En los inicios del cristianismo la iglesia tuvo que soportar una de las más grandes persecuciones en toda la historia, los cristianos eran asesinados de formas crueles. En aquel día hubo una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos, salvo los apóstoles, fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria. Hechos 8;1
Pero si analizamos bien, nos daremos cuenta que a través de todos los tiempos siempre hubo persecución; como iglesia siempre estamos siendo perseguidos, inclusive hoy en día también hay persecución, ya no habitualmente, como la de aquel entonces cuando los cristianos eran muertos, ahora la persecución que hay también es de muerte, pero no del cuerpo sino fundamentalmente de la vida espiritual.
Algo que no debemos ignorar como cristianos es que todos los días Satanás y el mundo lanzan ataques, persecución a la iglesia, intentando matarla espiritualmente.
(TLA) “Estén siempre atentos y listos para lo que venga, pues su enemigo, el diablo, anda buscando a quien destruir. ¡hasta parece un león hambriento!“ 1 Pedro 5:8
Este pasaje nos habla de estar despiertos, atentos, alertas.
- Estar despierto es lo contrario de estar dormido.
- Una iglesia despistada, aislada, débil, enferma, es presa fácil de Satanás.
- Es necesario mantenernos vigilantes, en oración, en comunión con Dios.
El enemigo común de todo cristiano.
Satanás es el enemigo de todo aquel que haya hecho amistad con Dios, así que es el enemigo no solo suyo sino mío también y de toda la iglesia. Está pensando mal contra usted, contra mí, contra el pastor, contra la oveja. Contra todos nosotros por igual, no quiere que seamos felices, que confiemos en Dios. Y hará todo lo necesario para evitar esto a toda costa, para robarnos la paz, la confianza en Dios.
Las intenciones de ese enemigo.
Están claras sus intenciones, en este pasaje lo podemos ver bien. No viene a traer bendición, no viene a hacernos bien, sus intenciones son destruirnos, arruinarnos, matarnos.
Él ha destinado todo su arsenal diabólico contra la iglesia, contra todo aquel que porte la imagen y semejanza de Cristo.
2 Corintios 2:11 para que Satanás no saque ventaja alguna sobre nosotros, pues no ignoramos sus maquinaciones.
Hay personas que piensan que el diablo no es real, pero este pasaje nos habla de no darle ventaja al diablo y de no ignorar sus maquinaciones. A diario él piensa cosas para destruirnos, tiene malas intenciones con nosotros.
La forma como lo hace.
La Biblia habla de la forma como Satanás actúa, lo compara a un león rugiente, hambriento, buscando algo para comer. Compara a Satanás con un león hambriento, que no busca presa para jugar con ella, busca una presa para darle muerte, para devorarla.
Alguien dijo una vez que algo que debíamos reconocerle a Satanás es su persistencia, no creamos que porque no nos pasa nada es porque él no nos tiene en la mira; él está dando vueltas mirándonos, observándonos.
Miremos Job 1:6-10. Dios le dice a Satanás, si has visto a Job, y Satanás dice que sí, lo he estado observando pero no he podido hacerle nada porque lo tienes guardado, él te obedece, te teme y Tú lo guardas.
Satanás usará cualquier cosa para destruirnos, es un estratega, usará a tu familia, usará tu carácter, tu temperamento, usará el mundo, la sociedad, usará cualquier medio, usará lo tenga que usar para matarnos espiritualmente, para robarnos la fe y la confianza en Dios, pondrá dudas en nosotros.
Cómo debemos responder ante esto.
Santiago 4:7 “someteos pues a Dios, resistid al diablo y huirá de vosotros“.
La Biblia nos dice que lo principal que debemos hacer es mantenernos obedientes a Dios, a su Palabra. Pero no es suficiente con eso, es necesario hacer frente a Satanás, no salir huyendo, no quedarnos llorando, sino hacerle frente manteniéndonos obedientes a Dios.
Satanás va a venir mostrándose como un león rugiente, tratará de asustarte, tratará de robarte tu fe y confianza en Dios, usará todo lo que pueda para destruirnos, pero si le resistimos él se mostrara como es, no como un león, sino como un pequeño gato y saldrá huyendo.
La palabra nos deja claro que Satanás no podrá resistir a un hombre o mujer que se mantiene confiado en Dios, que se humilla ante el Todopoderoso. Él no puede hacer frente, cuando usted y yo nos humillamos ante Dios, y entonces huye.
Conclusión
No ignoremos las maquinaciones del diablo, no ignoremos que él nos persigue para matarnos, para destruirnos, no ignoremos que él nos busca insistentemente, nos persigue.
Pero al mismo tiempo no olvidemos que si nos humillamos ante Dios, si le obedecemos, lo único que podrá hacer Satanás será huir derrotado.
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