miércoles, 5 de abril de 2017

Lo Mejor está por Venir

Todos los hombres tienen momentos de entusiasmo. Algunos los poseen treinta minutos, otros treinta días, pero el que lo posee durante treinta años es el que triunfa en la vida.
Mire siempre adelante y hacia las alturas. Sus mayores contribuciones hacia la vida, sus mejores entregas, sus mejores cuidados, lo mejor de su amor, ¡aún está por darse!
Resultado de imagen de Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1
La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. Romanos 13:12
1 Corintios 9:24
¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos en verdad corren, pero solo uno obtiene el premio? Corred de tal modo que ganéis.
1 Corintios 9:26
Por tanto, yo de esta manera corro, no como sin tener meta; de esta manera peleo, no como dando golpes al aire.
Gálatas 2:2
Subí por causa de una revelación y les presenté el evangelio que predico entre los gentiles, pero lo hice en privado a los que tenían alta reputación, para cerciorarme de que no corría ni había corrido en vano.
Efesios 4:22
En cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos.

¿Por qué la mujer de Lot se convirtió en estatua de sal y no de piedra, metal o madera?

Génesis 19:15-17, 24-26. De estos versos bíblicos se desprende la siguiente pregunta: ¿POR QUÉ LA MUJER DE LOT SE CONVIRTIÓ EN ESTATUA DE SAL, Y NO DE PIEDRA, METAL O MADERA?

Debemos tener muy claro que en ningún momento Dios le dijo a Lot ni a su familia, que podían ser convertidos en estatua de sal; todo lo que se le dice a Lot, delante de su esposa e hijas, es que no mirase atrás, ni parase en toda la llanura (Génesis 19:17). Solo se le dijo a él aunque la advertencia era para todos. Así que, cuando la mujer de Lot miró atrás a espaldas o a escondidas de Lot (Génesis 19: 26), se convirtió en estatua de sal por desobedecer el mandato dado a Lot, pero que todos escucharon. Así pues, Dios no tenía ningún plan de hacerla estatua de sal, de barro, piedra o madera, aun con todo su poder para hacerlo.
Resultado de imagen de HUIDA DE SODOMA DE LOTPero, ¿por qué DE SAL?
1- Dios siempre va a usar herramientas a la hora de enjuiciar, y eso fue lo que hizo. Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, cuatro de las cinco ciudades destruidas juntas, estaban en la llanura del río Jordán en el extremo sur del mar Muerto. En estas cinco ciudades costeras, porque daban al mar Muerto, había petróleo, grandes depósitos de sal marina, minas montañosas, así como azufre. Así que, cuando Dios hizo caer una lluvia de fuego y azufre sobre todo el valle del Jordán, la mezcla de estos elementos produjo una reacción química de grandes proporciones que causó grandes estragos, produjo un gran cataclismo, un enorme terremoto como si de un fuego volcánico se tratase. Por esta razón Abraham vio subir humo en grandes cantidades, por la explosión de la mezcla del petróleo con la sal y el azufre (Génesis 19:28). Así que esto pudo haber producido salificación en la mujer de Lot, como maldición o castigo por haber desobedecido lo que se le había dicho a Lot. Diferente fue con las cinco ciudades que simplemente todas fueron destruidas sin dejar una, ni nada con vida (Génesis 19:25). Es muy probable que además de la mirada hacia atrás, ella quedara rezagada, y eso hizo que fuese alcanzada por la reacción química, producto de la destrucción de aquellas ciudades.

2- El historiador judío Flavio Josefo, en su libro “Las guerras de los Judíos”, dice que Lot fue a refugiarse a una ciudad llamada Zoar que significa pequeña, en el extremo meridional del mar; también la Biblia la menciona en (Génesis 19: 22-23). Cerca del incidente donde la mujer de Lot se convirtió en estatua de sal, había una colina o mina de sal de una longitud de 8 Km. de norte a sur por el extremo sureste del Mar Muerto, según lo citan el historiador Tácito y Flavio Josefo. En esta montaña de sal conocida con el nombre de Gebel Usdum o montaña Sodoma, se han encontrado columnas roídas por la erosión en estratos de roca de sal, similares a la que le ocurrió a la mujer de Lot; así que lo que le pasó a ella en aquel lugar cuando miró hacia atrás, fue que posiblemente se convirtió en una columna de sal como las demás rocas, y los que continuaron sin mirar atrás llegaron a salvo a la ciudad de Zoar que estaba ya a poquísima distancia de ahí. Por lo tanto, estas ciudades fueron destruidas por sal y azufre, fuego y petróleo (Deuteronomio 29:23), igual que la mujer de Lot.

