martes, 17 de julio de 2018

¿Por qué hay cristianos que pierden su fe?

Jesús presenta a los hombres la parábola del sembrador (Mateo 13.1-23). En esa enseñanza nos da varias razones de por qué los hombres pierden su fe en Dios: cuando no entienden la palabra de Dios (Mateo 13.19), no teniendo raíces en sí misma, o siendo hombres de carácter fluctuante (Mateo 13.20-21). Cuando se manifiestan problemas, se escandalizan y abandonan el camino de la fe (Mateo 13.15). Otros se dejan ahogar por las preocupaciones de este mundo, y por el afán de obtener riquezas (Mateo 13.22). Solamente un tipo de creyentes da fruto: el que escucha la palabra de Dios, la entiende y persevera en la fe y en las buenas obras (Mateo 13.23; Lucas 10.38-42). Marta es la persona típica que pierde su tiempo con cosas secundarias. María, su hermana, mostró la actitud correcta, pues se sentaba a los pies de Jesucristo para escuchar su palabra, dando fruto por la obediencia (Lucas 10.39-42).
Muchos miembros del cuerpo de Cristo se pierden porque no atienden a la palabra de Dios, como lo hizo Saúl, que por su desobediencia perdió su reino y la simpatía de Dios (1 Samuel 15.10-11,22-24). La desobediencia nos apartará más y más de Dios hasta que ya no encontremos felicidad en el camino del Señor.
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre” (Lucas 21.34-36). Es preciso vivir sabia y prudentemente (Mateo 25.1-46). No debemos permitir que nada ni nadie nos aparte de la enseñanza de Jesús, pues ésta es la vida del hombre (Eclesiastés 12.13-14). “Cuando fueres a la casa de Dios, guarda tu pie, y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios, porque no saben que hacen mal” (Eclesiastés 5.1).
Las fuerzas del mal quieren destruir la obra de Dios, y ésta eres tú y yo, los que creemos en Jesús. Hemos de evitar todo lo que pueda causar problemas en contra de la obra de Dios (Lucas 17.1-2).
Ahora bien, ¿por qué se vuelven infieles los predicadores, los misioneros y los ancianos? Porque no se sientan a los pies de Jesús para oír su enseñanza y luego practicarla. ¿Por qué pierden su fe los cristianos, volviéndose al mundo? Porque aman más el camino fácil que la vida de Cristo (Mateo 6.24,33; 7.21-23,24-29).
“Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6.8).

