martes, 31 de diciembre de 2013

¿Cómo terminar bien el año 2013 y empezar de la misma forma el 2014?

Si tenemos en cuenta los consejos bíblicos aprendidos, terminaremos el año e iniciaremos uno nuevo en victoria, éxito y bendición.
Son muy normales las supersticiones en los no conversos cada vez que termina y empieza un año nuevo: las uvas de la suerte, el color amarillo de la ropa interior, algunas monedas de cierto valor en un vaso, una vela de tal color, darle la vuelta a la manzana del barrio con una maleta, entre otras. Y nosotros los creyentes ¿cómo logramos terminar y empezar un nuevo año en victoria?
Veámoslo a continuación.
1.      EVALUANDO EL AÑO QUE PASÓ
¿Cómo me fue? ¿Qué logré y qué faltó por lograr? ¿Qué metas y objetivos se alcanzaron y cuáles quedaron pendientes? ¿Qué podemos mejorar? ¿Por qué no me fue mejor? ¿Por qué no se consiguieron algunas cosas? ¿En qué fallé y me equivoqué? ¿Cuáles fueron los errores que cometí? ¿Qué se dejó de hacer?
Estas preguntas nos pueden llevar y ayudar a realizar una buena evaluación del año que terminó y al mismo tiempo, son una buena base para iniciar el otro año que nos espera; servirá como termómetro para saber cómo de bien, regular o mal nos fue durante todo el año y nos ayudará para no volver a cometer los mismos errores y equivocaciones del pasado, como también a mejorar algunas o muchas cosas que no nos favorecieron, pero sobre todo para ser prudentes, sabios e inteligentes (Hechos 14: 26-28).

Fascinado con Dios - Devocional

“Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste”
(Jeremías 20:7)
Parece que hay personas que no se han enterado de sus auténticos motivos para ser cristianos, para asistir a la iglesia y servir al Señor en todo aquello que les es posible. Lo he explicado, créeme, pero parece ser un lenguaje extraño para algunos. Les entiendo y no les juzgo, tendré que seguir intentándolo. Yo no soy cristiano por tradición, ni voy a la iglesia para acallar una conciencia culpable. Y mucho menos sirvo a Dios para realizarme personalmenteSé que todos ellos son motivos razonables para muchos, pero no para un cristiano verdadero, no para mí. No necesito un libro para explicar lo que me hace estar en Cristo aunque bien podría escribir uno. La razón por la que profeso mi fe con entusiasmo, acudo a la iglesia con regularidad y estoy en el ministerio a tiempo completo es porque estoy fascinado con Dios. Sí, así es, lo que Dios es me deslumbra y me magnetiza haciendo de mí un feliz adorador.
La estéril religiosidad de otros no me impide vivir mi espiritualidad con Dios. El desamor de otros no me retiene para ser generoso. Las mayorías, con sus elecciones en serie no condicionan mi decisión de tomar mi cruz y seguir al Maestro. He decidido que nada me distraerá de Él ni de su llamamiento santo. Así he resuelto vivir, a pesar de mí y de los traspiés que las circunstancias suelen ponerme con más frecuencia de la que quisiera. Dios me sedujo a sabiendas, conquistó mi voluntad y sólo puedo estar rendido a su buen designio el resto de mi vida.
¿Qué es ser cristiano sino un romance con Dios? ¿Habrá otras maneras de interpretar la fe que no sea la relación con Cristo Jesús? No necesito un diccionario de teología para definir lo que siento y lo que a diario vivo. En mi limitado lenguaje, con mi tosca escritura, con mis canciones apenas bien entonadas, exalto a Aquel que es la razón de todo lo que soy. A lo que a otros puede parecerle fanatismo yo le llamo cristianismo. No era así antes, pero fui salvo y todo cambió; ahora entiendo todo aunque no puedo explicar mucho. Mi fe es razonable y a la vez va más allá de la razón humana.

