martes, 23 de junio de 2020

Un puente hacia la vida

La historia del diluvio y de cómo un hombre construyó una barca en la que subieron él y su familia para ponerse a salvo de las aguas, de cómo subieron animales para preservar la continuidad biológica de las distintas especies, trasciende los tiempos, las culturas.
A pesar de su antigüedad, hoy permanece más vigente que nunca la epopeya de quien le tocó vivir en épocas tumultuosas, caóticas, como los días de Lot y de las tristemente célebres Sodoma y Gomorra. Noé.
Difícilmente Noé en sus días y con su fe puesta en su Señor, construyendo el Arca pudo vislumbrar el formidable significado que tendría la embarcación más allá de toda circunstancia, para las generaciones que habrían de venir en el futuro.
La historia de Noé es sencillamente apasionante. Construir una embarcación en medio del desierto debió ser una misión además de difícil, para nada carente de las risas y burlas de los demás. Solo a un loco podría ocurrírsele construir una barcaza en medio del desierto. Sin embargo, Noé cumplió su misión con un grado de detalle y precisión sorprendente. Hoy en día, ingenieros y expertos armadores de barcos no dejan de asombrarse ante la sencilla pero eficiente ingeniería de la barca, que por otra parte y según parece, en la actualidad aún se conservarían restos de la misma en la cima del monte Ararat en la frontera entre Turquía y Rusia.
Pero si hay algo verdaderamente asombroso, es que a pesar de las distancias en el tiempo, entre la embarcación de Noé y la cruz de Jesús surgen al menos dos denominadores comunes.

El Dios de toda esperanza

Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: Esa es la cantidad de descendientes que tendrás. Romanos 4:18
La "esperanza" es un estado de ánimo optimista, basado en la expectativa de unos resultados favorables relacionados con eventos o circunstancias de la vida. Tener esperanza lleva implícito estar confiado al albergar el deseo con anticipación. Todo esto redunda en tener confianza, seguridad, expectativas favorables que tenemos con Cristo. Fuera de Él no hay esperanza.
Este mensaje es para aquel que no conoce a Dios, y también para el creyente que ya conoce a Dios pero que no ha aceptado a Cristo como su salvador. Porque cuando Cristo murió colgado en la cruz, Él nos dio esperanza a todos los seres humanos al reconocerlo como nuestro salvador personal. Si ya está cansado de probar lo que el mundo ofrece, si está cansado de todo, hoy puede aceptar a Cristo y vivir confiado porque Dios está con usted.

Sigamos con Abraham

CUAL ES EL SIGNIFICADO DE LA ESPERANZA EN LA BIBLIA? – Romanos 15 ...El "creyó en esperanza contra esperanza"; cuando ya no tenía ninguna oportunidad de ser padre, él le creyó a Dios con todo su corazón y ahora es el padre de la fe; puso toda su confianza en Dios y Dios le dio un hijo.
El patriarca Abraham tenía tres razones muy grandes para no tener esperanza o confianza humanamente hablando.
1. Su esposa Sarai era estéril, «…mas Sarai era estéril, y no tenía hijos» Génesis 11:30Romanos 4:19
2. Sara era de edad avanzada. Génesis 17:17

3. Abraham también era de edad avanzada. Génesis 17:17Romanos 4:19
Cero posibilidades para Abraham, cero chances. Aparentemente no tenía muchas expectativas de ser padre de multitudes. Cuántas veces también nosotros enfrentamos situaciones o problemas en las que vemos que humanamente no tenemos ninguna posibilidad, sea una enfermedad o un problema financiero, y solo una intervención de Dios puede hacer la diferencia; y tenemos que creerle a Dios con todo nuestro corazón (como Abraham) y esperar en sus promesas; de pronto, el creador de los cielos y la tierra, el Dios todopoderoso viene en nuestra ayuda, ocurre el milagro y Dios nos saca de esa necesidad; aleluya, gloria a Dios. Pero Abraham tenía una razón muy grande para tener esperanza, la promesa de Dios.
Hay una historia en la biblia que es la mujer del flujo de sangre. Esa mujer ya no tenía ninguna posibilidad de ser sanada de su enfermedad, según Marcos 5:25-26, «…hacía doce años padecía de flujo de sangre y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada le había aprovechado, antes le iba peor…»
¿Usted cree que ella tenía alguna expectativa de que iba a sanar? dice el texto: «…había sufrido mucho, gastado todo lo que tenía, y antes le iba peor…», pero un día frente a ella estaba pasando Jesucristo el hijo de Dios, el Dios de toda esperanza, que por cierto iba a resucitar a la hija de Jairo, y ella decía: «…si tocare tan solamente su manto, seré salva…», y tocó el manto del maestro y fue sana, en «…esperanza contra esperanza…»
En Hebreos 10:23 el escritor nos anima a no perder la esperanza en Dios. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es que prometió. En otras palabras contemos con todas las posibilidades.
Cuando las circunstancias y los problemas o desafíos de la vida que a veces enfrentamos, nos griten que no hay esperanza, que aparentemente no tenemos muchas posibilidades, nosotros como Abraham debemos seguir creyéndole a Dios y gritar con todas nuestras fuerzas, "¡creo!", hay esperanza para mí, para mis hijos, para mi esposa(o), porque fiel es que prometió.