La historia de Shay

En el transcurso de una cena de una obra de caridad, el padre de un niño minusválido pronunció un discurso inolvidable…
Es éste:
Decimos que Dios hace todo perfecto … 
¿Pues dónde está la perfección en Shay, mi hijo?
Mi hijo no puede comprender las cosas como otros niños. Tampoco puede recordar como otros niños …
¿Dónde está pues la perfección de Dios? Creo que creando a un niño retrasado como mi hijo, la perfección que busca Dios es:
¿Cómo reaccionamos con este niño? …
Pues bien, he aquí una pequeña anécdota para ilustrar mis declaraciones:
Un día estábamos viendo a un grupo de jóvenes jugando al béisbol. En eso Shay me dijo: ” ¿Crees que me dejarían jugar? “.
Sabía que Shay no era la clase de compañero de equipo que los chicos buscan normalmente, pero a pesar de todo esperaba que se le permitiera jugar.
Pedí, pues, a uno de los jugadores de campo si podían dejar que Shay participara.
El jugador reflexionó algunos instantes y dijo:
“Perdemos por seis carreras y estamos en la octava entrada, creo que puede formar parte del equipo y tener la oportunidad de batear en la novena entrada. “
Shay lanzó un suspiro enorme.
Le dijimos a Shay que se pusiera su guante y que fuera a su posición.
Al final de la octava, el equipo de Shay anotó pero todavía había una diferencia de tres carreras. ¡Hacia el final de la novena entrada, el equipo de Shay anota otra carrera!
El equipo tiene ahora dos carreras de diferencia y todavía una posibilidad de llevarse el partido …
¡Asombroso!, le dan el bate.
Todos saben que es casi imposible ganar porque Shay no sabe cómo coger el bate ni cómo golpear la pelota.
Cuando Shay se colocó sobre la zona de recepción, el lanzador se acercó algunos pasos y lanzó la pelota bastante despacio para que Shay pudiera por lo menos tocarla con el bate.
En esto Shay batea torpemente el primer lanzamiento, sin éxito. Uno de sus compañeros de equipo viene en su ayuda y los dos agarran el bate, esperando el próximo lanzamiento.
El lanzador se acerca un poco más y muy despacio le echa la pelota a Shay.
Con su compañero de equipo, Shay golpea la pelota que rueda hacia el lanzador que la recoge.
Habría podido fácilmente lanzarla a la primera base, eliminar de cualquier manera a Shay y haber acabado el juego. Pero en vez de eso, el pitcher lanza la pelota muy alta en el campo, lejos de la primera base.
Todos se echan a gritar:
”¡Corre a la primera base, Shay! ¡Corre a la primera base! “
Jamás habría tenido la oportunidad de correr a la primera base.
Shay galopa a lo largo de la línea de fondo, totalmente asombrado. Cuando logra la primera base, el receptor de la derecha tiene entre sus manos la pelota; podría fácilmente lanzarla a la segunda base, lo que eliminaría a Shay que no deja de correr. Pero lanza la pelota arriba hacia la tercera base y todos gritan:
”¡Corre a la segunda! ¡Corre a la segunda! “
Los corredores delante de Shay se acercan a la segunda base, el adversario se dirige hacia la tercera base y exclama:
”¡Corre a la tercera! “
Cuando Shay pasa por la tercera, los jóvenes de ambos equipos le siguen exclamando:
”¡Haz todo el circuito, Shay!“
Shay completa el circuito, alcanza la zona de recepción y los jugadores le levantan sobre sus hombros.
¡Shay es un héroe!
Acaba de hacer una gran carrera y de ganar el partido para el equipo.
———–
Todo ese día estuvo su padre con lágrimas en los ojos.
”Estos 18 chicos alcanzaron su propio nivel de la perfección de Dios.“

La persecución del cristiano

En los inicios del cristianismo la iglesia tuvo que soportar una de las más grandes persecuciones en toda la historia, los cristianos eran asesinados de formas crueles. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos, salvo los apóstoles, fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria. Hechos 8;1
Pero si analizamos bien, nos daremos cuenta que a través de todos los tiempos siempre hubo persecución; como iglesia siempre estamos siendo perseguidos, inclusive hoy en día también hay persecución, ya no habitualmente, como la de aquel entonces cuando los cristianos eran muertos, ahora la persecución que hay también es de muerte, pero no del cuerpo sino fundamentalmente de la vida espiritual.
Imagen relacionadaAlgo que no debemos ignorar como cristianos es que todos los días Satanás y el mundo lanzan ataques, persecución a la iglesia, intentando matarla espiritualmente.
(TLA) “Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡hasta parece un león hambriento!“ 1 Pedro 5:8
Este pasaje nos habla de estar despiertos, atentos, alertas.
  • Estar despierto es lo contrario de estar dormido.
  • Una iglesia despistada, aislada, débil, enferma, es presa fácil de Satanás.
  • Es necesario mantenernos vigilantes, en oración, en comunión con Dios.
El enemigo común de todo cristiano.
Satanás es el enemigo de todo aquel que haya hecho amistad con Dios, así que es el enemigo no solo suyo sino mío también y de toda la iglesia. Está pensando mal contra usted, contra mí, contra el pastor, contra la oveja. Contra todos nosotros por igual, no quiere que seamos felices, que confiemos en Dios. Y hará todo lo necesario para evitar esto a toda costa, para robarnos la paz, la confianza en Dios.
Las intenciones de ese enemigo.
Están claras sus intenciones, en este pasaje lo podemos ver bien. No viene a traer bendición, no viene a hacernos bien, sus intenciones son destruirnos, arruinarnos, matarnos.
Él ha destinado todo su arsenal diabólico contra la iglesia, contra todo aquel que porte la imagen y semejanza de Cristo.
2 Corintios 2:11 para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.
Hay personas que piensan que el diablo no es real, pero este pasaje nos habla de no darle ventaja al diablo y de no ignorar sus maquinaciones. A diario él piensa cosas para destruirnos, tiene malas intenciones con nosotros.

sábado, 14 de julio de 2018

La pregunta de una campesina

Hace muchos años, en época de Navidad, un conferenciante ateo recorría las campiñas y sembraba la duda entre los sembradores. Lo hacía tratando de probar que es poco razonable creer en Dios y considerar que la Biblia es su palabra.