Clama a Dios en medio de tus debilidades - Devocional

Dios abrirá cuencas en el camino para darte de beber y así fortalecerte.
Jueces 15: 18, 19 “Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos? Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó”.
En la vida tenemos constantes luchas de las cuales Dios nos libra. Sansón estaba experimentando una liberación por parte de Dios, pues sus enemigos le querían llevar cautivo. La Biblia narra cómo el Espíritu de Dios vino sobre su vida y con una quijada de asno mató a muchos enemigos.
Al Igual que Sansón nosotros hemos podido derrotar muchos enemigos en nuestra vida, pues siempre que el Espíritu de Dios esté con nosotros, no habrá nada ni nadie que nos podrá amedrentar.
Pero no podemos negar que después de esas luchas de la vida, muchos de nosotros nos hemos sentido debilitados. Quizá porque nuestra lucha fue fuerte, y aunque hemos vencido, sentimos que las fuerzas menguaron.
En esos momentos de debilidad y sed espiritual tenemos que tomar el ejemplo de Sansón, que después de luchar tuvo una gran sed; sed de muerte según relata la Palabra, pero vino y clamó a Jehová.
Cuando venimos a Dios debilitados después de una de nuestras batallas, Él siempre está dispuesto a ayudarnos. Lamentablemente muchos de nosotros no le buscamos, pues nos sentimos tan debilitados que no tenemos tiempo ni para hablar con Él.

Debo recuperar el tiempo perdido - Devocional

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Es normal escuchar “debo recuperar el tiempo perdido” en boca de alguien que parece haberlo desperdiciado. Con un esfuerzo superior a lo normal se busca hacer aquello que no se hizo con anterioridad. A pesar de lo motivador que parece escuchar estas palabras, realizar algo que no hiciste ayer puede producir cierta preocupación o estrés del que Dios quiere librarnos.
Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:15-16
En la Biblia jamás se habla de “recuperar el tiempo perdido”, sino de “aprovechar” bien el tiempo. La palabra “diligencia” significa “hacer algo que nos fue ordenado teniendo cuidado y eficacia en la tarea”. Es decir, Dios quiere que seamos sabios con nuestro tiempo, que lo aprovechemos, y hagamos con mucho esmero y cuidado lo que Él nos manda hacer cada día.

Entonces Moisés les dijo: “No guarden nada para el día siguiente”. Sin embargo, algunos no hicieron caso y guardaron un poco hasta la mañana siguiente; pero para entonces se había llenado de gusanos y apestaba, y Moisés se enojó mucho con ellos. Después de este incidente, cada familia recogía el alimento cada mañana, conforme a su necesidad. Cuando el sol calentaba, los copos que no se habían recogido se derretían y desaparecían. Éxodo 16:19-21
El pueblo de Israel padecía hambre en el desierto. Entonces Dios decidió enviarles un pan muy especial que caía del cielo al cual llamaron “Maná”. Para recibir esta bendición debían obedecer y levantarse pronto cada mañana, para tomar sólo lo que comerían ese día. Es decir, no podían guardar para el día siguiente, porque de lo contrario lo que era una bendición (el maná) se convertiría en algo que hiede y cría gusanos.

Oración del año que se nos va - Meditación

¿Qué tal si hacemos esta oración para acabar el año?


Señor, al terminar este año
quiero darte las gracias por todo aquello que recibí de ti.
Gracias por la vida y el amor,
por las flores, el aire y el sol,
por la alegría y el dolor,
por cuento fue posible
y por lo que no pudo ser.
Te ofrezco cuanto hice este año; el trabajo que pude realizar,
las cosas que pasaron por mis manos
y lo que con ellas puede construir.
Te ofrezco las personas
que a lo largo de estos meses amé,
las amistades nuevas y los antiguos amores,
los más cercanos a mí y los que están más lejos, 
los que me dieron la mano, y aquellos a los
que pude ayudar, con los que camparti la vida,
el trabajo, el dolor y la alegría.
Pero también Señor hoy quiero pedir perdón
por el tiempo perdido, por el dinero malgastado
por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías,
y el trabajo malhecho
por vivir sin entusiasmo.
Por la oración que fui aplazando
y que ahora vengo a presentarte.
Por todos mis olvidos, descuidos y silencios,
nuevamente te pido perdón. Amén