¿Qué quiere decir la Biblia cuando leemos: Dice el necio en su corazón: No hay Dios?

Tanto en el Salmo 14:1 como en el Salmo 53:1 leemos, "Dice el necio en su corazón: No hay Dios." Algunos citan estos versículos para indicar que los ateos están faltos de inteligencia. Sin embargo, éste no es el significado exacto, al menos en este contexto, de la palabra hebrea traducida como "necio." En el texto, la palabra hebrea es 'nabal,' y se refiere más a una "necedad moral," o sea, una persona sin moralidad. El significado del texto no es que "la gente sin inteligencia no cree en Dios." Más bien, el sentido del texto es que "la gente inmoral no cree en Dios."
Resultado de imagen de ¿Qué quiere decir la Biblia cuando leemos: Dice el necio en su corazón: No hay Dios?Es cierto que muchos ateos son muy inteligentes. Pero no es su inteligencia, o la falta de ella, la que lleva a la persona a rehusar creer en Dios. Es la falta de moralidad lo que conduce a una persona a rechazar el creer en Dios. La gente no rechaza la idea de que hay un Ser Creador. Más bien, la gente rechaza la idea de que sea un Ser Creador Quien demande la moralidad de su creación. Así que, para descargar sus conciencias y aliviar su propia culpa, la gente rechaza la idea de Dios como la única fuente de moralidad absoluta. El hacerlo, permite a los ateos vivir de la manera que les plazca, tan moral o inmoralmente como ellos deseen, sin sentimientos de culpa por su negativa a rendir cuentas a Dios.

Muchos prominentes ateos han admitido esto, de hecho, cuando se le preguntó a un famoso ateo, qué era lo que creía iba a lograr con el ateísmo, declaró que él quería "tomar mucho alcohol y tener sexo con tantas mujeres como fuera posible." Creer en un Ser divino conlleva un sentimiento de rendición de cuentas y responsabilidad hacia ese Ser. Así que, para escapar de la condenación de la conciencia, la cual fue creada por Dios, uno debe negar la existencia de Dios con el fin de negar la influencia moral de la consciencia.

Cuando «sí» implica «no»

Al Señor clamé estando en angustia, y él me respondió (Salmo 120:1).
Di gracias a Dios por poder cuidar a mi mamá durante su lucha contra la leucemia. Cuando los medicamentos empezaron a hacer más daño que bien, ella decidió dejar el tratamiento.
«Ya no quiero sufrir más, dijo. Quiero disfrutar de mis últimos días con mi familia. Dios sabe que estoy lista para irme con Él».
Y oré con fervor a nuestro amoroso Padre y poderoso Médico, sabiendo que podía hacer un milagro. Pero para decir «sí» a mi mamá, Él tendría que decirme «no». Entonces, sollozando, me rendí a su voluntad.
Poco después, Jesús recibió a mi mamá en una eternidad libre de dolor.
En este mundo caído, habrá sufrimiento hasta que Cristo vuelva (Romanos 8:22-25). Nuestra naturaleza pecaminosa, nuestra visión limitada y el temor al dolor pueden distorsionar nuestra capacidad para orar. Pero, felizmente, el Espíritu «conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos» (verso 27). Dios obra para bien de aquellos que lo aman (verso 28), incluso cuando su «sí» para alguien implique un desgarrador «no» para nosotros.
Podemos hacernos eco del lema de mi mamá: «Dios es bueno. Cualquiera que sea su decisión, estoy en paz». Al estar seguros de la bondad del Señor, podemos confiar en que responderá según su voluntad y para su gloria.