Una noche muy fría, el conferenciante, creyéndose dueño de la situación ante cierto número de personas, lanzó un desafío al Dios Todopoderoso exclamando:
¡Si hay un Dios, que se revele a sí mismo y me quite la vida en este instante! Como no sucedía nada, se dirigió a sus oyentes y añadió: ¡Lo ven! ¡No hay Dios! 

Resultado de imagen de una campesinaEntonces, ante el silencio de los presentes, una diminuta campesina que llevaba atado un pañuelo en la cabeza, se levantó de su asiento y dirigiéndose directamente al orador, le dijo:  

Señor, usted perdone mi atrevimiento ya que soy una mujer inculta y no sé replicar a sus argumentos; su saber es muchísimo mayor que el mío. Usted es un hombre instruido, mientras que yo soy solo una simple campesina. Como usted tiene una inteligencia muy grande, le ruego me responda a lo que le preguntaré.

Yo creo en Jesucristo desde hace muchos años, y precisamente llegando estas fechas navideñas, todos los que en Él creemos recordamos que vino a nacer a este mundo para darnos la salvación de la vida eterna. Quiero decirle que me regocijo en la salvación que Él me dio y, aunque inculta, he aprendido a leer un poquito y hallo un gran gozo en la lectura de la Biblia. Si cuando llegue la hora de mi muerte, me entero que no hay Dios, que Jesucristo no es el Hijo de Dios, que la Biblia no es la verdad y que no existe la salvación ni el cielo, dígame, ¿qué habré perdido al creer en Cristo durante mi vida?

La concurrencia esperaba ansiosamente la respuesta. El incrédulo pensó durante varios minutos y finalmente respondió:
Pues, señora, usted no habrá perdido absolutamente nada.
Caballero, continuó la campesina, usted ha sido muy amable al responder mi pregunta.

Arma Letal

En el diario andar cristiano hay un buen número de personas que no disfrutan de los frutos de la salvación, véase el gozo inefable, la paz que sobrepasa todo entendimiento,... en fin, la bendición integral de Dios.
La Biblia dice que estamos en guerra y que dicha guerra no es contra carne y sangre, sino contra principados y potestades; por tanto, las armas de nuestra milicia tampoco son carnales sino poderosas en el Señor.
¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:31-39 (VRV)
La Biblia nos enseña que Satanás es el maestro del ilusionismo, padre de la mentira, quien todo el tiempo trata de convencernos de que el Señor nos desecha o ha dejado de amarnos a causa de nuestras equivocaciones. Pero lo cierto es que como dice esta cita bíblica, nada puede separarnos del amor de Dios.
Hay veces en que nos sentimos acorralados y sin salida, y buscamos luchar contra ello, pero nos sentimos condicionados y con falta de fuerzas. Esto se debe a que generalmente nos centramos en el problema antes que en la solución. En el libro de Ester, en la Biblia, se nos narra que en un momento de angustia para los judíos, habiéndose publicado un edicto de sentencia de muerte para todo el pueblo judío por parte del primer ministro Amán, Ester se presenta ante la presencia del rey, y éste, deslumbrado por la belleza y gracia de la reina, le promete concederle hasta la mitad del reino. Pero Ester lo invita a un banquete que ella realizaría para agasajarlo, y también invita a Amán, su enemigo.
¿Invitarías a tu enemigo a tu mesa? ¿Cómo disfrutar de un banquete cuando tu verdugo está comiendo frente a ti? Lo cierto es que así aconteció. El salmista dice que el Señor en su amor nos pastorea y adereza mesas delante de nosotros en presencia de nuestros angustiadores. No tenemos por qué temer.
Dice la Biblia:
Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón. Salmo 37:4 (VRV)