Oración de Fin de Año - Cristianismo

Como cada año, Señor, hacemos un recuento de nuestros días vividos, las cosas buenas y las malas. Pero en esta ocasión lo único que puedo hacer es ver todas aquellas cosas que sucedieron, las que hice bien y las que hice mal, a través de tu Misericordia. Sólo tu Misericordia hace posible vivir plenamente cada instante de mi vida. La verdad es que no me costó mucho verla y sentirla, pues desde que abrí los ojos cada día ya estaba ahí. Y cada noche al cerrar los ojos, tu Misericordia me arrullaba.
Un canto de alabanza, un himno de gratitud brotan desde lo más profundo de mi corazón porque tu Misericordia me rodea, me sostiene y me alienta. No tengo ningún temor para empezar el nuevo año… Tu Misericordia es inmutable.
Las cosas que me alteraron, las que me asustaron, las que me alegraron, son las cosas que tu Misericordia infinita permitió para que yo aprendiera a confiar en ti.
Las que vengan, por avasalladoras que lleguen a ser, estarán contenidas en tu Amor que vale más que cualquier cosa.
Eso sí, tengo que pedirte perdón, porque he abusado de tu Misericordia y he cometido muchas faltas, pero aún así, es más la alegría de haberme sentido perdonado, protegido y amado por ti.
Me desesperé, lloré, me enfadé… pero al final, siempre, sin falta, estuvo tu Misericordia para consolarme y amarme.
Aprendí a decir, con más o con menos fe, pero aprendí a decir: Jesús en ti confío.
Así termino este año, así comienzo el que viene: Jesús, en ti confío. 

lunes, 30 de diciembre de 2013

La Poesía Del Salmo 23 - Salmos

Los Salmos
Capítulo 23
23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
23:2 En lugares de delicados pastos me hará descansar;
Junto a aguas de reposo me pastoreará.
23:3 Confortará mi alma;
Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
23:4 Aunque ande en valle de sombra de muerte,
No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
23:5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores;
Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
Y en la casa de Jehová moraré por largos días.

  
No hay título inspirado para este Salmo y no se necesita ninguno, porque no registra ningún suceso especial, y no necesita otra clave que la que todo cristiano puede hallar en su propio pecho.
Es la "Pastoral celestial" de David; una oda magnífica, que ninguna de sus hermanas musicales puede superar.

Pedro no se ahogó - Ánimo en mensaje

La mayoría conocemos la historia de Jesús caminando sobre las aguas y Pedro hundiéndose por haber dudado, pero detengamos la historia en un momento importante de ese acontecimiento.
pedro no se ahogoRecordemos que los discípulos vieron a Jesús andando sobre las aguas y creyeron que era un fantasma. Pedro, en medio de su duda, le dijo a Jesús que le ordenara que pudiera caminar hacia Él y Jesús lo hizo. Después la parte que más conocemos, cuando Pedro dudó y comenzó a hundirse gritando, pidiendo ayuda para que Jesús le salvara porque se hundía, pero aquí viene el momento cumbre: “Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: !Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?  Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Mateo 14:31,32

Ese momento exacto en el que después de tanta duda y poca fe Pedro se hundía, es una escena en la que podemos ver que él siente hundirse y puede que por su mente pasara lo peor, pero Jesús estaba ahí, extendió su mano y le sacó del agua, le llevó a la barca y calmó el viento; sólo en un instante cambió el panorama, los momentos de angustia de Pedro los transformó en calma y seguridad.

¿Qué Opinión tienes de ti mismo? - Reflexiones

La mayoría de la gente llega a tener una opinión elevada de sí misma al compararse con los demás. Al fijarnos en los otros, solemos decir:
“No soy como aquel” o “Soy superior a esas personas”.
El orgullo no existe en el vacío, no hay comparación posible. En el proceso de elevarnos para colocarnos sobre un pedestal, inevitablemente degradamos al resto a nuestros pies.
Un poema anónimo expresa de manera inteligente este lastimoso atributo de la humanidad:
Soñé que la muerte me visitaba la otra noche y
que se abrían las puertas de los cielos.
Amablemente un ángel me condujo al interior.
Y allí, para mi asombro, estaban algunas
personas que conocí en la tierra:
aquellos que yo había juzgado
como incapaces o de poco valor.
Palabras de indignación llegaron hasta mis labios,
pero jamás las dejé salir,
porque todos esos rostros estaban llenos de asombro…
¡Nadie esperaba que yo estuviera allí!