Confesión de pecados, perdón y limpieza

La confesion de pecadoSi decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. 9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros. (1 Juan 1:8-10).
En un mundo donde a veces nos vemos confundidos por las muchas teorías acerca de religiones y salvación, podemos preguntarnos ¿qué hacer para recibir el perdón de Dios y la salvación? Y por eso estudiaremos acerca del pecado, el perdón de Dios y la Salvación. 

1. Debemos reconocer nuestra realidad de pecadores.

¿Conoce usted a alguna persona que no haya cometido pecado en esta tierra? (verso 8). Reconozca usted que hemos pecado contra Dios.

2. ¿Como podemos ser libres del pecado y ser perdonados?

Según el verso 9, para ser libres del pecado y perdonados debemos: Habiendo reconocido nuestro pecado, confesar el pecado a Dios y pedir perdón.
¿Cree usted en el perdón? (Proverbios 28:13)
Según el verso 13 de Proverbios 28, ¿qué le sucede al que confiesa su pecado? Por supuesto, es perdonado.
Y según el mismo verso, ¿qué le sucede al que no confiesa sus pecados y sigue perdiendo su tiempo en una vida de maldad? Claro es que nunca prosperará, ni se siente limpio y sigue siendo un pecador.

3. ¿Quiere usted ser libre del pecado y ser limpio?

Únicamente en Jesús podemos ser libres totalmente del pecado, ser limpiados de toda maldad y recibir la Salvación (Juan 3:17-18).

Decídete a rendir tu corazón a través de tu boca, confesando tus pecados y pidiendo perdón y salvación a Dios, y seguro que Él quiere perdonarte y darte salvación.


sábado, 20 de junio de 2020

¿Cómo superar el miedo a la muerte? ¿Cómo puedo dejar de tener miedo de morir?

Incluso el creyente más seguro y devoto puede tener ocasiones en las que tiene miedo a la muerte. Es natural el deseo de evitarla. 
Miedo a la muerte de seres queridos - MundoPsicologos.com
La muerte no era parte del plan original de Dios para Su creación. Fuimos hechos para ser santos y completos, viviendo siempre en el paraíso en comunión con Dios. Pero la introducción de la muerte fue una respuesta necesaria a la entrada del pecado en el mundo. Ahora bien, es una bendición que muramos; si no, tendríamos que vivir en un mundo pecaminoso por toda la eternidad.

Este conocimiento no necesariamente contrarresta la reacción inicial al pensamiento de nuestra propia mortalidad. La fragilidad de nuestros cuerpos físicos y los ejemplos del cese repentino de la vida, son un recordatorio de nuestra falta de control en un mundo grande y peligroso. Pero tenemos una gran esperanza, que el que está en nosotros es mayor que el que está en el mundo (1 Juan 4:4). Y Jesús fue a preparar un lugar para nosotros para que podamos estar con Él (Juan 14:2). Aunque podría ayudar teniendo en cuenta las consideraciones más inmediatas y prácticas a las que nos enfrentamos.

Hay varios aspectos de la muerte que potencialmente pueden causar temor. Afortunadamente, Dios tiene una respuesta para cada uno de ellos.

Miedo a lo desconocido
Exactamente, ¿qué se siente al morir? ¿Qué ves al salir tu vida de tu cuerpo físico? ¿Cómo ocurrirá? ¿Es algo como algunas personas han dicho? — ¿una luz brillante? ¿Un grupo de parientes?

No se sabe con certeza lo que se siente, pero la Biblia describe lo que sucede. 2 de Corintios 5:6-8 y Filipenses 1:23 dicen que cuando dejamos nuestro cuerpo, estamos presentes al Señor. ¡Pensamiento verdaderamente reconfortante! Nos quedaremos en este estado hasta que Cristo venga y resucite a los creyentes (1 Corintios 6:14; 15:20-22), cuando recibiremos un nuevo cuerpo glorificado.

Miedo a la pérdida de control
Cuando los seres humanos alcanzan la edad adulta, tienen una idea bastante buena de cómo interactuar con el mundo que les rodea. Saben cómo encontrar lo que necesitan, llegar a donde quieren estar y relacionarse con los demás de una manera que cumpla con su propósito.

Muchos, incluso aquellos que profesan tener fe en Dios, están tan temerosos de no conseguir lo que necesitan, que sienten que deben manipular su entorno y la gente alrededor de ellos para su beneficio. Todos hemos visto a hombres y mujeres que abusan de los demás aferrándose al temor. No confían en Dios lo suficiente para proveer sus necesidades, así que se hacen cargo ellos mismos de todo. Tampoco confían en que los demás les den una debida atención, así que exigen lo que creen que necesitan.

¡Cuánto más deben temer ellos la pérdida de control sobre sus muertes! Como dijo Jesús a Pedro, describiendo cómo moriría, “De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te ceñías e ibas a donde querías; mas cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te ceñirá otro, y te llevará a donde no quieras” (Juan 21:18). Antes de recibir Pedro esta advertencia, él negó a Jesús por temor. Pero después de regresar Jesús al cielo, Pedro se convirtió en una persona nueva — una persona cuya pasión por el mensaje de Cristo excedió con creces su necesidad de controlar su entorno (Hechos 5:17-42). El Espíritu Santo, solo Él, le dio la fortaleza precisa para encarar los diferentes desafíos que enfrentó.


Miedo por los que se quedan atrás
La visión cristiana de la muerte es "separación". La muerte eterna es separación de Dios. En la muerte física estaremos separados de nuestros seres queridos en la tierra por un tiempo. Si también son cristianos, sabemos que la separación será breve comparada con la eternidad. Si no son cristianos, este no será el caso. Nuestra comisión, entonces, es utilizar este tiempo juntos para hablarles acerca de dónde se irán cuando mueran. En última instancia, la decisión recae en ellos.

Miedo al acto de morir
Pocos de nosotros sabemos cómo vamos a morir. Rápido y sin dolor, en nuestros sueños, por una prolongada enfermedad — el misterio de todo esto, la incapacidad de prepararnos, puede ser aterrador. Aun si lo sabemos, si nos han diagnosticado una enfermedad terminal, todavía puede ser aterrador.

Pero es solo un momento. Un momento que casi todo el mundo ha atravesado o atravesará. Los cristianos pueden apoyarse en Filipenses 3:20-21. “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya”.

Para ayudar a calmar el miedo, tú puedes tomar medidas para prepararte y preparar a quienes te rodean para la muerte.

El Río de Dios

Ezequiel 47:1-9 Las aguas salutíferas
Desde el capitulo 40, el libro del profeta Ezequiel nos habla de la construcción de un nuevo templo glorioso, el cual simbólicamente nos muestra que la presencia Dios habitará nuevamente en su pueblo, y eso en este tiempo se cumple por medio de nuestro Señor Jesucristo, habitando en cada uno de nosotros. 

El Texto nos dice que de ese templo, en el cual está la presencia de Dios, fluye un río, y ese río que fluye trae al mundo dos cosas maravillosas: SANIDAD Y VIDA. Y eso es exactamente lo que el mundo necesita hoy en medio de esta pandemia; el Señor en este tiempo de enfermedad y muerte le está haciendo un llamado al mundo. Es un llamado primeramente a la iglesia, es decir, a nosotros los cristianos que día a día estamos clamando a nuestro Dios por sanidad y vida para nuestra familia, para nuestro país y para el mundo. 