Jesucristo 100% Dios y 100% Hombre

Es innegable que la fe cristiana tiene diversos enigmas y temas muy difíciles de comprender por la mente humana. Es cierto que hay muchos temas que solo pueden aceptarse por medio de la fe, porque sin fe es imposible agradar a Dios. (Hebreos 11:6).
Pues bien, en Jesucristo encontramos dos naturalezas. Él es Dios y hombre a la vez y estas dos naturalezas son absolutas en toda su plenitud.
Esto es un misterio muy difícil de entender y levanta muchas preguntas profundas en la mente y en el corazón del hombre. 
¿Cómo puede Jesús ser Dios y hombre al mismo tiempo? ¿Cómo pudo Jesús haber tenido hambre (Mateo 4:2) y morir cuando estaba en la tierra, y aún así ser Dios? (Marcos 15:37).
¿Abandonó Jesús alguno de sus atributos divinos en Su encarnación? ¿Es Jesús una “parte” de Dios? ¿Sigue siendo Jesús humano ahora? ¿Tendrá Él Su cuerpo humano todavía?
¿Quién es Jesucristo?

JESÚS ES EL HIJO DEL HOMBRE

Frase que se utiliza alrededor de unas 88 veces en el Nuevo Testamento; pero es importante señalar que el libro de Daniel, escrito entre 536 a 600 años antes de Cristo, ya se refiere a un “Hijo de Hombre en las nubes del cielo”. (Daniel 7:13).
Dato impactante porque seiscientos años antes de venir Cristo al mundo no había la millonaria industria de Hollywood, y aún menos se podían imaginar ideas de un personaje tan ficticio como el de Supermán.
Sin embargo, hace unos 2000 años nuestro amado Supermán vino a este mundo y dijo frente a Pilatos las siguientes declaraciones divinas: 
Yo soy, y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. (Marcos 14:62).
Jesús usó esta frase "Hijo del Hombre" para recalcar también Su naturaleza humana y hacer énfasis en el Mesías esperado por los judíos.
Muchos versículos del Nuevo Testamento usan "Hijo del Hombre". Por ejemplo, veamos estas citas:
"Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dice entonces al paralítico), levántate, toma tu cama, y vete a tu casa". (Mateo 9:6).
"Porque el Hijo del Hombre es Señor del día de reposo". (Mateo 12:8). Es importante que un hombre como nosotros declara que puede perdonar pecados y que es el Señor del día de reposo. Jesucristo afirma que es más importante que el Sábado; una blasfemia para los religiosos judíos de la época y para muchos religiosos de hoy. 

JESÚS ES UN HOMBRE SIN PECADO.

Somos polvoEs menester señalar que Cristo carece de cualquier naturaleza pecaminosa, y que nunca cometió pecado, aunque fue tentado en todo. (Hebreos 4:15). Por lo tanto, Jesús es completamente hombre, y ha experimentado toda la gama de la tentación humana.
Creemos y confiamos en un Dios-Salvador que puede identificarse con nosotros porque Él se hizo hombre, estuvo con nuestra naturaleza y vivió en este mundo. Ésta es una de las verdades más asombrosas que separa al cristianismo de otras religiones, ¡Cristo no es religión sino relación!