En lugar de compararse con los demás, mídase con respecto a su propio potencial. Siempre se puede crecer, lograr más y soñar en grande.
El secreto más difícil de guardar para el hombre, es la opinión que tiene de sí mismo.
Romanos 12:3
Por el encargo que Dios me ha dado, digo a
todos ustedes que ninguno piense de sí mismo
más de lo que debe pensar. Antes bien,
cada uno piense de sí con moderación.


¿Qué Significa Amar en la Biblia? - Devocional

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“[EL AMOR]…TODO LO CREE, TODO LO ESPERA, TODO LO SOPORTA” (1 Corintios 13:7b)

El amor “…todo lo cree.”. El amor cree lo mejor acerca de otros, ¡siempre! Cuando alguien que te importa es cuestionado por otro, el amor dice: “No sabes de qué estás hablando; ella no es la clase de persona que crees que es. No querías decir eso”

Escucha otra vez: “[el amor]… todo lo espera…” (1 Corintios 13:7b). El amor no ve a las personas como son, sino cómo serán por la gracia de Dios. ¿No sería maravilloso si Él pudiera depositar esa clase de amor en el corazón de todos nosotros? 

Después, Pablo añadió que el amor “…todo lo soporta” (1 Corintios 13:7b). "Soportar" tiene un significado de "dar soporte a" – ¿no es estupendo? Es como decir: “Me mantendré firme en amarte”.

Ser Eficientes - Finanzas

“Porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese” (Juan 5.4). 
Para ser eficiente, uno debe actuar con rapidez, por eso el que se sanaba era el primero en descender al estanque. Se dice que el pez grande se come al chico, y también que el veloz se come al lento.
Para ser eficiente, no se debe cuestionar los cambios, simplemente se debe explorarlos y saber aprovecharlos. Tú no puedes hacer que no llueva, pero sí puedes salir con paraguas.
Cada vez que se agitan las aguas en el mercado de trabajo o en la empresa en que trabajamos, es una oportunidad de progreso y no una amenaza para nuestra vida.
"Concéntrate en ser el primero en aprovechar dichas situaciones, para de esta forma poder ser eficiente y aprovecharlas en tu beneficio".

domingo, 29 de diciembre de 2013

No al Temor, Sí a la Confianza - Devocional

El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado” (Proverbios 29.25). 
El temor pondrá lazo al hombre y tarde o temprano terminará atrapado en él. Pero la confianza en el Señor hará que sea exaltado más allá de toda circunstancia o situación.
El temor produce tristeza y pesimismo, pero la confianza en Dios produce gozo y optimismo, proyectándote a un futuro mejor.
no-al-temor-si-a-la-confianzaEl temor opaca tu vida, pero la confianza en el Señor hace que estés radiante y que seas un imán para las buenas oportunidades.
El temor produce dudas, pero la confianza en Dios hace que emprendas cosas confiadamente.
El temor hace que nada más mires a las circunstancias, mas la confianza en el Señor hace que puedas experimentar su poder actuando en tu vida.
El temor hace que te preocupes, la confianza en Dios hace que te ocupes de las cosas sin demorarte.
El temor te paraliza, la confianza en Dios hace que desates todo tu potencial.
El temor desalienta, la confianza en el Señor trae aliento a tu vida y a los que te rodean.
El temor hace que esperes los acontecimientos, la confianza en Dios hace que hagas que las cosas acontezcan.

