

No renuncie a la posibilidad de una vida plena

Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?” (Marcos 8:36. La Biblia de Las Américas)
Estaba frente a una joven universitaria sobre cuya vida pesaban dos abortos. Dos relaciones sentimentales que terminaron en fracaso y ahora, en la tranquilidad de la oficina, me decía: “No le encuentro sentido a la vida; he cometido tantos errores, que no quiero seguir sufriendo…”
¿Alguna vez y como consecuencia de un error, se sintió igual que esta joven? ¿Ha pensado que no tiene sentido la vida diaria?
Es esencial que vivamos tranquila, confiada y reposadamente, conscientes de que cuanto hacemos tiene repercusiones hoy y en un futuro. Al respecto, el rey Salomón instruyó: Agradable es la luz, y bueno para los ojos ver el sol. Ciertamente, si un hombre vive muchos años, que en todos ellos se regocije, pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad.”(Eclesiastés 11:7, 8. La Biblia de Las Américas)
Cuando caminamos de la mano del Señor Jesucristo, Él nos concede sabiduría en todos los pasos. Nos permite dar pasos sólidos y asegura que, nuestras acciones traerán edificación y no serán motivo de arrepentirnos, a menos por supuesto, que hayamos incurrido en pecado. El amado Salvador es quien nos hace victoriosos.
Un hombre de negocios, que terminó su vida en un trágico accidente, muy cerca de la urbanización donde residía, pasaba todos los fines de semana bebiendo, en fiestas y con mujeres. Su familia estaba literalmente destruida. Cuando fueron a auxiliarlo, al despertar el alba, pedía con angustia: “No dejen que muera, por favor”. Horas más tarde su esposa decía en la televisión: “Jorge sabía que moriría así; le dije muchas veces que cambiara, pero no escuchaba razones”. Angustia, tristeza, dolor en una familia ahora en soledad.
Seguir a Jesús no resulta fácil para quien desea vivir plenamente, pero a su manera. En alguna ocasión, al ser confrontados por el Maestro, muchos de sus seguidores se volvieron atrás: Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.”(Juan 6:67-69. La Biblia de Las Américas)

Confiando en Dios cuando sufrimos

Hace varios años, un submarino se hundió con toda su tripulación a la altura de la costa atlántica de América del Norte. Cuando por fin la nave fue encontrada, se enviaron buzos para evaluar los daños y la posibilidad de rescatar los restos del naufragio.
Cuando los buceadores se acercaron al casco de la nave, fueron sorprendidos por un golpeteo en código Morse. Era evidente que alguien estaba vivo en el interior del submarino. El mensaje era una pregunta desesperada contra la tumba acuática: “¿Hay esperanza? ¿Hay esperanza?”
sufrimiento
Todos nos hacemos la misma pregunta cuando debemos afrontar un problema particular o cuando una tragedia nos toca de cerca. Después de todo, ¿quién está totalmente libre del inmenso dolor de perder a un ser querido, de la frustración del desempleo, de la angustia de un hogar destrozado o de otros cientos de dificultades?
Nos sentimos atrapados y sumergidos por el peso de las circunstancias y preguntamos: “¿Hay esperanza? ¿Hay realmente esperanza para solucionar este problema?”
A menudo, en esas ocasiones recordamos las palabras de Romanos 8:28, “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Debemos observar que Pablo no dijo: “Comprendemos cómo todas las cosas ayudan a bien,” sino que dijo: “sabemos que ayudan a bien.” Esta promesa es nuestra ancla segura cuando las tormentas de la vida golpean sin piedad contra nosotros.
El apóstol Pablo había reclamado esta promesa muchas veces, antes incluso de haber escrito su famosa carta a los Romanos. El sabía lo que era sufrir penurias, persecución, indiferencia, traición, soledad, enfermedades, pedradas, azotes, naufragios, desnudez, hambre y sed, falta de sueño,... tremendas presiones.
¿Qué evitaba que Pablo se hundiera? Su total confianza en el Dios que promete sostenernos pase lo que pase. Al final de su vida pudo decir: “Sé en quién he creído, y estoy seguro de que puede guardar lo que le he encomendado hasta el día de su retorno” (2 Timoteo 1:12 BD). ¿Qué le había encomendado Pablo a Dios? Su propia vida.