miércoles, 11 de julio de 2018

Recibir sin dar…

Hay muchos tipos de personas, tantos como habitantes hay en el mundo, y por esto mismo nos es difícil ponernos de acuerdo e intentar vivir en paz. Dentro de todo este “zoológico” de especies humanas nos podemos encontrar con gente con personalidades excéntricas y otras más comunes y corrientes, ¡vaya!, diríamos de forma coloquial.
Dentro de nuestra especie humana, hay gente capaz de una generosidad que supera los límites de nuestra propia comprensión; son seres casi celestiales capaces de darse al otro desinteresadamente. Son casi como los “super héroes” que vemos en reportajes de la televisión. Sin embargo, recientemente cambió un poco mi percepción sobre ellos.
recibir sin darA lo largo de nuestra vida nos tocará enfrentar diversos desafíos e ir superando distintas etapas. No es nada novedoso ni muy inteligente. Todos lo sabemos desde el momento casi de nuestra concepción. Lo que no sabemos es que en esas etapas también estaremos rodeados de personas que algo aportarán a ella o la harán más difícil, depende de la asignación que tengan para nuestras vidas.
Es así, como nos encontraremos con personas con quienes pasaremos tiempo, invertiremos recursos cognitivos y emocionales en hacerles compañía, y no recibiremos absolutamente nada a cambio. Es una relación en una sola dirección, sin ningún tipo de devolución por la otra parte. A cambio, y para sobrevivir a estas relaciones, tendremos otras en donde entregaremos y recibiremos algo a cambio. Estas son relaciones basadas en el principio de la reciprocidad, y son una bocanada de aire fresco frente al ahogo que nos produce el otro tipo de conducta, desarrollado por quienes se relacionan con nosotros solo desde la perspectiva de lo que pueden recibir de nuestra parte. Nadie puede sobrevivir en este mundo solo con el primer tipo, pues los seres humanos por condición casi genética necesitamos de la RECIPROCIDAD. Funcionamos con esa lógica, si no no operaríamos con mucha naturalidad con la lógica de causa-efecto como lo hacemos cotidianamente.
Además de estos dos modelos relacionales hay un tercero. Es el recibir sin dar. Es muy probable que éste sea el porcentaje menor que tengamos en nuestras vidas. Es muy probable que solo nuestros padres sean capaces de operar según este tipo de relaciones. Lo que sí es cierto es que necesitamos de este modelo. Necesitamos que alguien nos quiera aunque no hagamos nada por conseguir ese cariño. Necesitamos a alguien que nos acepte y valore incondicionalmente para seguir adelante. Nadie podría vivir sin esto, nadie que se haga llamar humano podría prescindir de este tipo de relaciones.

Estamos al Cuidado de Dios

Hoy el cielo derramó grandes gotas de lluvia queriéndote demostrar que hay esperanza. Penetró en la semilla que surcó el labrador, esperanzado en que rendirá frutos a su tiempo. Otras gotas cayeron sobre el océano para hacer el mar más profundo y que los hombres puedan navegar en él. Mojó a la niña y también a la anciana que apresuradas corrían buscando guarida. Y allí donde había sequía, la lluvia hizo su trabajo dejando fluir el agua fría.
El arcoíris se mostró en todo su esplendor. Llenó de colores el ancho cielo y los hombres recordaron un viejo pacto de esperanza y redención. El sol volvió a salir, iluminando y acariciando con sus cálidos rayos. Secó la tristeza de quien tenía el corazón triste y lastimado.
¡Sí, yo sé lo que se siente al atravesar las esquinas, cabizbaja, mirando al cielo desesperada porque parece que nada bueno pasa! Sé también lo que es no tener un euro en el bolsillo o que tu salud te falla. Mas veo en la naturaleza, ejemplo de sabiduría, gracia y belleza. Como aquel Padre Amante cuida de su creación con perfección, de tal manera que a los lirios del campo vistió y a las aves y seres vivientes alimenta.

Y a ti y a mí que somos su más preciada y amada creación, nunca nos desamparará porque él es nuestro Salvador.

Comunión con Jesús

 Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Filipenses 3;8
Nunca olvidaré la vez en que tuve el privilegio de sentarme junto a Billy Graham a cenar. Me sentí honrado, aunque algo nervioso, al no saber qué sería adecuado decir. Pensé que sería interesante empezar la conversación preguntándole qué le había gustado más de sus años de ministerio. Después, con torpeza, empecé a sugerir posibles respuestas. ¿Le había gustado más conocer a presidentes, reyes y reinas? ¿O quizá predicar el evangelio a millones en todo el mundo?
Antes de terminar mis sugerencias, Graham me detuvo. Sin vacilar, me dijo: «Mi comunión con Jesús. Percibir su presencia, aprender de su sabiduría, tener su guía y su dirección… ése ha sido mi mayor gozo». Al instante, me sentí avergonzado y desafiado. Avergonzado porque no estaba seguro de que mi respuesta hubiera sido la misma que la de él, y desafiado porque deseaba que así lo fuera.
Es lo que Pablo tenía en mente al considerar que sus mayores logros no tenían valor en comparación con «la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús» (Filipenses 3:8). Piensa en lo estupenda que sería la vida si Jesús y nuestra comunión con Él fueran nuestro objetivo supremo.
Señor, perdóname por ir en pos de cosas que importan mucho menos que mi comunión contigo. Gracias por enriquecer mi vida con tu presencia y tu poder.
Para permanecer fiel donde Dios te puso, dale el primer lugar a Cristo en tu corazón.