Cuidemos nuestros pensamientos – Meditación



Ten cuidado con tus pensamientos; se volverán palabras.
Ten cuidado con tus palabras; se volverán actos.
Ten cuidado con tus actos; se volverán costumbres.
Cuidado con tus costumbres; modelarán tu carácter.
Cuida tu carácter, será tu destino, será tu vida. Y LA VIDA ES UN JARDÍN, lo que siembres en ella, eso te devolverá.
Así que elige semillas buenas, riégalas y con seguridad tendrás las flores más hermosas.
Cada acto, cada palabra, sonrisa o mirada, es una simiente.
Procura, entonces, que caiga tu simiente en el surco abierto del corazón de los hombres y vigila su evolución.
Procura, además, que sea como el trigo que da pan a los pueblos, y no produce espinas y cizaña que dejan estériles las almas.
Muchas veces sembrarás en el dolor, pero esa siembra traerá frutos de gozo.
A menudo sembrarás llorando, pero, ¿quién sabe si tu simiente no necesita del riego de tus lágrimas para que germine?
No tomes las tormentas como castigos. Piensa que los vientos fuertes harán que tus raíces se hagan más profundas, para que tu rosal resista mejor lo que habrá de venir. Y cuando tus hojas caigan, no te lamentes; serán tu propio abono, 
reverdecerás y tendrás flores nuevas.
Cada acto, cada palabra, cada sonrisa, cada mirada es una simiente. 
Procura hacer siempre "una siembra de amor“.
Somos el producto de lo que pensamos y sentimos. Por lo tanto, mucho de lo que nos sucede en nuestra vida cotidiana, está influenciado por nuestra propia fuerza interior.
El antídoto contra la mala bendición está en cada persona, en su forma de ser y de vivir, en la manera como canaliza las energías que están dentro de sí mismo, y sobre todo, en la forma como trasmitimos esas energías a las personas que están cerca de nosotros.
Si afirmamos permanentemente y con absoluta fe, cosas positivas, eso será lo que logremos: ya sea para nuestra salud, trabajo, familia, amigos, y todo cuanto con un buen propósito queramos que Dios nos conceda, el poder de la fe que pongamos en todo cuanto pidamos, será determinante a la hora de recibir las gracias y bendiciones del Señor.
FELIZ DÍA
Fdo.: M.G.L.

 

Jesús dijo: Me Seréis Testigos – Hechos 1:8 - Devocional

“ME SERÉIS TESTIGOS.” (Hechos 1:8b)
En la sala de un tribunal no se espera de un testigo que discuta sobre el caso o que ejerza presión sobre el veredicto; este es trabajo del abogado. Los testigos simplemente cuentan lo que vieron y experimentaron. Y Jesús dijo: “Me seréis testigos.” (Hechos 1:8b).
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No hay otro testimonio igual que el tuyo. Sólo tú puedes compartirlo. Si no lo haces, se habrá perdido para siempre. Puede que no seas un erudito de la Biblia, pero tú eres la autoridad de tu vida. De hecho tu testimonio es más eficaz que un sermón, porque la gente ve a los pastores como vendedores profesionales, pero a ti te ve como un cliente satisfecho. Tu testimonio pierde interés cuando citas a teólogos, pero la gente tiene una curiosidad innata acerca de experiencias que nunca ha tenido. Así que, todo lo que tienes que hacer es usar tu testimonio, para construir un “puente” que Jesús podrá “cruzar” hacia dentro de sus corazones.

Tu testimonio pasa por encima de las defensas intelectuales. Muchas personas, que no necesariamente aceptan la autoridad de la Biblia, respetarán tu experiencia personal. Por eso Pablo utilizó la historia de su vida en seis ocasiones distintas para compartir el evangelio. Pedro escribió: “…estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros” (1 Pedro 3:15b). Nota las palabras "estad… preparados…". Para estar preparado, escribe tu testimonio y memoriza los puntos principales. Podrías preguntar: “¿Cuáles son?”:

(a) Cómo era antes tu vida.
(b) Cuándo te diste cuenta de que necesitabas a Jesús.
(c) Cómo le entregaste tu vida.
(d) La diferencia que É
l ha creado. 


 ¿De acuerdo? Ahora, vete, y ¡cuenta tu testimonio!

4 Razones por las cuales la duda viene tan fácilmente - Devocional






“SEÑOR: AUMÉNTANOS LA FE” (Lucas 17:5b)

¿Por qué viene la duda tan fácilmente?: he aquí 4 razones:

(1) Porque las personas que dudan son fáciles de encontrar.

