miércoles, 5 de abril de 2017

¿Por qué la mujer de Lot se convirtió en estatua de sal y no de piedra, metal o madera?

Génesis 19:15-17, 24-26. De estos versos bíblicos se desprende la siguiente pregunta: ¿POR QUÉ LA MUJER DE LOT SE CONVIRTIÓ EN ESTATUA DE SAL, Y NO DE PIEDRA, METAL O MADERA?

Debemos tener muy claro que en ningún momento Dios le dijo a Lot ni a su familia, que podían ser convertidos en estatua de sal; todo lo que se le dice a Lot, delante de su esposa e hijas, es que no mirase atrás, ni parase en toda la llanura (Génesis 19:17). Solo se le dijo a él aunque la advertencia era para todos. Así que, cuando la mujer de Lot miró atrás a espaldas o a escondidas de Lot (Génesis 19: 26), se convirtió en estatua de sal por desobedecer el mandato dado a Lot, pero que todos escucharon. Así pues, Dios no tenía ningún plan de hacerla estatua de sal, de barro, piedra o madera, aun con todo su poder para hacerlo.
Resultado de imagen de HUIDA DE SODOMA DE LOTPero, ¿por qué DE SAL?
1- Dios siempre va a usar herramientas a la hora de enjuiciar, y eso fue lo que hizo. Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboim, cuatro de las cinco ciudades destruidas juntas, estaban en la llanura del río Jordán en el extremo sur del mar Muerto. En estas cinco ciudades costeras, porque daban al mar Muerto, había petróleo, grandes depósitos de sal marina, minas montañosas, así como azufre. Así que, cuando Dios hizo caer una lluvia de fuego y azufre sobre todo el valle del Jordán, la mezcla de estos elementos produjo una reacción química de grandes proporciones que causó grandes estragos, produjo un gran cataclismo, un enorme terremoto como si de un fuego volcánico se tratase. Por esta razón Abraham vio subir humo en grandes cantidades, por la explosión de la mezcla del petróleo con la sal y el azufre (Génesis 19:28). Así que esto pudo haber producido salificación en la mujer de Lot, como maldición o castigo por haber desobedecido lo que se le había dicho a Lot. Diferente fue con las cinco ciudades que simplemente todas fueron destruidas sin dejar una, ni nada con vida (Génesis 19:25). Es muy probable que además de la mirada hacia atrás, ella quedara rezagada, y eso hizo que fuese alcanzada por la reacción química, producto de la destrucción de aquellas ciudades.

2- El historiador judío Flavio Josefo, en su libro “Las guerras de los Judíos”, dice que Lot fue a refugiarse a una ciudad llamada Zoar que significa pequeña, en el extremo meridional del mar; también la Biblia la menciona en (Génesis 19: 22-23). Cerca del incidente donde la mujer de Lot se convirtió en estatua de sal, había una colina o mina de sal de una longitud de 8 Km. de norte a sur por el extremo sureste del Mar Muerto, según lo citan el historiador Tácito y Flavio Josefo. En esta montaña de sal conocida con el nombre de Gebel Usdum o montaña Sodoma, se han encontrado columnas roídas por la erosión en estratos de roca de sal, similares a la que le ocurrió a la mujer de Lot; así que lo que le pasó a ella en aquel lugar cuando miró hacia atrás, fue que posiblemente se convirtió en una columna de sal como las demás rocas, y los que continuaron sin mirar atrás llegaron a salvo a la ciudad de Zoar que estaba ya a poquísima distancia de ahí. Por lo tanto, estas ciudades fueron destruidas por sal y azufre, fuego y petróleo (Deuteronomio 29:23), igual que la mujer de Lot.
3- Posteriores descubrimientos dieron luz a las ciudades destruidas por la ira de Dios en el valle del río Jordán, ciudades que eran productores de sal. Después del Cataclismo que hundió bajo el mar a esas ciudades a unos 160 metros, las constantes desviaciones del río Jordán fueron bajando el nivel de las aguas hasta secarse la parte donde estaban las cinco ciudades, logrando los arqueólogos hacer excavaciones y descubriendo grandes cosas sobre la vida de estas ciudades.

Entre esas costas del mar Muerto, se conseguía una sal de mala calidad que resultaba de la evaporación del agua salada. Esta sal era usada por los moradores de las ciudades del valle del Jordán que fueron destruidas por Dios, y cuyos habitantes eran cananeos, para sazonar y preservar sus alimentos (Job 6:6); para Dios, en la ley se ordenaba poner sal en las ofrendas (Levítico 2:13, Ezequiel 43:24). Como maldición, las tierras impregnadas de sal quedan estériles (Job 39:9), y las ciudades condenadas a destrucción total eran sembradas con sal. 
De ahí se deriva el dicho oriental europeo traído a América por los españoles y usado por los hispanos, “me cayó sal”, “estoy salao”, cuando las cosas salen mal.

De manera que Dios no destinó que la mujer de Lot se convirtiera en estatua de sal, sino que le llegó su castigo de acuerdo a lo que se estaba produciendo en aquella hora: producto de su retraso, que fue alcanzada por la salificación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario