martes, 23 de junio de 2020

El Dios de toda esperanza

Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: Esa es la cantidad de descendientes que tendrás. Romanos 4:18
La "esperanza" es un estado de ánimo optimista, basado en la expectativa de unos resultados favorables relacionados con eventos o circunstancias de la vida. Tener esperanza lleva implícito estar confiado al albergar el deseo con anticipación. Todo esto redunda en tener confianza, seguridad, expectativas favorables que tenemos con Cristo. Fuera de Él no hay esperanza.
Este mensaje es para aquel que no conoce a Dios, y también para el creyente que ya conoce a Dios pero que no ha aceptado a Cristo como su salvador. Porque cuando Cristo murió colgado en la cruz, Él nos dio esperanza a todos los seres humanos al reconocerlo como nuestro salvador personal. Si ya está cansado de probar lo que el mundo ofrece, si está cansado de todo, hoy puede aceptar a Cristo y vivir confiado porque Dios está con usted.

Sigamos con Abraham

CUAL ES EL SIGNIFICADO DE LA ESPERANZA EN LA BIBLIA? – Romanos 15 ...El "creyó en esperanza contra esperanza"; cuando ya no tenía ninguna oportunidad de ser padre, él le creyó a Dios con todo su corazón y ahora es el padre de la fe; puso toda su confianza en Dios y Dios le dio un hijo.
El patriarca Abraham tenía tres razones muy grandes para no tener esperanza o confianza humanamente hablando.
1. Su esposa Sarai era estéril, «…mas Sarai era estéril, y no tenía hijos» Génesis 11:30Romanos 4:19
2. Sara era de edad avanzada. Génesis 17:17

3. Abraham también era de edad avanzada. Génesis 17:17Romanos 4:19
Cero posibilidades para Abraham, cero chances. Aparentemente no tenía muchas expectativas de ser padre de multitudes. Cuántas veces también nosotros enfrentamos situaciones o problemas en las que vemos que humanamente no tenemos ninguna posibilidad, sea una enfermedad o un problema financiero, y solo una intervención de Dios puede hacer la diferencia; y tenemos que creerle a Dios con todo nuestro corazón (como Abraham) y esperar en sus promesas; de pronto, el creador de los cielos y la tierra, el Dios todopoderoso viene en nuestra ayuda, ocurre el milagro y Dios nos saca de esa necesidad; aleluya, gloria a Dios. Pero Abraham tenía una razón muy grande para tener esperanza, la promesa de Dios.
Hay una historia en la biblia que es la mujer del flujo de sangre. Esa mujer ya no tenía ninguna posibilidad de ser sanada de su enfermedad, según Marcos 5:25-26, «…hacía doce años padecía de flujo de sangre y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada le había aprovechado, antes le iba peor…»
¿Usted cree que ella tenía alguna expectativa de que iba a sanar? dice el texto: «…había sufrido mucho, gastado todo lo que tenía, y antes le iba peor…», pero un día frente a ella estaba pasando Jesucristo el hijo de Dios, el Dios de toda esperanza, que por cierto iba a resucitar a la hija de Jairo, y ella decía: «…si tocare tan solamente su manto, seré salva…», y tocó el manto del maestro y fue sana, en «…esperanza contra esperanza…»
En Hebreos 10:23 el escritor nos anima a no perder la esperanza en Dios. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es que prometió. En otras palabras contemos con todas las posibilidades.
Cuando las circunstancias y los problemas o desafíos de la vida que a veces enfrentamos, nos griten que no hay esperanza, que aparentemente no tenemos muchas posibilidades, nosotros como Abraham debemos seguir creyéndole a Dios y gritar con todas nuestras fuerzas, "¡creo!", hay esperanza para mí, para mis hijos, para mi esposa(o), porque fiel es que prometió.

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