¿Cuántos auténticos amigos de fe tienes? Probablemente no muchos. Normalmente, las personas de nuestro alrededor tienden a fijarse en los obstáculos, abriendo así la puerta a la duda. Una vez que la “ola” se pone en movimiento todos “se montan” en ella.

(2) Porque la duda satisface nuestra necesidad de autoprotección.

A nadie le gusta estar equivocado, herirse, fallar, así que, nuestro razonamiento subconsciente dice así: ‘Es más fácil no confiar en Dios y bajar mis expectativas; así no quedaré decepcionado”. Pero aun así estás decepcionado, ¿verdad? ¿Y por qué? ¡Porque dudaste!

(3) Porque dudar es pasivo.

Por la mañana no te despiertas y dices: “Hoy voy a dudar de Dios”. No, la duda se mueve hacia dentro de un espacio vacío para llenarlo. Ella toma el control cuando no se hacen las cosas correctas. “La fe es por el oír, y el oír, por la Palabra de Dios”(Romanos 10:17). Si no te mantienes ocupado con la Palabra de Dios, serás constantemente invadido por las dudas.

(4) Porque dudar es contagioso.

Es más fácil que te contagies con ella que con un resfriado. Sus portadores son las palabras. Salomón escribió: “…has quedado atrapado en los dichos de tus labios” (Proverbios 6:2b). Las palabras te edifican o te destruyen. Por ejemplo: (a) “¿Qué puedo hacer”, contra “En la fuerza de Dios puedo”; (b) “¡Es horrible!”, contra “Es una experiencia de aprendizaje”; (c) “No veo la salida” contra “No es demasiado grande para el Señor”. Tus palabras determinan el clima espiritual de tu vida. Así que, para dejar a un lado la duda e ir tras la fe, empieza eliminando de tu vocabulario cualquier sentimiento que no se ajuste a la Palabra de Dios.

Moldear El Acero - Cristianos

Esta es la historia de un herrero que después de una juventud llena de excesos, decidió entregar su alma a Dios.
Durante muchos años trabajó con ahínco, practicó la caridad, pero, a pesar de toda su dedicación nada parecía andar bien en su vida, muy por el contrario sus problemas y sus deudas se acumulaban día a día.
Una hermosa tarde, un amigo que le visitaba y que sentía compasión por su difícil situación, le comentó:
“Realmente es muy extraño que, precisamente después de haber decidido volverte un hombre temeroso de Dios, tu vida haya comenzado a empeorar. No deseo debilitar tu fe, pero a pesar de tus creencias en el mundo espiritual, nada ha mejorado.”
El herrero no respondió enseguida, él ya había pensando en eso muchas veces sin entender lo que acontecía con su vida, sin embargo, como no deseaba dejar al amigo sin respuesta, comenzó a hablar, y terminó por encontrar la explicación que buscaba.
He aquí lo que dijo el herrero:……… “En este taller yo recibo el acero aún sin trabajar, y debo transformarlo en espadas. ¿Sabes tú cómo se hace esto? Primero, caliento la chapa de acero a un calor infernal, hasta que se pone al rojo vivo, y enseguida, sin ninguna piedad, tomo el martillo más pesado y le aplico varios golpes, hasta que la pieza adquiere la forma deseada.
Luego la sumerjo en un balde de agua fría, y el taller entero se llena de ruido y vapor, porque la pieza estalla y grita a causa del violento cambio de temperatura. Tengo que repetir este proceso hasta obtener la espada perfecta, una sóla vez no es suficiente. ”
El herrero hizo una larga pausa, y siguió: “A veces el acero que llega a mis manos no logra soportar este tratamiento. El calor, los martillazos y el agua fría terminan por llenarlo de rajaduras.
En ese preciso momento, me doy cuenta de que jamás se transformará en una buena hoja de espada y entonces, simplemente lo dejo en la montaña de hierro viejo que ves a la entrada de mi herrería.”
Hizo otra pausa más, y el herrero terminó: “Sé que Dios me está colocando en el fuego de las aflicciones".

sábado, 28 de diciembre de 2013

Buenas nuevas de paz y redención - Poesias de Navidad

Regocijaos en el Señor, por nada desmayad,
que Cristo nuestro Salvador nos trae libertad
al rescatarnos de Satán y nuestra vanidad.
Belén, un pueblo de Israel, a un niño vio nacer
en un pesebre humilde, don de santo conceder,
del cual María nunca tuvo en queja ni en desdén.
De Dios, el Padre celestial, un ángel descendió
y a los pastores de Belén las nuevas anunció:
el nacimiento de Jesús que el mundo aguardó.
Rodeados del gran resplandor de la gloria de Dios
e inundados de temor, pusieron atención
al gran mensaje divinal de inmensurable amor.
Tras magno himno de las huestes del cielo empós (detrás)
y de la aparición de la estrella guía após, 
(después)
dejaron sus rebaños para ver al Salvador.
Testigos, todos, alabaron al Señor Jehová,
tras encontrar al niño en aquel pobre lugar
do se les había prometido hallar al Rey de Paz.
Que toda alma aquí alabe al Trino Dios más fiel;
con gozo y con gratitud concuerde nuestra fe
en este día que ya otros buscan ofender.
Buenas nuevas de paz y redención;
gracias, oh Dios, por las nuevas de paz y redención.

Decide Hoy - Crecimiento personal-espiritual

“La peor decisión es la indecisión.” Benjamín Franklin.
¿Eres indeciso? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Eres de las personas que piensan mucho antes de tomar una decisión y nunca la acaban de tomar? 
¿Sabías que la indecisión es una decisión? 
Cuando la gente elige no tomar una decisión ya ha tomado una. La mayoría de las personas no toman decisiones por temor a equivocarse. Todos los días, tanto en el hogar como en la universidad o en la empresa, nos enfrentamos a decisiones que debemos tomar.
Una historia que me gusta compartir es esta: “Todas las mañanas en África una gacela se despierta. Ella sabe que debe correr más rápido que el león o morirá. Y también cada mañana un león se despierta. Sabe que debe correr más rápido que la gacela o morirá de hambre. No importa si tú eres un león o una gacela, el caso es que cuando sale el sol es mejor estar listo para la acción. Cada día debes estar listo para tomar alguna decisión. Probablemente te equivoques, pero eso es mejor que quedarte con las ganas de no tomarla y preguntarte después ¿qué hubiese pasado si...?
El no tomar decisiones es de cobardes, por cierto, Dios dice que los cobardes no heredarán el reino de los cielos. Igual sucede con los indecisos: no conquistarán reinos ni ciudades, ni ganarán tesoros escondidos,... ¡nada! La indecisión no te lleva al éxito, te lleva al fracaso.
Y si quieres alcanzar tus sueños debes saber qué es lo que quieres. Si no sabes lo que quieres, vas a vivir en la tierra de la ingratitud donde sólo hay quejas, murmuraciones y críticas. Decídete, pues en la tierra de la ingratitud hay llanto y dolor, mientras que en la tierra de la gratitud hay paz y gozo. Tú decides cómo vivir. Decidir es elegir, y Dios siempre espera que nosotros elijamos. Él nos da la elección de decidir entre la vida y la muerte, la bendición o la maldición, la gratitud o la queja. ¿Cuál es tu decisión hoy?

El Vuelo del Halcón - Reflexiones

Un rey recibió como obsequio dos pequeños halcones y se los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara.

Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que al otro no sabía qué le sucedía: no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó.

El rey mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar el ave. Encargó, entonces, la misión a miembros de la corte pero nada sucedió.

Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar que el ave aún continuaba inmóvil. 
Entonces decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.
A la mañana siguiente vio al halcón volando ágilmente por los jardines.

El rey le dijo a su corte, “Traedme al autor de ese milagro”. Su corte rápidamente le presentó a un campesino.

El rey le preguntó:
- ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago? 
Intimidado, el campesino le dijo al rey:
- Fue fácil mi rey. Sólo corté la rama y el halcón voló. Se percató de que tenía alas y se largó a volar.