lunes, 27 de mayo de 2013

Evangelio De La Prosperidad: Entre Bendición y Materialismo

En la reciente conferencia evangélica de Lausana, celebrada en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, se reconoció y aceptó, que algunas partes de las escrituras estaban siendo mal interpretadas e incluso deliberadamente manipuladas, al ser usadas para alimentar el materialismo. Este es el caso específico del “evangelio de la prosperidad”.
Tiene que haber una clara distinción entre la verdadera prosperidad bíblica y el evangelio del materialismo, afirmaban dos teólogos africanos.
El mensaje de que Dios bendice a los que dan, traspasa el límite de lo bíblico cuando el evangelio de la prosperidad es usado, para apoyar el estilo de vida extravagante de los predicadores, dijo Kwabena Asamoah, decano académico y profesor asociado de religión y teología Pentecostal del Trinity Theological Seminary de Legon, Ghana, en la reciente conferencia de Lausana III.

Asamoah, quien también trabajó como investigador en el Centro para el Estudio Mundial de la Religión, en la Escuela de Divinidad de la Universidad de Harvard en 2004, define el evangelio de la prosperidad como “la predicación, la interpretación, y la enseñanza de la Palabra de Dios que enfatiza el consumismo, para sugerir que la posesión de cosas materiales y la riqueza son indicadores necesarios en el cristianismo en general y que cuentan con la aprobación de Dios “.
“La prosperidad no es ajena a la Escritura”, explicó Asamoah durante la sesión titulada “La pobreza, la prosperidad y el Evangelio”.
“Dios promete bendecir a su pueblo. Pero el evangelio de la prosperidad distorsiona la bendición, en el sentido de que sólo lo ubica como bendición material”.

El teólogo africano estuvo acompañado por Femi Adeleye, secretario general asociado del Movimiento Internacional de Estudiantes Evangélicos. Adeleye tiene un interés particular por la pobreza y la riqueza, y el evangelio de la prosperidad.
Adeleye se basó en Juan 10:10, un verso que a menudo se utiliza para apoyar la prosperidad material. Hizo hincapié en que la palabra griega utilizada para la vida en la Biblia es zoe, que significa "vida en el espíritu y en el alma".
ZOE es diferente a BIOS, que se refiere, ésta última, a la vida física, material. Por lo tanto, a lo que Jesús se refiere cuando habla a sus seguidores, es a tener una vida abundante en espíritu y no necesariamente en riquezas materiales.
“Por ello, cuando debatimos acerca del evangelio de la prosperidad, es importante que tengamos una educada interpretación bíblica”, dijo Adeleye.
“Dar es parte de nuestra adoración, pero el evangelio de la prosperidad hace que el dar sea una actividad mercantil”, comentó Asamoah. A los creyentes se les enseña que cuando hacen una ofrenda a Dios, pueden esperar una rentabilidad determinada. Pero Dios bendice de acuerdo con su sabiduría y esta no es precisamente la riqueza material.
“Nosotros no podemos utilizar la opción de comprar la gracia de Dios y esto es lo que hace el evangelio de la prosperidad”, dijo el teólogo de Ghana.

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