Pero lastimosamente, en realidad muchos de nosotros no sabemos lo que es estar sumergidos en el río de Dios, en su presencia, en su voluntad. Queremos los efectos de la bendición del río de Dios, de su poder, de su presencia, pero no queremos vivir una vida comprometida con el Señor, no queremos entregarnos por completo al Señor, y Dios no quiere que después de esta pandemia aún sigamos viviendo un cristianismo “Light”. Muchos cristianos han venido viviendo un cristianismo en el río de Dios con el agua hasta los tobillos (Verso 3). Están dentro, pero viviendo una vida cristiana superficial y sin compromiso, son creyentes, pero no discípulos. 
Otros cristianos están viviendo un cristianismo con el agua hasta las rodillas (verso 4a). Han obedecido en parte, pero no están verdaderamente entregados al Señor. Hay muchas áreas de su vida que aún no están dispuestos a ponerlas bajo la soberanía de Dios. 

Y hay cristianos que están viviendo en el río de Dios con al agua hasta los lomos, es decir, están entregados en el servicio, están comprometidos con sus ministerios... Pero tenemos que notar algo muy importante: cuando el agua llega hasta los lomos, aún queda una parte muy importante del cuerpo sin sumergirse en el agua: LA CABEZA, y la cabeza significa la voluntad, las decisiones, las prioridades. Dios puede y quiere traer sanidad y vida al mundo, pero también quiere que su iglesia no siga siendo una iglesia indiferente, sin compromiso, tibia, dormida, sino una iglesia que esté realmente sumergida por completo en el río de Dios, que no luche por hacer su propia voluntad, sino que se someta y que se deje llevar por la voluntad de Dios, por sus planes y propósitos en este mundo (verso 5). 

Oremos y clamemos para que el río de Dios traiga VIDA Y SANIDAD al mundo en esta pandemia, pero nosotros sumerjámonos por completo para que seamos llenos de su vida, de su gozo, de su esperanza, de su fortaleza y de sus propósitos. 
Querido hermano y hermana, no tengas temor, sumérgete con fe en el RÍO DE DIOS, déjate guiar y gobernar por su voluntad, y grandes cosas hará Dios.

Lo que Dios provee para su pueblo

Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Filipenses 4:19
Generalmente, este precioso versículo se utiliza para referirse únicamente a la provisión de Dios en nuestras necesidades materiales, pero nuestro Dios es nuestro proveedor no solo de las cosas materiales, sino también como lo dice el versículo: En todo lo que nos falte, y eso también incluye lo espiritual. 
Dios provee para su pueblo - Lección #10 - Trimestre 1/2020 ...
Hemos de reconocer que, si algo nos está faltando a muchos cristianos en este tiempo de avance de la pandemia, son tres cosas: FE, PAZ Y ESPERANZA. ¿Como nos da el Señor estas tres cosas en nuestra vida? Veamos lo que nos enseña la palabra de Dios: 

I) SI LO QUE NOS FALTA ES LA FE (1 Pedro 1:7) 
La prueba que todos los cristianos experimentamos, es una prueba no para Dios pues Él lo conoce todo; es para que nosotros reconozcamos verdaderamente cómo está nuestra fe. Si con sinceridad nos damos cuenta que nos falta fe, ¿cómo suple el Señor la que nos falta? ● La fe viene por la palabra de Dios (Romanos 10:17) ● La palabra de Dios produce en nosotros crecimiento espiritual; para crecer en fe no podemos dejar de alimentarnos de la leche espiritual no adulterada. ● La fe viene como un fruto de nuestra comunión con el Espíritu Santo de Dios (Gálatas 5:22). 

