Siempre hay momentos difíciles y días complicados en nuestra vida. Nos da la impresión de que ciertas cosas no tenían por qué pasar o que algunos proyectos simplemente, no estaban destinados a funcionar.
Siempre nos enfrentaremos a decepciones,... pero también recibiremos muchas bendiciones especiales. Todo lo que se nos pide es que nos elevemos por encima de nuestros infortunios, que los superemos. Para ello,
- Deja que te ofrezca nuevos descubrimientos.
- Deja que los días desplieguen ante ti, nuevas posibilidades que no conocías, nuevos sueños que nunca soñaste, que te regalen las semillas de nuevas ideas que nunca antes sembraste.
- Deja que Dios modere tus convicciones y te muestre todo lo que está oculto detrás de cada escena: la profunda paz del cambio de estaciones, la majestad de lo que significa tener y ser un amigo, la alegría que se descubre al comprender que nunca es tarde para volver a empezar.
- Deja que Dios brinde abundancia a tu alma y a tu corazón.
- Deja que te ayude a alcanzar todo lo que deseas para ser todo lo que eres.
Se trata de una regla muy sencilla: Cuanto más das, más recibes. Y cuanto más lo hagas, más te gustará hacerlo.
Eres una persona maravillosa que merece tener una bella vida. Y si alguna vez sobreviene la dificultad, seguro que podrás elevarte por encima de ella. ¡Con Dios todo es posible!Recuerda que Él siempre te rodeará con sus brazos de amor. No estás es un vacío. Eres creación de Dios y Dios nunca abandona lo que Él ha creado con propósito.
Y dijo Dios: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas serán sus días ciento veinte años. Génesis 6:3
Guardaréis esto por estatuto para vosotros y para vuestros hijos para siempre. Éxodo 12:24
El Señor reinará eternamente y para siempre. Éxodo 15:18
No hay comentarios:
Publicar un comentario