Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él lo he perdido todo y lo tengo por basura, para ganar a Cristo. Filipenses 3;8
Nunca olvidaré
la vez en que tuve el privilegio de sentarme junto a Billy Graham a cenar. Me sentí
honrado, aunque algo nervioso, al no saber qué sería adecuado decir. Pensé que
sería interesante empezar la conversación preguntándole qué le había gustado más
de sus años de ministerio. Después, con torpeza, empecé a sugerir posibles
respuestas. ¿Le había gustado más conocer a presidentes, reyes y reinas? ¿O quizá predicar el evangelio a millones en todo el mundo?Es lo que Pablo tenía en mente al considerar que sus mayores logros no tenían valor en comparación con «la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús» (Filipenses 3:8). Piensa en lo estupenda que sería la vida si Jesús y nuestra comunión con Él fueran nuestro objetivo supremo.
Señor, perdóname por ir en pos de cosas que importan mucho menos que mi comunión contigo. Gracias por enriquecer mi vida con tu presencia y tu poder.
Para
permanecer fiel donde Dios te puso, dale el primer lugar a Cristo en tu
corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario