Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos. Efesios 5:15.16
Tal vez te dices: No tengo tiempo, no me alcanza el tiempo
¿Has querido hacer algunas cosas y siempre las estás posponiendo? Durante el día haces mucho y al terminar dices: No hice nada.
¿Tienes tiempo para Dios?
De las 24 horas que Él te da, ¿cuántos minutos dedicas para Él, para adorarle por lo que es?
¿Para darle gracias por todo lo bueno que recibes de Él?
¿Para pedirle perdón por tus pecados y ofensas a Él?
¿Para pedir por la paz del mundo?
¿Para interceder por tus seres queridos?
¿Para pedir que tu vida interior esté en orden, en paz con todos?
Mateo 6:33: Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás será añadido.
Si apartas de tu tiempo diariamente, para estar a solas con tu Creador, Él va a guiar tus pasos en la administración del tiempo.
Proverbios 16:3 “Encomienda a Dios tus obras y tus pensamientos serán afirmados”
Todos tenemos roles que cumplir: Madres, Padres, Ejecutivos, Líderes, Estudiantes...,
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Eclesiastés 3:1.
En la administración del tiempo, primero necesitas dedicar un tiempo cada día para estar a solas con Dios.
Segundo: Haz una lista de todos tus roles y enuméralos en orden prioritario; no te olvides de tu persona, cuida tu aspecto espiritual, emocional, físico, intelectual, y con la ayuda de Dios podrás al final decir: Estoy bien en la administración del tiempo; y habrá dentro de ti una gran satisfacción y dirás como el salmista: En tu mano, ¡Oh Dios!, están mis tiempos.
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