miércoles, 27 de agosto de 2014

La Perfección del Amor

El amor… todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
1 Corintios 13:7.
Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos.
2 Timoteo 2:10.
el amor nunca deja de serEl amor todo lo sufre. Nunca disculpa el mal, sin embargo no rechaza a aquel que lo comete, sino que lo advierte. Ayuda a llevar la carga de los que sufren, siente el dolor de aquellos a quienes ama, y está dispuesto a soportar las consecuencias de las faltas de ellos.
El amor todo lo cree. No es cínico. El odio cree lo peor, pero el amor cree lo mejor. Cree que el mal será confesado y perdonado, y que quien lo cometió se arrepentirá y volverá a Dios. Cuando alguien obra mal, el deseo del amor siempre es ayudarle a levantarse.
El amor todo lo espera. Es capaz de ello porque pone su confianza en el Dios vivo, quien hace milagros. Un hermoso ejemplo del amor es el de los padres cristianos, que siempre tienen la esperanza de que su hijo extraviado se vuelva a Dios. Esperan y oran, porque aman a su hijo.
El amor todo lo soporta. El verbo empleado en griego designa en particular, la manera en que una tropa de soldados mantiene una posición vital a toda costa y hasta el final. El amor aguanta por aquellos a quienes ama. Se mantiene firme a pesar de la oposición, sin cansarse de creer o esperar. ¿Dónde halla tal fuerza? En Jesús, quien todo lo soportó: la contradicción, la soledad, el odio, el sufrimiento extremo, el abandono de Dios. Ahora Él está junto a Dios, lejos del mal, pero permanece cerca de los que creen en Él, quienes a su vez pueden soportarlo todo gracias a la fuerza que viene de Él. 

¿Cómo puedo conocer la voluntad de Dios para mi vida?

Hay dos claves para conocer la voluntad de Dios en una determinada situación: 
(1) Asegurarse que lo que se está pidiendo o considerando hacer, no sea algo que la Biblia lo prohíbe. 
(2) Asegurarse que lo que se está está pidiendo o considerando hacer, va a glorificar a Dios, y va a ayudarlo a usted a crecer espiritualmente. 
Si estas dos cosas son ciertas, y Dios todavía no le ha dado lo que le está pidiendo, entonces es probable que no sea voluntad de Dios que usted obtenga lo que está pidiendo. O quizá, usted simplemente necesita esperar un poco más de tiempo para recibirlo. Algunas veces conocer la voluntad de Dios es difícil. La gente quiere que Dios básicamente, les diga qué hacer, dónde trabajar, dónde vivir, con quién casarse, etc. Romanos 12:2 nos dice, “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Dios raramente da a la gente esa información directa y específica. Dios nos permite tomar y hacer decisiones referentes a aquellas cosas. La única decisión que Dios no quiere que hagamos es pecar o resistirse a Su voluntad. Dios quiere que tomemos decisiones que estén de acuerdo con Su voluntad. De manera que, ¿cómo saber cuál es la voluntad de Dios para usted? Si usted está caminando cerca del Señor, y deseando de verdad Su voluntad para su vida, Dios va a colocar Sus propios deseos en su corazón. La clave es desear la voluntad de Dios, no la suya propia. “Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón” (Salmos 37:4). Si la Biblia no habla en contra de sus peticiones, y si éstas realmente, pueden beneficiarle espiritualmente, la Biblia le da “permiso” para tomar decisiones y seguir a su corazón.


Dios puede hacer milagros

 “Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de DIOS? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir.” JUAN 11:38-44

Hace unos años, un joven de dieciocho años llamado Lottie Stevens y un amigo partieron del archipiélago de Nueva Caledonia, Oceanía, en un bote de motor con el fin de disfrutar un paseo de pesca por las azules aguas del Pacífico Sur. Unas horas después, el paseo se convirtió en drama y en tragedia cuando se desató una tormenta y una enorme ola arremetió contra el bote, el cual zozobró y ambos cayeron al agua. El amigo desapareció casi inmediatamente en el inmenso océano infestado de tiburones, pero Lottie sintió que un cuerpo frío y viscoso lo levantaba y lo llevaba cargado. Era una enorme raya marina que estaba debajo de él y que nadó una distancia de más de 700 kilómetros durante 13 días, hasta depositar a Lottie, exhausto y casi moribundo en la playa de una isla, de donde más tarde fue rescatado.
¿Sería este un hecho extraordinario producto de una increíble casualidad? ¿O sería un milagro? ¿Por qué no un milagro? De vez en cuando ocurren en el mundo sucesos totalmente inexplicables. Muchos de estos incidentes asombrosos (tales como los de personas que se salvan en naufragios, o escapan en medio de incendios impetuosos o se recuperan de accidentes increíbles o de enfermedades supuestamente incurables) son obra de DIOS, que responde a las oraciones de sus hijos.
Quizás DIOS lo permite así para enseñarle a ese mundo científico, incrédulo y burlón, que en este planeta en que vivimos, hay algo más que fórmulas matemáticas frías y exactas. También hay un DIOS todopoderoso que tiene bajo Su control toda una gama de hechos sobrenaturales, acontecimientos misteriosos, sucesos inexplicables ante los cuales la orgullosa razón humana tiene que ceder y decir: “No lo entiendo”.
¿Cómo dividió Moisés las aguas del mar Rojo? ¿Cómo estuvo Jonás tres días y tres noches en el vientre de un gran pez? ¿Cómo multiplicó Jesucristo los panes y los peces? A través de toda la Biblia leemos acerca de estos milagros portentosos de DIOS.

