jueves, 24 de mayo de 2018

¿Qué dice la Biblia sobre la Creación contra la teoría de la Evolución?

No es el propósito de este artículo presentar un argumento científico, a favor o en contra, en el debate de la Creación contra la Evolución. El propósito de este artículo es explicar el porqué, de acuerdo con la Biblia, el debate de la Creación contra la Evolución aún existe. Romanos 1:25 declara, “ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos, Amén.”
Resultado de imagen de ¿Qué dice la Biblia sobre la Creación contra la teoría de la Evolución?Un factor clave que debemos reconocer, es que la gran mayoría de los científicos que creen en la Evolución son ateos o agnósticos. Algunos, los primeros, se basan en cierta forma de ateísmo, y los otros toman un punto de vista deísta de Dios (Dios puede que exista, pero no está involucrado en el mundo… todo procede según un curso natural, pues la creencia en Dios es desconocida). Estos, genuina y honestamente, acopian datos y llegan a la conclusión de que la Evolución es más, y totalmente, verosímil según los datos disponibles. Sin embargo, estos últimos representan una porción insignificante de científicos que abogan por la Evolución. La gran mayoría de los científicos evolucionistas sostienen que la vida evolucionó enteramente SIN intervención de un Ser superior. La Evolución es por definición una ciencia naturalista.
Pero para que el ateísmo sea verdad, debe haber una explicación alternativa para el cómo el universo y la vida llegaron a existir. Aunque hubo creyentes en alguna forma de Evolución que precedieron a Charles Darwin, él fue el primero en desarrollar un modelo plausible de cómo la Evolución pudo haber ocurrido, definido como la selección natural. Es cierto que Darwin se identificó a sí mismo como un cristiano, pero más tarde renunció a la fe cristiana y a la existencia de Dios como resultado de algunas tragedias que sufrió en su vida. La Evolución fue “inventada”... por un ateo. El objetivo de Darwin, en principio, no fue desaprobar la existencia de Dios, pero ése es uno de los resultados finales de la teoría de la Evolución. La Evolución es un soporte del ateísmo. Los científicos evolucionistas de la actualidad tampoco admitirán que su objetivo es dar una explicación alternativa a los orígenes de la vida, y por lo tanto establecer una base para el ateísmo. Sin embargo, de acuerdo con la Biblia, eso es exactamente por lo que existe la teoría de la Evolución.
La Biblia nos dice, “Dice el necio en su corazón; No hay Dios.” (Salmo 14:1; 53:1). La Biblia también proclama que la gente no tiene excusa para no creer en un Dios Creador, “Porque las cosas invisibles de Él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la Creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.” (Romanos 1:20). De acuerdo con la Biblia, cualquiera que niega la existencia de Dios es un necio. ¿Por qué entonces, hay tanta gente, incluyendo algunos cristianos, que aceptan complacientes que los científicos evolucionistas son intérpretes imparciales de los datos científicos?...y, además, resulta que de acuerdo con la Biblia, ¡todos ellos son necios!..., pero la necedad no implica una falta de inteligencia. De hecho, la gran mayoría de los científicos evolucionistas son intelectualmente brillantes. Esto es así porque la necedad indica una cierta inhabilidad para aplicar apropiadamente el conocimiento. Proverbios 1:7 nos dice, “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová, Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.”
Los científicos evolucionistas se mofan de la Creación, y/o del Diseño Inteligente, porque dicen que es algo que no vale la pena examinar científicamente. Para que algo sea considerado por la “ciencia”, dicen ellos, debe estar sujeto a observación y probado por ella, debe ser “natural”. La Creación es por definición “sobrenatural”, y Dios y lo sobrenatural no pueden ser observados o probados, por lo tanto la Creación y/o el Diseño Inteligente no pueden ser considerados por la ciencia. Como resultado, todos los datos son aceptados a través de la preconcebida, presupuesta y previamente aceptada teoría de la Evolución, sin la consideración de explicaciones alternativas.

Sin embargo, el origen del universo y el origen de la vida no pueden ser probados u observados. Ambos, la Creación y la Evolución están basados en sistemas de fe cuando se habla de los orígenes. Ninguno puede ser probado porque no podemos regresar a millones o miles de años atrás para observar el origen del universo y la vida en él. Los científicos evolucionistas rechazan la Creación en ciertos terrenos que, lógicamente, los deberían forzar también a rechazar la Evolución como una explicación “científica” de los orígenes. La Evolución, al menos en lo concerniente a los orígenes, no encaja en la definición de “ciencia” más de lo que lo hace la Creación. Mas para ellos, la Evolución es, supuestamente, la única explicación de los orígenes que supuestamente podría ser probada; por lo tanto, es la única teoría de los orígenes que puede ser considerada “científica” ¡Lo cual es una solemne majadería! Los científicos partidarios de la Evolución, están rechazando así, una plausible teoría de los orígenes sin ni siquiera examinar honestamente sus méritos, solo porque no se ajusta a su estrecha e ilógica definición de lo que es “ciencia.”
Si la Creación es verdad, entonces hay un Creador ante Quien somos responsables. La Evolución es un soporte para el ateísmo. La Evolución da a los ateos la base para explicar cómo existe la vida aparte de un Dios Creador. La Evolución niega la necesidad de un Dios que esté involucrado en el universo. La Evolución es la “teoría de la creación” para la “religión” del ateísmo. 
De acuerdo con la Biblia, la elección es clara. Podemos creer en la Palabra de nuestro omnipotente y omnisciente Dios, o podemos creer en las explicaciones de la ilógica tendencia “científica” de los necios.

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