miércoles, 17 de junio de 2020

La necesidad de orar

Al contarle nuestras dificultades a alguien puede que nos desahoguemos un poco, pero no es lo que solucionará nuestro problema, pues quien tiene el poder real para hacerlo es Dios. Por eso existe una herramienta muy importante que es la oración. Quizá hayamos oído miles de veces hablar de ella y puede que reconozcamos su importancia, pero no es suficiente con eso, pues cada día debemos tratar de orar mejor que ayer, y no presentarnos ante Dios siempre con las mismas palabras. Orar es hablar con Dios, de la manera más sencilla y humilde, sin vanas palabrerías ni repeticiones (Mateo 6:7).
LA NECESIDAD DE ORAR Bendiciones amado... - Centro Familiar ...Hablar íntimamente con Dios no se debe hacer por obligación, pues es una necesidad de todo creyente, y cada uno habla lo que tiene en su corazón. Y con Dios no podemos ser hipócritas, Él lo sabe todo y conoce más que nadie nuestra necesidad. Es importante que nos acerquemos a Él por amor y por estar a su lado, más que por interés.
Acercarnos a Dios traerá paz a nuestra vida, nos reconfortará, aumentará nuestra fe, nos llenará de gozo y tendremos la satisfacción de que le contamos los problemas a la persona indicada, quien además de quitarnos el nudo de la garganta, nos asegura su compañía, promete respaldarnos y dar solución a nuestros problemas. Se nos hace muy difícil acercarnos a quien nos ha amado tanto, si le restamos toda importancia a ello dando prioridad a las cosas terrenales, cuando hay que darle el primer lugar a Dios en todo.
A muchas personas se les hace más fácil tomar decisiones a la ligera y según su voluntad, porque piensan que Dios no los escuchará y que no los ayudará; mas si primero consultáramos a Dios en cualquier situación, nos ahorraríamos muchos sinsabores en esta vida. Otros no quieren orar, les cuesta dedicarle un tiempo a Dios y por eso todo se les hace más difícil. ¨Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:17-18 (Reina-Valera 1960).
Llorar ante la gente, mostrar tu tristeza y tus problemas en tu red social para que todo el mundo se entere, no te solucionará nada. La salida no es llorar ni hundirse en el dolor y la oscuridad de tu habitación; la solución es que si estás triste, preocupado, enfermo, hables con Dios. Busca su presencia, eso es lo que te quitará esa tristeza. (Romanos 12:12)

¡Desfibrilador!

Sé cómo te sientes, sé exactamente lo que está pasando por tu cabeza, sé lo que has pretendido hacer. No es fácil sentirse recorriendo un túnel en la más absoluta oscuridad, en la soledad más profunda y con el frío más abrumador que el alma pueda sentir, no es fácil resistir... persistir. Créeme, yo sé lo que es estar ahí amig@ mío, sé lo que es estar en tu lugar, y hoy Dios quiere, a través de mí, decirte cómo cruzar al otro lado, cómo salir de donde estás.

Has querido levantarte, pero por más que lo has intentado, das un paso y caes nuevamente a la lona con tristeza, desilusión y amargura. Sé que has intentado volver a subir y seguir allí arriba, pero tu mente se llena de pensamientos que van y vienen y que son una mezcla de angustia, dolor, lágrimas e impotencia. Sé que no es fácil, es bastante difícil, y cada día sientes que lo es aún más y que finalmente no podrás. Tu motivación se ha ido y tu sonrisa se ha desvanecido; aquellos pensamientos han persistido cada vez más fuertes sobre ti, y más aún cuando pretendes levantarte y seguir luchando, seguir adelante y persistir. Yo he estado ahí.

MIGAS de PAN en el camino: Prosigue hacia la metaCon una profunda angustia en mi corazón miro aún más lejos de la pantalla, veo dónde estás tú y puedo ver tu corazón dañado, cortado en pedazos y lanzado al inerte suelo. Puedo ver tus lágrimas, tu dolor, tu impotencia; quisiera estar ahí para darte ese abrazo que te es tan necesario en estos momentos, escucharte y darte tantas palabras de aliento como pueda. 

Entiendo perfectamente lo que se siente, lo que se siente al tener una enfermedad agobiante con la que ya estás cansad@ de luchar, una desilusión de amor que ya estás cansad@ de llevar, una pérdida de alguien que ya no puedes soportar más, una soledad que ya estás cansad@ de ver y sentir, una adicción que ya no quieres tener más en tu vida, un dolor en todo tu ser tan profundo como el más recóndito mar,... y todo aquello que está ocasionando que todos tus días sean grises y que, por muy fuerte que sea el sol del medio día, tu día simplemente no tiene sazón, es simple, sin ánimo, sin nada. Aunque quisiera, estar allí no puedo; pero conozco a alguien que cuando yo estaba en la misma situación que tú estás hoy, vino a mí, que cuando pensé que todo estaba perdido, incluso todo aquello que estaba en ruinas desde hace mucho tiempo, me abrazó, me consoló y restauró hasta lo último de mi ser. Hoy es tiempo de que lo conozcas, Él está ahí a tu lado, diciéndote estas palabras y esperando a que tomes una decisión, decisión de seguir en el túnel oscuro donde estás o ¡caminar, correr y llegar hasta su luz!
Curso DEA - Desfibrilador SegurAir Formación de Seguridad Privada ...Sé que muchas veces no entendemos lo que pasa en nuestras vidas, un día estamos bien pero al otro día suceden cosas totalmente inesperadas y, en nuestro dolor y angustia, le preguntamos a Dios una y otra vez ¿¡Por qué!? Pero en todos los procesos Dios tiene un plan, un motivo, un propósito que quizás hoy no lo comprendamos pero lo comprenderemos a su debido tiempo. No podemos exhortar, animar adecuadamente a otros sobre temas que no hemos vivido, no podemos alentar a que alguien siga adelante sin que nosotros hayamos entendido cuánto significa y duele ese seguir adelante, sin que a pesar de… No podemos darle palabras de ánimo a alguien que tiene una gran desilusión amorosa, sin que nosotros hayamos pasado por eso, porque entonces le estaremos diciendo palabras vacías y no comprenderemos realmente qué sucede en el corazón de esa persona. Por eso Dios permite que sucedan estas cosas en nuestra vida, sea quien sea, porque en algún momento Dios nos utilizará para ayudar a reanimar otra vida que está a punto de apagarse. Piensa que si Dios está permitiendo que pase eso hoy en ti, es porque pronto, muy pronto, te va a utilizar con alguien que pasó, pasa o pasará algo como lo que tú estás viviendo. Es difícil, lo sé, pero si has pedido ser utilizado por Dios tienes que aguantar el dolor de los latigazos.