Es maravilloso saber que estamos aquí para amar a Dios sobre todo

 ¿Qué es lo principal?
Esa pregunta me vino a la mente mientras observaba al perro de mi nieto buscar y traerme una pelota una y otra vez.
¿Qué es lo principal?
refle-punto02Eso es lo que el autor de Eclesiastés preguntó mientras pensaba en el monótono ciclo que observaba en la naturaleza y la vida: las mismas cosas sucediendo año tras año, generación tras generación.
¿Qué es lo principal?
Eso es lo que un hombre de negocios jubilado se preguntaba, cuando me dijo que prefería morir que vivir más tiempo. Había visto y hecho todo lo que había querido. Había llegado a un momento en que la vida le daba más dolor que placer.
¿Qué es lo principal?
He aquí lo principal. Unos cuantos años antes de que muriera un amigo mío, dijo: "La vida es una experiencia maravillosa. Es magnífico ver que Dios mantiene la naturaleza funcionando según su patrón.
Y es maravilloso saber que estamos aquí para amar a Dios por encima de todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Es consolador creer que todos nuestros pecados están perdonados por lo que Cristo hizo en la cruz. Y es emocionante pensar en la eternidad que Dios tiene para nosotros. Ciertamente que es fantástico estar vivo."
La vida puede ser deprimente cuando se deja a Dios fuera. pero ¡qué emocionante es cuando Él está en el centro de la misma!

¿Preocupado? Pues ore a Dios

“Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe?”(Mateo 6:30. NTV)

Iba de camino a casa, y cuando ya estaba muy cerca del apartamento, recordó que no traía el pan para el desayuno. Su esposa insistió varias veces sobre el asunto. “De camino a casa, tráelo. No lo olvides, querido”, le dijo, enfatizando las tres palabras que ahora le inquietaban: “No lo olvides…”
Detuvo el coche en una calle cercana. Pasaban ya las nueve de la noche, ¿regresaría al Centro Comercial? Realmente estaba cansado. Lo que le inquietaba era la reacción de su esposa, se pondría molesta. Estaba cansado y decidió seguir adelante.
Rosa María lo recibió con una enorme sonrisa. Él pensó: “Si se da cuenta que no traje el pan del desayuno, su sonrisa se borrará del rostro.” Y se lo dijo. Esperó qué diría ella. La mujer simplemente sonrió y le excusó: “Todo se puede resolver, querido, mañana haremos panecillos tostados” de molde. Y pasó a otro tema.
Child PrayingCarlos respiró tranquilo, dejó los papeles que traía de la oficina en una mesita y se dispuso a disfrutar de la cena. ¡Nada de lo que temía había ocurrido!
¿Qué es lo que nos impide vivir plenamente? Sin duda, las preocupaciones. La lista es enorme: el alquiler, el colegio de los hijos, la cuota del coche que se compró hace tres años, si se rompe una tubería, la estabilidad en el empleo… La lista puede ser infinita.
¿Por qué ocurre esto? Porque deseamos tener siempre controladas todas las cosas. No queremos aceptar que “alguien más” tenga todo bajo su dominio, aunque ese alguien sea Dios. Las preocupaciones son el mal de nuestro tiempo, causante de enfermedades y muertes, muchas más de las que imagina anualmente.

Pero, ¿qué dice Dios respecto a las preocupaciones? Si pudiéramos sentarnos en el Despacho celestial para llevarle a Dios esa preocupación que no nos deja dormir, nos repetiría las palabras que enseñó el Señor Jesús hace más de dos mil años: “Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? ¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa; sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe?”(Mateo 6:25-30. NTV)