jueves, 28 de agosto de 2014

No renuncie a la posibilidad de una vida plena

Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?” (Marcos 8:36. La Biblia de Las Américas)
Estaba frente a una joven universitaria sobre cuya vida pesaban dos abortos. Dos relaciones sentimentales que terminaron en fracaso y ahora, en la tranquilidad de la oficina, me decía: “No le encuentro sentido a la vida; he cometido tantos errores, que no quiero seguir sufriendo…”
¿Alguna vez y como consecuencia de un error, se sintió igual que esta joven? ¿Ha pensado que no tiene sentido la vida diaria?
Es esencial que vivamos tranquila, confiada y reposadamente, conscientes de que cuanto hacemos tiene repercusiones hoy y en un futuro. Al respecto, el rey Salomón instruyó: Agradable es la luz, y bueno para los ojos ver el sol. Ciertamente, si un hombre vive muchos años, que en todos ellos se regocije, pero recuerde que los días de tinieblas serán muchos. Todo lo por venir es vanidad.”(Eclesiastés 11:7, 8. La Biblia de Las Américas)
Cuando caminamos de la mano del Señor Jesucristo, Él nos concede sabiduría en todos los pasos. Nos permite dar pasos sólidos y asegura que, nuestras acciones traerán edificación y no serán motivo de arrepentirnos, a menos por supuesto, que hayamos incurrido en pecado. El amado Salvador es quien nos hace victoriosos.
Un hombre de negocios, que terminó su vida en un trágico accidente, muy cerca de la urbanización donde residía, pasaba todos los fines de semana bebiendo, en fiestas y con mujeres. Su familia estaba literalmente destruida. Cuando fueron a auxiliarlo, al despertar el alba, pedía con angustia: “No dejen que muera, por favor”. Horas más tarde su esposa decía en la televisión: “Jorge sabía que moriría así; le dije muchas veces que cambiara, pero no escuchaba razones”. Angustia, tristeza, dolor en una familia ahora en soledad.
Seguir a Jesús no resulta fácil para quien desea vivir plenamente, pero a su manera. En alguna ocasión, al ser confrontados por el Maestro, muchos de sus seguidores se volvieron atrás: Entonces Jesús dijo a los doce: ¿Acaso queréis vosotros iros también? Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios.”(Juan 6:67-69. La Biblia de Las Américas)
La vida plena, verdadera, con propósito, se encuentra en Jesucristo quien dijo Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia”(Juan 10:10 b)
Hoy es un buen día para que haga un alto en el camino y reconozca que necesita a Jesucristo en su existencia. El curso de su vida puede cambiar; basta que le abra las puertas de su corazón al Hijo de Dios. No solo cambiará su existencia, sino la relación con su familia y el accionar con quienes le rodean.
Si está bajo alguna adicción, será libre; Dios traerá armonía a su mundo interior, sanidad física y un evidente mejoramiento en su situación económica. No deje pasar esta oportunidad, que tal vez sea la última. Reciba a Cristo en su corazón. ¡Jamás se arrepentirá!

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