Es fácil decirle a Dios: ¡Úsame!, pero lo verdaderamente difícil es entrar en la escuela donde Él nos va a enseñar cómo ser usados. Es fácil pedirle a Dios: ¡Pásame por el fuego!, pero es muy difícil aguantar las altas temperaturas de su enseñanza, para que al final del proceso quede solo el oro y haya caído toda impureza. Son procesos que muchas veces no comprendemos cuando, apresuradamente, le pedimos a Dios que los cumpla en nosotros; por eso siempre tenemos que ser conscientes de que Satanás también escucha lo que decimos a viva voz o más suavemente; y cuando tú confiesas esas palabras, Satanás dice: ¡Vamos a ver cuánto aguantas! Por eso, ¡trata siempre de hablar con Dios interiormente porque allí solo Él puede escucharte!

¿Cómo está tu relación con Dios?

¿Te han hecho esta pregunta alguna vez? A mí sí, una vez mi pastor discipulador me preguntó: ¿Cómo está tu relación con Dios? Y claro, mi respuesta fue la del que quiere y no quiere. Totalmente ambigua.
Pero lo que realmente me estaba preguntando es, ¿cómo está tu vida de oración? La base de la comunión con Dios es la oración, pero no la oración del afligido o del que busca salir del compromiso.
La comunión con Dios no es como las sopas instantáneas o el café de sobre.

La comunión con Dios incluye tres cosas importantes

Stefania Mateus a Twitter: "La comunión con Dios es como una ...
La lectura de la palabra y congregarte son el 40%, y la oración es el 60%. Pero, ¿por qué la oración es más importante? Porque en ella encontramos la guía correcta para comprender la palabra, la sabiduría para comportarnos con nuestros prójimos, pero sobre todo, en ella tenemos comunicación directa con Dios el padre.
Salmo 25:14 La comunión íntima de Jehová es con los que lo temen, y a ellos hará conocer su pacto. (RVR1960)
Salmo 25:14 El Señor reserva su amistad personal para los que le tienen un temor reverente. Es a ellos a los que les enseña el significado de su pacto. (PDT)
Llama la atención que la comunión íntima se compara con la amistad. El Proverbio 18:24 en su versión PDT (Palabra de Dios para todos) dice: Se pasa bien compartiendo con los amigos, y un verdadero amigo es mejor que un hermano.
Es ese tipo de relación, íntima, desinteresada y de confianza la que Dios nos ofrece, no porque Él necesite nuestra amistad o nuestra relación, sino porque nosotros necesitamos relacionarnos con Él.
No podremos entender la escritura si no buscamos la fuente de sabiduría. No conoceremos su voluntad, si antes no vamos delante de Él y lo escuchamos. No seremos verdaderos cristianos, si no buscamos su presencia primero.
En resumidas cuentas, no podremos vivir la vida cristiana real, si antes no vamos ante el padre amoroso que espera establecer una relación de amistad íntima con nosotros.
En resumen, la oración es la esencia de la vida cristiana; es para el espíritu lo que el oxígeno es para el cuerpo. – Un cuerpo que no respira se ahoga; un cristiano que no ora, se muere.