Señor, gracias por trazar nuestros días según tu plan perfecto.
Las respuestas de Dios son más sabias que nuestras oraciones.

martes, 4 de abril de 2017

La invitación más importante

¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas! Aunque no tengáis dinero, venid, comprad y comed! ¡Venid, comprad sin dinero y sin pagar, vino y leche! Isaías 55:1
Hace un tiempo, en una misma semana, recibí varias invitaciones por email. Deseché de inmediato los correos en los que me invitaban a asistir a seminarios «gratis» sobre retiro laboral, propiedades y seguros de vida. Pero la invitación a una reunión en honor a un amigo de años, hizo que contestara al instante: «¡Sí! ¡Acepto!». Invitación + Deseo = Aceptación
Isaías 55:1 es una de las grandes invitaciones de la Biblia. El Señor le dijo a su pueblo en dificultades: «A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche». Esta es la oferta más maravillosa de Dios de alimento para el alma, profunda satisfacción espiritual y vida eterna (versos 2-3).
La invitación de Jesús se repite en el último capítulo de la Biblia: «Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente» (Apocalipsis 22:17).
A menudo pensamos que la vida eterna empieza cuando uno muere. Pero en realidad, comienza cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor.
¡La invitación de Dios a encontrar vida eterna en Él es la más importante de todas! Invitación + Deseo = Aceptación.

Jesús, reconozco mis pecados y te acepto como mi Salvador.
Cuando aceptamos la invitación de Jesús a seguirlo, toda nuestra vida cambia de dirección.

Mío eres tú

Dios nos creó, nos formó con deleite a cada uno de nosotros; se inspiró a tal grado que fuimos su mayor obra, a imagen y semejanza de Él.
                         Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
 (Génesis 1:27 RV)
mio eres tuPiensa en este un momento, imagina el instante en el que Dios nos creó y las emocionantes palabras que pudo decir cuando nos formó con sus maravillosas manos, como un pintor con un pincel:
Esta carita le haré, le daré estos lindos ojos para que contemple lo maravilloso de las grandezas que creé, le pondré una boca para que sus labios proclamen y exalten mi nombre, y le daré dos oídos para que se deleiten y escuchen mi hermosa palabra, una nariz para que huela el aroma de mi presencia. Ahora le formaré dos estructuradas manos que se alcen en rendición y adoración a mí, y también dos pies para que me sigan y caminen conmigo todos los segundos de su vida. 
Entonces nos damos cuenta que nuestro Dios fue más que un pintor, más que un artista, nos damos cuenta que sus maravillosas manos nos crearon tal como somos y quiso que fuéramos.
Tus manos me hicieron y me formaron;
 (Salmos 119:73 RV)
Amados hermanos, sabemos y no dejamos de obviar que hay personas que no poseen algunas de las cosas que una persona normal tiene, quizá pies o piernas, tal vez brazos, quizá sus ojos no pueden ver, de su boca no fluyen palabras, sus oídos no oyen... Pero, ¿sabes en qué se inspiró más Dios?, ¿sabes lo más hermoso, maravilloso que creó en nosotros?  FUE NUESTRO CORAZÓN, y como es lógico, no puede haber vida si no hay corazón; y ¿por qué es lo más importante?, porque es donde habita el ser más esplendoroso que existe; la maravillosa presencia de Jesús. Es por eso uno de los motivos por lo cual la palabra de Dios dice: Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida. (Proverbios 4:23)
Porque Jesús es vida, y lo que entrega es vida y vida en abundancia, debes guardar y valorar lo que está en tu corazón que es su preciosa presencia, porque es Él quien le da color a tu vida, colores con alegría, sin importar las circunstancias de tu vida o lo que tienes o no tienes. Él le entrega un valor único a tu vida y propósitos sobrenaturales, maravillosos; recuerda siempre que los designios y la voluntad de Dios es perfecta: No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2 NVI) Y lo que no entendemos hoy lo entenderemos mañana: Respondió Jesús y le dijo: Lo que yo hago, tú no lo comprendes ahora; mas lo entenderás después. (San Juan 13:7 RV)
Solo debemos comprender que Él lo suple todo, lo llena todo, y si aun no lo tienes por no haberlo aceptado en tu corazón, aún estás a tiempo de aceptarlo como Salvador de tu vida por medio de su cruz, gracia y amor. Él hace todas las cosas nuevas y ten por seguro que si Él está, tu vida cambiará y tu realidad se tornará de colores hermosos, colores de esperanza.

¿Qué le sucede a la gente que nunca tienen oportunidad de oír acerca de Jesús?

Imagen relacionadaTodos somos responsables ante Dios, hayamos escuchado o no  acerca de Él.” De hecho, la Biblia nos dice que Dios se ha revelado claramente a Sí mismo en la naturaleza, "Lo invisible de él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa", (Romanos 1:20) y también en el corazón de la gente (Eclesiastés 3:11). El problema es que la raza humana es pecadora; y como tal, rechazamos este conocimiento de Dios y nos rebelamos contra Él, "ya que, habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias. Al contrario, se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Pretendiendo ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imágenes de hombres corruptibles, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles" (Romanos 1:21-23). Aparte de la gracia de Dios, Dios nos concedió pese a los pecaminosos deseos de nuestro corazón, la visión de descubrir lo inútil y miserable que es nuestra vida apartados de Él. Esto lo hace para aquellos que lo rechazan (Romanos 1:24,32).

Realmente, veamos el problema desde el punto de vista de 
que algunas personas no es que no hayan escuchado acerca de Dios. Más bien, el problema es que ellos han rechazado lo que han oído y lo que es fácilmente apreciado de Su obra en la naturaleza. Deuteronomio 4:29 proclama: “Mas si desde allí buscares a Jehová tu Dios, lo hallarás, si lo buscares de todo tu corazón y de toda tu alma.” Este texto enseña un importante principio: quien realmente busque a Dios, lo hallará. Si una persona desea conocer verdaderamente a Dios, Dios mismo se dará a conocer.

Lo espiritual y lo natural

En Filipenses 2:25-30 encontramos a un hombre llamado Epafrodito que estuvo enfermo debido al exceso de trabajo en el ministerio. Estaba afligido y nostálgico. Probablemente, estuvo lejos de su hogar durante mucho tiempo y puede que solo. Enfermó tanto que casi murió. Pero el apóstol Pablo nos dice que Dios tuvo compasión de él y misericordia de su vida. En este pasaje, Pablo escribe a los filipenses para decirles que les envía a Epafrodito para descansar y recuperarse.
Aunque Dios sanó a este hombre, todavía necesitaba tiempo de descanso.
El mismo principio es evidente en el relato en que Jesús resucita a una niña. En el capítulo ocho de Lucas, vemos que un líder religioso judío llamado Jairo se acercó a Jesús y le pidió que viniera a su casa y sanara a su hija de doce años que se estaba muriendo. Cuando llegó a casa de Jairo la niña ya había muerto; pero Jesús la resucitó. Tan pronto como se levantó de su cama, lo primero que Jesús dijo a sus padres fue que le dieran algo de comer (Lucas 8:55).
De estos dos relatos podemos extraer que existe un lado espiritual de la vida y también un lado natural, y ambos deben estar en equilibrio. Jesús se hizo cargo del lado espiritual de la vida de esta niña, pero luego les indicó a sus padres ocuparse del lado natural.
Dios espera que usemos el sentido común junto a nuestra espiritualidad. Vivamos una vida equilibrada, obedeciendo tanto los principios espirituales como las leyes naturales. Aunque Epafrodito trabajaba para el Señor, enfermó por no cuidar de sí mismo. No podemos quebrantar las leyes de Dios para la salud y no esperar consecuencias adversas. Recuerde conservar el equilibrio, porque eso le ayudará a mantener al diablo fuera de su vida.

lunes, 3 de abril de 2017

Un ejemplo de santificación verdadera

«Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro». 1 Juan 3: 3

Resultado de imagen de Juan, Un ejemplo de santificación verdadera
En la vida de Juan el apóstol vemos un claro ejemplo de la verdadera santificación. Durante los años que pasó en íntima compañía de Cristo, recibió numerosas amonestaciones y advertencias de parte del Salvador, y aceptó sus reprensiones. A medida que el carácter del divino Maestro se le manifestaba, Juan vio sus propias debilidades, y esta revelación lo humilló. Día tras día, en contraste con su propio espíritu violento, contemplaba la ternura y la tolerancia de Jesús y oía sus lecciones de humildad y paciencia. Día tras día su corazón era atraído a Cristo hasta que dejó de considerarse a sí mismo por amor a su Maestro. El poder y la ternura, la majestad y la mansedumbre, la firmeza y la paciencia que vio en la vida diaria del Hijo de Dios, llenaron su alma de admiración. Sometió su temperamento resentido y ambicioso al poder restaurador de Cristo, y el amor divino realizó en él una transformación de carácter. 
Un cambio como el que experimentó Juan siempre es resultado de la comunión con Cristo. Una persona puede tener graves faltas públicas, pero cuando llega a ser un verdadero discípulo de Cristo el poder de la gracia divina lo transforma y santifica. Contemplando como por un espejo la gloria del Señor, es transformado de gloria en gloria hasta que llega a asemejarse a Aquel a quien adora (ver 2 Corintios 3: 18).